tag:blogger.com,1999:blog-43328649036192412612024-03-14T07:21:41.413-07:00Saga Despertar¿Vivirías dos vidas?Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.comBlogger98125truetag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-88632092977236605442012-04-19T20:00:00.000-07:002012-04-19T20:00:54.392-07:00ADELANTO: La bruja y el cazador (Despertar IV) Primer capítulo.<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Chúpala. Con más fuerza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su voz, ronca y áspera por el aguardiente, rugían un sinfín de groserías. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al fin y al cabo las dos mujeres con las que estaba teniendo sexo eran simples prostitutas. Le importaba una mierda ser un poco insolente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La rubia, alta y exuberante, desnuda, salvo por los tacones aguja de doce centímetros que aún no se había querido quitar, se encontraba arrodillada ante él, practicándole sexo oral mientras la morena lo rodeaba por la espalda, dándole pequeños mordiscos calientes en el cuello. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él no entendía por qué, pero podía oler la excitación de esas dos mujeres. Dedujo que fue un pequeño regalo de su resurrección. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Meses atrás, Andrés había sido llevado al pozo profundo de la muerte definitiva, salvo por un pequeño detalle, su sangre era parte de Amanda, cuando en un pequeño encuentro cercano ella había bebido de él, entonces, al encontrarse con Cassie, una bruja, pudieron traerlo a la vida nuevamente. Claro que, había sido por algo a cambio: la daga de Jade. Insistían que con ella podían resucitar al Jefe del clan de Lobos del hermano de Cassandra, Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Blah, blah, blah, era todo un jodido rompecabezas del infierno tratar de recordar toda la historieta. A Andrés le importaba un carajo, si le preguntaban. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo que le interesaba un poco era el hecho que, a pesar de tener su sentido del olfato mucho más desarrollado —ahora captaba algo más que olores y perfumes, los estados de ánimo de las personas—, era que no podía salir bajo la luz del sol. Él nunca se había imaginado lo terrible como la mierda que eso sería. Y lo era. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba tan aburrido… tan condenadamente deprimido encerrado entre cuatro paredes todo el día. Hacía meses que no veía a nadie, bueno, salvo el pequeño inconveniente que tenía en el sótano. Pero eso era otra cosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con su hermano Benjamín estaba todo demasiado flojo. Después de tantos siglos ahora resultaba ser que sus padres eran unos bastardos y que no sólo se habían consumido ellos mismos por su adicción a intercambiar su sangre, sino que lo habían matado a él también. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bendita familia que tenía, al fin de cuentas. Nadie podía culparlo ¿o sí? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con un rápido movimiento, se levantó del sillón de cuero del salón privado que estaba en la planta de arriba de su casa en la Isla del Vintén Lodge. Aquellas mujerzuelas estaban tan ebrias que apenas se darían cuenta que sus movimientos no eran humanos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Quítate —le exigió a la rubia que se la estaba mamando, la mujer obedeció sin protestar—. Tú. Ven aquí —ordenó a la morena—, ponte de espaldas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La morena apoyó las rodillas sobre el sillón negro y recogió su pelo a un costado, para poder girarse unos grados y ver la belleza sobrenatural de aquel hombre que estaba a punto de follársela. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se colocó detrás de ella e hizo que la rubia se sentara al lado de su amiga. Había lugar para las dos. Demonios que había lugar. Sin embargo, él las prefería de otra forma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No. Así no. Tú te vas a poner debajo de ella —le dijo a la blonda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La morena sin nombre se levantó apenas y dejó que su amiguita se sentara debajo de ella para luego ponerse a horcajadas sobre sus piernas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los sexos de las prostitutas se tocaron y empezaron a besarse. Andrés podía permitirlo, de hecho, estaba lo bastante excitado con esa situación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Teniéndolas sentadas una sobre la otra, él parado tras la morena, agarró las caderas de la última con fuerza y la penetró sin siquiera avisar. </span><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-25291509720101820572012-01-23T17:17:00.000-08:002012-01-23T17:17:40.187-08:00¡¡MORDISCO DE MEDIANOCHE, LA PRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA VAMPIRICA ANOCHOCER DE AMANDA VELOCET PUEDE SER PUBLICADA POR UNA EDITORIAL!!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA3BxTwpSmQiahymnFb6hLU1eYxbAxQddSra_2AkEth6xATh2RTNhXZQ6lcdv-f9rneSy7IVQKETirPnWSoDDpvOaejnQ1eZMg0yKhN6Bjju-I1CNqFLL2HabAP6NqGnhKSWUIH5dYn4lY/s1600/311340_2677696867337_1403725029_33066634_31913799_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA3BxTwpSmQiahymnFb6hLU1eYxbAxQddSra_2AkEth6xATh2RTNhXZQ6lcdv-f9rneSy7IVQKETirPnWSoDDpvOaejnQ1eZMg0yKhN6Bjju-I1CNqFLL2HabAP6NqGnhKSWUIH5dYn4lY/s640/311340_2677696867337_1403725029_33066634_31913799_n.jpg" width="426" /></a></div><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y con esta buena noticia vengo...</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Como muchos de los que me siguen ya se han enterado, "Mordisco de Medianoche" es la primera parte de mi otra historia sobre vampiros a la que titulé "<i>ANOCHECER</i>". </span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Esta primera parte la he terminado de escribir hace casi una semana atrás, y es inédita. Si quieres leerla y votar por ella para que la editorial Random House la saque a la venta en todo el mundo bajo su sello DEBOLSILLO solo tienes que seguir las siguientes instrucciones...</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La novela más votada, más comentada y mejor puntuada, tiene una chance! </span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Para que Mordisco de medianoche se publique, tienen que entrar aquí: http://megustaescribir.com/obra/4f1a2e74e6e0e ahí van a poder leer COMPLETO el primero libro (inédito, estrenado HOY 23 de Enero), y pueden puntuarlo, el libro más votado, comentado y puntuado, se gana la publicación. </span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Es una de las editoriales más reconocidas del mundo, lo que quiere decir que, el libro llegaría a muchisimos países. </span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">ATENCIÓN, PARA VOTAR: </span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Tenes que registrarte en la página que les di anteriormente más arriba. Luego que estes registrado, sobre el link que les dejé ( http://megustaescribir.com/obra/4f1a2e74e6e0e ) ponene "añadir a estantería" apretar también donde dice "suscribirte" Y LO MÁS IMPOTANTE, APRETAR DONDE DICE "LEER Y PUNTUAR" </span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Una vez que están allí les va a abrir el archivo y abajo del documento esta el dibujo de una estrella, hacen click ahí y ponen las estrellitas que quieran. </span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">ES IMPORTANTE PARA SUBIR DE CATEGORÍA QUE FIRMEN PIDIENDO POR QUÉ QUIEREN QUE LO PUBLIQUEN, O LO QUE QUIERAN, Y QUE SE SUSCRIBAN, ETCÉTERA... ASÍ EL LIBRO VA SUBIENDO DE PUESTO :)</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡Muchas gracias! En serio, es muy importante para mí que voten, y que el libro llegue a manos de todos!!</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Para hacerse fans de la saga: https://www.facebook.com/TrilogiaAnochecer</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">PD: Si tienen alguna página en fb, o en la web, twitter, o sea cual sea la red social, se agradece la difusión de este mensaje! :)</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡Mordiscos de amor!</span>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-51599703777925166162012-01-13T15:49:00.000-08:002012-01-13T15:49:23.016-08:00¡Realiza una pregunta a tus personajes de Despertar!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8ywBWDfAvPnkHP4JqsWiUhyRTzsYmy63xEVKypNg6Rx_VQ6hLa3_nuxpMq74Uq9kMOkPnw25PNSTRtOBp1cFDcEr1a-80AM-Yy63T98DoelLSH_h8SSt5ib-AJDkZr1P8rOByIBfNs5gP/s1600/page.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8ywBWDfAvPnkHP4JqsWiUhyRTzsYmy63xEVKypNg6Rx_VQ6hLa3_nuxpMq74Uq9kMOkPnw25PNSTRtOBp1cFDcEr1a-80AM-Yy63T98DoelLSH_h8SSt5ib-AJDkZr1P8rOByIBfNs5gP/s400/page.jpg" width="400" /></a></div><br />
<br />
<div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Como muchos saben, el año pasado hicimos una ronda de preguntas. La idea es fácil y concisa: En este espacio puedes preguntarle lo que quieras al personaje que quieras. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No hay muchas normas, sólo que seamos ordenad@s. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Por ejemplo, saben que en el blog se puede firmar ANONIMAMENTE, así que, al principio del comentario NO SE OLVIDEN de poner sus nombres para que el personaje sepa a quién le esta respondiendo. Y por supuesto, poner a quién va dirigida la pregunta. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ellos contestarán gustosos. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡A preguntar! </span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-14911960030668404682011-12-28T14:09:00.000-08:002011-12-28T14:10:04.934-08:00Despertar IV: La bruja y el cazador ~ (MUY PRONTO)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-FphFKivGUeE/TvuTdm5IqtI/AAAAAAAAAc8/qzEP2LQsJ-s/s1600/tapa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="http://4.bp.blogspot.com/-FphFKivGUeE/TvuTdm5IqtI/AAAAAAAAAc8/qzEP2LQsJ-s/s640/tapa.jpg" width="426" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><span style="font-size: 11px; line-height: 14px;"><br />
</span></span></div><br />
<div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> SE REVELA LA PORTADA DEL CUARTO LIBRO DE LA SAGA DESPERTAR.</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Despertar IV: La Bruja y el Cazador. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><i>En vientos de persecución... ¿podrá el cazador poner primero al amor? </i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><i>¡La cacería esta a punto de comenzar! ¿Están preparados? ;)</i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">DESPERTAR IV, MUY PRONTO!</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">PD: Como siempre, millones de gracias y felicitaciones para @NATI CARRIZO que es la creadora de todas las portadas de Despertar!</span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-50339322171074238062011-12-19T16:37:00.000-08:002011-12-19T16:39:23.899-08:00Despertar III Efecto Lunar ~ Epilogo final (último capítulo)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLNswDog4g2CG8FzaUm799-51Lzhr7VNy6qyTPWjVkYOEQgE8a2w4gMZEynk7AVkL-Qa5x3YwrHAtrvmm-LpxskY2ccEEe5mQB9MNm3uRa0v4HFTDuyGbjcp0UqgEirN32wo_JwYhG_Mu_/s1600/7edece4d274637d3d52a06949416dc6e+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLNswDog4g2CG8FzaUm799-51Lzhr7VNy6qyTPWjVkYOEQgE8a2w4gMZEynk7AVkL-Qa5x3YwrHAtrvmm-LpxskY2ccEEe5mQB9MNm3uRa0v4HFTDuyGbjcp0UqgEirN32wo_JwYhG_Mu_/s400/7edece4d274637d3d52a06949416dc6e+%25281%2529.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Este es el último capítulo de la tercera parte de la saga Despertar, llamada Efecto Lunar. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">PD. No nos pongamos melancólicos, habrá Despertar IV. </span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">::::</span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: left;"></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian sentía como si hubieren triturado sus huesos y los hubieran dejado dentro del cuerpo, como si fuera un saco de polvo. Pero claro, sus huesos eran lo suficientemente fuertes como para soportarlo, y él no era un simple saco. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tiene un brazo quebrado —Dijo Damien, con disfrazada tranquilidad. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian estaba recostado en una cama demasiado dura para ser la suya, y luego de vaya a saber cuánto tiempo, se dio cuenta que se trataba del colchón en el cuál estuvo durmiendo el humano desde que había llegado. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Y qué pasa con Lumi? —Preguntó Benjamín a un costado. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Ella esta perfectamente, las chicas están ayudándola a bañarse —contestó <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Qué rayos significaba ver luces de colores? Se preguntó Ian. Jamás se había sentido tan indefenso. Escuchaba las conversaciones como si él estuviera metido dentro de una cápsula. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Voy a inyectarle codeína. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Al escuchar lo siguiente, el lobo abrió los ojos grandes como platos, y las diminutas luces prácticamente lo cegaron. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Yo… no necesito codeína —gruñó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Gracias a ese comentario entonces se que sí la necesitas —le explicó Damien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Después de muchos años, cuando los lobos venían en su forma humana heridos, ya sean fracturas o cualquier tipo de lastimadura, se dieron cuenta que los analgésicos comunes no les servían para más que aliviar un pequeño dolor de cabeza. Cuando probaron con lo más fuerte como la morfina, les despertó una reacción alérgica incluso más severa que el dolor mismo de origen. Descartando todo tipo de preparados, la codeína, más débil en su efecto que la morfina, aliviaba, y su única contraindicación apenas eran mareos leves que duraban veinticuatro horas posteriores. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">De todas formas ¿cómo Damien podía estar revisándolo como si supiera lo que estaba haciendo? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian sintió el pinchazo de la aguja en la parte izquierda de su brazo y se sobresaltó. Escasas veces había sido intervenido de esta forma, además, apenas se le había quebrado el brazo. No era para tanto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Aún así… el dolor…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Ahora hay que esperar que tome el antibiótico y luego tendré que acomodar ese hueso en su lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Y tú qué sabes de estas cosas, Damien? Deja de hacer experimentos conmigo, me curaré solo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian observó como Benjamín los dejaba solos en el cuarto de huéspedes. Ya era pasada la medianoche, hacía calor y él estaba mortalmente enojado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Damien carraspeó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Soy médico, Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Agarró su brazo con fuerza, y el lobo sintió entonces su profesionalismo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿En serio él era médico? Cómo era posible que no lo supiera… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No le extrañó después de cómo se había ido del refugio para la manada meses anteriores, ni de cómo durante todos estos años lo había evitado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Tu hermano también? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Mi hermano apenas justifica su estadía con tu padre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian levantó la vista, y observó la mirada de Damien recorriendo todo su cuerpo. De la forma en la que estaba agonizando del dolor, aunque este ya estaba siendo acaparado por la codeína, podría haber jurado que vio deseo en los ojos del humano, pero eso era imposible. Sí, era culpa del preparado ese que tenía la jeringa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Supongo que tu hermano sigue siendo un cretino —dijo apretando con fuerza los dientes. El dolor cedía, sí, pero tenerlo a él enfrente no mejoraba las cosas. Quería que se quitara, que dejara de tocarlo de la manera estrictamente profesional que lo estaba haciendo. ¡Maldita sea! ¡De cualquier tipo de manera!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Duele? Tienes una cara tremenda. La codeína ya tiene que haber surtido efecto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian apartó la mirada con rapidez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No duele. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El humano asintió con desconfianza, y apretó el brazo malo del lobo, no sintió nada. Estaba completamente dormido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Luego de un rato, Damien entablillaba todo su brazo y lo vendaba bien ajustado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Luego acercó un cuenco lleno de agua, con unas toallas húmedas. Empezó a ponerlas sobre la frente de Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Eso no me hará nada, humano —gruñó tratándose de apartar, y no pudiendo hacerlo por el dolor infernal que sentía en todo el cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tienes cortes por todos lados, si no te curo ahora podrías infectarlos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Me curaré. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No. No lo harás, así como tampoco vas a moverte de aquí hasta que sientas que puedes caminar sobre tus dos piernas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian se levantó de inmediato, largando una maldición por lo bajo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Él no recibía órdenes de nadie. De nadie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Sin embargo, a diferencia del resto, Damien no se mostró ni siquiera intimidado. Volvió a insistirle, y puso sus dos manos a los costados de los hombros, para evitar que siguiera moviéndose. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué va mal contigo, hombre? ¿Qué es lo que quieres demostrar? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Sácame tus manos de encima! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El guardaespaldas de su padre, y ahora reciente médico descubierto, levantó sus manos como rendición. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Trataba de ayudarte, Ian. Eso es todo —le hizo saber, con la voz monótona y cansada— ha sido un largo día para todos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Ni que lo digas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El lobo comenzó a caminar hacía su habitación, y escuchaba jodidamente el corazón acelerado de Damien. Se detuvo un instante, y entonces él habló. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Creí que morirías. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Estaba de espaldas al humano, allí no tenía que fingir, este apenas lo estaba viendo. Ian podía sentir como su propio rostro perdía color. Un pequeño frío sudor recorrió su espina dorsal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Todos tendremos que morir alguna vez —contestó sin expresión alguna. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Jamás vuelvas a hacerme una cosa así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Hacerte qué? —Ian se dio vuelta en el momento que preguntó aquello. La mirada de horror y miedo que le devolvió su acompañante rompió algo suyo, muy dentro y profundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Dejarme aquí encerrado mientras te vas, sin saber siquiera si volverás con vida alguna vez —se acercó a paso firmo junto a él— No vuelvas a hacerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Había más de una persona allí fuera, Damien, todos corríamos riesgos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Por algún motivo, Ian pensó que él quería decirle algo más. Que todo aquello tenía un maldito significado. Pero era absurdo, nada de eso estaba pasando, y él tenía que tomar una condenada siesta. Urgentemente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Estas en lo cierto —Contestó el moreno, apartándose de su camino. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian sintió un vacío espectral. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Qué le había hecho pensar que Damien estaba preocupado por él, y no por el conjunto entero de personas que se hospedaban en esa casa? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín se había ido a esperar dentro de su camioneta cuando tocó a la puerta del baño y tanto Cassie como Galadriel estaban allí ayudando a Lumi. La pequeña no había sufrido ningún tipo de herida, pero se encontraba agotada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amy y Benicio se fueron a la casa, no solo que cansados, sino deprimidos también, y no era para menos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En el cuarto de baño, la ducha había terminado, y Galadriel se encargó de cubrir a la pequeña con la toalla, mientras le pasaba una mano por el hombro y la acompañaba a la habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassie no podría sentirse más desencajada al respecto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda no había sido lastimada, pero Franco la había mirado con ansias. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No. A partir de ahora le echaría un ojo más encima, ella no iba a permitir que la vampiresa saliera herida. Los futuros de las dos estaban en las manos de Amy. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El bien y el mal… ¿Qué camino iba a elegir? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tendría que irme —dijo Galadriel, mientras cerraba las ventanas del cuarto, con persianas y cortinas incluidas, y encendía el velador para que hubiera allí algo de luz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Yo me quedaré aquí con ella —contestó Cassie, reticente a entablar conversación con la blonda vampiresa— dormiré en el piso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No puedes dormir en el piso. Ve a tu cuarto, ven un par de veces en la noche para ver si ella necesita algo. Te hará mal descansar así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassandra se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ella se había acostumbrado a dormir mal, incontables noches había pasado en la pequeña oficina trasera de su bar She-Wolf.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando el bar funcionaba por la noche, llevaba a su hija Elena con su padre y su abuela, allí tenía todo tipo de lujos, y hasta una habitación para la pequeña. Pero cuando el bar estaba cerrado al público, su hogar era ese. En la oficina apenas cabía un pequeño colchón, y ese era el que utilizaba Elena. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Lucian, su padrastro, le pagaba un departamento que ella tenía desocupado. Ahora mismo apenas contaba con su monovolumen para moverse, pero cualquier otro tipo de lujos eran descartados.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">She-Wolf, su bar, estaba recubierto por un escudo de protección, además, tenía una buena fachada. Nadie la buscaría allí. La firma del local era de Bruno, su ex pareja humana, nadie haría una conexión con ella, por lo cual, allí estaban seguras. Aunque, esa era otra de las cosas que le molestaban. Legalmente, el bar pertenecía a Bruno y ella odiaba que él tuviera algún tipo de derecho sobre ella. Lo único que la dejaba tranquila era saber que él jamás haría algo para perjudicar a su hija. ¿Cierto? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> —Estoy bien ¿vale? —La bruja levantó su propio escudo de protección. No era nada mágico, ni tenía que conjurarlo. Era algo automático en ella que hacía que las personas que la rodearan ni siquiera pensaran en hablarle. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—De acuerdo —contestó Gala. Cassie notó como la vampira no se iba a rendir. Ella era diferente al resto. Muy pocas cosas amedrentaban a Galadriel, pensó con hastío. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassandra esparció unos almohadones en el suelo y se recostó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vete ya. Tu novio te espera en su auto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La rubia sonrió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿No estas preocupada por Dante?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Sí. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡Mentirosa del demonio! <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Algún día tendrás que aceptar que están predestinados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Con eso último Cassandra se sentó como si del piso hubieran salido clavos que cortaran su espalda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué sabes tú del destino, a ver? Por lo que yo sé, eres una rubia pacata con mucho dinero y vida por delante. Con todo resuelto y un novio hermoso y caballero. Tienes el pelo siempre bonito y toda la ropa en ti queda fina mientras en mí más que vulgar. Hablas bien y siempre tienes las palabras justas. ¡Hasta tu manicura! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Galadriel abrió los ojos, y se miró las manos, escondiéndolas luego. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué tiene mi manicura?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Es jodidamente perfecta! Y yo me como las uñas —Cassie vaciló— además, eres la compañía ideal, mientras que huyen de mi. ¿Sabes a lo que estoy predestinada? Cielos… tú no sabes nada de mí. En absoluto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Cassandra… has nombrado miles de justificativos, y todos han sido sumamente frívolos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Veo que nos vamos conociendo entonces, chupasangre. Yo soy frívola. Ahora sí, vete de una vez, porque, por si no lo sabes, nosotros los casi humanos necesitamos dormir. Tú ve, corre y llega temprano a meterte en tu ataúd. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Cassie eso es ridículo. Hace siglos que no usamos ataúdes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Me llamo Cassandra, y no me importa dónde duermas de todas maneras, ni me interesa saber tampoco si lo haces patas para arriba como los murciélagos. Buenas noches. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassie se recostó nuevamente y puso todo su cuerpo sobre el costado. Era bastante patético enojarse con Galadriel de esa forma y no poder ni siquiera pegarle un portazo a la puerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pensó un buen rato en Dante, y en como había desaparecido así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Él tenía que estar bien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Mientras estaba entresueños, unos tacos resonaron en la habitación a oscuras y luego algo la tapó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Era Galadriel arropándola con una manta, mientras creía que ella estaba profundamente dormida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La sensación no pudo haber sido más extraña ni aunque quisiera y un extraño anheló la preocupó: necesitaba cariño. Necesitaba condenadamente que alguien alguna vez la ame.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Necesitaba una amiga. Necesitaba volver a casa y saber que alguien verdaderamente la esperaba.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Necesitaba saber que, si algún día desaparecía por completo, y con eso se refería a la muerte, alguien la lloraría por su ausencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda se había bañado sola, a pesar de las continuas insistencias por parte de Benicio para que entraran juntos a la ducha. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No veía nada sexy en andar pasándose el jabón uno al otro. Bueno, en realidad, ella no veía nada sexy en Benicio pasándole el jabón a ella, sin embargo… cuando se ponía en su lugar, bañar al vampiro le resultaba de lo más excitante en su imaginación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Con todo aquello de la pelea, apenas si habían tenido tiempo para acurrucarse junto a su amor y descansar. A lo máximo que habían llegado era a la tarde esa en aquel probador de ropa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda sangraba por dentro de deseo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Mientras se tendía en el sillón del living y tomaba algo de sangre embasada con rapidez, y esperaba a Benicio que también se estaba duchando, se peguntó dónde estaba Dante, y con quién se había ido Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Eso se preguntaron todos, pero descartaron al Ángel Caído ya que nada malo podría haberle pasado. Alma simplemente quería que él se fuera, eso lo habían escuchado. Luego, toda la charla que tuvieron previamente a que él desapareciera como por arte de magia, había sido tapada. Ni su audición supernatural había podido captarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Sin embargo, Andrés se había ido con una mujer. ¿Quién era? Apenas la había visto de refilón. Y sí, parecía la clase de mujer con la que él se enrollaría. De estatura media, vestida toda de cuero de pies a cabeza, pelo negro como la noche… y una cara desconocida, porque ni siquiera la había visto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Qué rápido que el vampiro buscaba compañía… lo único que ella pedía era que no terminara matándola como a todo el resto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—He terminado —se sobresaltó y alivió a la vez cuando Benicio estuvo frente suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dios… si Dios tuviera forma humana —no lo sabía— seguramente debería lucir así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Pues no parece —bromeó— ¿Andas haciendo nudismo o qué? Apenas estas envuelto en la toalla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Oh, sí… desde allí podía ver aquellos bíceps marcados. Debería ser ilegal portar semejante cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Y se supone que eso te molesta? —ronroneó él sobre su cuello. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El vampiro se había recostado sobre ella en el sillón, sin terminar de desnudarse aún. Amanda sintió como si su cuerpo se hubiera calentado, y las gotas del cabello mojado de Benicio que caían sobre su pecho parecían evaporarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Eso es lo último que me molestaría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Amor mío… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Entonces la puerta se abrió, como si un huracán estuviera esperando por entrar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Mi vida es una completa mierda miserable, y encima tengo hambre!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Era Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amy se paró de inmediato, junto a Benicio quién lanzó un gruñido de desaprobación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Estas bien? —Preguntó la vampiresa, acercándose a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante la observó con detenimiento, asintió con la cabeza y frunció el ceño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Si lo que tienes detrás de ti es un hombre desnudo, y por casualidad, ese hombre es Benicio, por favor, no te muevas. Lo último que necesito ahora es quedarme ciego. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Te quedaras ciego si suelto mi toalla y sale mi gran amigo. Podría arrancarte hasta un ojo por el tamaño.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Benicio! —Gritó Amy, en desaprobación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tengo hambre vampiro —contestó Dante, riendo como un idiota y negando con la cabeza mientras los esquivaba y subía por las escaleras— pide pizza, y cuando digo pizza, me refiero a <i>mucha</i> pizza. Estoy famélico. Y con un humor de perros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—De acuerdo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cristo, Amy apenas podía creerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Aquellos dos eran un dúo de locos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y por cierto, ¿Benicio podría dejarlo ciego? ¿Tan así? Mmmm… era algo que ella, sin lugar a dudas, tendría que averiguar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés daba vueltas de un lugar a otro en la sala de estar de su casa en la Estancia del Vintén Lodge mientras ella lloraba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vit jamás se hubiera permitido llorar ante nadie, mucho menos frente a un vampiro, pero esto era inconcebible. Ella había cumplido, y él ahora mismo quería rescindir parte del contrato. Parte como… su muerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—He cumplido. Haz lo tuyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés se pasó los dedos por su cabeza, como queriendo arrancarse el pelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Mujer…entra en razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vit se mordió el labio inferior. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Mátame de una vez, ¿quieres? —Se acercó a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Notó como el vampiro quedaba paralizado. ¿Por qué le importaba tanto? ¿No es que ellos eran criaturas desalmadas?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No puedo hacerlo, cariño. Dame una razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Te mataré yo si tú no me matas antes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Desechado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vamos, una promesa es una promesa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Y nadie te garantizó que yo cumpla las mías. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La cazadora no pensaba rendirse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Te salvé el culo. Hazlo. Vamos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés vaciló y se le acercó aún más. Su mirada estaba fría. Glacial. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pensaba que no le tendría miedo a la muerte. Ella nunca lo hacía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El teléfono móvil de Andrés comenzó a sonar. Tenía una llamada entrante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Menuda coincidencia irónica, la canción de ringtones que sonaba era “Don’t fear the Reaper” (“No le temas a la muerte”) del grupo Blue Oyster Cult. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Él lo ignoró apagando el sonido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vit… siempre puedes pensarlo un poco más.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—He tomado una decisión. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Abrió los ojos y todo ocurrió. Andrés estiró su mano, como si fuera a destriparla con sus propios dedos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El momento había llegado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vit cerró los ojos con fuerza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Todo se volvió negro.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><span style="color: orange; font-size: x-large;"><b>~Fin~ </b></span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><span style="color: orange; font-size: x-large;"><b><br />
</b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span style="font-size: x-large;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><span style="color: orange;"><b>Vayamos todos a: </b></span></span><a href="https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet" style="text-align: left;">https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet</a> así dejamos nuestros comentarios! Efecto Lunar ha llegado a su fin, es un momento muy emocionante para todas las lectoras y fans :)</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><span style="color: orange; font-size: x-large;"><b><br />
</b></span></span><br />
<span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><span style="color: orange; font-size: x-large;"><b>Pueden descargar #EfectoLunar en formato EBOOK, aquí: </b></span></span><a href="http://www.mediafire.com/?h9o0a7spua88n30" style="text-indent: 14.2pt;">http://www.mediafire.com/?h9o0a7spua88n30</a><br />
Al final del Ebook hay una escena eliminada de Efecto Lunar, inédita! ;)</div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-40129378821261963382011-12-14T17:45:00.000-08:002011-12-14T17:50:14.389-08:00Despertar III Efecto Lunar ~ Capitulo 31: Esta es la nueva Era.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6W0Q6_088Y9x3OBLz_gfx5LfW0ly7SO1QbQuihVQoIcS9g8kBnG689Z9b79HkQ-dy2ZNEobchYLi-L_Gqsm54JRZx8cH1MOHbT-tAIBeDif20roqgrQZwKJakNjgRnG6Zpv4qpVDJBi6H/s1600/600full-stas-svetlichnyy+%252833%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6W0Q6_088Y9x3OBLz_gfx5LfW0ly7SO1QbQuihVQoIcS9g8kBnG689Z9b79HkQ-dy2ZNEobchYLi-L_Gqsm54JRZx8cH1MOHbT-tAIBeDif20roqgrQZwKJakNjgRnG6Zpv4qpVDJBi6H/s640/600full-stas-svetlichnyy+%252833%2529.jpg" width="491" /></a></div><br />
<br />
(Este es el ante último capitulo de Despertar III: Efecto Lunar) Luego de este, viene el epilogo final! ;)<br />
<br />
<div style="text-align: center;">:::</div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dicen que cuando estas a punto de morir, ves pasar toda tu vida por delante en cámara lenta, como si de alguna forma, al haberte comportado tan miserablemente, pudieras llevarte a donde quiera que vayas parte de ese sufrimiento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Bien. Andrés había vivido más de doscientos años, para ver pasar toda su existencia frente a sus ojos era probable que la muerte se demorara un poco, pensó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Casi lo había logrado, estaba apenas a unos metros tumbado sobre la tierra, mientras veía como una oleada de demonios iba por su gente… y no sólo demonios, allí habían lobos que no eran parte de la manada de Ian, claramente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pero así como <i>casi </i>lograba llegar, <i>casi </i>había estado a punto de ser una buena persona, <i>casi</i> se animaba a decirle que la amaba. Ahora estaba a un costado, con un ardor inconmensurable en todo su cuerpo. Debería de haber sabido que los rayos solares iban a penetrar su ropa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La descomposición solar le había acartonado los músculos, y al querer moverlos, sentía como sus huesos eran una especie de acero oxidado que raspaban entre sí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pero… el sol había bajado. Había estado expuesto a él apenas tres minutos, lo suficientemente poderosos para dejarlo fuera de juego. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Había perdido la cuenta ¿cuánto hacía que había caído la noche? Levantó su brazo, arremangó su abrigo y observó como su piel casi derretida estaba reparándose. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Gracias… Gracias a lo que sea, a Dios, al Cielo. Mientras miraba el poder de su especie en su propio cuerpo, se sentía creyente. Cualquier tipo de creyente, daba igual.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡¿Qué demonios se supone que hiciste, Andrés?! —Gritó su hermano mayor, poniéndose al lado de él, escondidos tras un enorme tronco con olor a moho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vete, has dejado sola a Amanda —Benjamín alzó una ceja, mientras miraba a veinte metros de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda tenía una velocidad increíble, apenas parecía que fuera una vampiresa tan reciente. Justo cuando Andrés se sumó al espectáculo, ella estaba cortando la cabeza de un vampiro enemigo con dos cuchillas en sus manos, bajándose de encima de él con la gracia de un felino. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Esa es mi chica —pronunció Andrés, con una sonrisa en su rostro, que quedaba empañada mientras escupía una buena cantidad de sangre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Al parecer, los efectos del sol no eran internos solamente, sus órganos habían empezado a fallar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Siéntate de una vez —exigió Benjamín mientras lo ayudaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El menor de los Casablanca fue muy conciente de lo que su hermano quería hacer. Él iba a darle de su sangre, para que la recuperación fuera inmediata y más acelerada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Si bien un vampiro se lastima y puede sanar al instante, el verse expuestos al Sol era más complicado que eso. La recuperación podía tardar incluso horas, con mucha suerte, y no disponían ni por cerca de ese tiempo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No quiero hacerlo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín se levantó, dejándolo en el piso. Andrés supo que su mirada era de total y completa desaprobación, pero más que eso, lo observaba como si tuviera la cara desordenada, o hubiera dicho algo fuera de lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tú definitivamente no usas el cerebro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Pero eso ya lo sabías ¿cierto? —El menor de los Casablanca sonrió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín ladeó la cabeza a los dos lados y volvió a arrodillarse junto a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Estaba vez acarició la parte trasera de la cabeza de su hermano y de un momento a otro, lo agarró con fuerza trayéndolo de los pelos, obligándolo a beber de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En apenas unos segundos, Benjamín ya se había abierto la vena para que drenara mejor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés apenas podía creer que su hermano lo estuviera forzando, y Dios sabía que él así y todo era más fuerte que el mayor, sin embargo, algo pasó cuando tomó su sangre. Era por eso mismo que no quería saber nada con ese tipo de actividades: era adictivo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Al instante de estar prendido a él, sentía que no podía parar. Sentía como su cuerpo empezaba a fortalecerse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Cuánto había pasado ya? ¿Minutos, horas, segundos, días tal vez? Tenía que dejar de tomar si no quería matarlo, si no quería…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Para ya, cabrón! —Su hermano lo pateó. No fue después de eso que se dio cuenta cuanto se había excedido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y por cierto, Benjamín había usado la palabra «cabrón» lo cual era aún más sorprendente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Me siento… bien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Su hermano chupó su propia herida para cerrarla. Lo miró con aire despreocupado, recuperando la compostura y agregó sin importancia:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Perfecto. Porque necesitarás tus fuerzas. Algo viene tras de ti.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando hubo dicho eso, uno de los lobos —y algo le decía que no era ni por cerca lo amistoso que había sido Ian con él— se abalanzó, casi tumbándolo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Casi, puesto que Benjamín le había aplastado los costados con las manos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡Como si el lobo hubiera sido una pequeña pluma! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés empezó a correr. Ahora se sentía mucho mejor y quería romper… huesos, carne con sus propios dientes, desmembrar a esos hijos de puta con sus propias manos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Tanteó su bolsillo trasero y empuñó con fuerza la daga de Jade. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Maldito demonio que se había cruzado frente suyo. Miró a lo que serían los ojos de esas bestias infernales, y lo hundió en el centro. Se desintegró frente a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Así hizo con un par más… pero eran demasiados, y era el único que podía matarlos con aquella daga. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Miró a su alrededor, y fue directo hacia Amanda, quién estaba rodeada por un vampiro del bando contrario y un hombre lobo que no pertenecía al grupo de Ian, acechándola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Oh, no. No iba a permitir ni que la rozaran con sus pútridos alientos. Corrió a la velocidad de la luz, para interponerse. Le mostró una risa burlona al vampiro. Okey, punto a su favor, al menos los vampiros que se encontraban en aquel descampado eran un puñado de imbéciles recién convertidos, porque le había sido demasiado simple quebrar y separar sus cabezas del resto. El hombre lobo apenas rasguñó sus ropas cuando Amanda le partía las patas traseras con las manos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benicio corrió al lado de ellos cuando logró sacarse de encima una vampiresa con el cabello corto a la cual descartó de una patada que la dejó inmovilizada al costado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Estas bien? Por un momento pensé… —le dijo, con la voz entrecortada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Estoy bien! —Gritó Amy, limpiando la sangre que el lobo le había salpicado cuando Andrés terminó de matarlo— ¿Y Galadriel? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Te preocupas por ella? —Contestó Benicio, haciendo una seña con la cabeza para que observara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Con un metro sesenta y cinco de estatura, Gala era sagaz y extrasensorial. Sus sentidos eran agudos como podían ser los poderes de aquellos que habían vivido por más de mil años. Tenía la gracia de una gacela y la fuerza de un temible tanque de un millón de kilos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No, Galadriel no los estaba matando. Los estaba aniquilando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante era un jodido hijo de puta cuando quería. No había por qué quitarle mérito. La pelea estaba siendo más complicada de lo que creían hasta ese entonces, a pesar que llevaban la delantera, más que nada, porque era como luchar con gente anónima. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Quiénes eran todos esos demonios, vampiros y hombres lobos, no obstante? Por allí no se había visto si quiera rastros de Franco… o de Marcus. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Eso era sumamente injusto, ellos querían matar a Franco, al menos, no a docenas de desconocidos que habían metido en una especie de guerra sin sentido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassie tenía razón, había cosas que no eran justas. ¿Pero qué lo era, en definitiva? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No tenía que preocuparse por Cassandra, aunque le era imposible. La pelirroja se manejaba extremadamente bien con sus poderes. Apenas estiraba una de sus manos y los enemigos salían disparados por los aires. ¡Eso era increíble! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Quedando unos cuantos demonios de los cuales se estaba encargando Andrés, Dante empezó a caminar junto a Cassie, que miraba a su alrededor sin encontrar presa a la que golpear. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En ese exacto momento, un hombre con cabellera rubia se acercó a ella desde atrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No temió por la vida de la mujer, ella se encargaría… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Solo que no lo estaba haciendo, y cayó en la cuenta de eso cuando vio como el hombre la tenía agarrada desde atrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Qué se suponía que eso significaba? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El cuerpo de Dante empezó a temblar, incontrolablemente. Empezó a sentir como los surcos que delineaban su espalda a lo largo comenzaban a abrirse. Sus alas negras rodearon su cuerpo, abriéndose por completo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Voló hacía Cass, y entonces el hombre que la mantenía prisionera la lanzó sobre uno de sus secuaces. Ella permanecía inmóvil, como si estuviera debatiendo qué movimiento tomar sin salir herida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante ni siquiera pronunció palabra. Tomó al segundo hombre que ahora sujetaba a Cassie y apretó su cabeza con las dos manos, sin ninguna intención más que utilizar toda la fuente de su fuerza. Pero algo sucedió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">De las manos del Ángel Caído una luz emanó y convirtió en polvo al raptor, de la cabeza a los pies. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cass se echó para atrás, sorprendida. Se quedaron mirando unos segundos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando vislumbraron a su alrededor, todos estaban observándolos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los únicos que habían quedado eran algunos demonios del bando contrario, un vampiro de ellos también, pero muy, muy mal herido, mal herido como hablar de una pierna al otro extremo del lugar, y el hijo de puta arrastrándose para buscarla, además de Galadriel, Benjamín, Amanda, Benicio, Andrés, Lumi en su forma lobuna, e Ian. Y por cierto… ¿dónde se suponía que estaba la manada del último? Algo que jamás sabría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡No se me queden mirándome así! —Gruñó Dante, cuando creyó que todo había terminado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tío… lanzas luces por las manos —Fastidió Andrés, mientras silbaba por lo bajo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El silencio que había allí los atravesó a todos como una lanza de metal caliente. Inclusive los demonios permanecieron flotando como sombras por unos cuantos metros encima de sus cabezas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los nueve, vampiros, Ángel, bruja y lobos se unieron en el centro del campo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassie le agradeció entre dientes a Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pero antes que alguno empezara a hablar otra vez, una pequeña risa macabra interrumpió la calma que antecede a la gran tormenta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando se giraron sobre sus talones, Dante entendió quién había sido el bastardo que había tomado por primera vez a Cassandra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Se trataba de Franco, el vampiro mitad demonio, y estaba frente a sus narices, caminando hacía ellos como si fuera el rey del lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Tú, estúpido idiota! —Las alas de Dante flamearon casi derribando a todos alrededor de ellos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Oh, sí. Adivina con quién he tomado clases —Contesto el vampiro demonio, altanero. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Todos agarraron una parte del cuerpo de Dante, para que no avanzara hacía él. Tenían que ser inteligentes. Sin embargo, el Ángel se sacudió con fuerza y empezó a caminar hacía él a paso firme. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Hasta que algo se interpuso en su camino, y casi cae desmayado por la sorpresa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alma, su ex Arcángel estaba frente a él, apenas flotando unos centímetros sobre el suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No entendía absolutamente nada de aquello. Los Arcángeles no podían estar en presencia de demonios. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No podemos estar en presencia del Diablo, querido —Contestó echando a tierra sus pensamientos. Se había metido en su mente. Como podía hacerlo con todos ellos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué haces aquí? Oh ¡Alma! ¡Dime que rayos estas haciendo aquí! Maldita seas mujer… apártate de mi camino, ya no recibo órdenes tuyas ¿recuerdas? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Todos permanecían callados. Incluso Franco miraba con diversión. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alma le sonrió, con condescendencia. Eso le irritó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tú lugar no es este, querido Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Y una mierda que tú me dirás cual es mi lugar. Así que, mueve tu angelical trasero. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ella se tomó todo el tiempo para contestar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pero alguien intercedió por él. Alguien que jamás hubiera esperado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Ya lo escuchaste —Le gruñó Cassie al Arcángel, mientras lo tomaba de un brazo y se ponía al lado de él— apártate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alma rió estrepitosamente, su sonrisa resonaba haciendo eco. Sus cabellos rubios platinados ondearon en el viento, pero resultó que estaba ignorando la petición de Cassandra, porque volvió a dirigirse a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No formas parte de esta pelea, Dante. Tienes que retirarte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No lo haré. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No me hagas obligarte… y bien sabes que puedo hacerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Con esas últimas palabras, Dante tragó saliva. Él sabía que Alma podía hacerlo, por supuesto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Por un momento, temió por el resto. El arcángel tenía una sola manera de hacer que él se fuera del lugar, y no le gustaba para nada… no cuando su intención era ayudar y proteger a sus amigos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Por favor… no te atrevas… sé que no lo harás —suplicó, acercándose a ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alma extendió su mano, llena de luz, y tocó su mejilla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante cerró los ojos, rogando porque no sucediera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Lo entenderás luego, <i>dhimo </i>—dijo ella con suavidad, utilizando el término «dhimo» que significaba en el cielo «mi fiel amigo»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El ángel volvió a tragar saliva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No lo hagas —repitió, aún dejando que el contacto de Alma lo bañara en de luz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué significa todo esto? —Oyó que Cassie preguntaba, indignada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alma se acercó aún más a él, y besó su frente con delicadeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Rariel… te ordeno que te retires de aquí. Vete a tu lugar de pertenencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Antes que él pudiera abrir los ojos para mirarla a la cara, y ver como ella al fin de cuentas lo había hecho, se encontró siendo capturado por una fuerza más poderosa que la razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Como Ángel, no importaba a cuál rama pertenecieras, nacías con un nombre. El nombre de cada ángel es cuidado con sus propias vidas, claro que, los arcángeles son los únicos que tienen público conocimiento de ellos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Al nacer, además de tener tu nombre como Ángel, se te brinda uno humano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los ángeles tienen la posibilidad de obedecer o no una orden directa de sus superiores, y a partir de allí hacerse cargo de las consecuencias, pero cuando un arcángel (o ángel de cualquier rama, incluso cualquier ser humano o ser sobrenatural) usa tu <i>verdadero</i> nombre… las cosas cambian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Hay una única ley de obediencia entre ellos, y la persona que emplee el nombre del ángel, puede obligarlo a hacer cualquier tipo de cosas que ellos quieran. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Claro que, es por eso que sus nombres eran guardados con tanto recelo, los arcángeles jamás los obligarían a hacer locuras a menos que quieran descender como Ángeles caídos (a decir verdad, había muy pocos de esa clase, además de Dante) pero aún seguían siendo secretos, ya que ninguno quería caer en manos de un jodido hijo de puta que los manejara y dominara a voluntad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando se te daba una orden con tu nombre, no había fuerza que te hiciera hacer lo contrario. Ahora mismo Dante, o mejor dicho, Rariel, se encontraba transportándose en el espacio. No fue hasta que su espalda resonó contra el suelo que se dio cuenta que no estaba ni por cerca en el campo de batalla anterior, sino en el patio trasero de una casa que ni siquiera conocía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Qué carajos significaba esto? ¿Aquí era su lugar de pertenencia?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡Jodida Alma hija de puta! ¡Como le gustaría averiguar su verdadero nombre para poder ordenarle que se vaya a la mierda unas cuantas veces! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Se levantó sacudiendo la tierra y el pasto de sus pantalones. Bien, su orden había sido cumplida, se suponía que no podía estar luchando junto a sus amigos, pero ahora podía irse de allí, a cualquier lugar, salvo el anterior. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y eso estaba haciendo, justamente, cuando una risita chillona captó su atención. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Él conocía de quién era… pero no podía ser… ni en un millón de años…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Caminó sigiloso hacía una ventana próxima que había allí. Y la vio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Era Elena. Sentada en una mecedora junto a una anciana de más de sesenta años. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">«<i>Vete a tu lugar de pertenencia, Lo entenderás luego</i>» le había dicho Alma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Qué diantres se suponía que tenía que entender? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">*<o:p></o:p></span></b></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Nadie entendía qué había pasado. De un momento a otro Dante desapareció, y todo fue una especie de caos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los mismos demonios que antes habían estado flotando sobre sus cabezas, ahora se arremolinaban alrededor de Franco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda recordó lo mal que la había pasado por culpa de esa mierda. Lo odiaba, quería pisotear toda su perfecta y estirada cara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Que no cunda el pánico, mis amigos. Vengo en son de paz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Vete al demonio! —Se precipitó Amanda, pero Andrés le dio un tirón hacía atrás, y se puso por delante de ellos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Un valiente! —Exclamó Franco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Voy a sacarte las entrañas con mis propias manos ¿estas enterado, verdad? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Oh mi fiel compañero, me alegra tanto verte bien… pero hueles a perro. ¿Estas enterado, verdad? —Lo burló, utilizando sus mismas palabras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés sintió como su gran loba blanca gruñía tras de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué es lo que quieren? —Preguntó Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los ojos de Franco fueron de uno en uno hasta llegar a Amanda, a quién observó de arriba abajo, y luego alzó una de sus cejas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Eso esta fuera del acuerdo —intervino Cassie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tú, pequeña e insignificante bruja, no tienes derecho ni a respirarme cerca —contestó Franco, mostrándose por primera vez irritado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Antes de esperar si quiera por unos segundos más, Franco chasqueó los dedos y sus demonios en forma de sombra tomaron a cada uno de los presentes, salvo uno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés quedó parado frente a él, mientras observaba con terror como una especie de banda elástica invisible separaba a sus amigos de su lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">A diferencia de los vampiros allí presentes, Ian y Lumi permanecían como si estuvieran dentro de jaulas que no se veían en realidad, pero, aparentemente, estaban, porque por más que se movieran, no podían traspasarlas, y además, habían pasado de su fase lobuna a la humana, y se encontraban desnudos allí, sin poder hacer nada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés apartó la vista de Lumi, no podía mirarla. No cuando lo primero que notó antes de su desnudez había sido el color rojo que había teñido sus mejillas. Debería de estar absolutamente avergonzada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Tensó su mandíbula al sentirse tan completamente impotente. El resto permanecía imposibilitado a poder moverse, no cuando los demonios los tenían agarrados, ni siquiera Cassie parecía poder hacer algo al respecto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Menuda su suerte….<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Déjalos ir, Franco, ¿qué te pasa? ¿Tan desesperado por agradarle a tu Amo estas? ¡A la mierda con él! Vete o te arrepentirás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Nos debemos esto —le gritó perdiendo el control, y lo próximo que Andrés supo fue como los dos rodaban por el piso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Lo único que aturdía al menor de los Casablanca, eran los gritos descontrolados de sus amigos luchando por soltarse, y viéndose imposibilitados a ayudar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Bien, él podía contra Franco. Él podía contra quienquiera que pusiera en riesgo la vida de su gente… y más aún, de Ludmila. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Barrieron parte del suelo unos cuantos metros, Franco iba encima de él y Andrés podía sentir todo el peso de su cuerpo. Maldición, eso le dolería al día siguiente… si lograba sobrevivir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Al llegar al costado de un árbol, se golpeó la cabeza con fuerza. No iban a matarlo, no otra vez. De ninguna jodida manera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Se paró con rapidez y se sacó a aquella sanguijuela de encima, limpió sus puños con unos buenos golpes sobre la cara del hijo de puta de Franco, asestando cada impacto como si fuera un orgasmo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pero él, por primera vez en su vida, había sido más rápido que Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">De un momento a otro lo tumbó contra el suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Adivina a quién traje conmigo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Oh, Franco —jadeó frustrado— ilumíname, a ver… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">A Andrés se le cortó la respiración. No era quién, sino qué. El vampiro mitad demonio se las había arreglado para quitarle la daga de Jade. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés estaba muy seguro que no iba a morir por desmembramiento, ya que se movía bastante rápido como para que lo agarrasen. Pero… ¿morir degollado o con esa mierda clavada en el pecho? Era una cosa muy distinta, y él había probado aquel sabor de primera mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Franco se pasó el cuchillo por su lengua, como si disfrutara el sabor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tanto tiempo estuve esperando este momento… tanto, tanto tiempo…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Eres un cabronazo hijo de puta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Mi padre solía decírmelo muy seguido. ¿Quieres que te cuente la historia? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Franco cambió de lugar y se sentó sobre Andrés, ejerciendo la fuerza de un camión para no dejarlo mover.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No. Gracias. Ya la conozco: tu padre se atravesó entre la pared y una estaca ¿no es así? Aburres con la misma canción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡No te atrevas a hablarme de esa forma, mendigo infeliz! —Gritó apenas a dos centímetros de su cara. Luego se suavizó— No es muy difícil cortar tu carne y decapitarte… apenas enterrar un poco el filo de este cuchillo y… ¡Zas! El que cantará una canción diferente serás tú. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Pruébame. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Franco, sal de arriba de él, por amor a mi salud mental. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El vampiro mitad demonio quedó rígido sobre Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Marcus había aparecido, y ¿cuán jodidamente perfecto era eso para él? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Dónde esta Amanda? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés quedó parado tras de Franco. ¿Por qué la quería con él? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Franco se giró y le tendió la daga de Jade a Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tómala. Ya no la necesito. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vio como el vampiro rubio caminó hacia su Amo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Nadie te autorizó a luchar contra Andrés —le dijo Marcus, y Franco siguió avanzando hacía él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Lo sé mi señor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Entonces, lo inesperado ante sus ojos ocurrió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Y también sé que tirarme a algunas putas allí en el infierno me sirvió de algo por primera vez en la vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dicho eso, Franco enterró un fino cuchillo trasparente, que en el interior tenía una especie de hojas secas color amatista, en el pecho de Marcus. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Algo pasó en el lugar, algo muy extraño. Miles de sombras negras fluían desde dentro del cuerpo de Franco hacía fuera, mientras el empuñaba aquel cuchillo tan extraño. Los demonios en forma de sombras que mantenían prisioneros a todo el resto del equipo de Andrés empezaron su peregrinación hacía los cielos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Un susurro apenas audible salió de la boca de Marcus, el Diablo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Hijo de puta calculador… —su cuerpo se iba desintegrando— eres digno de ocupar mi lugar… si fui tan idiota como para no verte venir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Muere ya de una vez —exclamó Franco, fastidiado, guardando su cuchillo en la solapa del lado de adentro de su camisa negra de seda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Todos empezaron a poder moverse otra vez. Benicio estaba al lado de Lumi, cubriéndola con su campera negra de algodón. Amy lo secundaba y juntos a un costado estaban Galadriel, Benjamín yCass, tumbados junto a Ian que estaba inconciente en el suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué se supone que ha sido todo eso? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Bienvenidos a la nueva Era —les sonrió Franco—. Sabrán de mi, colegas— el único que parecía prestarle atención era Andrés, así que se dirigió a él—. Te dejo algo para que te entretengas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y desapareció, se había evaporado en el aire. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés no entendió sino hasta después, que el «para que te entretengas» significaba haberle dejado un vampiro enemigo allí con él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Mientras el resto trataba de auxiliar a Ian y Lumi, aquel desconocido con colmillos avanzaba hacía él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés le sonrió, y su sonrisa se perdió cuando notó cuan fuerte era ese bastardo de pelo negro como la noche y piel pálida como la luna. Jamás lo había visto, pero no podía negar que era fuerte. Muy fuerte, de hecho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando el desconocido lo tumbó, un fuerte viento le hizo cerrar los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡La única que puede patearle el culo soy yo, bastardo ignorante! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y tras eso, Vit enterró su Theoul en el cuello del vampiro. Andrés aprovechó para arrancarle la cabeza con las manos. Literalmente. Era la única forma además de la estaca en el corazón que tenían para matar a un vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Todos los demás se dieron vuelta para ver la nueva presencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Llegas tarde, cariño.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Cuán tarde? Hasta donde supe, acabo de salvarte el culo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ella se puso de espaldas al resto. Andrés notó como la cazadora parecía esconderse de su público. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vit… ellos no te lastimarán. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vámonos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Espera un segundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Si en cinco minutos no veo que vienes tras de mí, vendré a destrozarte por mi misma. Me debes algo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vit…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Me escuchaste. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y desapareció en la negrura de la noche. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Un fuerte viento gélido subió por su columna vertebral. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Las dos lo habían sentido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda recibió la espada de Jade en sus propias manos. Andrés se la había dado para Ian, cuando recuperara la conciencia, cumpliendo parte del acuerdo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vit sintió algo extraño cuando estuvo parada allí. Pero apenas podía mirar a su alrededor. No quería tener nada que ver con aquellos vampiros. No quería que ellos la vieran. Sin embargo… aquel aroma. Maldición ¡eso le pasaba por estar andando por las nubes! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y aunque fuera imposible… la había sentido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y Amanda también. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Las dos se perdieron en la vuelta a sus rutinas, sin saber que habían estado tan cerca. Amanda empezaría a dormir un poco más, sabía que un capitulo quedaba aún abierto luego de la retirada de Franco, sin contar que aún quedaban muchas respuestas ¿Qué había pasado con Marcus? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vit también se iría a dormir, con la diferencia que ella, no volvería a despertar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Jamás. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">:::::::::</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: medium; line-height: 25px;">¡Recuerden pasar por: </span><a href="https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet" style="background-color: white; color: #ac1f34; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 25px; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px;">https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet</a><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: medium; line-height: 25px; text-indent: 0px;"> para comentar qué les pareció el capitulo! Y recuerden... no me odien... tanto =P</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: medium; line-height: 25px; text-indent: 0px;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; text-indent: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 25px;">PD: Al costado del blog pueden ver que hay una votación. ¡No te olvides de votar cuál es la mujer que preferís para Andrés!</span></span></span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-68698085490937013442011-12-05T16:43:00.000-08:002011-12-05T16:44:46.820-08:00Despertar III Efecto Lunar ~ Capitulo 30: Enemigos sorpresa.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEineeWWjanrUSWdrquMrz5T46aRWh9qS4AtAReMg6om7joOlS0R3fTkQrS6pUUcdY2587s3DoThmWlsXYY73OB3RBzdVNYw2fJQWDeDMSMmL-nC-3yBi8Kv5cKCKsD7dOTXTN2QzNAsh4tJ/s1600/Sin+t%25C3%25ADtulo-1_Grunge_9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEineeWWjanrUSWdrquMrz5T46aRWh9qS4AtAReMg6om7joOlS0R3fTkQrS6pUUcdY2587s3DoThmWlsXYY73OB3RBzdVNYw2fJQWDeDMSMmL-nC-3yBi8Kv5cKCKsD7dOTXTN2QzNAsh4tJ/s640/Sin+t%25C3%25ADtulo-1_Grunge_9.jpg" width="440" /></a></div><br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Quita tus pies de la mesa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con aquel gruñido, Vit bajaba la pierna luego de acordonar sus botas estilo militar negras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al final de cuentas, Andrés era un viejo costumbrista y maniático. Jamás pensó que los vampiros fueran tan ordenados y nenazas, los que ella mataba vivían en cuevas a las que llamaban «nidos» donde además, terminaban matando a sus victimas. Bueno, no es como si en todo este último tiempo las teorías sobre las criaturas a las que ajusticiaba se le hayan dado vuelta. Resulta que el hermano de Andrés hasta tenía pareja estable y todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ni pensarlo. Esta noche los ayudaría por una causa justa, pero moriría sabiendo que todos los monstruos a los que mató, lo merecían. Nada de engaños, nada de permitir pensar que tal vez la teoría de los cazadores podía fallar respecto a su trabajo, y pudiera existir alguna clase de monstruos nocturnos que no buscaban torturar a sus presas. Eso era imposible, ellos se alimentaban del dolor y el pánico de sus victimas. Era lo primero que te enseñaban en el refugio para cazadores.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No vas a cambiarte? —Le preguntó mientras cerraba el cierre de costado de su equipo negro ajustado y enterizo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ya estoy vestido ¿no me ves? —su mirada seguía fija en aquel diario que estaba leyendo. ¿Es que acaso los vampiros leían los periódicos también? Faltaba que tuvieran hijos y festejaran la navidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Por favor! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tu siempre contestando una pregunta con otra pregunta ¿verdad?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Yo hago eso? —Respondió, haciéndose el sorprendido. Su rostro cambió a un frío glacial, casi irónico, como su respuesta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eres insufrible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo sé. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Incorregible.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—También.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Insoportable.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me lo han dicho muy seguido, sí.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Afeminado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es norm… ¿Qué dijiste? —cayó en la cuenta que Vit le estaba tomando el pelo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella rió y se metió de lleno en la heladera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oye, no te juzgo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tenía que reconocerlo… Vit tenía un muy buen humor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Le estaba cayendo bien… sobretodo agachada y con el trasero directo en su punto de visión, buscando comida en el refrigerador. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Todas las cazadoras tenían tan buena retaguardia? Mmm… tendría que averiguarlo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Están todas así de buenas?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Disculpa? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Olvídalo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Siguió hojeando el periódico que Pedro, el dueño de la estancia le traía cada mañana sin falta, sin leerlo en realidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No es como si le interesara cuanto había subido el dólar o algo así… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit se sentó sobre la mesa —no en la silla, sino, cuando decimos sobre la mesa es… literalmente, sobre la mesa— con sus piernas cruzadas, tan femeninamente, que si no fuera porque él tenía la cabeza en otro lado, tal vez hasta podría haberse llegado a poner duro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La contextura de la cazadora era para hacerle honores, pensó. Aquel rostro casi perfecto, ese cabello negro corto hasta su mandíbula, peinado perfectamente, pensaría hasta que se había hecho algún tipo de alisado, pero sabía que no era así. No había tiempo para el glamour cuando estabas a horas de arriesgar hasta las uñas con tu enemigo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y hablando de su cabello…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Te tiñes el pelo, verdad? —Preguntó, al pasar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit dejó de masticar el pollo frío que estaba engulléndose como si fuera el último día. Y, básicamente, lo era, al menos para ella.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Revisaste mis cosas? —Exigió saber, sorprendida y hasta casi indignada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—… Porque creí haber visto en tu mochila el envase de una tintura negra.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Revisaste mis cosas —agregó afirmando, más que preguntando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dejó caer el hueso de la pata de pollo que se había devorado, y fue de nuevo a la heladera. Andrés pensó que podía haberse llegado a ofender, aunque, a decir verdad, su pregunta no podía haberla ofendido tanto… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué problema hay con tu cabello?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ninguno.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—A las rubias generalmente les gusta ser rubias. ¿Cuál es tu problema? ¿Prejuicio de blonda sin cerebro? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La cazadora se tomó todo su tiempo para contestar, de hecho, primero terminó de beber la leche directo de su botella.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Vas a dejar flotando comida dentro! ¡Usa un vaso, mujer, por el amor de todos los santos! —Se acercó y volvió a poner el lácteo dentro de la heladera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Woaaa… ¡qué pacato eres! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés la ignoró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tus cejas han empezado a desteñirse, se nota que eres una morena falsa. Tendrías que hacer algo —sugirió, y al instante, deseó no haberlo hecho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit apenas tenía horas de vida, él lo sabía ya que sería el encargado de matarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un trato era un trato… en su momento —apenas un día atrás— hasta le había parecido justo. Pero la mujer que tenía enfrente… no parecía del tipo que se dejara morir con facilidad, y aún así ¿tan terrible podía ser su vida, como para irse así, sin más? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El vampiro notó que aquella sugerencia había sido pasada por alto. Ahora ella se encontraba sentada de nuevo sobre la mesa, con aquella vestimenta tan perturbadora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Puedes usar las sillas si quieres, no me enojo —siguió hojeando el diario. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Gracias, pero prefiero hacerte cabrear. No podría vivir sin eso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés la observó por unos segundos más. Su vestimenta ambigua al estilo chica de Aeonflux entremezclada con Selene de Underworld lo deslumbraba. Ella sí que entendía el concepto de «camuflarse en la noche» y además, le parecía condenadamente sexy. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mi hermano vendrá a buscarme con su camioneta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿A plena luz del día? Tú estas maldito, no puedes salir bajo el sol.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Para eso despolvé el sarcófago, querida mía —se levantó, dedicándole una sonrisa socarrona. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No me digas que vas a meterte allí dentro e irás en la camioneta atrás, como en un coche fúnebre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él se encogió de hombros, como si aquello fuera cosa de todos los días. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Vendrás con nosotros? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Absolutamente no. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué no? ¡Vamos! Ven… conoce al resto. No te vamos a morder —esperó a ver como ella tomaba la noticia, y le guiñó el ojo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tengo asuntos que atender durante el día. Sé cual es el lugar, me has indicado el camino varias veces, tranquilo. No te fallaré. Deseo demasiado mi premio como para cagarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vale, como quieras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin insistirle más, ya que imaginó que sus asuntos que atender serían despedirse del mundo, la dejó, y se giró para caminar rumbo a la sala baja de la casa para meterse en aquel ataúd. Demonios, la idea era hasta excitante de alguna forma, además, ya había escuchado la bocina de la camioneta de su hermano, lo estaba esperando fuera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, Vit lo llamó, y cuando se dio vuelta, apenas pudo predecir el golpe. ¡La cazadora le había encestado un puñetazo en el ojo!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Y eso por qué coñazo fue, maldita seas, Vit? —Decía tapándose con fuerzas la cara.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eso —respondió, señalándolo con el dedo— es por el golpe en la nuca que recibí el otro día de tu parte, cerdo infeliz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vale, se lo tenía merecido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Ya me lo habías devuelto!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Contigo nunca es suficiente, Casablanca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cariño, creo que te odio —suavizó su cara para mirarla. Fantástico, lo bueno de ser vampiro era que ese tipo de golpes se borraban a los segundos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Giró para irse, nuevamente, pero Vit lo retuvo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No eres esa clase de maniática que ahora, luego de la violencia, querrá desvestirme y hacerme el amor verdad? Para eso sí podríamos utilizar la mesa esta vez si así lo deseas…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Calla la boca si no quieres que tus pelotas sufran un gran cambio. Y con gran cambio quiero decir, un gran, gran cambio. Con dolor, sangre, y cuchillas oxidadas incluidas, vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él alzó una ceja, si Vit no quería sexo luego de la violencia, entonces no podía entender qué era lo que querría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mi Theoul. Quiero mi Theoul. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Tú qué?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mi estaca. Se llama Theoul. Dámela. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Hártate con ella, la dejé en tu mochila. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y ahí sí, finalmente, luego que Benjamín desde la camioneta tocara bocina otra vez, empezó a bajar las escaleras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Confiaba en que Vit no sería lo suficientemente estúpida como para hacer un movimiento incorrecto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él vería ese rostro en el campo de batallas, nuevamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ese rostro… ¿por qué le sonaba tan familiar? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo último que Andrés esperaba, era terminar otra vez en la casa de Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero sí, allí estaba. No sólo eso, sino que, cuando Benjamín abrió la tapa del ataúd para sacarlo, una vez que estuvo fuera, pudo ver como todos comenzaban a reírse de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda, Benicio, Galadriel, Dante, Ian, ese humano llamado Damien, Cassandra y… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todo cobró sentido para él. Lumi estaba allí, sin embargo, no se reía de él. Parecía desconectada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tragó saliva. No podía desconcentrarse a último momento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Síguete riendo, hermanito, pero no soy yo quién va a pelear con un montón de monstruos en traje de diseñador. ¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuando te vistes, eh? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todos se voltearon para ver a Benjamín. El bastardo estaba vestido de negro punta a punta, salvo por la camisa blanca que llevaba bajo su suéter de cachemira. ¡Hasta zapatos traía puesto! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No te preocupes, mi amor. La moda ante todo —se le acercó Gala, mostrando su apoyo. Claro que ella no se veía ni la mitad de ridícula que Benjamín. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No, la ropa del vampiro no estaba mal, sino la ocasión que utilizó para ponérsela. Aunque era bastante complicado, ya que Benjamín siempre iba vestido con trajes de diseñador. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Gala por su parte, tenía un jogging negro, que a pesar de no ser el estilo de ropa que la elegante vampiresa utilizaba a diario, en ella se veía como si estuviera a punto de salir a una pasarela. Arriba su musculosa blanca, que en otra mujer como Vit se hubiese visto varonil, en ella resaltaba su femineidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benicio iba simple, su playera era azul, ajustada como todas las que usaba, y su único cambio había sido cambiar el par de jeans por un jogging. Dante no se le había dado por verse deportivo, estaba igual que siempre, remera, pantalón, zapatillas botitas All Stars negras y una gorra que le daba aspecto casual al mejor estilo Ángel Caído. Ian y Damien estaban iguales que la última vez, Cassie llevaba una remera amarilla de los Sex Pistols sin mangas con los jeans rotosos de siempre, punk y pelo rojo fuego despeinado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amy… ¿qué podía decirse de ella? Era pura sensualidad. Podías cubrirla con una bolsa de consorcio negra y seguiría resaltando entre la multitud. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Con que <i>Talking Heads</i>, ¿eh? —Le dijo Andrés, mientras hacía alusión a la inscripción en la playera que llevaba Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No te atrevas a criticar a una de mis bandas favoritas —contestó ella, con una sonrisa, colgándose de su brazo de manera amistosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Oye! ¿Con quién crees que estas hablando? Creo que <i>Psycho Killer</i> es una de sus mejores canciones—opinó, haciendo referencia a uno de los temas más conocidos de la banda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí, Psycho Killer es genial. Y va contigo —Le guiñó el ojo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Y cómo no iría con él? Psycho Killer significaba «asesino psicótico» en inglés. Una coincidencia demasiado afortunada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando Benicio se aclaró la garganta por lo bajo, sabía que era mejor desenredarse de aquella mujer. Aunque no le gustaba lo que venía, porque tocaba mirar a Lumi nuevamente, y ella seguía tan exenta, tan perdida y fuera de contexto, que se le oprimió el pecho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recordó aquella mujer que se había follado la noche anterior, y le dieron arcadas. Estuvo a punto de pedir que lo dejaran ir al baño para vomitar todo su hígado si fuera por él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ellos no eran nada, sin embargo, Andrés sentía como si la hubiera traicionado de alguna forma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El reloj dio las cinco de la tarde. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—En una hora y cuarenta minutos el sol bajará por completo. Siendo de noche, y este un barrio desértico y abandonado, utilizarán ese momento para atacar. Inmediatamente estaremos allí —avisó Ian, encabezando la discusión estratégica. El lugar que había escogido el bando enemigo, se situaba apenas a dos calles de la casa del lobo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Bando enemigo. Franco. A Andrés le empezó a hervir la sangre. Tantos años engañado, tantos años pensando que… maldita sea ¿cómo podía haber sido tan estúpido? El vampiro mitad demonio lo quería muerto. Y casi lo había logrado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Casi. De no ser por Amanda y su tozudez por traerlo a la vida. Bueno, sin contar el hecho que Ian y la bruja la habían buscado para colaborar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En primer lugar, cabe aclarar que <i>colaborar</i> no era el término adecuado, más bien Andrés había sido lo bastante inteligente como para, al morir, dejar su carnada a salvo. La daga de Jade. Si él estaba muerto y venían a reclamarla, sabía que tendrían que revivirlo para encontrarla. Y así fue como sucedió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lástima que, no había tenido en cuenta los efectos secundarios, como el no poder salir a la luz del sol sin terminar hecho carbón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tendría que encontrar una solución para eso. Urgentemente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Benicio y Gala por un lado —anunció Ian. Nadie discutió— Si vamos en parejas… y quiero decir, lazos de pareja, se distraerán y harán algo estúpido. Todos ustedes son vampiros fuertes, Benjamín y Amy serán otro grupo, les aseguro, chicos, que sabrán cuidarse. Así que, no empiecen con lamentos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los cuatro asintieron. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés envidió la forma en la que su hermano y Gala, así como también Amy y Benicio se dedicaron miradas de aliento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dante, amigo. ¿Seguro que ninguno de los tuyos podrá… darnos una mano en esto? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eso quisiera. Soy un caído ¿recuerdas? Soy menos que mierda para ellos. Agradece si a mis alas se les da por abrirse en su momento —bromeó— no se preocupen. Este cuerpito sexy se encargará de todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cassie refunfuñó por lo bajo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cuida a mi hermana ¿de acuerdo? —Pidió el lobo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡¿Qué?! ¡Haz perdido el juicio! —Se quejó Cassie, en estado poseso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es eso o quedarte aquí bajo un escudo de protección, tú decides. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No es justo. ¡No me parece para nada justo, no lo es, la vida es una injusticia, mi vida es una completa locura injusta! —Seguía quejándose. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algo le decía a Andrés, luego de mirar a Dante, que pese a los berrinches de Cassie, él lo estaba disfrutando todo, casi con una sonrisa curvada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Para de repetir todo lo que tenga que ver con injusto. No te escucho. No te estoy escuchando. Te dejé de escuchar —Ian se dirigió a Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Esta bien, yo también cuidaré de Ludmila —le aseguró, mientras la pequeña se exaltaba al oír su nombre salir de los labios de Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué te ha hecho pensar que dejaré algo tan preciado a tu cargo? Ella esta con nosotros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—De ninguna manera. Recuerda quién es el más letal en toda esta sala, perro, no me hagas violentar —y al parecer, lo decía muy en serio, por el modo en el que se acercó a Ian, quedando a escasos centímetros de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ella esta con nosotras, dije. No manejes las reglas en mi manada. Recuerda que tengo tu culo en mis manos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ya quisieras —le provocó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A pesar de ello, sabía que había perdido la partida. Lumi no quedaría en su equipo, claramente estaría con los lobos, pero al menos valía intentarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero ni hablar, estaría muy pendiente y cubriría las espaldas de la pequeña.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Así y todo, ¿qué hay con tus secuaces? —Oyó como le preguntaba Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian fulminó a Andrés con la mirada, haciéndolo cargo a él del por qué.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Respetan que ustedes nos ayuden, pero no lo comparten. Nos verán allí. Cooperarán, son unos pocos, la manada sin jefe esta un tanto perdida, pero servirá. —Hubo un silencio espantoso— Amigos, si no tienen más preguntas, sólo queda esperar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nadie contestó, todos asintieron con la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El ruido de armas de todo tipo, desde estacas para los vampiros enemigos que vendrían, subyugados de Marcus, hasta cuchillas, navajas, empuñaduras, armas con balas de todo tipo, eran los únicos sonidos que se escuchaban. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés contaba con una ayuda especial. La daga de Jade. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Iba a cargarse a Franco y a unos cuantos demonios más antes de devolverla a la familia de Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero lo primero es la amistad ¿no es cierto? Y Franco era muy, muy amigo suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><b><span style="color: #ff9900; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 18pt;">**<o:p></o:p></span></b></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Esperar una hora a que baje el sol es una completa mierda —murmuró Andrés, sentado en uno de los sillones, apoyando sus codos en las rodillas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Si quieres ir a dar una vuelta, te invito a que salgas —contestó Benicio en voz baja, como si fuera un comentario al pasar. Amy le pegó sutilmente en las costillas y él le preguntó moviendo los labios qué era lo que estaba mal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los nervios crecían como torrentes de agua a punto de rebalsar. De un momento a otro todo empezó a girar en torno a una lucha que parecía no tener fin. Sus cuerpos querían descanso, y se les notaba en el rostro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cassie por otra parte, siguió discutiendo con Ian sobre el compañero que le había tocado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cass, no estamos en la escuela primaria, compórtate como una adulta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Le había dicho su hermano entre dientes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vale, lo pillaba. Pese a ello, un fuerte dolor presionaba su pecho. Tenía una extraña necesidad de proteger a Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al fin de cuentas ella era su Leath, y ¿qué tan raro era eso? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La bruja nunca creyó en las habladurías de su gente, cuando contaban como giraba todo tu mundo en torno a aquel compañero que cada brujo muy afortunado lograba encontrar. Pero era todo cierto. ¿Cómo podía ser que, días atrás, hubiera arrancado el pellejo de la vampiresa con sus propias manos, y ahora estuviera dispuesta a interponerse entre ella y una estaca? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La miraba y sufría por dentro, para Amanda no resultaba igual la conexión, eso era seguro, no cuando Cassie no podía quitarle la vista de encima y apreciar cuanta perfección encontraba en ella y la vampiresa apenas si le había dirigido la palabra y sólo fue para decirle «hola»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando volvió a levantar la vista, Galadriel tenía tomada las manos de Amanda entre las suyas. No escuchaba desde la otra punta del living de qué hablaban, así que tomó cartas en el asunto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda era su <i>leath</i>, su otra mitad, su compañera de vida, de lucha. ¿Y quién era Galadriel? ¡Una simple amiga! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿De qué están hablando? —Preguntó, arrepintiéndose al haber sonado tan grosera. Bueno, no es como si tuviera mucha experiencia tratando con la gente. Se aclaró la garganta y suavizó sus facciones ya de por sí duras en cuanto vio que Amy y Gala se giraban sorprendidas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estaba tratando de convencer a Amy que, cuando todo esto termine, no podrá negarse a pasar un día entero comprando ropa conmigo —explicó la vampira rubia, con naturalidad. Cassandra odiaba eso, odiaba esa facilidad que tenía para caerle bien a la gente, y ella no. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh claro —, contestó la bruja con la mayor normalidad posible— las amigas suelen hacer ese tipo de cosas —sin embargo, por más que quisiera, el sarcasmo con el que dijo la frase no ayudó de mucho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vio como Gala fruncía el ceño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Podrías acompañarnos —sugirió Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cass había quedado petrificada en el mismo lugar. Nunca jamás alguna mujer la había invitado a hacer cosas de mujeres.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No. Gracias. —Contestó, sin embargo. ¡Al demonio Amanda y toda esa formalidad de mierda! Ella la invitaba solamente para quedar bien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No se había dado cuenta, por otra parte, que Galadriel se había retirado de escena, y ella estaba ahora frente a una Amanda todopoderosa que la examinaba con la vista, como si fuera una jodida atracción de feria. Por un momento se sintió herida. A la vampiresa rubia no la miraba así, ¿qué podía tener ella de especial? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba delirando, definitivamente sus emociones se estaban mezclando por haber sabido que ella era su otra mitad complementaria. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nada tenía que ver eso con el sexo, lo que sentía Cassie no iba en esa dirección. Las cosas difíciles de entender emocionalmente, son aún más complicadas para explicar con simples palabras. Hay cosas que la razón y el buen léxico jamás podrían lograr. Y una de ellas era dejar plasmado en oraciones los sentimientos fuertes que bullían de adentro hacía fuera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo… —comenzó Amanda—. Con respecto a… ya sabes, ese asunto tuyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es un asunto tuyo también —contestó a la expectativa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo se. Aún no me acostumbro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Podría enseñarte… contarte cosas, historias —Cass se avergonzaba de sus palabras, podía sentir como sus mejillas se encendían— mostrarte más de mi, para que lo entiendas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes que Amanda pudiera si quiera contestar, faltando media hora para que la oscuridad cubriera los cielos, un grito animal y de otro mundo, retumbó en los cimientos de la casa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todos se pusieron alertas, al instante. Y el caos afloró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los habían tomado por sorpresa. No es que hiciera la diferencia, pero faltaba media hora… Y ya habían empezado a atacar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Están en el lugar acordado! —Gritó Ian— ¡Tendríamos que haber supuesto que llegarían antes! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras los vampiros se agrupaban con sus parejas, Amanda permaneció al lado de Cassie, mirándola a los ojos. Mordiéndose los labios se dio media vuelta, para empezar a armarse y salir hacía el lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La bruja la tomó por el brazo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me importa una mierda quién sea tu compañero en esta batalla. Pero no dejaré que nada te pase. Yo soy tu protección, Amanda, ninguno de ellos lo es. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algo en la mirada de la vampiresa cambió. Aún no podía reconocerlo en voz alta, pero Amy sabía perfectamente que ella también lo veía así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por alguna extraña razón, tener que estar en la misma habitación e ignorarla, hacía un hueco en su interior. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin Cassandra cerca, sentía como si hubieran perforado parte de su carne y se la hubieran arrancado. Pero cuando la tenía alrededor…. Sus planetas se alineaban automáticamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo que ninguna de las dos parecía entender a la perfección, era que una era el talón de Aquiles de la otra, y viceversa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda era la parte vulnerable de Cassie, y Cassie la de Amanda, lo que quería decir que, esa era la única forma de herirlas en una batalla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tenían que permanecer juntas, o jamás se lo perdonarían. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todos se dirigían a la puerta. Benicio iba con Galadriel sin perder de vista a Amanda, quién iba con Benjamín, mientras este último vigilaba a Gala y ella a él, y Amanda nuevamente a Benicio, y así. Una completa jodida locura. Cassie tomó la delantera con Dante tras de ella, y refunfuñando por lo bajo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No piensas llevar nada para protegerte? —Le preguntó Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin pronunciar palabra, Dante empezó a retorcerse. Ella lo había embrujado momentáneamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La pelirroja le sonrió, y cuando se le fue el efecto del golpe que le había propinado sin tocarlo, el Ángel apenas volvió a dirigirle la palabra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian enfrente. Lumi y Andrés últimos junto a Damien que los chocaba para adelantarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de que el humano pudiera salir por la puerta, Ian llamó a su hermana, ella se giró para mirar de frente a Damien, y todos quedaron en silencio, a pesar de los gritos y aullidos que se escuchaban dos calles atrás, donde los demonios y vaya a saber qué otro tipo de criaturas comenzaban a atacar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La bruja estiró la mano, y estando del umbral de la puerta para afuera, cerró los ojos. Cuando los volvió a abrir, su color natural cambió, y pasó a ser un plateado líquido, espeso. Era casi sobrenatural. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien la miró con expectativa ¿qué estaba a punto de hacer? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella estiró su mano con la palma abierta hacía el humano, inconciente de que todo el mundo la miraba, y conjuró en una simple palabra:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡<i>Cataphractus</i>! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien, quién algo sabía sobre los poderes de Cass y sus utilidades, maldijo por lo bajo y luego arremetió contra ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Cassandra, tú no puedes hacerme esto! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian intervino.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eres humano, Damien. Poco nos puedes ayudar. Al contrario, serás un estorbo para nosotros. Mejor te quedas aquí. Esto lo liquidaremos en minutos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El «<i>Cataphractus</i>» era un escudo blindado que no permitía a nadie entrar a la casa, ningún tipo de ser sobrenatural por más poderoso que fuera, muy parecido al que había puesto la vez anterior cuando dejaron a Lumi allí sola, pero con la diferencia que, este, además, no te permitía salir si eras humano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En pocas palabras, Damien estaba encerrado allí, con un escudo de protección que lo privaría de hacer cosas estúpidas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian tenía razón. Damien les estorbaría, porque tendrían que ponerse en campaña para protegerlo a él, y la idea era matar la mayor cantidad posible de demonios aquella noche. Bueno… noche, en realidad, ahora faltaban quince minutos para que el sol bajara. Los habían tomado por sorpresa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No puedo salir. ¡Maldita sea! ¡No puedo salir! Cabronazos hijos de puta —se quejaba Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Con suerte, para cuando baje el sol, esto habrá terminado, Casablanca, que no te disguste salvarte de una pelea —lo incentivó el lobo, luego se dirigió a Lumi y agregó— ¿Estas lista? Vamos —Y empezó a caminar con todo el resto de vampiros que lo seguía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se quedó inmóvil. Él no permitiría que Lumi se vaya, ni que estuviera sola allí con todos esos monstruos que buscarían asesinarla, con él imposibilitado a interceder. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quedando ella última en salir, con los otros que desaparecían de su visión, Andrés la tomó por los hombros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú no te vas de aquí, jovencita. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Jovencita? —Preguntó ella, enfadada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Creo que me has escuchado bien. No te moverás de aquí, no hasta que baje el sol. Son diez minutos más, Lumi. Diez minutos. Yo estaré contigo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No soy tan frágil como todos piensan, Andrés. Puedo cuidarme sola.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me lo debes —pidió, todavía sin soltarla.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella se despegó de su agarre, sacudiéndose, como si de repente él le pareciera la persona más desagradable del mundo. Eso lo hirió profundamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo no te debo nada ¿recuerdas? —Respondió con indiferencia fingida— yo no significo nada para ti. Déjame ir. Soy lo suficientemente fuerte para hacerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Eres una niña! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi se mostró irritada, todo su rostro estaba rojo por la furia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mordiéndose los labios le contestó:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Algún día tendrás que tragarte esas palabras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Quédate. Por favor. Ocho minutos —rogó el vampiro. La volvió a agarrar por el brazo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No supo si había sido ese preciso momento, o un rejunte de cosas anteriores, pero Ludmila empezó a temblar, se deshizo nuevamente de sus manos, y la oyó gruñir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Delante de él vio la conversión más hermosa y escalofriante que jamás había visto en su vida. No era una hermosa niña de quince años a quién tenía enfrente. Era una hermosa loba blanca como la nieve, con los ojos ambarinos y un especie de delineado rosado muy claro en los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De repente no sintió que se trataba de una pequeña inocente, sino de una máquina de destrozar tus carnes con los dientes, capaz de defenderse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se le hizo un nudo en la garganta cuando ella salió corriendo y aullando en cuatro patadas por esa puerta, destrozándola a medias por su enorme tamaño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se frotó el pecho. No es como si tuviera latidos, pero la falta de los mismos se suponía que enloquecía a cualquiera, claro que, eso se daba en los primeros años de vida vampirica. Sin embargo, ahora se frotaba con fuerza aquel lugar. Sentía que su mundo perdía sentido, incluso más que en sus anteriores doscientos años. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Siete minutos lo separaban de poder estar seguro que Ludmila estaría protegida. Siete exactos minutos para que bajara el sol. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una idea loca se le cruzó por la mente, y se dio vuelta para encontrarse cara a cara con Damien, que aún seguía dando vueltas, impaciente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dame tu cazadora, ¿tiene capucha, verdad? —Preguntó señalando el buzo que Damien traía puesto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estas loco si piensas hacer lo que creo que vas a hacer —advirtió el humano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés bufó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Loco, idiota, atolondrado, psicótico, trastornado… me han dicho de todo en esta vida, humano. Dame tu cazadora. Muchas gracias. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien se sacó su abrigo mientras se lo tendía en sus manos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cinco minutos más de luz solar para que cayera la noche. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando el vampiro se encaminó a la puerta, se puso la cazadora mangas largas de Damien y se subió la capucha para tapar su cuerpo lo más que pudo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Has perdido completamente el juicio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se giró para enfrentarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cuando lo que amas por encima de todas las cosas se encuentra en peligro… el juicio es lo primero que pierdes —se encogió de hombros—, vale la pena arriesgarse de vez en cuando, supongo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El vampiro notó como la mandíbula del humano se tensaba considerablemente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dímelo a mí —remató Damien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés estaba casi, casi seguro de saber sobre quién estaba hablando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aún así, puso un pie en la calle. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Corrió a zancadas, pero justo cuando creyó haberlo logrado, el dolor que su cuerpo le proporcionó, fue equivalente a caer sobre millones de pedazos de cristal prendiéndose fuego. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al fin y al cavo era un vampiro, los vampiros no podían ir bajo el sol. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al menos no los que estaban malditos como él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Iba retrasada. Le había mentido a Andrés, ella no tenía asuntos que atender durante la tarde, sólo permanecer acostada enrollada en aquellas sábanas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La noche sería corta, un poco de acción y luego… luego nada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de salir de la Estancia rumbo al lugar asignado, ajustó algunos tipos diferentes de cuchillos en sus botas negras de combate estilo militar, bajó la parte de debajo de su vestimenta enteriza para tapar los mangos que sobresalían, y en un pequeño diminuto bolso pegado a su cuerpo llevaba en la parte de adelante de su pecho su arma Theoul para inmovilizar y estacar vampiros, como así también dos armas a los costados de sus caderas, que se camuflaban con el negro de su ropa, recargada de balas de plata, las cuales le daban un jodido dolor de culo a los lobos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit no sabía cuando podía encontrarse a toda esa clase de mierdas por el camino. Y tampoco confiaba en todos los monstruos con los que Andrés le había dicho que iban a pelear, así que, por las dudas, se armó con todo lo que tenía. Que, por cierto, no era mucho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando abandonó el refugio para cazadores, apenas pudo robar un par de cosas, y le encargaría a Andrés que las devolviera para cuando todo esto acabara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estando a veinte escasos minutos del lugar, y con la noche cerca de cubrir sus espaldas, se apuró por el desierto camino que había escogido, justo cuando creyó oír un pequeño crujido en los arbustos que decoraban el gran bosque repleto de árboles y soledad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, lo que más le llamó la atención no fue eso. Sino la presencia que sintió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cazador líder la había encontrado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se quedó fría sobre sus pies, los segundos necesarios para que él saliera de entre medio de los pedazos de madera de árboles talados que allí la rodeaban. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La cara del hombre no podría haber sido más lasciva, porque era imposible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cazador silbó al verla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Wow, mira a quién trajo la corriente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vienes solo —titubeó ella, con la voz entrecortada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él hizo un gesto de disgusto con la cara.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No es como si no pudiera ocuparme de ti por mi mismo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así que venía a acabar con ella, al fin de cuentas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Punto número uno: además de un vampiro que chupara tu vitalidad y pudiera matarte definitivamente, sólo podías hacerlo en manos de otro cazador. Claro que, eso ocurría demasiadas pocas veces. O aquel mito sobre demonios vampiros, que a ella no le constaba en absoluto. No quería pensar en eso último, corrían rumores entre los de su clase, y morir de esa forma, era la más dolorosa que existía. Si es que era cierta, claro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El único motivo por el cual un cazador se volvería en tu contra, era si habías traicionado tu palabra de proteger a los humanos de criaturas de inframundo, o si decidías salirte del negocio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y Vit, claramente, estaba queriendo salir de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué haces aquí?—Le preguntó ella, todavía temblorosa. La única persona que podía causar en ella real miedo era ese hombre que tenía ahora a escasos centímetros suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Le acarició el rostro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—La pregunta es qué haces tú aquí. Y por qué te fuiste. Estuve muy, muy preocupado por ti —mintió.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit tragó saliva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Necesitaba un tiempo fuera.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él rió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vaya que te lo has dado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mátame si es que vas a hacerlo. Rápido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Has hecho algo para merecer ese destino? Te estas tomando tan sólo un tiempo fuera. Puedo comprenderlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Cínico,</i> pensó ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Debo irme —atinó a contestar, pero él la presionó contra su cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Y privarme de tu encantadora presencia, <i>Violeta</i>? Oh, ya creo que no. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Violeta? ¡Cómo se atrevía a llamarla así! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él la olisqueó, como animal que goza de su presa antes de comérsela. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Esto sólo puede significar dos cosas —su voz sonaba baja, áspera— o estas persiguiendo a un vampiro. O te estas acostando con uno. ¿Qué puedes decir a tu favor? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella tomó una bocanada grande de aire. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Persiguiéndolo, para matar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él se alejó y la aplaudió, con una mirada lacónica. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Así disfrutas de tus vacaciones?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Debo irme. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cazador volvió a tomarla en sus brazos, presionando sus cuerpos con más fuerza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se le acercó. Sabía muy bien lo que el hombre le iba a hacer. La iba a besar. La iba a marcar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un beso entre cazadores, en esas circunstancias, sólo significaba una cosa: un sobre aviso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bruno, por favor… —Rogó ella, llamándolo por su nombre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cazador no esperó, y al fin, la besó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit ya estaba marcada. Aquel beso que ardió en sus labios, significaba que, si ella no volvía con los cazadores en los próximos días, todos ellos irían a buscarla, para asesinarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y no es como si a ella le importara, de alguna u otra forma. Algo la dejaba tranquila y era que, otro hombre se encargaría de su muerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El vampiro al que iba a proteger las espaldas en estos mismos momentos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">:::::::::::: <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Obviamente, ya saben quién es entonces el hombre de la foto junto Vit... =P</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">::::::::::::</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: medium;">¡Los personajes de Despertar tienen sus propias páginas en Facebook! ¿Ya les diste la bienvenida?</span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit (la más nuevita): <a href="https://www.facebook.com/pages/Vit-Saga-Despertar/276454792389686" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Vit-Saga-Despertar/276454792389686</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda Luca: <a href="https://www.facebook.com/pages/Amanda-Luca-Saga-Despertar/158480074211665" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Amanda-Luca-Saga-Despertar/158480074211665</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benicio: <a href="https://www.facebook.com/pages/Benicio-di-Franco-Saga-Despertar/205665386124366" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Benicio-di-Franco-Saga-Despertar/205665386124366</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante: <a href="https://www.facebook.com/pages/Dante-Levinton-Saga-Despertar/130933526981518" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Dante-Levinton-Saga-Despertar/130933526981518</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés: <a href="https://www.facebook.com/pages/Andr%C3%A9s-Casablanca-Saga-Despertar/137848009622228" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Andr%C3%A9s-Casablanca-Saga-Despertar/137848009622228</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benjamín: <a href="https://www.facebook.com/pages/Benjamin-Casablanca-Saga-Despertar/244847962200729" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Benjamin-Casablanca-Saga-Despertar/244847962200729</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Galadriel: <a href="https://www.facebook.com/pages/Galadriel-Attaway-Saga-Despertar/218704898147874" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Galadriel-Attaway-Saga-Despertar/218704898147874</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi: <a href="https://www.facebook.com/pages/Lumi-Aldana-Saga-Despertar/153840668015378" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Lumi-Aldana-Saga-Despertar/153840668015378</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Franco: <a href="https://www.facebook.com/pages/Franco-Saga-Despertar/131826320238656" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/Franco-Saga-Despertar/131826320238656</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Además, existe una página Fan en Facebook, sobre Despertar: <a href="https://www.facebook.com/pages/DespertarAwakening-Por-Amanda-Velocet/192280104133973" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/pages/DespertarAwakening-Por-Amanda-Velocet/192280104133973</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No olvides hacerte fan de nuestra página oficial en Facebook: <a href="https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet</a></span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div></div><div class="MsoNormal" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px; text-indent: 0px;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y tampoco te olvides que estoy escribiendo una nueva novela sobre vampiros +18, es una trilogía llamada #Anochecer ya hay adelantos para que leas, aquí: <a href="https://www.facebook.com/TrilogiaAnochecer" style="color: #ac1f34; text-align: -webkit-auto; text-decoration: none;">https://www.facebook.com/TrilogiaAnochecer</a></span></div></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-13850318300044713512011-12-01T14:02:00.000-08:002011-12-01T18:03:26.151-08:00Despertar III Efecto Lunar ~ Capitulo 29: Crema de estrellas.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_A-EiH_UuQjXYRLngIqqS99L2vwwPgSyeGnAcVBotKRXiUQ5toPrZO70V1H2I3ls5ucaJ0MeeJG2GEVG52qtqJ8XMJUJYT6pU-bpqmBRXU_-alTb8MohNIl9nsh8ADX_2FQ28y3TLlkC8/s1600/vlcsnap-00007_VintageColors_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_A-EiH_UuQjXYRLngIqqS99L2vwwPgSyeGnAcVBotKRXiUQ5toPrZO70V1H2I3ls5ucaJ0MeeJG2GEVG52qtqJ8XMJUJYT6pU-bpqmBRXU_-alTb8MohNIl9nsh8ADX_2FQ28y3TLlkC8/s400/vlcsnap-00007_VintageColors_1.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: left;"><br />
</div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante quería su jodida antigua vida de regreso. Y no hablaba de la vida en la que era un ángel puro y lumínico. Hablaba de la vida con Lumi. Esa en la que él trataba de enseñarle cosas por sí mismo para no correr el riesgo de mandarla al colegio, porque en el fondo, muy en el fondo, tenía miedo que quienes habían matado a los padres de la pequeña, vuelvan a buscarla. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Que vueltas da la vida ¿cierto? Ahora mismo estaba a punto de perder la virginidad con el asesino. Con el asesino de sus padres, de sus dos hermanas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se sentía impotente, en plan de haber querido darle una vida decente, terminó arrastrándola más y más en aquella oscuridad. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vamos, no es como si Dante hubiera sido el mejor guía, el mejor padre… ahora mismo se arrepentía por tantos días gastados en tomarle el pelo a la criatura, haciéndole bromas que tal vez ella no disfrutaba tanto como él pensaba. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras caminaba por la gran ciudad, miraba a su alrededor. La gente normal tenía algo que él no: una vida normal. Salir de sus trabajos, llegar a sus casas y renegar sobre sus jefes, pagar las cuentas a fin de mes, tener problemas de amor, romperle el corazón a alguien. Vivir un ciclo y morir. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Allí estaba él, inmortal hasta los huesos, más viejo que la injusticia. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando vivía en el Cielo, la inmortalidad no era un gran problema, era más bien una especie de regalo divino. Los días pasaban como si fueran apenas cortas horas, y dos mil años desde su creación habían pasado como los primeros veinte de un hombre humano. Sin embargo, vivir en la tierra… lo había destrozado. Llevaba apenas unos pocos años desterrado de su hábitat natural, y empezaba a sentir la verdadera vejez, el verdadero desgaste corporal, a pesar que exteriormente era apenas un hombre de treinta y pocos, y lo seguiría siendo hasta que el sol se apagara. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El desgaste mental lleva a las personas más inteligentes hacía la locura, y con Dante no sería una excepción. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Necesitaba darle un vuelco a su vida, un giro de esos que te cambian hasta el apellido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A partir de ese momento, se prometería varias cosas. Su vida entera era Ludmila, aún estaba rezando reiteradas veces sin cesar para que todo saliera bien. Que aquel hijo de puta no la lastimara. Pero las cosas eran como eran, y en ese sentido, poco podía hacer aunque quisiera. Si lograban salir de esta, Dante sería un verdadero padre para ella. La trataría como realmente se merece una niña de quince años en pleno proceso de desarrollo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Que contenta se pondría Lumi. El año entrante la anotaría en el instituto. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bueno, él odiaría una cosa así de ser adolescente. Pero bien sabía que su pequeña adoraba la idea de poder interactuar con gente de su edad. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las cosas tenían que cambiar, desde las más esenciales, hasta las más complejas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y si él tenía que dejar de maldecir y de ser un bocazas solo para instruirla, pues bien, que empiecen a acostumbrarse al nuevo Dante Levinton. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por esa bastarda haría hasta lo imposible. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hasta el día anterior, Lumi hubiera creído que la agonía y el placer eran como el agua y el aceite, imposibles de mezclar. No obstante… en esos momentos, algo le decía que estaba completamente equivocada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No podía entender qué era lo que le estaba pasando con exactitud, no cuando sentía su cuerpo arder, ni como parecía estar experimentando una ruptura de músculos desde adentro hacía fuera. La única parte de su cuerpo que sentía en su lugar, era la que tenía apoyada contra la de Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se preguntaba interiormente por qué él estaba su lado. Tal vez estuviera alucinando de fiebre. Soñando con él. No sería la primera, de todas formas. Las últimas noches, lo único que ocupaba sus sueños era aquel rostro perfecto. Aquellas manos que ahora le acariciaban, brindándole un torrente de agua fresca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se giró con las pocas fuerzas que tuvo, para tenerlo de frente. A diferencia de sus otras alucinaciones, esta era espantosa, puesto que él seguía con aquella perfección en sus facciones, y ella… debería de verse realmente mal. Sentía su boca arenosa, quería besarlo para descubrir si sus labios se refrescarían junto a los del vampiro, como lo hacía cada parte del cuerpo que él iba tocando con suavidad. Nadie le creería si lo contara, nadie creería que Andrés era capaz de sanar donde posara su mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era su sanador. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bésame —atinó a decir con su última voluntad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lumi….<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Al demonio, bésame. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Simplemente al sentir su cálido aliento dulce, sintió una frescura en todo su rostro. Pensó en serio si los vampiros podían practicar o no la magia, lo cual era algo estúpido, pero quizás… estaba utilizando algún tipo de glamour. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi entendía a la perfección, en estos escasos momentos donde tenía lucidez, como una fuerza invisible la empujaba a un abismo donde jamás había estado con antelación. Era como no tener control sobre su cuerpo, o más que su cuerpo, sobre sus deseos. Estaba corriendo hacía una meta lejana, conociendo sólo a la persona que la estaría esperando al otro lado: Andrés.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todo se reducía a aquel hombre. Echarse a sus brazos era lo único que podía salvarla. O condenarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cuerpo le dolía, pero tenía una necesidad primitiva. Ni siquiera estando conciente pudo entenderla. Lo único que esperaba con ansias era no volver a caer en un pozo profundo, porque estando allí podía ver apenas una luz, y por más que quisiera volver a salir, le era imposible nadar contra la corriente. Era una nube espesa que la dejaba fuera de combate vaya a saber uno por cuanto tiempo. Se daba cuenta que en lapsos perdía la conciencia, porque cuando volvía a recuperarla, por más que seguía estando con la misma persona, no podía recordar cual había sido su último movimiento. Y además, su cuerpo parecía más deteriorado por el dolor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero aquí venía su sanador otra vez… su enfermero vudú. Justo cuando ella estuvo a punto de caer, él posó sus manos frescas en su clavícula. Aún lo tenía de frente, cualquier otra persona o… cualquier otro vampiro podría haberla amedrentado, sin embargo, Andrés… era otro cuento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ludmila no era idiota, él acariciaba su cuello llevándole oleadas de aliento dulce, suave y fresco, pero en sus ojos había algo más, algo que terminó de entender cuando él se relamió sus propios labios. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La deseaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Vas a beber de mi sangre, verdad? —Preguntó con la voz entrecortada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, mi Ludmila… lo quiero todo de ti. Todo. —Susurró contra su oído. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algo en la forma en la que le había dicho «Ludmila» volvió a despertar en ella su instinto más primitivo. Un instinto dormido. Odiaba que la llamasen por su nombre, más bien prefería los diminutivos, no obstante, Andrés hacía sonar su nombre de pila como algo erótico. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Rayos, ella también lo quería todo de él. Podía ser apresurado, pero Cassandra le había estado hablando de cómo sus emociones y sentimientos se amplificaban. No es que Lumi tuviera pensado irse acostando con cuanto macho se le cruzara por el camino, pero… Andrés era diferente. De una forma que todavía no comprendía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Cómo alguien tan malo podía resultarle tan necesario para seguir viviendo?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Podía ser él, el hombre de sus sueños? ¿De los sueños que había tenido con aquel extraño, inclusive antes de conocerlo? Recordaba uno en particular, uno en el que Dante poco más la aporreaba por acusarla de enamorarse de un asesino. ¿O era ella misma la que se acusaba? Todo era muy borroso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Habría sido algo premonitorio, sin dudas, si por <i>asesino</i> entendíamos a «vampiro chupador de sangre»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Soy tuya…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De repente, todo su cuerpo despertó. Como si algo la impulsara a estar consiente. Necesitaba su cerebro en el lugar que correspondía. No sabía con certeza si ese momento era real o no, pero debía correr el riesgo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Alzó la vista para encontrarse frente a unos hermosos y achinados ojos rojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No te muevas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Soy tuya…. —repitió con firmeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No lo hagas más difícil, bebé, estoy haciendo fuerza de todo mi autocontrol en estos momentos… —le dijo con los ojos apretados. Podía ver como sus colmillos habían descendido, incluso cortando los propios labios del vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su cuerpo, que hasta ese momento había estado tieso por el dolor, adquirió movimiento. No creía que Andrés hubiera estado conteniéndose mucho, puesto que le fue demasiado fácil subirse encima de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era suya, no le había mentido. Quería demostrárselo. Quería que él supiera cuanto lo ansiaba, cuando lo aceptaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se acercó con entereza, y lamió el hilo de sangre que caía por la boca del vampiro cuando sus colmillos habían salido y lo habían lastimado. La herida estaba cerrada, puesto que cicatrizaban con rapidez. Pero allí estaba el líquido espeso. Rojo como sus ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando terminó de lamer su labio inferior, lo escuchó sisear. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tócame. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ludmila… por favor, céntrate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué tus ojos están rojos? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Soy fumador compulsivo de opio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi gruñó por la mentira. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dime la verdad.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él se la quedó mirando fijo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Te sientes mejor ¿verdad? El dolor esta pasando, ¿cierto? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella asintió con la cabeza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eres tú la que miente ahora —agregó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estoy enloqueciendo —se quejó, y bajó de encima de él, confundida y adolorida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Más que dolorida, se sentía… molesta. Tenía una extraña necesidad de que él la tocara, de que la saciara. Un instinto animal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No, no lo estás. Pero lo haré yo si no te tapas un poco —le dijo Andrés, mientras se sentaba. Sus ojos seguían de ese color rojo infierno. Tan tentador, tan eróticamente estimulante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Y qué podía saber ella de erotismo? Eso mismo era lo que la tenía confundida. No sabía nada sobre el sexo, hasta hacía un tiempo atrás los besos de lengua la habían asqueado, y ahora mismo sentía que iba a estallar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Necesitaba más, mucho más que un simple beso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estas ofendida —dijo el vampiro, tratando de acercarla más a él— crees que no te deseo, ese es tu problema. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Esta claro que no lo haces. Evitas hasta mis preguntas —y se cruzó de brazos, sentada al lado de él en la cama. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés gruñó y se paró. Dio la vuelta hasta el lado de Lumi y le bajó el vestido aún más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi se vitoreaba ella misma por haber elegido ese trapo tan corto. Por más que él lo quisiera, no la taparía más que por la mitad de sus glúteos. Bien, el vampiro tendría que lidiar con eso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De un momento a otro, Andrés acortó la velocidad que los distanciaba tan rápidamente, que ella se sobresaltó en la cama. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ahora era él quien estaba encima suyo, y Lumi ya no pudo sostenerle más la mirada. Podría estar en llamas por él, pero no dejaba de ser una virgen inexperta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Santa María madre de Dios… Andrés la miraba, como si estuviera dispuesto a hacerlo. ¡Y como que no! ¡Tenía siglos de experiencia por delante de ella! Esto podría ser tan sólo un trámite para él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mírame —le exigió con la mandíbula apretada— ¡Mírame! —Ella levantó la vista cuando elevó la voz—. Y escucha muy claro lo que te voy a decir, pequeña insolente. ¿Ves mis ojos rojos? Biológicamente hablando, se nos ponen así en una sola oportunidad. ¿Crees estar dispuesta a escucharla todavía? —Cuando ella hizo un gesto afirmativo con la cabeza, Andrés maldijo por lo bajo, seguramente en su inglés natal—. Pues te lo diré entonces, ya que te muestras tan envalentonada, Ludmila, quiero ver que haces con esa información una vez que salga de mi boca —le amenazó—. Cambian de calor cuando estamos excitados. En pocas palabras, calientes. ¿Lo captas? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A Lumi se le había secado la boca. Con razón Benicio jamás contestaba a su pregunta, a él se le habían puesto los ojos así en repetidas oportunidades, y siempre trataba de ocultarlo. Ahora lo entendía a la perfección.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No se sintió más aliviada cuando aquella información no la regodeó. Es decir, a pesar de lo obsesionada que había estado con Benicio, no disfrutaba de haberlo excitado alguna vez, porque ahora tenía frente suyo a la única persona que parecía ocupar su corazón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y al parecer, estaba loco por ella. O por su cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Eso último pareció encenderla más. Desconocía de donde salía aquello, pero la sola afirmación de saber que estaba excitándolo, la puso a cien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Descárgate conmigo, entonces. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú no sabes lo que dices. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mucho ruido y pocas nueces ¿eh? —Le provocó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés pegó sus labios a su frágil cuello. La estaba olfateando, probablemente testeando. Oliendo y saboreando de antemano su sabor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No tienes idea de nada —susurró, raspándola con uno de sus colmillos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tendrían que habérsele aflojado las piernas. Pero empezaba a doler, nuevamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Le dolían sus partes bajas. Su… cosita, ¡le dolía! ¡Ni siquiera la había tocado y ya le dolía como si estuviera pariendo! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Gritó. Otra vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Concéntrate, amor mío… lo estabas haciendo bien —decía Andrés, mientras la tomaba por los hombros. ¿Le había dicho «amor mío» o era parte de su alucinación? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Haz que pare de una vez! —Gritó, de manera demencial. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No lo entendía del todo, pero su instinto, o su parte animal, le decía que había una sola forma de acabar con el dolor. Y era teniendo a Andrés dentro suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Probablemente estaría perdiendo la cabeza, sin dudas, o quizás alguien la había drogado con algo fuerte. Pero que la parta un rayo, esas no eran alucinaciones. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡No puedo hacerlo! ¡No de esta forma! —Le exigió el hombre, y no lo supo con exactitud, como al parecer nada de lo que ocurría, pero hubiera jurado que una lagrima caía por la mejilla del vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Hazlo, tómame, por el amor de Dios! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todo se detuvo. Sentía que la sangre no le corría por las venas. Estaba fuera del tiempo, enloquecida. La habitación se había perdido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tenía frente suyo a un hombre quitándose la remera que tría puesta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las diminutas bragas de Ludmila fue lo segundo de lo que él se deshizo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaban muy cerca de hacerlo, y, por alguna extraña razón, ella no tuvo miedo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés estaba muerto de <i>miedo</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si la lastimaba, si tan solo se atrevía a fallar… no se lo perdonaría jamás en su vida. Pero le daría a Dante un hermoso gusto, el de matarlo. Porque tácitamente se lo había pedido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Había acabado con la vida de tantas personas a lo largo de sus años… que se preguntaba qué tenía de especial esa adolescente. Miren si sería estúpido, que habiendo tantas millones de personas en el mundo, iba a necesitar tan solo a una. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ludmila seguía gritando, y si no hacía algo para calmarla, ella terminaría muy herida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tendría que haber una forma de saciarla, una forma de retrasar el proceso en el cual el cuerpo de la pequeña se lastimara por la ausencia del apareamiento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés seguía negándose a tomar algo tan importante como su virginidad, no de esa forma, por más difícil que ella se lo pusiera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las caricias no bastaban, se dio cuenta. No se había atrevido a quitarle el vestido que llevaba puesto, pero sí su ropa interior. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al menos, parecía que su piel fría aliviaba un poco la temperatura de Lumi, y por donde pasaba su palma, a ella se le erizaba la piel.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se había quitado la remera, y ahora estaba encima de ella, apoyado sutilmente para no aplastarla. A pesar que Lumi deliraba del dolor, sus labios se curvaron hacía arriba cuando lo sintió de lleno sobre ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Acaríciame —pidió en voz bajita. Él tragó saliva e hizo lo que la pequeña pedía—. Más abajo —exigió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés tomó una gran bocanada de aire. Jamás se había dejado manejar de ese modo. Y lo que era peor, nunca había podido contenerse tanto. Hasta con Amanda hubiera llegado más lejos si ella no hubiera salido con todo ese rollo de beber su sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ahí mismo, su cabeza hizo un clic. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Y si todo se trataba de eso? ¿Cómo no lo había pensado antes? Tal vez… en lugar de tener que abusar de ese modo con Lumi, podría darle de su sangre, para ir regenerando sus heridas a medida que su cuerpo parecía romperse por la falta de sexo en su etapa de necesidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés sabía que los lobos de sangre —a diferencia de los convertidos— no podían transformarse en híbridos si bebían de él (eran pocos en el mundo, realmente, mitad lobo-mitad vampiro) sólo ocurría entre hombres lobos que eran transformados por la mordida de otro lobo, o mismo con un vampiro cuando un lobo lo mordía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por parte de Lumi no se hacía problema, primero porque ella era una mujer lobo purasangre, y segundo, él no correría el riesgo de nada, porque Lumi no iba a morderlo ¿cierto? Así que ningún hibrido por aquí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era muy sencillo. Él debía de darle su propia sangre. Sabía a la perfección que si ella tomaba de su vena, automáticamente se iría regenerando, volviendo a cerrar cada herida que se empezaba a abrir en su cuerpo a causa del dolor y la necesidad. Como quién dice, para un lobo, no saciarse en su etapa de apareamiento, significaba empezar a pudrirse vivo, como si fuera una especie de zombie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con la diferencia que, vamos, Andrés no podía si quiera imaginar una cosa así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Sus padres se habían matado el uno al otro por ese tipo de prácticas! Saber que tenía que dejarse drenar le daban… jodidos escalofríos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y de repente se acordó que sus padres lo habían matado también a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cerró los ojos con fuerza. Sus intenciones no eran ni por asomo parecidas a la que habían tenido sus progenitores: pura avaricia por la sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Decidido a lo que tenía que hacer, volvió a colocarle las bragas a Ludmila. No iba a aprovecharse de ella. No iba a tomar su virtud así, sin más, como si eso no importara. Cuando vio su agónico rostro, supo que, de alguna forma, lo que sentía por ella se estaba magnificando como una enfermedad terminal, expandiéndose por su organismo como una infección mortal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Poniéndola sobre la cama, se sentó sobre ella. El rostro de la pequeña se estaba volviendo de un color grisáceo. No era broma, la vitalidad se le estaba escapando como el viento al que quieres atrapar con las manos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No iba a dejar, de ninguna condenada forma, que eso ocurriera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No vas a morir —masculló con los dientes apretados, y la desesperación en su propio rostro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se llevó su propia muñeca a la boca, y cuando sus colmillos hicieron presencia, se mordió él mismo para provocar la herida. Acto siguiente, apretó el torrente de sangre que caía y la llevó a los labios de Ludmila. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La haría beber, porque eso funcionaría. Eso haría que las heridas y el dolor que la niña sentía se esfumaran. La sangre de un vampiro era así de poderosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vamos, nena. Toma, toma todo lo que puedas —repetía una y otra vez, con un fuerte temblor en su voz. Hablándole sólo a ella, aunque sabía que, lo más probable era que no pudiese oírlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De un momento a otro, Lumi succionaba de su muñeca, tan fuerte como podía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba funcionando, el color volvía a su rostro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así estuvo cada unas horas. Ludmila había podido dormir con tranquilidad la mayor parte de la noche. Un absoluto milagro. No se veía exactamente bien, pero el efecto de la sangre contrarestaba sus heridas. Sin embargo, bajo sus ojos empezaron a formarse unas bolsas violáceas, producto del cansancio corporal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Había pasado lo peor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Durmieron juntos, pegados como si fuera el último día, y apenas unos segundos antes que el primer rayo solar apareciera por la ventana entreabierta en la habitación, se levantó para bajar las persianas y cerrar las cortinas. No se olvidaba que por alguna extraña razón que desconocía, ya no podía caminar bajo la luz del sol sin sufrir daños en la piel, hasta el punto de desintegrarse completamente si abusaba de ello. El cuarto quedó en un hermetismo total, justo cuando el Sol se elevó en el horizonte. Podría haber sido realmente trágico si se hubiera quedado dormido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Volvió a la cama sintiendo nauseas. La sangre que había bebido Lumi lo había secado. Se miró frente al espejo más cercano y él tenía idénticas bolsas bajo los ojos, como la muchacha que yacía en la cama. Se tumbó al lado de ella, agarrándose el estómago. Sentía nauseas, quería vomitar… quería…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La puerta se abrió, así, sin más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entreabrió los ojos y del otro lado se encontraban todos con rostros expectantes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante fue el primero en entrar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Muévete, tú turno ha acabado, Casanova —e inmediatamente lo tomó por el hombro con la misma facilidad que volteas a tu almohada, haciendo que Andrés terminara tirado al otro lado de la habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por primera vez indefenso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No lo creía, pero Amanda también estaba allí. ¿Cómo demonios se había enterado…? El bocazas del ángel, a estas alturas todos sabrían de su astucia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué demonios haces, Dante? ¡Podrías haberlo lastimado! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me llevaré a Ludmila a la ducha —escuchó a Cassie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Chequea que no este herida —intercedió Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Eso último hizo hervir la poca sangre que le corría en las venas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Por… supuesto que… no esta… herida —murmuró con todas sus fuerzas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pares insondables de ojos se voltearon a mirarlo. El que ocupaba toda su visión frontal eran los de Amy, que se había arrodillado junto a él.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué mierda ha pasado en esta habitación, y por qué Lumi esta cubierta de sangre? —Gritó Dante— ¡Tú, maldito bastardo! ¡Cómo has podido! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Inmediatamente se le fue al humo, pero Amanda se encontraba bloqueándole el paso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ni te atrevas a acercarte —lo fulminó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eso ha sido peor que una patada en las pelotas, Amy, lo sabes bien. Sé que Lumi no es de tu agrado, pero ¿cómo puedes seguir protegiéndolo, después que casi la mata? ¡Eso no era parte del plan! ¡Se suponía que él iba a…! ¡Yo sabía que no tendría que haber confiado en una sanguijuela. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Escucha lo que dices, Dan, ¡Escúchate por un momento! ¿Piensas que si él se hubiera alimentado de ella estaría así de débil? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todos en la habitación murmuraron algo al unísono, pero Andrés apenas estaba conciente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda sacó su teléfono móvil del bolsillo trasero de su microscópica minifalda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿A quién llamas? —Preguntó Dante, con enfado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Benjamín. Tiene que traerle sangre de inmediato a Andrés. Mira como esta, apenas puede moverse, es obvio que él alimentó a tu <i>pequeña</i>.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡¿Qué?! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Alto ahí, grandulón —intervino Cass— usa ese tonito de voz con ella otra vez, y tendrás que contar tus pelotas en pequeñas miles de partículas luego que te las arranque. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No sabes cuanto me gustaría probar esa teoría contigo, Cassie, pero no es momento —contestó el ángel, socarrón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés escuchó millones de hipótesis sobre lo que había pasado. Incluso vio como Cassandra, después de discutir con Dante, se llevaba a Lumi para darle un baño. Baño del que él estaría gustoso de hacerse cargo, si no fuera porque podía escuchar todo lo que hablaba el resto, salvo ponerse en movimiento. Sentía que sus músculos estaban hechos de cartón corrugado. Era una sensación espantosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y para terminar de cagarlo todo, estaba seguro de una cosa. Le sería muy difícil continuar sin Lumi a partir de ahí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando Andrés volvió a despertarse, no estaba tirado en aquella habitación del pánico. Se encontraba en la parte baja de la casa, en el living, supuso, mientras miraba alrededor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro de su hermano, preocupado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Al fin —comentó Benjamín sentándose en la silla que había puesto frente a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ahora sí, galán. Queremos explicaciones —escuchó aquella molesta voz. Era Dante, que se situaba al lado del mayor de los Casablanca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El resto, incluso Benicio y Galadriel, se encontraban en los extremos opuestos de la habitación, mientras que Ian y ese tal Damien estaban parados tras de él con los brazos cruzados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amy estaba a su lado, tomándolo de la mano, y se preguntó qué tan molesto le resultaba eso a su novio. Bien, estaba con ánimos de probarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No tendrías que tocarme así, preciosa. El bastardo que tienes de pareja podría ponerse algo… incómodo —le dedicó una devastadora sonrisa, que apagó de inmediato luego que ella le dio una mirada de desapruebo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tientas muy seguido a tu suerte, Andrés —comentó Benicio, muy tranquilo— aquí el bastardo de novio que tiene te dice que cuando estés en condiciones más normales, podría intentar patearte el trasero. No me aprovecho de los desvalidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Te tomo la palabra —y tragó saliva, de repente le costaba mucho respirar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bebe —su hermano le tendió una bolsa de sangre embasada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Gracias pero paso, me gusta a temperatura corporal.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No seas quejica y arrogante. Tú no tomaras más sangre humana, más vale que empieces a conformarte con estas cosas —respondió Benjamín con tranquilidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él se encontraba en perfectas condiciones como para decirle que eso jamás pasaría, sin embargo, Amy apretó nuevamente su mano, esta vez de manera amistosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por favor? —le dijo ella, mientras acurrucaba su mejilla en su hombro— ¿Tan solo por hoy?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sus ojos le escocían. ¿Por qué Amy era tan fiel a él, cuando era más que obvio que no lo merecía? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin una palabra de por medio, le arrebató a Benjamín la bolsa con sangre y se la bebió, así como hizo con las otras cinco que habían traído. No se sentía ni por cerca de bien como hubiera deseado, pero no tenía otra opción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda le dio un beso en la mejilla, acarició su brazo por un rato más, y fue a sentarse en dirección a Benicio, quién la recibió con un apasionado beso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Es que acaso no existían los hoteles? Babosos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero, sondeando la habitación, notó como Cassie no estaba presente. Lo que traducía que, seguramente, se encontraría con Lumi. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Dónde esta? —Dijo Andrés, poniéndose de pie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Dónde quién? —Intervino Dante— espero que no hables de Ludmila, ¿o ya te crees con derecho a algo después que tuviste que profanarla? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Basta de esa astucia permitida. Andrés avanzó sobre Dante sin que nadie apenas lo percibiera, y le pegó un puñetazo en el ojo. Antes que la pelea pudiera pasar a mayores, Benjamín se puso en el medio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Paren con esto. Los dos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Será mejor que expliques lo que ha pasado en esa habitación, Andrés —intervino Ian— porque Lumi se encuentra… mejor de lo que hubiera creído, y tanta euforia por su parte no es con lo que pensaba encontrarme. Cassie apenas puede controlar el hecho que no baje aquí. Por más bien que este… tiene que… descansar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No le he tocado un pelo, si eso es lo que quieren saber —Todos se callaron. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Explícalo —sugirió Amanda— por favor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo siento, pero no hay mucho que explicar. Es eso. No he tenido sexo con ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿De ningún tipo? —Preguntó Dante, curioso. Todos se voltearon para verlo, como si hubiera perdido la cabeza— ¡Vamos! Ya saben a lo que me refiero… No es necesario que haya una penetración para entablar el… sexo. De hecho, tal vez este hijo de puta hizo alguna otra cosa, esa clase de estimulaci… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Oh, ya lo creo así! ¡Demasiada información para mí, voy a ver si ya puso la puerca! —Gimoteó Damien, yéndose a la cocina. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Totalmente de acuerdo, vayamos a ver si llueve —empezó Gala, siguiendo la dirección de Damien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Ustedes son todos unos mojigatos! ¡No he dicho nada malo! —Les avisó Dante— Y de ti, rubia —dijo, refiriéndose a Gala— ¡me extraña luego de escucharte gritar cada vez que Benjamín… —Pero Benjamín ya lo había interrumpido con un gruñido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bien. Había perdido dos espectadores, lo cual era bueno, pensó Andrés. Muy bueno, de hecho, cuando la vida sexual de la que estaban hablando era la suya. Y mucho menos cuando estaban a punto de ventilar las practicas sexuales de su hermano, que estaban últimas en su lista de cosas que quisiera saber nunca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Se más claro, Casablanca —impuso su liderazgo Ian. Quién seguía cruzado de brazos, imperturbable. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo… pensé que tendría que haber otra manera de… bueno, ya saben, evitar tener sexo —explicaba, pero le era difícil sabiendo que tenía que hablar de un tema tan delicado como aquel.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De repente, se sintió indefenso, avergonzado. Andrés solía tomar todo a la ligera, sin embargo… aquella situación con Lumi, les pertenecía a ellos dos. No podía hablar de eso sin ponerla en vergüenza a ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sigue —instó Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Se me ocurrió que… mi sangre sería la mejor opción. Ya sabes, nosotros curamos rápido, y sé que si ella bebía de mi la ayudaría a curar rápidamente las heridas que le producía… bueno, la falta de… sexo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todos esperaron el juicio final de Ian, en definitiva, el mentor de la pequeña era él, en cuanto a temas sobre lobos se tratase. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Wow… bien pensado, no se me hubiera ocurrido jamás —dijo el lobo, mientras se rascaba la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Ludmila, ven aquí! —Gritó Cassie, mientras bajaba de las escaleras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se giró. No hacía falta verla, podía sentirla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando sus ojos se encontraron con el ruborizado rostro de Lumi, su cuerpo empezó a arder por la necesidad. Había estado tan cerca de ella… tan… íntimo, que le costaba hacer caso omiso de la situación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bueno… creo que todos deberíamos dejarlos a solas un rato —sugirió Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Y un cuerno! No la dejaré con este asesino —gruñó Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Todos a la cocina. Ya mismo —ordenó Ian—. Deja ya de estorbar, bocazas, que él —dijo señalando a Andrés— ha sido más benevolente de lo que todos apostamos. Y por cierto —agregó— tú me debes mis cervezas —le recordó al ángel, que ya se iba junto a todo el resto largando maldiciones por lo bajo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así que habían apostado. Bien. Andrés se sentía feliz por haber hecho perder una apuesta al insufrible aquel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando todos se fueron, cayó sentado y rendido al sillón. Lumi se acercó y titubeó frente a él en lugar de sentarse en la silla que estaba a escasos metros del vampiro, la misma que había usado Benjamín cuando lo alimentó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Gracias. Cass me lo ha contado todo… yo… estoy… tan avergonzada —decía al mismo tiempo que movía sus pies, mirando al suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés tomó aire. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No tienes nada que agradecer, no fue nada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Jo! ¿Nada? A decir verdad, creo que me volví una ninfomana durante toda una noche ¿y tú dices que no es nada? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Siéntate.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella obedeció, aún sin mirarlo a los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Cuán lejos llegamos ayer por la noche?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No es que la bruja te ha contado <i>todo</i>? —Andrés espero respuesta, pero maldijo en su lugar y continuo— haremos de cuenta que esto no sucedió. Estas libre de culpas conmigo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bebí mucho de ti, ¿crees que no debo agradecerte el haber arriesgado tu vida por mí? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés chasqueó su lengua, restando importancia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi frunció su nariz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué ocurre? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es solo que… es como si pudiera sentir tu ansiedad. Como si… tu sangre dentro mío me contara todo lo que sientes. ¿Por qué me tienes miedo?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para Andrés, aquella observación fue peor que una patada en el hígado. No había pensado en los efectos secundarios del intercambio de sangre. Por supuesto que ella podría sentirlo. Tenía una parte de él, dentro suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo no te tengo miedo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella lo miró por primera vez a los ojos<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Debo estar loca, lo siento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No lo estas. Pero no es a ti a quién tengo miedo —confesó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿A qué, entonces? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Le temo a quién soy, cuando estoy cerca tuyo —el vampiro se paró y se acercó a la niña, quién había retrocedido unos pasos, la tomó por la cintura, y la atrajo hacía sí— Ludmila… yo… —estaba a medio segundo de reconocer lo que sentía por ella.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dilo. Sólo… dilo —cerró los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, en lugar de confesarse, besó su frente, con los labios temblando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si no se iba de inmediato, no podría seguir conteniéndose. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi abrió los ojos, luego de aquel cálido beso casto. Pero él ya se había ido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Giró hacía todas las direcciones, lo único que encontró fue la ventana abierta. Corrió hacía ella, pero no logró verlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se abrazó a sí misma, sintiendo un repentino frío. El día había sido largo, y lo que le esperaba al siguiente no era nada comparado con este. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cerró la ventana, desesperanzada. Estaba segura que él le iba a decir que la amaba, pese a ello, la ilusión había muerto al abrir los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como una horrible jugada del destino, la radio que había en el living se encendió, como todos los días, ya que estaba programada. Se escuchó de fondo, muy tenue, casi macabro, la canción “Crema de Estrellas” de Soda Stereo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cerró los ojos y escuchó con cuidado la letra de aquella canción. Se apoyó en el alfeizar de la ventana. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">«<i>E imaginé su rostro vívido, conversación astral, su cuerpo lunar, refugio celestial, y el PH de su saliva…»<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se llevó la mano a su boca, acariciándola como si estuviese sintiendo un beso tardío. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Andrés era como el efecto lunar… el mismo que sentía bajo la luna… tan sólo estando bajo el gran círculo blanco, el vapor del viento mezclándose en su pelo. Llenando de alguna extraña vitamina su cuerpo. Dándole la fuerza para levantarse, a cada paso y error. Aspirando cada constelación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Yo te amo, </i>susurró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y una lágrima de cristal rodó por su suave mejilla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No era de extrañar que se encontraran todos más que excitados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las filas del infierno habían empezado a formarse, y a medida que avanzaban, Franco estaba a la expectativa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Probablemente piense que él solo podía encargarse de aquel asunto, pero Marcus no. Su falta de confianza lo exasperaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Junto a él, que al menos encabezaba el ejército, habían otros de su especie, al menos vampirica, puesto que él era el único mitad demonio. Sus sombras se arremolinaban a sus costados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuatro demonios incorpóreos —pero capaces de lastimar muy bien— serían su protección, además de unos cuantos muertos sin alma que pagaban un precio demasiado caro por pecadores y otros tantos vampiros letales que eran parte de la patrulla del Diablo. Esa noche había estado con una manada de lobos que no tenían acceso a las puertas del averno, pero sí eran un buen contacto en el planeta Tierra. No eran mucho, apenas tres, pero bien organizados. Ni siquiera se había tomado la molestia de aprender sus nombres.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Como saben, los estarán esperando —decía Marcus, haciendo notar su liderazgo frente a ellos desde el momento que los hizo formar, como si de un ejercito humano se tratara— ellos siempre están preparados —remarcó, aunque mostrando cierto dejo de importancia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Dónde estaba Olimphia? Se preguntaba Franco sin escuchar absolutamente nada de lo que le decían. Él no lo necesitaba, era el segundo al mando. Sabía de qué manera moverse. Tenía una necesidad sobrehumana de despedirse de ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Despedirse… bueno, hasta el próximo día, cuando volviera siendo algo más que un simple vampiro mitad demonio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ustedes —dijo señalando a las sombras de demonios, inquietas— ya saben cual es su trabajo con Franco —por supuesto que lo sabían, cubrirle la espalda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Como si lo necesitara!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Siguió dando más explicaciones, pero tampoco escuchó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Franco se cobraría tantos años de frustraciones. Tantos años de estar subyugado a las órdenes de aquel cabronazo hijo de puta. Tenía pensado arrebatarle su puesto. Oh, sí que las cosas cambiarían…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—En la Guerra vale todo —continuó— pero esta vez, quiero que pongan empeño en una sola cosa. Amanda no puede ser herida. Y tampoco Andrés —con la mención de este último, todos los presentes empezaron a vociferar. Pero eso no amedrentó a Marcus— Andrés me pertenece. Y ella también. Al resto los pueden hacer barbacoa si quieren. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y con eso, se esfumó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esa noche prepararían todas sus tácticas, lo que el resto no sabía era que, Franco buscaba algo más que lograr traer Amanda, inclusive a Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Marcus iría, obviamente, en busca de sus trofeos, pero el vampiro-demonio contaba con su ataque sorpresa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sólo aquel que pudiera matar al cuerpo del Diablo, era el único que podía reclamar su lugar. Su alma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Franco siempre sería Franco, pero de ahí en más, su cuerpo hospedaría aquel terrible ser maldito, haciendo que sus necesidades como vampiro quedaran muertas en su cuerpo, convirtiéndose en el nuevo Amo de las tinieblas. No sería alguien distinto, su identidad nunca cambiaría en cuanto a personalidad, aunque algunas cosas se modificaban cuando se te metía el Diablo dentro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y era un concepto totalmente literal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En apenas unas horas, el centro de su universo cambiaría. Y lo primero que reclamaría como suyo tenía nombre: Olimphia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los caminos fáciles siempre eran de su agrado. Sobretodo si eso le ayudaba a apagar la pequeña parte de humanidad dentro suyo. Sentir era para humanos que tenían que preocuparse por una vida corta promedio de setenta años o así, no para alguien que lo hacía eternamente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Saben? El punto no era que, por ser vampiro, tenía que ser un desalmado hijo de puta, el punto reside en algo que nadie había explicado antes: ¿Creen que vivir por siempre es tan divertido como lo es el «por siempre joven» de Peter Pan? La gente se aburre de trabajar en un mismo sitio durante mucho tiempo, bueno, algo así le pasa a la gente <i>inmortal</i>. Sólo que es mucho peor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para Andrés, ver morir a sus padres —y habiendo bloqueado el hecho que, aunque no quisiera creerlo, ellos lo habían matado de alguna forma— ya era lo suficientemente trágico como para tolerar seguir perdiendo más gente. Entre otras cosas, ese fue el motivo mayor que lo empujó a una vida digna de olvidar, llena de excesos. Del único que podía preocuparse era de su hermano Benjamín, también inmortal. Y ni siquiera lo hacía, porque se había comportado como un terrible bastardo la mayor parte del tiempo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pese a ello, Andrés tenía esa enorme facilidad en cagar las cosas cuando parecían encajarle como anillo al dedo tan solo de perfectas que eran. Por ejemplo, Lumi era inmortal también, como todos los hombres lobos capaces de transformarse una vez al mes. En cuanto se transformara, podría gozar de una vida <i>eterna</i>. ¿Y qué hacía él, entonces? Escapar de ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras tanto, iba a pie, caminando tan rápido que el ojo humano apenas percibía como un viento pasaba agitando sus cabellos. ¿Dónde demonios había dejado su auto Toyota Hybrid? ¡En la estancia! Se estaba maldiciendo por lo bajo. No es que le molestara caminar, y de hecho, nada compararía la velocidad con la que se podía mover un vampiro, pero vamos… ¿el término <i>normalidad</i>, les suena?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando pensaba que su próxima estación sería frenar en el Vintén Lodge, un bar al estilo Los Ángeles, lleno de luces por fuera, con un marcado estilo «el último grito de la moda esnob» le llamó la atención. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hubiera mentido si dijera que al menos leyó el nombre del bar una vez que estuvo dentro, porque de hecho, apenas se había fijado en eso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cielos, agradecía internamente a su hermano, que además de llevarle la cena, se había encargado de la ropa también. Al menos ya no estaba cubierto de sangre. Por ahora.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con sus casi dos metros de estatura, y su aspecto de niño inglés, le fue muy difícil pasar desapercibido los primeros veinte metros que había caminado hasta llegar a la barra del lugar, y no se sorprendió cuando una de las camareras lo invitó a desplazarse hasta le sección VIP. Rió por lo bajo ante la absurda idea de que la muy idiota haya pensado que sería algún tipo de modelo famoso o algo así. Bueno, nadie paraba de repetirle jamás que era muy parecido al chico del comercial de Paco Rabanne, y lo admitía: era mucho más ardiente que él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sentado entre el poco gentío que había en la zona de reservados, una niña de apenas unos veinte años (apenas lograba arañar esa edad, en realidad) se le acercó con una bandeja y una especie de cartilla alcohólica. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés le dedicó una de sus sonrisas más seductoras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estoy aquí para servirte —flirteó con él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ni que lo digas.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me temo, señorita, que lo que deseo no esta en el menú.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bien. Para empezar, iba bastante rápido. Aún estaba hambriento, y vamos, nadie podía culparlo, en apenas unas horas estaría poniendo su vida en un campo de batalla. <i>Necesitaba</i> juntar fuerzas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y descargar algún tipo de tensión… digamos que sexual. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Podría encargarme de eso —se aventuró ella, dejando la bandeja en la pequeña mesa que tenía enfrente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se paró de inmediato, sonriéndole. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Entonces vamos —él volvió a sonreírle—. Soy un hombre muy ansioso —le avisó, a medida que caminaba hacia el baño de hombres. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La chica mostró un atisbo de reparo respecto al lugar que Andrés había elegido, estuvo a punto de preguntarle si toda su condescendencia se había esfumado, o si más bien ella le tenía miedo. Pero de inmediato se sacó las dudas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—El baño de señoritas. Es más propicio —explicó la mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una vez dentro, él se giró para mirarla por primera vez, mirarla de en serio. No pudo haber sido peor que una estocada en las pelotas. ¿Tenía que haberla elegido rubia, con todas las mujeres que había en aquel lugar? ¿Rubia y menor de edad? Cristo, estaba condenado de por vida a ser un cabrón incorregible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pareces enojado —titubeó ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estoy hambriento —y de un momento a otro, con intención de borrar cualquier reparo de su mente, la tomó por las caderas, y con la pierna empujó uno de los baños disponibles. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba muy, muy hambriento, y no se refería únicamente a la comida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por supuesto que no dejó que lo desnudara, pese a que fue la intención inicial de la mujer, que ahora se encontraba semidesnuda frente a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tenía una minifalda de cuerpo microscópica, y no podía describir su top, porque ya había desaparecido. Con una mano encerró los grandes pechos de la chica/adolescente/mujer (que, no dudaba, habían pasado por cirugía) y comenzó a lamerlos como un perro hambriento. La levantó y ella lo abrazó con sus piernas, rodeando su cadera, abierta para él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo único que Andrés dejó, fue que la rubia desabrochara su pantalón, así agilizaba los trámites. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cielos, eres tan… caliente —gimoteó, mientras él apretaba sus glúteos y le dejaba marcas por todo el cuello. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cállate.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No eres de hablar mucho, verdad? —Preguntó, juguetona. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Quieres decir algo? Pues empieza a gritar, entonces —. Y automáticamente la dio vuelta, apoyándola contra la pared, dejándola de espaldas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ni siquiera quería verle el rostro mientras lo hacían. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, sí —jadeó la chica al contacto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Definitivamente ella gritaría, y de hecho lo hizo, cuando sin avistamientos él la penetro por primera vez, y por segunda, por tercera, y a cada estocada que le daba de manera furiosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Porque no tenía que ser tierno con una mujer que apenas conocía, ¿o sí? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando por fin el hambre lo descontroló, pudo frenarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mirarla de atrás, con esa cabellera rubia y contextura de niña salida del instituto, podría parecer tranquilamente Lumi. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sólo que no lo era, él lo sabía. Y tampoco se sentía bien, porque con quien estaba teniendo sexo, no era Ludmila. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La dio vuelta para convencerse, y fue tal el enojo que sintió, tal la frustración que lo embargó, que mirándola a los ojos, la perforó con su mirada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La rubia se encontraba más que saciada, y probablemente tuviera que darle de baja al sexo durante unas buenas cuantas semanas si no quería perder su aparato reproductor debido al maratón sexual que se había improvisado en aquel baño, sin embargo, no era ninguna idiota, y los humanos, al igual que los animales, pueden percibir lo maligno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así como un animal pequeño que se enfrenta cara a cara con el león, la mujer lo estaba experimentando… con un vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de que pudiera titubear, o pronunciar palabra alguna, la mordió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El sabor de hacer las cosas por las malas lo llenaba tanto que apenas podía controlar su euforia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sí, él la dejaría vivir, cerraría sus heridas con la lengua, borraría sus recuerdos, y empezaría a rezar para no levantarse al día siguiente con algún tipo de resaca de mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ni con la culpa. Esa bendita culpa que sentía cuando las cosas se le iban de las manos últimamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En sus sueños nadie la traicionaba. Nadie jugaba con ella ni con su corazón. En sus sueños no era una cazadora, ni había intercambiado su vida por una inmortalidad que de nada le servía estando sola. Por supuesto que si lo hubiera sabido de antemano, jamás hubiera accedido, pero lamentarse por cosas que no tenían un retorno más afortunado que la muerte, no servía de mucho. Y aún así, ella prefería la muerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sus horas estaban contadas. Esta era su anteúltima noche. Al día siguiente, cuando terminara de ayudar a Andrés, él le daría lo prometido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit se había vuelto a bañar. Después de pasar días y días caminando bajo el sol, sin dinero, sin nada para tomar o comer, sin bañarse, se estaba poniendo al día. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como no había encontrado más ropa limpia, y definitivamente Andrés no era el tipo de hombres que podías pillar con una lavadora (más bien, seguramente tenía quién se encargue de esos quehaceres) se atrevió a entrar en una de las habitaciones para sacar algo de ropa. Por desgracia, Andrés era un hijo de puta psicótico, y su habitación estaba cerrada, pero otra no, y entró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se notaba que la gente que se hospedaba allí había decidido irse de un momento a otro, y cuando abrió el placard no se sorprendió en ver algo de ropa. Era la habitación de una pareja, pensó, puesto que el armario estaba dividido en sección masculina y femenina. Del lado izquierdo había apenas un par de vestidos de fiesta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No, definitivamente Vit no se pondría una cosa tan formal para andar entre casa. Pero al menos… las camisas de hombre que allí estaban… se veían tentadoras. Tomó una y se la puso, le quedaba inmensa, pero al menos le tapaban los muslos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Necesitaba su ropa, con urgencia. No es como si fuese a vivir mucho más tiempo, pero era absurdo ir a pelear con tu enemigo desnuda. Cuando Andrés llegara le daría la ubicación exacta de donde encontrar un bolso de ella con sus prendas. Las había dejado apenas unos kilómetros antes de donde el vampiro la había encontrado aquella noche. Se encontraba demasiado cansada y débil en esa oportunidad como para llevar algo más que su arma Theoul. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Te encontré.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin acostumbrarse todavía a la sagacidad que tenían los vampiros para moverse, se dio vuelta y le propinó una buena patada a quien quiera que…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eras tú.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El vampiro se agarró de sus partes bajas, tratando de no mostrar el dolor que realmente sentía. Entre dientes, y con apenas voz, dijo:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mi amigo no te lo agradecerá. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit mostró aires de suficiencia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eso para enseñarte que jamás debes tomar por sorpresa a una cazadora, cerdo insolente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Recuérdamelo mañana.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se le hizo un nudo en la garganta. Vale, deseaba con todas las fuerzas del mundo morir, pero no era para ir gritándolo a los cuatro vientos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cambió de tema.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Luces espantoso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, descontando la patada en las pelotas que acabas de darme… supongo que por el resto estoy bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—En serio, luces espantoso. Y te has alimentado —agregó, olfateándolo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Supongo que es otro de tus superpoderes de cazador —se cruzó de brazos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Una mujer no debe revelar sus fuentes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés puso su mano en la clavícula de Vit, acariciándola. Ella se estremeció.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Supongo que no —dijo, y se volteó para irse.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oye, antes que te vayas… necesito mi ropa… te daré la ubicación para encontrar mi bolso ¿vale?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—De acuerdo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿En serio que estas bien?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo vio vacilar y aclararse la garganta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estupendo… estoy… estupendo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y finalmente la dejó sola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit fue de nuevo a aquella habitación completamente vacía que estaba frente a la que se encontraba. Era una de las pocas que no estaba cerrada. Pero sí completamente vacía, como si alguien hubiera borrado cualquier tipo de rastro anterior. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todavía no se había esfumado por completo el aroma, era aquel olor cítrico tan familiar. Diablos, era una jodida masoquista al entrar nuevamente allí. Si no hubiera sabido como había terminado ella… de qué forma tan trágica y sin previo aviso la había abandonado… hubiera jurado que se trataba de… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Ni siquiera podía nombrarla! No es como si después de tantos años no hubiera superado todo, y de hecho, internamente sabía que no. Pero… era imposible, ella estaba <i>muerta</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit se recostó hecha un ovillo, abrazando las únicas frazadas que tenía la cama. Tendría que estar llorando porque al día siguiente moriría, y no por el hecho de morir, sino por no haber podido conseguir nada en toda su vida, y al contrario, haberlo perdido todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Todo, inclusive una mujer que jamás te perteneció</i>, se dijo a sí misma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si hubiera alguna forma de volver el tiempo atrás… o una mínima esperanza de volverla a ver, de saber que ella estaba bien… tal vez sólo así podría reconsiderar su muerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero sabía que eso no podía ser. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Deja ya de ser tan estúpida, Violeta</i>, se repitió, llamándose por su nombre, después de tantos años usando un diminutivo que por poco, la hacía olvidar su verdadera vida de mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Finalmente puso su cara de lleno entre las sábanas, aspirando aquel olor que tanto la hacía recordarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Si tan solo estuvieras viva… </i>musitó llorando desconsoladamente sobre la almohada. Amortiguando los gritos. <i>Oh, Amanda, ¡si tan solo estuvieras viva!<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero no lo estaba, así que ella la seguiría. Porque, de alguna forma, sabía con seguridad que el destino no podía ser tan cruel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Necesitaba una despedida, que, al parecer, la tendría del otro lado, una vez muerta. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><br />
<div style="text-align: left;"><div style="text-align: center;">::::::::::::</div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">¡Recuerden pasar por: <a href="https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet" style="text-align: left;">https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet</a> para comentar qué les pareció el capitulo! Y recuerden... no me odien... tanto =P</span></div></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-26325207195422721002011-11-30T15:41:00.000-08:002011-11-30T15:43:05.983-08:00Adelanto del próximo capitulo #29 ~ Canción de Lumi.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxsZjp5Vu_aDFUug_CCEW7rnAf9vkXK4gl59AhKZeA_UK6Viy_YlHy_5dDNOtJKpxoHiYBYPZvuGJoaCpjuRsnl5fzLHcvEqHfJFbFjrRkJBNRihNWFRVh8YVPT_hmzTFM_0NLP8btzdER/s1600/267816_165664666832978_153840668015378_418391_3010358_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxsZjp5Vu_aDFUug_CCEW7rnAf9vkXK4gl59AhKZeA_UK6Viy_YlHy_5dDNOtJKpxoHiYBYPZvuGJoaCpjuRsnl5fzLHcvEqHfJFbFjrRkJBNRihNWFRVh8YVPT_hmzTFM_0NLP8btzdER/s400/267816_165664666832978_153840668015378_418391_3010358_n.jpg" width="350" /></a></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Preparé este apartado especial. El motivo es porque, justamente, el próximo adelanto de Efecto Lunar (la tercera parte de la saga Despertar) es MUY ESPECIAL. </span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No se trata de un simple adelanto, se trata del significado que tiene para mi el nombre que elegí para esta tercera entrega (además, les cuento que, entre los posibles nombres, había rondado por mi cabeza "Caminata Lunar" sin embargo, ya ven a cual escogí)</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que, acá va el adelanto... (click en "MÁS INFORMACIÓN")</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<a name='more'></a></div><blockquote class="tr_bq"><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cerró la ventana, desesperanzada. Estaba segura que él le iba a decir que la amaba, pese a ello, la ilusión había muerto al abrir los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Como una horrible jugada del destino, la radio que había en el living se encendió, como todos los días, ya que estaba programada. Se escuchó de fondo, muy tenue, casi macabro, la canción “Crema de Estrellas” de Soda Stereo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cerró los ojos y escuchó con cuidado la letra de aquella canción. Se apoyó en el alfeizar de la ventana. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">«<i>E imaginé su rostro vívido, conversación astral, su cuerpo lunar, refugio celestial, y el PH de su saliva…»<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se llevó la mano a su boca, acariciándola como si estuviese sintiendo un beso tardío. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Andrés era como el efecto lunar… el mismo que sentía bajo la luna… tan sólo estando bajo el gran círculo blanco, el vapor del viento mezclándose en su pelo. Llenando de alguna extraña vitamina su cuerpo. Dándole la fuerza para levantarse, a cada paso y error. Aspirando cada constelación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>Yo te amo, </i>susurró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y una lágrima de cristal rodó por su suave mejilla. </span></div></blockquote><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Si quieren acá mismo les dejo el vídeo para que escuchen la canción.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¡No se olviden de comentar qué les parece todo!</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><object class="BLOGGER-youtube-video" classid="clsid:D27CDB6E-AE6D-11cf-96B8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0" data-thumbnail-src="http://2.gvt0.com/vi/_PaUQfzJ_y4/0.jpg" height="266" width="320"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/_PaUQfzJ_y4&fs=1&source=uds" /><param name="bgcolor" value="#FFFFFF" /><embed width="320" height="266" src="http://www.youtube.com/v/_PaUQfzJ_y4&fs=1&source=uds" type="application/x-shockwave-flash"></embed></object></div><br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¡Mordiscos de amor!</span>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-85387316637394048142011-11-26T14:58:00.000-08:002011-11-26T14:59:47.601-08:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 28: Necesidad.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm255jrkndvF_clI76ubN00oGEcA3zXldhhOgsl7x7HdXfVYaQNYdOmPHXfXc2zCRz3Od1G1Mifqbv6V-zgCr0Wgyi2tw0RZqCWaN8ZFt05nx5HiScjxLWC1tO6Rpy5I1eXGC9wbhnvP7R/s1600/304987_211957782195958_168248359900234_622737_101532_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm255jrkndvF_clI76ubN00oGEcA3zXldhhOgsl7x7HdXfVYaQNYdOmPHXfXc2zCRz3Od1G1Mifqbv6V-zgCr0Wgyi2tw0RZqCWaN8ZFt05nx5HiScjxLWC1tO6Rpy5I1eXGC9wbhnvP7R/s400/304987_211957782195958_168248359900234_622737_101532_n.jpg" width="400" /></a></div><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal"><br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Había pasado casi una semana después de la pelea en la casa de Benicio. Ian estaba incontrolablemente inquieto. Bueno, pues tenía motivos de sobra. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En primer lugar Cassie estaba insoportable con el tema de su <i>Leath</i>. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Resulta que un Leath es la mitad de un brujo. La parte faltante para sentirse completo. Una especie de hermano perdido con el que te reúnes y aprendes a combatir. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si bien Cassandra le había insistido con volver a la residencia Di Franco para poder hablar con Amanda, Ian se había negado a acceder. Por primera vez en mucho tiempo se mostraba reticente a aceptar una petición de su media hermana. Aún no sabía si debía confiar en dejarla acercarse a la vampiresa. Lo que le sonaba extraño era que Cass en lugar de mostrarse molesta o en desacuerdo, simplemente había aceptado. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Entonces, supongo que tendré que esperar —le había dicho el día anterior y se había encerrado en su habitación. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Elena se encontraba en la casa de su padre, Bruno, y ahora ex amigo. A Cassie no le hacía gracia pero entendía a la perfección que faltaban apenas dos días para el ataque previsto, y tener a la pequeña Ellen dando vueltas no era conveniente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian, a diferencia de su hermanastra, confiaba plenamente en Bruno. Joder, habían sido amigos un montón de años, pero las cosas se le habían ido de las manos. Su ex mejor amigo controlaba mucho a Cass, la controlaba enfermizamente, y sumado a eso, había cosas que él no sabía, como que él era un lobo y su hermana una bruja pura sangre de las últimas que quedaban. Por ende, la psicosis del padre de Elena aumentaba de forma significativa, porque según él, Cass ocultaba algo. Lo cual no era mentira, pero prefería mantener alejados a los humanos de esos asuntos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por otra parte, al menos algo salía bien: Lumi estaba aprendiendo a controlar su parte lobuna, lo cual era una excelente noticia. Vale, Dante había estado jodidamente molesto en cuanto al cuidado de su <i>pequeña</i>, pero nada que no pudiera manejarse. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo que era inmanejable era la relación que tenían Dante y Cassandra. Sacaban chispas, cualquiera diría que se odiaban, pero a él no lo engañaban. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una de las tardes que volvía a la casa que Dante les había prestado —su antigua casa, en la que vivía con Lumi antes de mudarse a lo de Benicio—, mientras Lumi se duchaba, se había quedado preparando café para él y un buen licuado de plátano, algunas tostadas con queso y un cuenco de frutas para Ludmila —estas últimas a petición de ella—, sin haber podido dejar de lado la conversación que escuchó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su hermana estaba en el patio descubierto trasero, donde había un pequeño lavadero donde lavaban sus ropas. Dante la acompañaba. Por supuesto que Ian no fue a pegar la oreja, pero su sentido auditivo era realmente amplio. Se dijo que no estaba interfiriendo en la privacidad de su hermana, es decir, también estaba escuchando como Lumi cantaba esa estúpida canción “Sugar, Sugar” de The Archies mientras tomaba una ducha. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Obviamente, no pudo evitarlo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dije que dejaras de seguirme —la voz de su hermana sonaba temblorosa, la forma en que apretaba los dientes y terminaba castañeándolos, no ayudaba en absoluto—, sé que es tu casa y que todo lo que esta aquí dentro te pertenece, pero a excepción de los muebles, yo no. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vaya, nadie podría decir que su hermanita no fuese rápida con las palabras. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No me refiero a eso Cassie —objetó el ángel.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cassandra. Para ti, Cassandra. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No desvíes el tema una vez más. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pues si no te vas tú, me largo yo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian se había enderezado cuando escuchó la amenaza, pero al instante, la fricción de una tela le hizo pensar que tal vez debería interceder. Dante la había sujetado para que no se vaya. De todos modos, sabía que el hombre no la lastimaría. ¿No es cierto? Vaciló un segundo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ya me iba, de todos modos —se excusó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me parece bien.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cassie…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cassandra.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cassandra —remarcó, molesto— Elena habló sobre su Ángel Guardián aquella vez. ¿Vas a seguir haciendo de cuenta que no? ¿Y si eso realmente significa algo? Deberías dejar que yo las cuide…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian ensanchó los ojos. Había pasado por alto eso último. Pero, vamos, bien sabía que su sobrina era demasiado fantasiosa para sus cortos seis años de edad.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Yo no necesito la ayuda de nadie! ¡Largo de aquí!<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian volvió al presente. Todavía recordaba cuan afectado se había ido Dante de allí. Dante era lo más cercano que tenía a un amigo, o algo así… <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Debía reconocer que se sentía un bastardo. Había traicionado su confianza no contándole toda la historia respecto a la daga de Jade, pero ahora sabía muy bien que él estaba enterado, y aún así no había mencionado el tema. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo que Ian no sabía era que Dante había puesto en sobre aviso a Andrés. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés, menudo nuevo aliado. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Aliados y un cuerno! Ellos eran enemigos mortales, y de no ser porque el muy bastardo había matado a Darius, el jefe de su clan y descubierto padre de Ludmila, tal vez el cantar hubiese podido ser diferente. Sin embargo, él seguía siendo su asesino, y debería pagar por eso. Una vez Darius traído a la vuelta en cuanto la daga este en su manos otra vez, él mismo proclamaría venganza por mano propia. Mientras tanto, por más raro que fuese, tenerlo de su lado para ayudar contra los demonios del Averno era lo más conveniente que podía hacer. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todavía no sabía qué se traía entre manos Andrés. Nada bueno, de seguro. Un chupasangre nunca tenía buenas intenciones a menos que a cambio le dieras algo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y eso era lo que Ian estaba a punto de averiguar. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Claro que… existía una complicación. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No, no era su Lucian, su padre, que había vuelto a visitarlo para avisar que el momento se acercaba. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su gran problema ahora mismo tenía nombre: Damien.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien era uno de los dos guardaespaldas humanos junto a Brad, que su padre llevaba a todos lados. Por qué los conservaba siento que él era un lobo, y en todo caso quien tendría que proteger a los humanos era él, todavía no tenía la más pálida idea. Y que su padre no haya tenido tacto en dejar a Brad en lugar de Damien lo ponía de malas.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><i>Vamos, Ian, no es como si él lo supiera,</i></span><span class="apple-style-span"> le había dicho Cassie cinco minutos antes, en el transcurso que Damien había ido al baño cuando Lucian se había ido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Que su hermana estuviese enterada sobre él le revolvía el estómago. Peor aún: que su hermana lo supiera todo, lo ponía enfermo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y no es como si hubiera mucho por hacer… el desesperado acontecimiento había tenido repercusiones ancestrales, prácticamente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Salvo Lucian, todo el resto en su ex manada y conocidos sabían la vergüenza que había pasado dos años atrás, y él no lo olvidaba. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras se ajustaba sus botas negras y se colocaba una chaqueta de cuero bien ceñida al cuerpo, su cabeza se disparó hacia el pasado… <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Se lo que eres, Ian, no veo en qué pueda afectarnos. Lo sé todo sobre ti —había dicho Damien, o al menos quién él había creído que era. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien y Brad eran los gemelos de una mujer muy cercana a Lucian. Si la madre de los gemelos había sido la amante de su padre, nunca lo sabría. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ya déjame en paz, capullo. Vuelve con mi padre. Él te necesita para cosas más importantes. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span"><i>—No creo que pienses realmente que soy un capullo —</i></span><span class="apple-style-span"><i>contestó el supuesto Damien, de manera sugestiva mientras se acercaba a Ian. <o:p></o:p></i></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No des un paso más hacia delante y hazme cambiar de parecer. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo te haré cambiar de parecer —Y se abalanzó sobre Ian, violentamente. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El lobo pensó que lo iba a golpear, lo cual no era propio de Damien, más bien de Brad. Pero… ¿cómo saberlo? La manada había perdido a Darius y todo estaba descontrolado a decir verdad. Los ánimos estaban sobrevaluados. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando el supuesto Damien se tiró sobre él, Ian le sonrió con malicia y lo puso contra la pared de inmediato. El fuerte golpe que le dio los hizo caer al piso. Él era un lobo, ¿en qué estaba pensando aquel gemelo cuando lo atacó? Esta bien que era de contextura igual de grande que el lobo, pero jamás podría derribarlo. Por más que sus cuerpos sean enormes a la par, Ian lo superaba en fuerza. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se sorprendió cuando Damien mostró resistencia. Había que anotar un punto a favor del humano: era algo más fuerte que lo normal. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No voy a golpearte —jadeó Damien bajo su cuerpo, se lo notaba irritado. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>«</i>No voy a golpearte<i>» las palabras resonaron en su cerebro, cavando bien profundo. Miró sus ojos negros como la noche. «</i>No voy a golpearte<i>» repetía la voz de Damien dentro de su cabeza. Ian empezó a aflojar el agarre. Si seguía así lo asfixiaría, y algo en la respiración acelerada del humano lo hizo excitar. <o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Demonios! Hacía tiempo que se sentía algo más que interesado por Damien. A diferencia de su hermano, que sí era un capullo, éste se mostraba siempre serio y solidario, respetuoso. Por eso el hecho que lo haya venido a increpar de esa forma le resultaba extraño. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>«</i>No voy a golpearte<i>» repitieron sus pensamientos que habían quedado en esa última frase, como punto muerto. <o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando Ian dejó de apretarlo, estando encima suyo, las manos de Damien se pusieron sobre su cadera. Algo meramente animal se ciñó dentro de él, un gruñido gutural tácito entre los dos. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero no iba a ser Ian quien diera el primer paso. Maldita sea… estaba fallado. Si alguien siquiera se enteraba… si alguien…<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y entonces ocurrió. Damien lo había tirado hacia el costado y ahora estaba encima de su cuerpo. Si al lobo le hubiesen tirado un balde de agua fría no se hubiese sentido más congelado por la sorpresa. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Qué demonios? Damien se la pasaba con mujeres, su hermano Brad, el cabrón y arrogante Brad lo vivía llevando de juerga, como si quisiera que su hermano deje de ser una persona responsable y centrada. Claro que no podía culpar del todo a Brad, Damien aceptaba ir con él, e Ian había estado mucho tiempo rencoroso por eso. Pero… ¿realmente lo podía culpar? Él no jugaba para su equipo, y se estaba preguntando si había muerto en algún momento, o si aquello era sólo un sueño. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo cierto es que estaba tumbado, con el hombre que secretamente lo ponía caliente, indefenso como un pequeño perrito herido. Si Damien daba el primer paso, Ian no podría tolerar dejarse dominar, entonces las cosas se invertirían. El lobo pensaba tomar el control, las cosas se pondrían verdaderamente ardientes allí mismo. Estaba seguro. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Salvo que, cuando sus bocas estaban a punto de hacer contacto por primera vez, una voz que él reconoció hasta palidecer se escuchó. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Brad? ¿Estas ahí? ¿Dónde están todos? <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era Damien, del otro lado de la puerta.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su corazón pareció dejar de latir por un momento. ¡Aquel que estaba encima suyo no era Damien! ¡Era Brad, su gemelo!<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bastardo cabrón hijo de puta… <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Brad, quién había sido descubierto, se irguió y comenzó a reír bajito, para que Damien no los escuchara y entrara a la habitación. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Yo sabía que eras un maricón, Ian! Pero… ¿piensas realmente que puedes arrastrar a mi hermano contigo? <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú… ¡cerdo ignorante! —El lobo se levantó de un salto. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí, sí, bla bla bla. Escucha un momento, afeminado, aléjate de él ¿de acuerdo? No caerá en vergüenza como tú ¿vale? Me pregunto qué pensaría el tan recto Lucian si supiera esto… Divertido. ¿No crees? <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Voy a comerme tus entrañas… —amenazó Ian con los ojos eyectados de sangre. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo que tú quieras, salvo mi corazón, primor —burló. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y entonces, Damien entró a la habitación. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>— ¡Aquí están! Los estaba buscando. Las rondas de vigilancia han terminado, Luc me ha mandado a avisarles, por si ya querían irse —</i>Luc<i> era como los más allegados llamaban al padre de Ian. <o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Perfecto —se apresuró su gemelo, como si toda la tensión anterior no hubiera significado nada para él, lo cual no estaba muy alejado a la realidad, al humano pocas cosas le significaban algo. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien ignoró a su hermano y se dirigió a él. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ian, me preguntaba si querías ir a tomar algo. ¿Tal vez acompañarme a casa? Los bares no abren hasta pasada la medianoche, y Luc dijo que mañana Brad y yo no tenemos que venir si no queremos. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con su metro noventa y cuatro, Damien era un conjunto de cosas a las que no podías decirle que no. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Brad intercedió. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo siento, hermanito, pero por si no recuerdas unas chicas nos esperan hoy. Y no querrás hacerlas cabrear. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian estalló por dentro. Más que por celos idiotas (ya que Damien era puro hombre heterosexual) sintió odio hacia Brad. Odio verdadero. El muy hijo de puta lo hacía solamente porque pensaba que la homosexualidad podía llegar a ser contagiosa. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Es verdad! Podríamos dejarlo para otro día, ya sabes, invéntales algo. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh no, no. Tú sabes que no puedo hacer eso. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien caviló por unos segundos, y como siempre, siguió como perrito faldero a su hermano gemelo. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vale —si no fuera porque Ian ya alucinaba de lo cabreado que estaba, hubiera jurado que Damien realmente se sentía apenado por tener que salir con esas mujeres en lugar de ir a tomar algo por ahí con él— bueno, entonces supongo que lo dejamos para otra ocasión ¿verdad? <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian asintió como un imbécil. No podía reproducir palabras puesto que no salivaba y sentía la boca como un arenero. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un gusto amargo en su paladar lo volvió a traer al presente. Ya no se sentía igual de miserable que años atrás, pero el sabor asqueroso de esa experiencia de engaño había marcado su personalidad desde entonces. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nunca más volvió a confiar en nadie, y ni hablar de contar abiertamente su condición sexual, al fin de cuentas todo el mundo pensaría que estaba enfermo o se alejarían de él porque según la gran mayoría, podías contagiarte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La única que conocía todo de punta a punta era Cassie, y después de su confesión se mostró igual de adorable que siempre, jamás exageró, de hecho, las cosas siguieron tan iguales que, en ocasiones, Cass tenía que mandarlo a la mierda y lo hacía. Bien, eso le gustaba, no recibía ningún trato especial por ser “especial” ya que no se consideraba de esa manera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Podía no ser abierto respecto a su sexualidad, pero al menos tenía algo bien en claro: amar a alguien no tenía nada que ver con un número, con un valor, y mucho menos, con lo que llevaras debajo de tu ropa interior. Él estaba enamorado y si la persona afortunada llevaba pollera o pantalón, le daba exactamente igual. Amor es amor, y si eres capaz de recibirlo pese a cualquier cosa u objeción, entonces estas capacitado para amar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, no podía olvidarse de lo ocurrido después que Brad lo desparramó por todos lados, después de la vergüenza que sintió cuando Damien se había enterado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aún recordaba ese día también, y agradeció al cielo que al menos Brad haya tenido la suficiente delicadeza para no ir con el chisme a su padre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El gemelo de aquel malvado hijo de puta se había quedado congelado cuando su hermano le contó la verdad enfrente de él riéndose de lo gracioso que había sido descubrir que sus sospechas eran ciertas. Ian creyó que Damien lo golpearía, no obstante, el que recibió un fuerte puñetazo en la cara fue Brad, y acto siguiente, Damien lo invitó a tomar unos tragos. Ésa noche el humano se emborrachó e Ian trató de desmentir su situación. Aún no sabía si este le había creído. Jamás volvieron a hablar el tema, pero cada vez que Damien tuvo oportunidad de sacar a colación cuanto le gustaban las mujeres, lo hacía. Claro que siempre con respeto, él era el correcto, duro y respetuoso Damien, no un patán como su hermano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Ya estás listo? —Dijo aquella presencia que no dejaba de sorprenderle. Se había pasado quince minutos allí parado, recordando cosas que no debería recordar. Alejándose de su eje y de su lugar feliz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Joder, su padre le había dejado a Damien para que lo ayudara, sin saber cuanto lo afectaba su presencia. No sabía que era peor, si estar con él o con su gemelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ahora ya no era cualquier hombre. Ahora ya no se dejaría amedrentar por ese bastardo, en cuanto quisiera pasarse de la raya, le dejaría la cara de adorno… pero en el culo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Claro —y se giró para mirarlo a la cara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ese era Damien, no Brad, se recordó cuando el veneno subió por su garganta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué tan peligroso es ese tal… vampiro? —Le preguntó, aclarándose la voz.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Peligroso… el vampiro. Cierto, iban a reunirse con Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Peligroso como una mariposa enjaulada. No hay si quiera un porcentaje de peligro en esta reunión. No entiendo por qué insistes en ir. Puedes quedarte aquí, jamás se lo diré a Lucian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No. Voy. Cubriré tu espalda —menudo sentido del honor que había echado el humano, siempre lo había tenido en realidad, pero con los años aumentaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No. Definitivamente Damien no era Brad. Salvo por una cara y un cuerpo exactamente igual. A diferencia que la mirada del primero no mostraba la arrogancia del segundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian aseguraba que a Brad le había tardado en oxigenar el cerebro al nacer, no había otra explicación lógica que avalara de alguna forma normal el comportamiento de este. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No necesito que me cuiden la espalda —Murmuró Ian entre dientes, acercándose a la puerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien lo alcanzó rápido y le puso la mano en el hombro. Ian se la quitó como si hubiese recibido una descarga eléctrica. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Debía de poner distancia, aunque tuviese un significado diferente para los dos. Tenía que darse credibilidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">E hizo algo realmente estúpido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Sabes? Esta noche pretendo embriagarme como una mula. Tal vez después de arreglar toda la mierda con el vampiro podríamos ir al bar de Cass, <i>She Wolf</i> ¿recuerdas? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estúpido con E de «Esa boca no es mía»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él no se odiaba por su condición sexual, pero necesitaba que Damien vuelva a ser igual de compañero con él que antes de todo aquel horrible malentendido. Era mejor su amistad a la nada misma ¿verdad?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—De acuerdo —contestó el humano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tal vez conseguir algunas chicas — ¿Qué diablos le estaba pasando? —She Wolf tiene las mejores clientas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien lo miró extraño. No era de esperarse, Ian nunca estuvo seguro de que se haya tragado el cuento de «todo fue una mierda que inventó tu hermano para ensuciarme» sin embargo le dolía que él lo mirara como si de repente hubiera perdido la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vale, vale —le sonrió— no tienes que deshacerte de mí de ese modo. Yo puedo buscar algunas chicas mientras te doy tu privacidad. Tú padre no me ha enviado para que sea tu niñero, es decir, tu sabes cuidarte bien solo, ya lo has dejado claro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian agotó su poca cuota de paciencia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué no debería de buscar mujeres también? Damien… me revienta tener que volver a recaer siempre en la misma aclaración, yo no soy…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oye, vaquero, no hace falta que lo repitas. Lo pillo. Pero me malinterpretaste. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian gruñó. Le dio la espalda y abrió la puerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tenemos un vampiro a quien visitar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La noche había caído, y en cuanto estuvieron por cruzar la puerta, Cass apareció para advertirles.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No creo que tengan que viajar hasta allí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los dos se dieron vuelta al unísono. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué quieres decir?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El timbre sonó. Los hombres seguían mirándola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ahí tienen la respuesta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando abrieron la puerta, Andrés estaba al otro lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian observó como el vampiro curvaba uno de sus labios, en una especie de sonrisa que por primera vez en mucho tiempo, logró erizar su piel. Maldito bastardo, era realmente diabólico. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No piensas entrar? —Preguntó Cass con un leve levantamiento de cejas. Lo estaba provocando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No hasta que saques la protección, no soy tan idiota. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y como si fuesen una gran familia sobrenatural, la casa tembló desde sus cimientos. Acto seguido, Dante apareció al lado de Cassandra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian no entendía absolutamente nada. No es como si las cosas siguieran sorprendiéndole, pero ¿esto?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Saca el escudo de protección, Cassie —dijo el Ángel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Cómo demonios hiciste eso? —Preguntó en shock. Antes que él contestara le dio un puñetazo en el hombro. Dante no pareció notarlo, pero se fastidió.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué fue eso, maldita sea, mujer? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Porque me llamo Cassandra para ti, imbécil. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El lobo interrumpió la eterna pelea que escuchaba cada vez que estos dos se cruzaban.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué todo tembló cuando entraste? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante torció el gesto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Aún no manejo muy bien eso de la teletransportación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No lo hagas más, puedes tocar la puerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se encogió de hombros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me gusta sorprenderte.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pero a mi no las sorpresas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tras un silencio, Andrés tocó a la puerta abierta, sólo para recordar que estaba allí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pasa ya, ha bajado la guardia —avisó Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bien. Pero recuérdame por qué estas tú aquí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vine a ver a Lumi ¿qué crees? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—La conversación es entre Ian y yo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Hártense —espetó el Ángel y caminó derecho hacía la habitación de Ludmila, dejándolos atrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cassie hizo lo mismo, pero se dirigió a la cocina. Sin embargo, Damien se quedó allí, inmóvil. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué? No me mires así, Ian. Sabes que no me moveré de aquí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Maldito sea Damien y la lealtad que tenía con su padre. Por supuesto que no se iría de allí sabiendo que él estaba con un vampiro, y no uno cualquiera, uno peligroso, asesino… desalmado. No es como si el humano sintiera algo especial por su persona, y esa fuera la razón por la cual despegar su culo de allí era lo último que haría en su lista. No.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Chupapollas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No me miren así —intervino Andrés— carne de lobo no esta entre mis dietas favoritas…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Damien se le acercó, muy cerca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No me provoques, vampiro, porque mi puño esta muy cerca de tu boca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un silencio mortuorio los atrapó. Ian estaba paralizado, cualquier movimiento brusco por parte de cualquiera, y el único que terminaría muerto sería el guardaespaldas de su padre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pese a ello, Andrés comenzó a reír luego de su abrasadora seriedad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, cielos, me dejaste mudo y no con un beso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian observó como a Damien se le contraían los músculos, y como apretaba su manos hasta dejar sus nudillos blancos. Se alejó sin más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estaré con Cass en la cocina. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se lo quedó mirando, y luego volvió la vista hacia él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Woaa… intenso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una risita se escondió tras sus ojos. Ian se estaba volviendo paranoico ¿qué sabía él sobre ellos? Bueno, «sobre ellos» sonaba a dupla, sin embargo, lo que el lobo sentía por Damien iba sólo de su parte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se enderezó y cruzó de brazos. No daría trascendencia al gesto que, además, podría estar interpretando mal con Andrés. El vampiro no sabía nada sobre él. Absolutamente nada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dime ya que es lo que quieres. Y qué es lo que ocultas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Si te lo dijera no tendría sentido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pues entonces no hay trato.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ni siquiera hemos establecido uno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Oh, sí. ¡Justo cuando creía que no había persona más insufrible que Dante!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian presionó la mandíbula. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Quiero la daga de Jade. Lo sabes —Le dijo el lobo con tranquilidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bueno, aquí veo negociación. Al fin —se burló. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No estoy bromeando.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo tampoco —Hizo una pausa, caminó unos pasos y lo fulminó con la mirada, realmente era espeluznante—. Pero si te doy lo único que me ata a permanecer vivo, estaré jodido. Necesito mi ancla yo también ¿sabes?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué quieres a cambio? dilo. Tu no haces nada porque sí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo vio tragar saliva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Que todo quede olvidado. Les ayudaré cuando ellos lleguen, combatiré con ustedes, y les daré la Daga una vez que todo termine. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Quieres decir, cuando tu culo este a salvo —más que una pregunta, Ian le dio una afirmación.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Has captado el mensaje. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No puedo hacer eso, cuando nuestro jefe vuelva él decidirá qué hacer.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Y tú le recomendarás que no me toque un solo pelo de mi hermoso cabello. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eso no es tan fácil. Él querrá venganza. Andrés, lo mataste. Asesinaste a su familia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí, como sea, mal calculo en los planes, las cosas se nos fueron un poco de las manos —le sonrió— ¿trato? —extendió su mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tras dudarlo un poco, Ian comenzó a extender su mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Trato —contestó, y antes de que sus manos se junten para sellar la promesa, un grito desgarrador interrumpió la reunión. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué demonios fue eso? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lumi… ella… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se enervó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡¿Ella qué?! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Rayos! Su período sexual… creo que ha comenzado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante apenas podía con su alma. Cuando entró a la habitación que Ludmila tenía en el piso superior de la casa donde antiguamente vivían, la pequeña se encontraba durmiendo. Era tan tierna… ella parecía más bien un Ángel en lugar de una mujer lobo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba mínimamente más morena que lo acostumbrado, su tez blanca se había curtido por el sol dándole un color apenas más arriba del común. Sí, vale, apenas un poco, pero se notaba. Sus rizos rubios estaban desparramados en la almohada, y cuado se acercó a ella le tapó con un pedacito de sábana los muslos que estaban casi descubiertos. Sonrió al ver tan emocionante imagen visual. Su vestidito de franela color carne le quedaba tan hermosamente infantil. Así quería tenerla por siempre, diminuta, tranquila….<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jodidamente exaltada. ¿Exaltada? En cuanto Dante acarició una de sus mejillas, ella empezó a moverse. La temperatura corporal ascendía sobre lo normal, pero se recordó que eso era lógico... Bueno, tan lógico como podía serlo hasta que la pequeña lo agarró por sus hombros y lo trajo sobre ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Lumi! ¿Qué estas haciendo? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para cuando la pregunta terminó de salir de sus labios, Dante ya se encontraba tumbado de espaldas sobre el colchón, con ella encima de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cariño, ¿qué rayos estas…? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las diminutas manos juveniles de Ludmila daban tirones en la camiseta ceñida al cuerpo que el hombre traía puesta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Ludmila, para ya, has perdido la cabeza! —Logró sacársela de encima, con demasiado esfuerzo. Su niña había crecido, era muy fuerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se encaminó al otro extremo de la habitación, con el rostro encendido. ¿Qué mierda pasaba? La persona que se acercaba sigilosa hacía él no era su Ludmila, no era la pequeña a la que amaba como a una hija, ni con la que compartía la cama las noches de invierno para no dormir solos, o con la que se quedaba hasta tarde comiendo golosinas mientras veían una película de terror. Era su cuerpo, su cara, pero no sus ojos, que estaban vidriosos, lujuriosos. Ambarinos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lujuriosos por él, que era un padre para ella, un hermano, un compañero. Tenían una unión emocional más fuerte que la propia sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y se acercó gritando hacía él, como si fuera a devorárselo. Literalmente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando Andrés la escuchó gritar, la bilis se le subió a la garganta. Era un sabor amargo, algo que no comprendía del todo. No sabía en qué parte de la casa estaba la habitación de Ludmila, pero su olor lo había guiado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Qué demonios! tendría que haberse largado de allí, la chica no era su maldito problema, sin embargo, sus pies que lo hacían caminar, o mejor dicho su corazón, no pensaban lo mismo. Era una fuerza magnética, más allá de la razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tumbó la puerta a un lado, no había espacio para pensar ni razonar. Él sabía que Lumi estaba allí. Su olfato no falló. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero la bilis que se había formado en su garganta, amenazándolo con salir de su boca, se transformó en veneno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si hubiera visto a dos elfos volando por encima de la cabeza de Ludmila no se habría sorprendido tanto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante estaba sobre Lumi en la cama, y ella abajo intentando sacarle la ropa… ¿La ropa? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Llámenlo posesión o locura… pero Andrés no atinó a otra cosa que no sea tomar a ese bastardo por los hombros y tirarlo contra el piso. ¿Qué se suponía que estaba haciendo, el muy hijo de puta? ¿Abusar de Ludmila, cuando frente a todos la hacía ver como si ella fuera su condenada hija? ¿Se habían vuelto todos locos como el sombrerero de Alicia en el país de las maravillas o qué? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bueno, además… parte de su bronca in crescendo se basaba en que, la pequeña e <i>inocente</i> Lumi no le estaba poniendo a Dante las cosas muy fáciles. ¡Estaba tratando de desvestirlo! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Agárrala fuerte! —Gritó Dante, mientras se levantaba con rapidez del aventón que le había dado Andrés— ¡Se lastimará! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Sí, claro! —El vampiro tenía ganas de arrancarle los tendones de a uno y ponerse a saltar a la soga si fuera necesario— ¡Como lo estabas haciendo tú! ¿verdad? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿De qué rayos hablas? ¡Tómala, maldición! —Y antes que Andrés pudiera reaccionar, Lumi lo tenía agarrado por la cintura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué significa todo est…? —Apenas pudo terminar la oración. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vamos, otro en su lugar no podría, pero a como Lumi lo estaba tocando, no le importaría ponerse duro allí, delante de todo el mundo. No entendía ni medio de lo que estaba pasando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero incluso antes que pudiera preguntárselo por segunda vez, Ian había entrado en escena, sacando a la niña lobo de encima de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Jamás pensé que esto ocurriría tan rápido, no antes sin su primera transformación bajo la Luna llena, y eso no es sino en más de un mes… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿De qué hablas, Ian? —Se acercó Damien, ayudando a sostener a Lumi, que estaba posesa tratando de soltarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés y Dante se pusieron tras de él. Tanto Ángel como vampiro se miraron y se gruñeron, como si estuvieran peleando por ver quién podía estar más cerca de la niña. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Cielos… debí de haberlo imaginado. Forcé su transición el primer día de entrenamiento cuando la hice enfadar… era obvio que esto podría ocurrir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Debí de haberte dado una patada en las pelotas por adelantado —intervino Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Nos habías estado espiando? —La contestación del ángel fue un leve encogimiento de hombros. —Por supuesto que nos estuviste espiando. Cabrón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—De todas formas ¿qué tiene que ver todo eso? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tras el primer plenilunio, tanto hembras como machos…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tanto hembras como machos ¿qué? —exigió Andrés, quién ya venía sospechando de qué iba todo eso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Llega el período de apareamiento —Contestó solemne, mientras dejaba que Damien ejerciera presión para que la pequeña bastarda estuviera controlada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tres pares de ojos bien abiertos se voltearon para verlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú me estas jodiendo —balbuceó Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me hubiese gustado que esto no pasara tan pronto, no sin que antes ella lo supiera… no había sacado cuentas de esto, Dante… lo juro, yo… perdona.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡¿Perdona?! ¡Bastardo idiota! ¡Apenas tiene quince años! Ni hablar. Esto no pasará. La encerraremos, la ataremos si es necesario —un silencio en forma de fuego adoptó la situación, luego que nadie contestara, el ángel agregó mordiéndose los labios: —Eso no es posible ¿verdad? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo siento, de veras —agregó Ian, tirando por la borda cualquier esperanza— pero si no lo hace… sufrirá. Y hablo de verdadero sufrimiento. Su cuerpo va a retorcerse por la necesidad. Pasará un verdadero infierno hasta que la noche termine, su piel empezará a sudar y luego a resquebrajarse, no digo que luego no vaya a recuperarse rápidamente, en veinticuatro horas volverá a la normalidad, pero… teniendo en cuenta que esto es parte de su naturaleza ¿valdrá la pena dejarla sufrir? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú… no… la… tocarás —decidió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No quiero hacerlo, créeme, es apenas una criatura. Pero ¿qué propones, sabelotodo? ¿Qué le contratemos a un hombre para que lo haga? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante lanzó un improperio. Comenzó a dar vueltas en la habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo siento muchachos, pero yo tampoco lo haré. No se de que va todo este problema supernatural, no quiero que se le de por morderme en pleno acto sexual —intervino Damien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés permanecía callado en un rincón. Oh por Dios, necesitaba que alguien le echara un baldazo de agua fría encima. Esto era una jodida locura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo… —Dante tragó saliva y calló sin terminar la oración. Todos se voltearon para verlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Amigo, en serio… ¿podrías soportar hacerlo, a sabiendas que es como una hija para ti? No podrías mirarla a la cara nunca más en tu vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ninguno de ustedes le pondrá una mano encima, Ian, no a menos que quieran seguir viviendo con parte de su anatomía en su lugar —largó Dante, sin más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oye, si de algo te consuela, tampoco podrías manejarla. Ella se pondrá realmente violenta, ni tú con tus superpoderes de ángel caído, ni Damien como humano podría aplacarla —explicó el lobo. —Y yo soy su mentor, prefiero que me maten antes de ponerle una mano encima —lo cual era una completa mentira. Ian no podría ni siquiera pensar en ella como ser sexual. Claramente no era su tipo, o mejor dicho, su género. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi volvió a aullar de dolor. Su piel estaba sudorosa, y los claros ojos ahora estaban tornados en un ámbar sobrenatural. Los ojos de una mujer lobo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Podría… oh cielos, condénenme al infierno… podría… pedirle ayuda a… Benicio —vaciló Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡De ninguna jodida manera! —Reaccionó Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, tú cállate —ordenó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vamos, ¿crees que el vampiro aceptaría? Y lo que es mejor aún ¿crees que Amanda se lo permitiría? Sobre todo por el amor y la afinidad que siente por Ludmila —le hizo ver Ian. —Pero estas en lo cierto… además de un hombre lobo, nuestra única opción es un vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian y Dante se quedaron mirando largo y tendido. El primero hizo un gesto con la cabeza en dirección de Andrés, que miraba taciturno a Lumi. Cuando se hizo cargo que los dos lo miraban, nuevamente la sorpresa lo embargó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La sorpresa y el terror. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡De ninguna manera, no cuenten conmigo! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tiene razón ¡ni hablar! —intervino Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Dejen de portarse como chiquillos! —Les gruñó Ian— estamos hablando de la salud física y psicológica de Lumi, no pueden ser tan cerrados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No confiaré en este bastardo aunque pasen cien mil años más.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es verdad —dijo Andrés a su favor— No soy confiable, hombre, lo más probable es que termine matándola en el transcurso. Ya saben, todo eso de la sangre y la sed… —concluyó a modo de broma— además, no me acuesto con vírgenes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo que estaba pasando Andrés era una prueba fuerte. Las ganas de montarse a la pequeña Ludmila lo corroían por dentro, pero no en estos términos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Allí mismo cayó en la cuenta de cuanto la deseaba, de cuanto anhelaba tenerla entre sus brazos, sobre su cuerpo, bajo él, adentro suyo. Sin embargo, no de esa forma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En todo ese pequeño lapso de tiempo desde que la había visto por primera vez, guardaba para sí el deseo incontrolable que tenía por hacerla suya, a pesar de lo que puedan llegar a dictar las normas. Él tenía más de doscientos años, ella apenas quince. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés <i>quería</i> tomarla allí mismo y acabar de una vez con su sufrimiento, pero la cuestión era que no <i>debía</i>. Además, con Lumi surgía desde su interior una posesión por ella y unas ganas de hacerlo a la antigua, con su consentimiento, como desde hacía siglos no lo permitía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Años de obligar a las mujeres para hacer cosas que no querían hacer se voltearon dejándolo de cabeza. Era un gran bastardo que las hacía sufrir antes de dejarlas llegar a un orgasmo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero por Lumi… iba a perder la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Dante, quedan dos condenados días para la batalla que se presenta. Si pasa toda esta noche así, mañana se recuperará, pero nada garantiza que va a estar bien para ayudarnos. No podemos darnos el lujo de tener una menos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés escuchaba a Ian, pero sus ojos estaban puestos en la adolescente que apenas se mostraba consiente, y gruñía y gemía del dolor. Él no podía dejarla sufrir así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El ángel paseó por la habitación, con un tic nervioso que hacía que su mandíbula mordiera fuerte. Tras cinco minutos de reconsiderar y marear a todos con sus idas y vueltas, se acercó, poniéndose a la altura de Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Hazlo —hizo una pausa—. Pero si dices una palabra de esto mañana, o si la lastimas en el transcurso… no habrá persona en este mundo capaz de salvarte, vampiro. Quebraré los diez mandamientos y los utilizaré todos juntos contra ti, sólo para que jamás olvides lo que significa traicionar a Dante Levinton. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés hubiera querido tener algo sagaz e inteligente que decir, pero por primera vez en mucho tiempo, se había quedado sin palabras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y lo que era peor, podría haberle importado una mierda la amenaza del ángel, que bien ingeniosa había sido, reconocía. Aún así, él mismo sabía que, si le hacía daño a ella, ni mil estacas de madera podrían matarlo haciéndole pagar como correspondía. Ninguna le haría un juicio correcto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sáquenme de aquí antes que me arrepienta, por favor —pidió Dante, ilegible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian fue el primero en agarrarlo del brazo para sacarlo fuera de la habitación. Damien dudó y luego soltó a Ludmila, quien ahora en vez de atacar a cualquiera que se acercara, se encontraba retorciéndose de dolor en la cama. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Un momento… ¿nadie me dirá qué hacer o qué esperar sobre esto? —Preguntó Andrés.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian lo miró sobre su hombro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es sexo, chupasangre. ¿Quieres que te haga un dibujo? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y se fueron.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No podría decirse que era feliz, pero tampoco infeliz. No después de aquellos huevos revueltos, de ese pollo frito, de la leche fresca que había tomado hacía media hora atrás, ni del pote de fresas que estaba comiendo ahora mismo sentada con los pies descalzos sobre las aguas de un pequeño laguito al costado de la cabaña del Vintén, donde estaba ahora, vestida sólo con una remera playera ancha, blanca, y en braguitas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El verano estaba azotando bien fuerte, pero ya había oscurecido hacía dos horas y la brisa caliente no era tan abrasadora cerca del agua. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su piel, que antiguamente había sido blanca como la nieve, tras los años como cazadora, se le había curtido. Ahora era más bien un moreno dorado, bien sutil. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando se había duchado la última vez, afeitó sus piernas. No era lo que más le agradaba, prefería la depilación con cera, pero el vampiro bastardo se había encargado de mucho consiguiéndole más ropa, y bueno… comida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella sabía a la perfección que los de su clase no comían, por eso allí marcaba un doble mérito. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Quién lo iba a decir? La vida daba vuelcos inesperados. De cazarlos, había pasado a formar alianza con uno de ellos. Bueno, todo sea por su trato. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella le daría una mano pateando unos buenos traseros inhumanos, y él la mataría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Le quedaban dos días en su miserable vida, y a pesar de eso, sus recuerdos giraban en torno a una sola persona. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Giraban en torno a la mujer que le había roto el corazón tantos años atrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit no podía sentirse más miserable. Ni aunque lo quisiera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">**<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una patada en las pelotas no le hubiera causado ni por asomo todo lo mal que se sentía en esos momentos. Se quería cagar muriendo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi en aquella cama, sufriendo. Él que no podía hacer nada para aplacar la culpa que sentiría al otro día por la mañana, luego de haber abusado de esa forma de ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se acercó a su lado, a velocidad vampiro, y se recostó tras de Lumi, haciendo que toda la espalda de la niña se pegara a su pecho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La apretó con fuerzas, para que dejara de moverse. Tal vez la presión ayudara un poco. Tal vez hacerla sentir que tenía contención significara algo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A lo mejor podría aplacar las altas temperaturas que su cuerpo tenía, con un poco de la frialdad del de él. La temperatura de un vampiro roza los grados bajo cero. Tenía que servirle de algo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entre chillidos, pudo notar como Lumi hablaba o… murmuraba. Deliraba, para ser más precisos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Haz… que pare… el dolor… ¡Cristo, voy a morir! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Shshshshh… no morirás, nena… tú no —tragó saliva, la presionó más contra él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No podía tener sexo con ella. Bajo ningún punto de vista. No podía. No así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La primera vez de Lumi no podía ser así, ni en mil años luz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Siento que… —su voz sonaba entrecortada— hay partes… en blanco. Me siento tan mal… tan… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estas conmigo —Andrés se atrevió a besar el hombro descubierto de Lumi, que seguía de espaldas a él—. Nadie te hará daño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nadie. Ni siquiera él. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div></div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">:::::::::::</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¡Los personajes de Despertar tienen sus propias páginas en Facebook! ¿Ya les diste la bienvenida?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit (la más nuevita): </span><a href="https://www.facebook.com/pages/Vit-Saga-Despertar/276454792389686" style="text-align: -webkit-auto;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">https://www.facebook.com/pages/Vit-Saga-Despertar/276454792389686</span></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda Luca: <a href="https://www.facebook.com/pages/Amanda-Luca-Saga-Despertar/158480074211665" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Amanda-Luca-Saga-Despertar/158480074211665</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benicio: <a href="https://www.facebook.com/pages/Benicio-di-Franco-Saga-Despertar/205665386124366" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Benicio-di-Franco-Saga-Despertar/205665386124366</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante: <a href="https://www.facebook.com/pages/Dante-Levinton-Saga-Despertar/130933526981518" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Dante-Levinton-Saga-Despertar/130933526981518</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés: <a href="https://www.facebook.com/pages/Andr%C3%A9s-Casablanca-Saga-Despertar/137848009622228" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Andr%C3%A9s-Casablanca-Saga-Despertar/137848009622228</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benjamín: <a href="https://www.facebook.com/pages/Benjamin-Casablanca-Saga-Despertar/244847962200729" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Benjamin-Casablanca-Saga-Despertar/244847962200729</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Galadriel: <a href="https://www.facebook.com/pages/Galadriel-Attaway-Saga-Despertar/218704898147874" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Galadriel-Attaway-Saga-Despertar/218704898147874</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi: <a href="https://www.facebook.com/pages/Lumi-Aldana-Saga-Despertar/153840668015378" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Lumi-Aldana-Saga-Despertar/153840668015378</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Franco: <a href="https://www.facebook.com/pages/Franco-Saga-Despertar/131826320238656" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/Franco-Saga-Despertar/131826320238656</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Además, existe una página Fan en Facebook, sobre Despertar: <a href="https://www.facebook.com/pages/DespertarAwakening-Por-Amanda-Velocet/192280104133973" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/pages/DespertarAwakening-Por-Amanda-Velocet/192280104133973</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No olvides hacerte fan de nuestra página oficial en Facebook: <a href="https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet</a></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y tampoco te olvides que estoy escribiendo una nueva novela sobre vampiros +18, es una trilogía llamada #Anochecer ya hay adelantos para que leas, aquí: <a href="https://www.facebook.com/TrilogiaAnochecer" style="text-align: -webkit-auto;">https://www.facebook.com/TrilogiaAnochecer</a></span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-49499466367224813912011-11-11T15:35:00.000-08:002011-11-13T17:46:58.364-08:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 27: Sólo la muerte librará.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt1ZjbVgF0eyYfgLsEAQNcZwoR89A5ddBPf7Q_t5y80WgZOkRIO4yNyB0K6VAT6MAqR2ZM6WyMb37f058ZQmXjvXu8SJW-0E5bDIMHL7eEPSTvlxJRvtqlo5g3A0WaeYnbc0eGxxgHXMGg/s1600/aeonflux015.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt1ZjbVgF0eyYfgLsEAQNcZwoR89A5ddBPf7Q_t5y80WgZOkRIO4yNyB0K6VAT6MAqR2ZM6WyMb37f058ZQmXjvXu8SJW-0E5bDIMHL7eEPSTvlxJRvtqlo5g3A0WaeYnbc0eGxxgHXMGg/s640/aeonflux015.jpg" width="640" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">(Les dejo la foto de la actriz de Aeonflux, tal como imagino a Vit)</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por otra parte, antes de empezar a leer el capítulo les quiero recomendar que presten mucha atención sobre la parte de Vit. </span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay algunos detalles, sobre ella pensando en alguien... sobre ciertas cosas que describo... les diría que vayan por ahí y de seguro van a averiguar algunos spoilers. </span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Una pista? Vit, de alguna forma, está unida a alguien de Despertar. Pongan el ojo ahí. </span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Admiradores de Vit, ¡ella ya tiene página en Facebook!: </span><a href="https://www.facebook.com/pages/Vit-Saga-Despertar/276454792389686?sk=wall">https://www.facebook.com/pages/Vit-Saga-Despertar/276454792389686?sk=wall</a></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">:::</span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuándo la noche cayó en el Infierno, Franco apresuró su paso. Había ido al bosque Malum para encontrar a Olimphia… ella debía de estar… hambrienta. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como vampiresa mitad Malum sólo podía alimentarse de vampiros. La parte demonio de Franco la excitaba mientras que el resto la ponía fuerte como un caballo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero el vampiro mitad demonio no pudo entrar, no se entra a sus valles color amatista a menos que vayas con una de su especie. El sexo masculino no podía ingresar a un bosque lleno de mujeres. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mujeres con necesidades. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Olimphia no estaba allí, pero podía estar en un solo lugar, además de su refugio. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con Marcus. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un sentimiento de asco revolvió las tripas de Franco. Un sentimiento de puro odio. La quería para él. Sin interferencias. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sabía que la relación que Marcus tenía con ellas era lo más parecido a la de un padre… ¿ciertamente? Como un padre si le añadíamos la incestuosidad. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Franco quería destruirlo, hacerlo sufrir…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero entendía una cosa, la única fuente de alimento que tenía ella cuando no estaba ingiriendo sangre de otro vampiro, era estando cerca de su creador. La sola energía de ese hijo de puta calmaba su sed. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Como anhelaba ser su fuente de calor, también! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando ingresó al gran templo infernal, una cacofonía de gritos y gemidos inundaron sus oídos. ¿Es que jamás iban a dejar de quejarse, los bastardos? Las almas atrapadas en las paredes, ardiendo, eran muy, muy molestas para él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jodidos estúpidos, tenía ganas de patear con sus piernas a esos infelices, sacarlos para decirles que, por más que lucharan una eternidad, nadie los dejaría escapar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jamás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero allí la vio, junto a él, y su rabia no se disipó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Marcus estaba en su gran trono cincelado, Olimphia al costado, en el piso sobre un enorme juego de almohadas cómodas y costosas. Recostada sobre su costado como una gran Diosa griega. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero lo que más lo endureció, fue esa mirada grácil y angelical. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De no ser porque su especie era una especie mala por naturaleza, podría pasar por una tierna inocente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Claro que Olimphia era una niña inocente, y los actos maléficos que alguna vez había cometido no contaban, porque ella creía que estaban bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No, no se trataba de un asesino que alegó enajenación luego de matar a toda una familia. Se trataba de Olimphia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>¡Olimphia! ¡No toques eso! </i>Y Olimphia tocaba. <i>¡Olimphia, ya has bebido suficiente de su sangre!</i> Ella reía y contestaba <i>¡Oh, pero si esta sabrosito! <o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En una oportunidad había matado a una pequeña humana porque “<i>el sonido con el que crujían sus huesos mientras los partía era divertido</i>”<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La Malum estaba más allá del bien y del mal. Era una niña en cuerpo adulto que había sido educada para matar. Pensaba que estaba bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pensaba que desgarrar cuellos con sus dientes era bueno. Como piensan los niños de jardín que aprender a escribir es lo correcto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pensaba que torturar era simpático porque sus victimas “lloraban” y el color de sus lágrimas le recordaba a la lluvia de su templo color amatista, al igual que sus ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estas bien, después de todo —susurró Franco, acercándose a ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La mujer rió estrepitosamente, amortiguando los gritos coléricos de las almas en las paredes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero fue Marcus quién contestó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Te atreves a insultarme en mi propia casa? ¡Por supuesto que ella esta bien! ¡Soy su padre! ¡Jamás lastimaría a mi pequeña!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cínico… cómo se atrevía. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No quise decir eso, señor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué has traído para mí, de todos modos? ¿Algo que merezca la pena seguir conservándote para alimentarla? —Preguntó, señalando con la cabeza a Olimphia, que rizaba uno de sus largos cabellos casi blancos en la punta de su dedo índice. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Oh, sí. Claaaaaaaro, la información</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—La bruja lo ha encontrado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Supongo que no permitiste que lo mate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Demonios, la obsesión de Marcus por Andrés era algo que no entendía. Mucho menos el por qué lo había matado para después volver a reclamarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cierto… tenía que darle una lección. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y Amanda. Según Marcus, ella era su hija. No su hija verdadera, pero al haberla convertido en un engendro de Satán… bueno… él la reclamaba como suya. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Franco sabía que el diablo los necesitaba para reforzar su ejército. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés era un despiadado hijo de puta, y pervertir a Amanda parecía ser uno de los mayores objetivos de Marcus. Según él, la vampiresa poseía tanto un lado bueno, como uno malo… él quería forzar el último. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Andrés… —dijo, forzando el nombre— Andrés no esta nada muerto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por desgracia, pensó. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sigue haciendo vigilancia. Mantenlo así —ordenó— por tu propio bien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tengo que debilitarme mucho para pasar desapercibido, al punto de que mi esencia no pueda ser recogida por ellos… si me encuentran… si llegaran a encontrarme… sería hombre muerto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Franco levantó su vista cuando, después de aquellas palabras explicándole a Marcus su situación, fueron contestadas por una risa gruesa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El jodido hijo de puta se estaba riendo de él, lo que más le había dolido, era que Olimphia tras dudar unos segundos, se le unió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La miró, herido. Ella ni siquiera sabía de qué estaban hablando… ella era… <i>tan inocente. <o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algún día mataría a Marcus… algún día encontraría la forma.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algún día Olimphia sería suya y la domaría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tenía que serlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pues, como veo las cosas, hijo… hay que tomar el riesgo —determinó, levantándose de su pedestal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo vio alejarse, pero no preguntó. Lo último que necesitaría en estos momentos después de lo consumido que estaba, era una tocada de pelotas más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin entender, se volteó para mirarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Entonces, como me decías —murmuró Marcus, yéndose— ¿Cuánto más debilitado estas, menos sienten tu presencia mientras espías sus movimientos? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Hijo de puta! Él más que nadie lo sabía.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí. Así funciona —contestó con los dientes apretados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Marcus se dio vuelta en el acto. Algo en su manera de sonreírle no le pareció correcto… no le pareció… <i>normal.</i> <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No pasaron ni dos segundos cuando Marcus siguió su viaje. Pero Franco entonces estaba tirado en el piso, con su espalda sosteniendo todo su peso… y el de Olimphia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¡Cristo! Eso hubiese sido todo lo suficiente de bueno como el infierno que Franco podía pedir alguna vez, ¿pero ahora mismo? Se debilitaría más.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mierda. Todo lo que el otro bastardo quería. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A veces maldecía su suerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El perfume de la piel de la mitad Malum lo terminó de tumbar. Ella clavaría sus dientes y él apenas tendría fuerza para moverse después. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sentada a horcajadas, la escuchó decir, con su marcada voz… angelical. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si no fuese porque estaban en el Infierno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Oli quiere comer! —Y sus labios color melocotón resplandecieron.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo último que pudo sentir después, fue una quemazón en su cuello, al mismo tiempo que todo se volvía negro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No pasaría de nuevo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda no dejaría que Andrés vuelva a la muerte otra vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benjamín se encontraba parado, observando con fría determinación. Y Galadriel quiso tomarla del brazo para que no avanzara, pero cuando vio a Andrés sufrir tirado en el suelo por un dolor que Cassandra le estaba provocando, el odio superó a la razón. Avanzó a paso firme y la tomó de la tela de su playera, lanzándola al otro lado de la habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El tiempo se había detenido, si alguien se dio cuenta de cómo golpeó a la bruja, no dijeron absolutamente nada al respecto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bien por ella, entonces, porque quería su sangre y la tendría. No estuvo extrañando tanto al vampiro para que una hija de puta insufrible se lo arrebate otra vez, o lo haga sufrir… por más que de alguna forma lo mereciera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué demonios crees que haces, zorra? —Exclamó la pelirroja, levantándose del suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Tú qué crees? Defendiendo lo que es mío. Tócalo una vez más y juro que me haré una cartera con tu piel, víbora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dicho sea de paso, Amanda ya se encontraba de rodillas en el suelo, sosteniendo a Andrés. El hombre parecía confundido, como levantado de un reciente electro shock… bueno, realmente le había ocurrido algo parecido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Estas bien? —Le preguntó Amy, acunándolo en sus piernas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Quiero una cartera de esa perra yo también —bromeó él, a pesar que se lo veía muy, pero muy mal. Tosió, como si le faltara el aire. Ella acarició su cabello negro como la noche. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda sonrió ante las ocurrencias de Andrés, siempre tan oportuno…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo miraba a los ojos, tan hermoso. Tan nítido, implacable. Sus músculos fuertes, su piel blanca nívea. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El arrepentimiento en sus ojos, su parte humana. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella ahora mismo comprendía su vida. O parte de la misma. Sus padres lo habían condenado, lo habían querido matar, según lo que Benjamín le dijo anteriormente. Su hermano mayor lo salvó de alguna manera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El hombre que tenía enfrente había cometido tantos atroces crímenes y torturas… pero un lugar de su corazón le perdonaba. Por un momento se preguntó si no estaría tan enferma como él. No tenía derecho a ofrecer perdón en nombre de la gente que alguna vez dañó, pero sí en su lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella lo quería, y bajo ningún punto de vista dejaría que lo lastimaran. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ya no. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ian. ¿Qué demonios fue eso? —Escuchó que Cassie le preguntaba a su hermano. Amanda estaba ayudando a levantar a Andrés, mientras miraba como el lobo le devolvía a su hermana una mirada confusa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Nuestra invitada aquí se esta preguntando por qué te fue tan fácil hacerla a un lado —explicó Galadriel a Amanda con los brazos cruzados y un leve levantamiento de hombros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Y qué puedes saber sobre eso, vampira? —Arremetió Cassie <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—He vivido lo suficiente para conocer de expresiones faciales, bruja —Dijo la palabra Bruja, con expresión de “ahí tienes, chupapollas” Amanda le daba un punto de mérito a Gala. Eso era una amiga. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda se puso enfrente de Andrés, sin objetar. Benjamín seguía con el rostro indescifrable. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es imposible —jadeó Cassie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—La única imposible aquí eres tú. Vete. Váyanse los dos, porque van a arrepentirse —les gruñó Amy. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, no, preciosa —se adelantó Ian— no estoy muy seguro que quiera irme sin esa daga en mis manos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Es imposible! —Volvió a repetir Cassandra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Para ya con eso. ¿Qué es lo imposible? —Dijo Andrés con un chasquido de lengua. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No puedo inducir dolor en ella. Es inmune a mis poderes —Antes no lo era, pensó la pelirroja… demonios. Eso pintaba mal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Y si no lo fuera, te haría escupir las entrañas por la boca, cariño. Una cosa es que me patees el trasero a mí, por alguna extraña alineación cósmica que me debilita cuando viene <i>Brujilda</i> a querer tocarme las pelotas. Pero ¿Amanda? La tocas y mueres. Tú decides —terminó Andrés, ofuscado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué quieres decir con que no puedes controlarla? —Se acercó Ian a su lado, más cerca, como si fueran a tener una charla privada allí mismo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda quiso agudizar su oído para escuchar, ella tampoco entendía mucho. Hasta hacía un tiempo atrás, cuando se había encontrado por primera vez en el baño de She-Wolf, el bar del que era dueña Cassandra, la mujer la había aporreado en el baño, mientras Amanda estaba confundida, drogada o bajo la influencia de la bruja, haciéndole creer que enfrente tenía a Violeta. Cada vez que recordaba lo que le había hecho jugando con ella de esa forma, le daban ganas de cortar su cabeza y ponerla como trofeo en una de las vitrinas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No obstante, ¿ahora mismo decía que no podía controlarla? Vaya, al menos una buena para ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, también recordó algo más. Cuando había vuelto a la vida como vampiresa, en su primer momento de conciencia, cuando despertó y vio a Benicio a su lado, él había podido leer su mente. Él se había hecho pasar por Marcus. Luego… ese poder dejó de surtir efecto en ella. Benicio no podía leerla. En absoluto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entre vampiros no se pueden leer, pero no es imposible tampoco. Uno muy, muy viejo, tiene la facilidad de hurgar en tu mente si se lo propone. Sin embargo, ni Galadriel con más de mil años era capaz de una cosa así con ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algo andaba mal. Quizás había venido rota o algo así… de cualquier forma, agradecía que nadie pudiera meterse en su cabeza, u obligarla a actuar como quisiera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú… —susurró Cassie, acercándose a ella— serás la causa de nuestra muerte o nacimiento —acusó, con sus ojos tornándose en un fuerte plateado llameante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amy le había visto cambiar el color cuando invocó la resurrección de Andrés en la Isla del Vintén. Se preguntó que emociones hacían que le cambiasen de ese modo. Pero lo cierto era que le aterrorizaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Explícate, hermanita, me estas aterrorizando —intercedió Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los ojos de Cassandra se pusieron plateados, y antes que pudiera empezar a hablar, Benjamín le rugió a su hermano:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Corre! ¡Ahora! —En ese mismo instante, Benjamín se abalanzó contra Cassandra, sacando la daga de Jade de su mano, lanzándola en el aire para que Andrés la atrape. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amy quedó en el fuego cruzado, Cassie cayó al suelo, Ian no pudo atraparla antes que se desmoronara, y mientras Andrés escapaba por la puerta, Galadriel se le unió a Benjamín. Amanda seguía parada a un costado, con los ojos fijos en Cassandra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al parecer, el viaje de cacería para incautar a Andrés no estaba saliendo como querían. Al fin de cuentas, por suerte, él había escapado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No es como si entendiera demasiado…. Reconocía que se la habían puesto muy fácil. Lo habían dejado ir, nadie fue detrás. Extraño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bien —dijo Amanda, cruzándose de brazos— ¿alguien tan amable como para explicarme, que carajos pasa? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Los brujos conocemos una sola persona en nuestras vidas a las que no podemos leer ni controlar. No vuelve a ocurrir, es algo único. Cada brujo, y créeme cuando te digo que en el mundo ya no somos muchos, tiene a su <i>leath. </i>Algunos ni siquiera lo encuentran… pero tú… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Un momento… más despacio. ¿Leath? ¿Qué demonios es eso? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—<i>Leath </i>significa mitad en irlandés —intervino Galadriel. Amanda envidió la inteligencia de la rubia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cassandra le dedicó una mirada cargada por la interrupción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Gracias, yo también te quiero —se defendió Gal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No es posible —sacudió la cabeza— no es posible que seas mi <i>leath. </i>Jodido destino, deben estar bromeando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué es tan malo? —Inquirió Amanda, enojada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Porque mi vida dependerá de tu voluntad! —Le gritó, y la vampiresa vio como la ira se volvía asesina— Una <i>leath</i> es mucho más que un simple término. Es nuestra mitad en todo el significado de la palabra. Alguien a quién no podemos dañar, alguien quien no nos <i>debe</i> dañar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La forma en la que dijo <i>no nos debe dañar</i>, resaltando ese <i>debe </i>provocó una horrible sensación en su sistema nervioso. Cassie no la podría dañar nunca, sin embargo en Amanda recaía toda la responsabilidad, porque ella sí podía, sin embargo, <i>no debía</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La tentación era muy grande, pensándolo bien, aún así…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Y lo peor de todo es… ¡maldita sea! —Amanda creía que Cassandra estaba al borde de las lágrimas— dependiendo de lo que elija nuestro o nuestra <i>Leath…<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un silencio mortuorio agitó sus entrañas. Lo peor no se había pronunciado en voz alta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aún.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué sucede con lo que yo elija? ¿A qué te refieres? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los ojos de Cassie se tornaron más plateados. Su mirada se clavó en ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—El mundo perecerá. Los leaths son seres sobrenaturales de cualquier tipo con una capacidad para la objetividad tan grande, que nunca se cuestiona las decisiones que toman. Puedes elegir ser asesina a sueldo, con la misma determinación que le darás de comer en la mano a mi hija si yo te lo pido, como si fueses la madre. Puedes odiarme u amarme por las mismas cosas que te lleven a un lado u otro. Tienes tanto bien como mal dentro tuyo, en igual medida. Un cincuenta y cincuenta. Inclinarte a cualquiera de los dos bandos te será igual de fácil. La elección es tuya, y contigo me arrastras a mí. Porque soy tu mitad, como tú la mía. Tú no sobrevives sin mí, yo no sobrevivo sin ti, y créeme, he esperado tanto este momento… joder, ¡el momento de encontrar mi otra parte! Que tener que decírtelo a ti, me revuelve las entrañas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Oiga! —Se quejó Amy, aún atónita por todo lo que Cassie le contó— no soy tan mal compañera, amiga… y… momento —cambió el peso de un lado a otro de su cuerpo— ¿Esto no tiene ninguna insinuación sexual, cierto? Ser tu Leath no me convierte en tu pareja o algo así, ¿verdad? Porque, ya sabes… Benicio me mataría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian sonrió por lo bajo. Cassie le dio un codazo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No tengo tan mal gusto, lo siento —hizo una mueca— un <i>leath,</i> en pocas palabras, es un compañero de vida. Más que un hermano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No puedes, ya que te molesta tanto que sea algo así para ti, simplemente hacer de cuenta que no me has encontrado y ya? —Quiso saber Amy. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Claro que no! cuando se toma conocimiento sobre eso, esto es más que una fuerza centrífuga. Nuestros destinos están ensamblados, no podremos sobrevivir una sin la otra, y yo me llevo la peor parte, porque pagaré por cada cosa que tú hagas si eliges mal. Amanda… vomitaré sobre tu tumba si decides ser la sierva del demonio. No me gusta el calor y allí es un verdadero infierno de mierda. En serio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ni que lo digas, ya estuve allí. Prefiero Alaska, literal —murmuró en voz apenas audible.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Definitivamente, mi lugar favorito, nada mejor que el frío. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo no he conocido la nieve. Nunca —confesó Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Me estas jodiendo? Tal vez algún día podríamos ir a…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian las interrumpió con un carraspeo en la voz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ya. Estoy entendiendo lo que es encontrar un leaths, se ponen las dos como putas cabras de habladoras que están. Lo pillo. ¿Ahora mismo? Tenemos una condenada cosa que hacer, Cassie, y verdaderamente no te entiendo. Odiabas a esta mujer con toda el alma, ¿y ahora planeas un viaje? Lo que tomaste antes de venir, claramente te ha hecho mal. Publico aquí presente —dijo Ian dirigiéndose a todos— si en un día no vuelve la daga hacía mí, me llevaré a uno de ustedes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Que no se te nuble el juicio, Andrés no pagaría un centavo de rescate por nosotros, no conoces a mi hermano. Es un cabrón arrogante —intercedió Benjamín. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Veremos —y en un abrir y cerrar de ojos, Cassie e Ian habían desaparecido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda no podía estar menos que desconcertada. Esa mujer… ¿Existía realmente un vínculo así? Y Andrés… joder, necesitaba encontrarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué es tan importante para que quiera esa mierda así? —Preguntó, refiriéndose a la daga. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benjamín tomó aire. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Mata demonios. Y por lo último que se, es un ritual muy importante entre lobos. Si están queriendo traer a alguien, y Dios no lo permita, la necesitan. Andrés es un hijo de puta enfermo, se metió con quién no debía y tendrá que pagar un precio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué tiene que ver en todo esto?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pues resulta ser que, era su carnada. Cuando lo mataron en la Isla del Vintén, él sabía que algo así podría ocurrir —explicó— sabía que corría ese riesgo, y en caso de ser así necesitaría algo que lleve a una bruja como Cassandra pensar en traerlo otra vez. Se suponía que solo él sabía donde estaba esa daga, y entonces no quedaría más remedio que invocarlo para que la entregara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Por lo cual hasta donde veo, todo ha salido de acuerdo al plan —intercedió Galadriel, en tono austero—. Benjamín la tenía, ellos no lo sabían y lo resucitaron… lo que no me cuadra en todo esto es…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—El hecho que se encuentre afectado —completó Amanda, los dos la miraron— ¿Qué? ¡Por favor! No me digan que ustedes no pensaron lo mismo. Resulta que sí, todo tiene un precio. Él no puede salir a la luz del sol, ni siquiera con su anillo ¿dónde nos deja todo esto? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benjamín la miró muy serio, se rascó la cabeza y se dirigió a Gala.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es cierto… no… no lo había pensado de ese modo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Haz que entregue esa maldita daga, Benjamín. Librémonos de toda esta mierda —sugirió Amy. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No creo que sea lo más conveniente —intercedió Gala, con el ceño fruncido— si ellos la tienen… ¿qué los frenaría para que no vuelvan por Andrés y acaben con él para siempre?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Amanda no había pensado en eso. Era más bien algo que la perturbaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con la cabeza fría y su rostro glacial, miró a Gala y Benjamín, muy decidida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—A la mierda con ellos. Andrés esta por encima de esos bastardos, y si elegirlo a él es pasar al otro bando, ¡al demonio con Cassandra y toda su puta madre! Que arda conmigo en el infierno entonces —tras una pequeño silencio, se acomodó su ropa, restando importancia a la situación—. Le ponen una mano encima a él, y será exactamente lo último que hagan en sus condenadas vidas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés vagó por las calles como alma que se lo lleva el diablo. Tendría que haber pensado en la daga de Jade, en entregarla, en acabar con eso de una vez por todas, o en la última noticia: sus padres lo habían querido matar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, se encontró en una sola dirección. La casa de Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Había dos cosas que habían cambiado cuando él regresó, en primer lugar, no podía caminar bajo el sol. En segundo lugar, su sentido olfativo era extremadamente agudo. Por eso último no se extrañaba de estar parado frente la casa del Ángel. Sin embargo, la razón por la cual estaba allí lo sobresaltaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ludmila. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Había sentido su aroma, a lluvia y tierra, dulce y cítrico a la vez, a canela derritiéndose. Se encaminó al costado de la casa y una ventana descubría el interior. La pequeña loba estaba descansando sobre su espalda en un sillón muy cerca. Cuando vio hacia adentro, el panorama lo enterneció. Las pequeñas y entrecortadas respiraciones, el ascender y descender de su pecho. Las hebras rubias brillantes, y esa piel tostada, más oscura que la última vez que la había visto, como si se hubiese expuesto al sol, cobrando un poco más de color.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era… jodidamente adorable, e inocente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Podría haber dado la vuelta, sin embargo, allí estaba, abriendo la puerta, subiendo una pierna para colarse en el interior, a sabiendas que Lumi no estaría sola por mucho tiempo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A sabiendas que estaba metiéndose a la boca del lobo. Literalmente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era cuestión de minutos para que la bruja y su hermano el lobo regresaran. Él lo sabía perfectamente. Pero cuando intentó columpiarse del lado de adentro, una fuerza magnética lo tiró hacia atrás. Gritó de dolor, un fuerte calambre recorrió todas sus extremidades y quedó agazapado en el piso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué demonios? —Gritó una pequeña y chillona voz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés alzó la vista, poniéndose de pie. Ludmila estaba como una jodida Julieta, pero en lugar de balcón, estaban utilizando la ventana.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si de jadeos habláramos, el vampiro experimentó uno en cuanto vio como los rizos de Lumi caían semi mojados sobre su pecho. Y peor aún cuando notó como la niña llevaba apenas una remera lo suficientemente larga como para tapar sus glúteos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Condenado infierno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué haces aquí? —Preguntó en voz baja—. Y la mejor pregunta que puedo hacerte: ¿tienes, por casualidad, golosinas? Ian insiste en que tengo que dejar de comer porquerías, pero hombre, estoy famélica. ¡Jo! Como si me importara cuidar mi cuerpo, soy una bastarda en crecimiento, al menos eso dice Dante, y ya sabes como es, mejor hacerle caso a Dante si no quieres terminar sin postre durante un mes entero. Aunque… a decir verdad, no es como si realmente cumpliera con esa mierda, él termina haciéndose el dormido y yo asalto el refrigerador y siempre hay algo para mí. ¿Sabes? No se por qué los hombres son tan complicados, sólo te digo una cosa, y no le cuentes a Dante porque se enojará si lo sabe, pero en el fondo, se que me quiere y… bueno, puedo ser agradable la mayor parte de las veces, pero si me porto rebelde él siente terribles ganas de abrazarme y no soltarme más. Soy como su causa perdida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Madre santa. Como hablaba. Andrés bien podría haberle quebrado el cuello en otro momento de su vida. Pero su voz… le gustaba escucharla. Era sagaz y ocurrente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿No viniste a traerme chocolates o helado, no es así? —La desilusión surcó el rostro de la pequeña, y él sintió que el corazón se le había contraído— por supuesto que no. Ustedes los vampiros han olvidado como se siente comer. Ayyy, cielos, en serio, tengo mucho hambre. Mi pancita esta haciendo ¡boom, bam, bum, brrr! Es horrible. Siento que voy a morir de lipotimia. Y tú estas flaquito —remató. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés no hizo más que reír como un estúpido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—See… lo sabía, no eres ni la mitad de tenebroso como pareces cuando sonríes así como un menso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vale, es mi momento de intervenir, no me han llamado menso en doscientos años, y de hecho, esa especie de insulto no se usaba en mi época ¿estas tratando de ofenderme o algo así?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No —Contestó ella, con frialdad fingida— bueno sí, pero que no te frustre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El vampiro estaba atónito. Le encantaría azotarla para enseñarle modales…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Azotarla. Se le venían tantas cosas a la mente. Ninguna para menores de edad, claro. Sin contar la palpitación de su entrepierna. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Debería ser el único imbécil existente que pensaba en sexo cuando tendría que estar corriendo por su vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué no has entrado? ¿Le tienes miedo a Cassie o a Ian? Son amigos de Dante, no te harán daño si se lo pido y si tú no me haces daño a mí. ¿Sabes? No me pareces tan intimidante como el día que me torcí el piecito y no quisiste ayudarme. Creo que, en cuanto pueda, te daré tu merecido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Tu a mí? —Preguntó Andrés, incrédulo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Toc, toc ¿la edad te afectó la audición, viejo anciano? —Se burló ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Jamás me había sentido tan insultado en mi vida —susurró, atormentado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pequeña del demonio… tendría que sentirse bélico, y no podía más que admirar ese estorbo de un metro cincuenta como mucho de altura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era hermosa. Lo había dirigido allí, inconcientemente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Me llevas a tomar un helado? ¡Di que sí! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué? ¿Conmigo? —Estaba sorprendido— Sabes… no se domestica a la bestia, Ludmila, deberías saberlo. Para contestar tu última pregunta: no lo sé. No se por qué no he entrado. Mi intención era tomar de tu sangre hasta dejarte seca, sin embargo, cuando intenté entrar, algo me tiró hacia atrás. Cosa de brujas, supongo —explicó con indiferencia, mientras se apoyaba en el marco de la ventana y ella retrocedía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No estas hablando en serio —murmuró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Saldrías fuera y apostarías por ello? —El tono de Andrés se había vuelto violento— ¿te atreverías a decir lo mismo de este lado de la calle? Dulce, no te sientas especial, porque no lo eres. Y yo no soy un viejo verde como Benicio, porque aunque en apariencia no sea mayor que él, en años lo soy. No me gusta dormir con niños, porque detesto amanecer mojado, a menos que al lado tenga una mujer a la que al menos se le hayan desarrollado los senos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vete —Gruñó Lumi— vete porque cuando Ian vuelva, irá por ti —Andrés vio como le temblaba el labio inferior. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pues te daré un mensaje para ellos —se acercó más en el último espacio que le quedaba antes que el hechizo de protección que Cassie había usado para mantener especies sobrenaturales fuera lo expulsara otra vez— les daré la daga. A cambio de información vital. Prestaré mi ayuda cuando Franco ataque. Y claro que muerto no podré hacerlo. Ellos eligen. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin más, se retiró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando Andrés se había ido de la casa de Benicio antes de dirigirse a lo de Lumi, en el momento oportuno en aquella fina línea delgada de supervivencia, había percibido el aroma de Franco. No sólo eso, sino captó pequeños recuerdos en el vampiro mitad demonio. Había visto todo, incluso el momento en el que pensaban atacar. Estaban a días. No dudó un momento en usar eso a su favor. Andrés había sido amigo —o eso pensaba— de Franco durante siglos, algo conocía sobre el modo de luchar de su ex camarada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero… ¿por qué rayos se había dejado leer con tanta facilidad? Eso no sonaba bien. O había sido apropósito, o estaba muy, muy debilitado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo que le preocupaba no era eso, sino el hecho de haber percibido algo más. Lo quería a él. Marcus lo quería a él. No dudaba de ello cuando por años fue su as en la manga, su mayor combatiente y desalmado asesino. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, podía esperar. Cuando se dirigió a lo de Lumi, en lo último que pensaba era en esa cuestión. Había sido dirigido allí como un animal que olisquea su presa, que elige. Estaba mal, y era inaudito. Pero así eran las cosas. Además, la información que él quería intercambiar con Ian era importante, le diría en qué momento exacto los malos atacarían. Él lo había visto en la mente de Franco, que estaba abierta para él, escondido muy cerca mientras lo vigilaba. Pese a ello, no podía permitirse estar desconcentrado si algo así se avecinaba, y justo cuando estaba cediendo a los encantos de la pequeña e inocente Ludmila, un recurso común en él afloró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mentiroso hijo de puta, se dijo por sus adentros. En su enferma cabeza nunca había pasado ir hasta allí para dañarla, y lo que más anhelaba de manera inconciente, era despertar cada día con ella a su lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Canela derretida. </i>Esa era su condenada fragancia. Podía sentirla incluso ahora, que ya estaba a kilómetros de distancia, dirigiéndose a la Isla del Vintén Lodge. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de meterse de lleno en la ruta, antes que los humanos desaparezcan del mapa en aquel camino, caminó a paso lento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su mirada se curvó frente a una mujer que caminaba sola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Jodido infierno, estaba demasiado hambriento como para dejar algún tipo de sobras, y esa noche, estaba tentado a portarse de forma sádica, como lo hubiese hecho el viejo Andrés. Y después de eso, iría al Vintén. Vit ya tendría que estar despierta, y se encontraría muy, muy enojada después de la forma en la que la dejó durmiendo, desmayada y encerrada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A la mierda, esa bastarda podría esperar. Ahora mismo estaba encargándose de su cena. Y no se olvidaba de la daga que había, de alguna manera, recuperado. La tenía enganchada en su bolsillo trasero. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se acercó a la mujer, quién no se mostró nada complacida cuando él, un extraño, la tomó por el hombro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Creo que no te conozco.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés aspiró su aroma desde atrás, y presionó la espalda de la mujer contra su pecho, susurró:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Crees bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Entonces suéltame. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Respuesta equivocada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y al instante, con la daga ahora en sus manos, rajó el cuello de la dama como si se tratase de mera supervivencia caníbal de quién degolló un conejo para comer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Maldita sea, estaba tan hastiado de todo, tan confundido por lo que Lumi despertaba en él, que tenía que convencerse de un modo u otro cuan equivocado estaba respecto a eso. Él era malo, era la muerte. Era un asesino nato. No cometería el error de volver a abrir su corazón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando sus labios se mojaron en la sangre por la que ni siquiera hincó sus dientes por conseguir, la excitación se apoderó de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, esta vez no se sentía nada orgulloso por matar. Más bien, la culpa le hacía mella en el pecho, tensando un nudo en su garganta, y una mochila tan pesada, que se preguntó si alguna vez se la iba a poder quitar de encima. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Uno es lo que es</i>, se dijo en voz baja como si eso fuera a consolarle, mientras encendía la cerilla que quemaría los restos humanos de la mujer que había asesinado segundos atrás. Pese a ello, por algún motivo muy extraño, cayó de rodillas frente al fuego y lloró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como un niño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se había despertado alrededor de dos horas atrás. Por suerte no tenía dolor de cabeza, pero si no ingería algún sólido —incluso líquido, tenía la boca reseca y le costaba respirar, su saliva estaba pastosa— probablemente moriría en cualquier momento, o sufriría jaquecas por el hambre. Ya no podía contar los días que había pasado sin comer, seguramente fueron muchos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Miro bajo sus pies, todo era deplorable. Por empezar sus botas estaban roídas, las suelas gastadas después de días caminando sin rumbo, su camisa a cuadros estaba hecha jirones, lo cual dejaba al descubierto su camiseta negra debajo, y los pantalones llenos de tierra no la convertían en una mujer que lleva el último grito de la moda, quizás sí entre indigentes, pero de seguro que no en una mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit se llevó la mano a la frente, si bien el golpe que Andrés le había asestado llevándola a la inconciencia venía de la parte trasera de su cabeza, se notaba que cuando había caído hacia delante, se había cortado contra algo filoso. El hilo de sangre que sintió estaba seco, y cerró los ojos presionando para evitar que las lágrimas cayeran. Ella no se iba a permitir llorar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Cuánto más tendría que soportar en su miserable vida? ¿Es que acaso nunca era suficiente? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando se había enlistado con los Cazadores —enlistar era una buena palabra para describir su especie de trabajo— pensó que todo sería más fácil. Había estado muriendo y pensó que tener un cuerpo inmortal podría ser algo bueno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Claro que, si le hubiesen dicho que abandonar a su familia y a su vida humana era la cláusula del contrato, seguramente no hubiera aceptado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En un principio, había sido por eso que se decidió a alejarse de todos ellos. Una semana atrás descubrió como su jefe, quien los entrenaba en un refugio para cazadores, aún conservaba su vida humana. Cuando lo vio con aquella mujer… salir de aquella casa… no, Vit había perdido el control. No es que ella sintiera celos, lo último que le interesaba era una relación con un hombre. Sin embargo… Sin embargo se había sentido celosa, llena de furia asesina por no tener ese tipo de cosas. Y entonces, decidió escapar. No sabía cuanto tiempo podría estar sin que le siguieran el rastro, Vit más que nadie entendía que un cazador podía ser un hijo de puta insaciable, y junto con la inmortalidad también tenías los sentidos y la rapidez agilizada. Así que no, si algo no la confortaba era saber que estaba allí atrapada en un subsuelo oscuro, esperando su ejecución, ya sea por manos de aquel vampiro —que joder, era lo suficientemente escurridizo, incluso para ella— o por mano de los Cazadores, si la encontraban y decidían que era una traidora por haberse alejado del refugio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hasta ahora, estaba prácticamente a merced de un vampiro, atada de pies y manos, aunque por suerte no de forma literal. Ni siquiera tenía su Theoul (la única arma de patrimonio Cazador que robó cuando escapó del refugio para cazadores, esa especie de estaca de madera con pinches que sobresalían, la única que inmovilizaba tanto a vampiros como a lobos, dándote tiempo a que los puedas reducir y así poder asesinarlos). El muy bastardo de Andrés se la había arrebatado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba cagada. Y desprotegida, y tenía ganas de llorar, de romper todo, patear a la muerte en su propia cara y reírse de ella, aunque, ciertamente, la muerte era quién gozaba a costilla suya. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su temperatura corporal ascendía, estaban en verano y allí abajo hacía un calor insoportable. Se terminó de sacar su camisa y así quedó, con sus pantalones ajustados que parecía que le quedaban dos tallas más chicas —pese a ello le quedaban mortalmente sexys— y su musculosa negra que apenas le tapaba el ombligo, también ajustada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit era de contextura pequeña, pero bien formada, si lo veías de una manera clara, era una especie de Joan Jett moderna. Todos decían que se parecía a ella físicamente cuando se ponía playeras sin mangas, porque, a pesar de ser delgada, tenía unos músculos en los brazos bien formados. Sin embargo, cuando tenía que llevar su traje de cazadora, era la fiel copia de la protagonista de la película Aeonflux. Al menos tenía ese idéntico corte de cabello, y todos esos trajes de cuero pegados al cuerpo, elásticos, que le eran comodidad pura a la hora de cazar. Para entrenar usaba su ahora desgastada ropa ajustada, que se le pegaba al cuerpo como si fuese su propia piel. Claro que el color de pelo no era negro original como la chica de Aeonflux, Vit se lo había teñido… el día que su vida acabó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se levantó pero sintió los músculos entumecidos, joder, su cuerpo era un desastre. Terminó de sacarse su camisa a cuadros hecha jirones, la hizo un nudo y la presionó sobre sus ojos. No iba a permitirse llorar. Aunque las lágrimas amenazaran con escocerle y quemar sus mejillas, calientes por el enojo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hacía muchos años no lloraba… desde que… no. No iba a pensar en eso. Otra cosa que no podía permitirse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Apretó los puños y golpeó la puerta tan fuerte como pudo. Trató de mantener el control y observó como todas las armas de aquel especie de depósito estaban a la vista, pero tras cristales. Les dio una fuerte patada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Genial, en serio, realmente genial</i>, murmuró tratando de no perder su autocontrol. Los cristales eran tintados, a no ser que les disparase con una metralleta, no iban a moverse, y aún así, no estaba tan segura de que los vidrios cedan paso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Iba a matarle, cuando tuviera enfrente a ese vampiro bastardo le iba a dar una zurra que ni en toda la inmortalidad que le quedara se la iba a olvidar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Rendida pero con algo de esperanzas muy en el fondo, se paró bajo la puerta que era parte del piso (ella estaba en un subsuelo estilo los sótanos por los que entras desde afuera de tu casa abriendo una puertita pegada al suelo y bajas por las escaleras) y por lo que recordaba, a diferencia de esos sótanos, este lugar estaba dentro de la habitación de Andrés, y tampoco era un subsuelo, porque recordaba haber subido las escaleras. Lo que quiere decir que en la planta de abajo, en algún lugar, debía estar lo que sobresalía de ambiente. Extraño. Pero como al parecer estaba en uno de los extremos de la casa, probablemente fuera algo que en lugar de estorbar, decoraba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Agudizó su oído. Unos pasos se iban acercando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando la puerta se abrió, él estaba ahí. Serio, impoluto, inamovible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hermoso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No es que le gustara, a Vit no le interesaba ningún tipo de relación amorosa, pero una ira melló bien fuerte dentro suyo. Mientras ella había estado allí tirada, inconciente, sucia, sudada y con mucha hambre y sed, ahí lo tenían a él. Llevaba unos pantalones negros bien ajustados y una remera blanca con cuello en V que se le pegaba al cuerpo. El pelo corto como el chico del comercial de Paco Rabanne bien prolijo, y su cuerpo delgado pero fuerte y musculoso lo hacía verse como un supermodelo que consume esteroides. Todo era perfecto en él, incluso la sonrisa forzada y torcida que le mostró cuando la miró a los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él arriba, y ella abajo como si fuese una de sus súbditos. Realmente quería patearle el trasero, pero siendo sinceros, estaba desarmada y él le quitaba dos cabezas de estatura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Piensas quedarte allí parada? —Preguntó él, con voz ronca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit juró que parecía como si se hubiese aclarado la garganta antes de hablar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eso es lo que al parecer, tú querías desde un principio, bastardo mamón. Me golpeaste. Y me dejaste tirada aquí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué más podía hacer? Te habías puesto condenadamente molesta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Suelo estarlo cuando un vampiro me secuestra, para que lo sepas —añadió, como si eso fuese totalmente normal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Entonces hice bien en enseñarte modales. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Golpear a una mujer no esta en el ranking de enseñar modales. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él suspiró.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, vale. Puede que tengas razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Puede que tenga razón? ¡Eres un loco de mierda! ¡Quiero salir de aquí!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Volvemos al mismo punto. ¿Piensas quedarte allí parada entonces, o qué? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vete a la mierda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Genial. Buenas noches —y comenzó a cerrar la puerta. Ella lo detuvo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Basta de juegos, sácame. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés le tendió su mano. Ella lo ignoró y empezó a subir las escaleras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Gracias, puedo sola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sintió como él gruñía por lo bajo y largaba una maldición indescifrable. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando subió las escaleras completamente, se paró frente a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés estaba cruzado de brazos en la puerta con una mirada indescifrable, su cabeza se apoyaba en el marco. Vit se sintió completamente indefensa, se abrazó ella misma, porque, a pesar del calor veraniego, la habitación parecía congelarse de repente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Supuso que eran los fríos de sentir a la muerte cerca… lástima que no había poder en este mundo que pudiera destruirla, lo entendió el día que se tiró bajo aquel tren y a las horas mágicamente estaba reconstruida, con la peor migraña de su vida. Cuanto más violenta era su muerte, al parecer, más violentos eran sus dolores de cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, había algo en la saliva de los vampiros, ella lo sabía, algo letal. Pero para matarte tenían que desangrarte. Lo había descubierto cuando Andrés la mordió y despertó en aquella gran estancia. Claro que un cazador realiza un juramento sagrado donde se promete jamás autodestruirse, ya que, la maldición, según los más sabios cazadores del refugio, consta en pasar una eternidad como una Sombra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit podría vivir con ello, al menos siendo una Sombra no tendría que preocuparse en cazar vampiros, lobos, ángeles caídos o demonios. Y no le hacía caso al mito que contaba que volverte una Sombra te enloquecía al no tener contacto alguno con la gente, al no poder hablar nunca más con nadie. Le daba igual, no es como si su vida social fuera amplia. Generalmente durante el día sus palabras eran murmuros mientras entrenaba y abría la boca solo para decir “mierda” o “eso dolió”. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, a pesar que morir, o lo que sea que significara hacer que cualquier ser sobrenatural o humano no la volviera a ver, era una opción tentadora teniendo a un vampiro enfrente, no era a ese bastardo hijo de puta a quién le daría el placer de matarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No. Tal vez buscara a otro. Y si en definitiva era él quien decidía matarla, ella no se dejaría vencer sin luchar. Vale, puede que al final de cuentas termine realmente muerta y definitivamente, pero él quedaría magullado. Aunque sea sólo un poco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—En mi época las mujeres solían no hablar demasiado. Puedes quedarte así de callada si quieres, yo opino que luces incluso un poco inteligente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Maldito fuera… esa sonrisa… quería darle un puñetazo en la frente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Sabes qué sería inteligente? —Preguntó ella—. Que te fueras a hacer zurcir, pronto. Eso sería noble de tu parte ¿no crees? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los ojos de él se agrandaron. Comenzó a caminar, ella instintivamente le fue detrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">» ¿Dónde crees que vas?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La miró por encima de su hombro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vamos. Tienes que ducharte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No quiero.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Apestas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No importa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—A mi sí, así que vamos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit caminó a regañadientes, necesitaba una ducha, en serio. Pero apenas tenía ropa que ponerse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por supuesto que él la dejó en el baño y se fue. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se bañó bastante rápido. El jabón era cítrico, le gustó. Olía a limones. Enjuagó su melena corta, y refregó con fuerza sus brazos y piernas. Estaba mugrienta, pero una vez que estuvo limpia parecía como si sus poros empezaran a respirar por primera vez. Se llevó la mano a su cuello. Allí la había mordido Andrés, pero sólo sentía la quemazón, porque al parecer, al menos había tenido la decencia de pasar la lengua por su garganta para cerrar la herida. Lo cual no la puso del todo contenta. Saber que un hombre, mejor dicho, que ese bastardo la había lamido la ponía enferma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cerró el grifo del agua, maldiciendo no haber salido con más ropa en algún pequeño bolso, pero claro, nadie le había garantizado que terminaría hospedándose en la casa de un vampiro. Odiaba tener que ponerse ropa sucia y sudada cuando estaba limpia, pero no tenía más remedio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando salió del otro lado, se encontró con un conjunto de ropa. Cielos… sintió nauseas al comprender que Andrés había entrado al baño mientras ella se duchaba, pero estaba lo bastante cerca de ser una persona agradecida por no tener que volver aponerse trapos mugrientos, a pesar de que ese agradecimiento vaya hacia el vampiro más cercano. Eso le recordaba cuan sigiloso podía ser un chupasangre. Nunca lo dejaba de lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aún estaba el tema de la ropa interior, no se preocupaba por llevar un sostén, no era lo suficientemente grande de arriba como para llevar un corpiño que sea más que una talla pequeña. Cristo, a veces se preguntaba dónde habían quedado sus senos, era casi tan lisa como una tabla, lo cual no ayudaba a su apariencia ambigua y andrógina para nada, y de no ser por sus rasgos femeninos que tenía en su rostro, pasaría más bien a ser confundida con un hombre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pese a ello, sus dudas de disiparon cuando vio una pequeña caja rosa sobre la tapa del inodoro. ¡Ropa interior! ¡Nueva! Ni siquiera estaba sacada de su envoltorio. ¿Qué clase de hombre, mejor dicho, vampiro, tenía ropa interior de mujer sin estrenar? Frunció el ceño y la abrió. Las bragas le entraron cómodamente, a pesar que era demasiado… pequeña. ¡Era una tanga! Jamás había usado una de esas… ella más bien llevaba boxers de hombre, eran cómodos, nadie podría juzgarla. Sin embargo, el sostén era un problema… demasiado grande para sus pechos, así que decidió no llevar nada. No es como si alguien fuera a darse cuenta, apenas hacía la diferencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La camiseta era también demasiado holgada para ella, lo que le hizo pensar que la ropa era de una mujer voluptuosa. Era gris y estaba desgastada, pero su aroma… qué demonios, su aroma le resultaba familiar de manera dolorosa. Sí… extremadamente familiar, pero no podía ser cierto. De ninguna manera. Desechó recuerdos dolorosos y siguió con la parte de abajo. Una calza negra. Pequeña. Qué desproporción ¿verdad? Era como si la ropa perteneciera a dos mujeres distintas, se dio cuenta cuando ya estaba vestida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El estómago se le revolvió. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Salió del cuarto de baño hecha una furia. Esa ropa no podía ser nada más y nada menos que de desafortunadas víctimas que el bastardo se había llevado a la casa para comer. ¡Qué tupé! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Hueles mejor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El bello de su nuca se le rizó. Maldición, la sensación de saber que ellos se movían de esa forma silenciosa la perturbó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿De cuántas mujeres diferentes es la ropa que llevo puesta? ¿A cuántas has sacrificado? —Le echó en cara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No llevo la cuenta, y de todas formas tampoco te gustaría saberlo. Nunca fui un buen matemático ni un buen samaritano. ¿Y tú? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No pienso llevar puesta la ropa de tus víctimas. Ni un segundo más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pues a mí no me interesaría que vayas desnuda por la casa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La manera en la que él enarcó sus cejas volvió a revolverle el estómago. Por Dios, odiaba tanto al sexo opuesto… los odiaba tanto por eso. Por esa forma de pensar que podían dominar a las mujeres. Que podían tratarlas como objetos y no como seres humanos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vete a la mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Primero las damas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Eres insufrible!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Y tú exasperante, así que… ¿estamos a mano?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vale, daba por perdida esta pelea. La ponía loca de los nervios.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Como sea. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—La ropa interior es nueva, por si te lo preguntabas. Resulta ser que la novia de mi hermano no se llevó todo de aquí cuando se mudó, y ella es más pequeña que… —se aclaró la voz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A Vit le entró la intriga. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué quién? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Que mi amiga… una gran… amiga. Así que, te di la ropa interior y unas calzas de Galadriel, mi cuñada. Había vestidos de Gala, pero francamente no te veo con un vestido. Opté por… lo más clásico de acuerdo a tu estilo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú no sabes nada sobre mi estilo —se defendió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Él volvía a regalarle esa sonrisa socarrona que tanto empezaba a odiar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—De acuerdo. La remera… te va grande, pero era de suponer, ella es… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Ella? Bueno, tío, supongo que no quieres hablar de <i>ella, </i>así que lo dejaré correr. Y supongo también que <i>ella </i>no es la tal Galadriel porque sino su remera sería más pequeña y no tan… condenadamente hecha para un cuerpo voluptuoso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por un momento imaginó a Andrés enamorado. Pero no podía ser, los de su clase no se enamoran. Ni aunque jure que tenía cuñada por parte de su hermano. Además ¿hermano? ¿Es que los vampiros tenían familia como los humanos? Si no fuera porque detestaba de esa forma a aquellos chupasangres desalmados, habría preferido mil veces convertirse en vampiro y pasar la eternidad con sus seres queridos antes que sola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit se aclaró la garganta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Te agradezco todo, pero, ya sabes. Yo me largo de aquí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú no te vas a ningún lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La paciencia de la Cazadora se había ido por el caño. Su temperatura corporal se elevó nada más del enojo que experimentaba. A ella nadie le decía lo que tenía que hacer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nadie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se abalanzó sobre él, a sabiendas que terminaría reducida en el piso, y magullada… otra vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por supuesto que fue lo que ocurrió. En un abrir y cerrar de ojos estaba tumbada en el suelo con el vampiro encima. ¡Menudo día de locos!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tú, cazadora. Te necesito, y no aceptaré un no como respuesta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Tan sólo espera a que este en pie otra vez. ¡Voy a patearte el culo!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Te recuerdo que acabas de intentarlo. Supongo que no funcionó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit sintió una impotencia ancestral. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ya estaba rindiéndose… eso de luchar podría irse al infierno, estaba tan cansada… tan agotada. Tenía tantas ganas de dejarse ir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Supongo que no. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés se levantó y le tendió la mano, como ella no accedió a dejarse ayudar, él la cogió igual. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los dos estaban de pie, uno frente al otro. Vit seguía en desventaja, pues no estaría en el piso, pero sí arrinconada contra la pared. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Voy a contarte una pequeña historia, Cazadora, de un hombre que se cansó de hacer lo que los demás querían que hiciera. Y vas a elegir ayudarme, porque no tienes más opción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit se encontró sumergida en un espantoso destino ajeno. Andrés le contó cada detalle, el escape del Diablo (¡cielos, ella solo pensaba que era en sentido figurado, pero no, existía en realidad!) como ahora no sólo que después de haberlo matado y traído a la vida después, él seguía obseso en buscarlo y llevarlo hacia sus tropas nuevamente. En como una guerra entre demonios, vampiros y lobos estaba a punto de desatarse en apenas unos contados días. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sinceramente se compadeció de Andrés, al igual que ella, él también quería escapar. Él también quería cortar la cadena que lo unía con personas a las que no quería estar unido. Con la diferencia que Vit evitaba a sus hermanos Cazadores, no al mismísimo diablo. Aunque acordándose del líder del refugio se preguntó qué habría de diferente entre ellos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Aún falta un pequeño detalle —comentó ella, zafándose del agarre del vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés exhaló, como buscando paciencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Suéltalo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué gano yo ayudándote? —Alzó la barbilla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ganarás que acabe con tu vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit tragó saliva… como sabía él que… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Yo no quiero morir.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh, tú si que quieres —dijo de manera seductora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Que puedes saber de mi, insecto. Yo no quiero morir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ya, ya, ya… va siendo hora que empiece a poner a la gente en su lugar. Hoy me han insultado de todas las formas posibles ¿sabes? Comienzo a enajenarme. En serio, Cazadora, si crees que no voy a azotarte por esto, estás muy equivocada y te lo digo en serio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Le parecía justo… Demonios, a Vit le parecía justo. Precisamente en el momento que empezaba a creer que Andrés era un jodido cabrón arrogante, se daba cuenta que el vampiro le estaba planteando algo serio. Un favor por otro favor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin dudarlo, dio un paso al frente y le tendió la mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Trato hecho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sabía que querías morir —curvó una desagradable sonrisa seductora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí, y yo que eras un maricón. ¿Has estado llorando? Tienes los ojos hinchados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un golpe bajo, sin dudas. Lo notó cuando sus facciones se endurecieron. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estas cruzando la línea. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">*<o:p></o:p></span></b></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No. Vit no podía haber notado que él había llorado. Nadie tenía que saberlo jamás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero en los ojos de la cazadora no había reproche ni burla ahora. Era como si ella lo entendiera… como si ella…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y entonces la mujer se acercó con gesto amable y le ensartó su puño en la boca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡¡¡¿Qué demonios?!!! ¿Acaso te has vuelto loca? —Preguntó él, secándose la sangre que brotó de sus labios. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Eso fue por el golpe en la nuca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés quedó desconcertado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Pero si fue hace más de cinco horas!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Me vale madre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y la vio bajar las escaleras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella no se iría, deseaba mucho morir, pero… una vez más, Andrés aprendió a no confiar en el rostro conmovido de ninguna mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por más que esa mujer fuese adulta como Vit, o que fuese tan inocente como Lumi. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi, otra vez en sus pensamientos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Eso tenía que detenerse, de una buena vez. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-63989178665104349722011-10-15T18:33:00.000-07:002011-10-15T18:33:19.445-07:00MÚSICA ANDRÉS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Como ya saben, Andrés es un vampiro muy pero muy viejo. Aún así, viviendo en el mundo actual, se ha encontrado con una película que lo dejó de cero. Es decir, como le diría yo corrigiendo su antigua forma de expresarse "lo hizo volverse loco"</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No quiere revelar cuál fue su antigua canción favorita para tener sexo, pero sí me confesó cual es la actual. Y es una versión nueva de dos canciones de QUEEN que se escucha en la película SUCKER PUNCH.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">I want it all+We will rock you.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Escuchen, disfruten, comenten, e imaginen todo lo que harían mientras escuchan la canción. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">PD: Por cierto, Andrés es team SWEET PEA igual que <i><span class="Apple-style-span" style="color: orange;">V</span></i> (Amy. V)</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/Q4sZlyOc58k?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-33284213137286536882011-10-12T17:09:00.000-07:002011-10-12T17:09:34.647-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 26: A la fuerza.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWNCWwez8wBMnx9XSR7d1Uqco8AvawqWk4QQAuMSg0P9tIhRZizNSU7Ug8Zzu6EtyZ0le8EELGopVvzJCP2SCN3zt4WhnMIetIkgHfisBPidykMW5ZhtRShdTeCH8mjXqo_d1vncxYZM5W/s1600/what__s_left_for_us_by_vishstudio-d4737na.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="457" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWNCWwez8wBMnx9XSR7d1Uqco8AvawqWk4QQAuMSg0P9tIhRZizNSU7Ug8Zzu6EtyZ0le8EELGopVvzJCP2SCN3zt4WhnMIetIkgHfisBPidykMW5ZhtRShdTeCH8mjXqo_d1vncxYZM5W/s640/what__s_left_for_us_by_vishstudio-d4737na.jpg" width="640" /></a></div><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Entonces… ¿ya tuvieron sexo?<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Tras la pregunta del millón, lo máximo que recibió Dante fue un pequeño golpe en las costillas por parte de Benicio.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vale, lo merecía. Últimamente se la pasaba hablando pura mierda. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No es como si la situación no lo ameritara. Estaba en un zamba y de un momento a otro lanzaría de puro cabrón. Su vida no dejaba de girar y amenazarlo con tumbarlo de una buena vez. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Lumi era una mujer lobo, su pequeña era un monstruo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Algo pasaba que, cuando pensaba en Amanda ya no sentía la chispa que anteriormente le había dicho que, de una forma u otra sería suya. A lo mejor el efecto que provocó esa unión se estaba desvaneciendo, y al fin de cuentas… él nunca había estado enamorado de ella en serio.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No es como si no pudiera hacerlo, de todos modos, Amanda era ardiente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tendrías que haberme dejado que le machaque las pelotas a ese cabrón —se quejó sentado en el asiento de acompañante del auto de Benicio—<span> </span>o al menos… haberme dejado manejar. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Estas loco, o qué? ¿En tu estado? No, gracias —enarcó una ceja para él y siguió mirando al frente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Sigo insistiendo… tendría que haberle arrancado las pelotas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benicio suspiró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Lo hizo para forzar su transformación. Fue para su bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante refunfuñó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando Benjamín dejó a Lumi en casa de Ian, él le pidió a Benicio que lo llevara a… bueno, a espiar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante tuvo que contenerse para no salir a patearle el culo cuando el lobo lanzó un montón de improperios contra su pequeña. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Lo cierto era que, Benicio cumplía un buen rol de amigo… o algo así, pensó con la boca fruncida. De alguna forma el hombre lo equilibraba y eso era bueno teniendo en cuenta que el Ángel era un hijo de puta impredecible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y Ludmila… joder, era tan hermosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando su pelaje ocupó el lugar donde su cuerpo era digno de mirar, se quedó asombrado. Jamás había visto un animal tan condenadamente hermoso y puro. Blanco.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pese a su nerviosismo, tuvo que sonreír cuando la vio transformada y en cuatro patas. Era magnifica. Sin dudas ella patearía unos cuantos culos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante salió de sus pensamientos cuando el teléfono móvil de Benicio comenzó a sonar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Estábamos llegando —lo vio sonreír. Amy, de seguro—. Sí, todo esta bien, bonita. ¿Qué? Ok, sí. No, no es molestia. Quédate, iré yo. Estamos aparcando. Nena, me subestimas. Lo haré rápido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Colgó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—A que adivino quién es, Romeo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Te dejo aquí —avisó, haciendo caso omiso a su afirmación— Amy esta antojada de chocolate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿No se supone que ustedes no pueden comer o toda esa mierda?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Parece que cuando estamos felices, se nos abre el apetito. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Qué tocada de pelotas, él que era un bastardo muerto de hambre, al que siempre le convidabas algo de comer y te lo aceptaba, tenía el jodido estómago cerrado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Demasiados problemas para ocuparlos comiendo. Asintió con la cabeza y se bajó de «la morocha» tal como el vampiro llamaba a su auto, y empezó a sacarse la campera de cuero a medida que se acercaba a la puerta de casa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Allí encontraría un claro panorama, Benjamín leyéndole a Galadriel, mientras ella se acostaba sobre su regazo y se dejaba inundar por caricias tiernas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amy esperando ansiosa a Benicio, para encerrarse en su cuarto a tener maratones de sexo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Y él? Unas jodidas nauseas. ¿Desde cuándo se había vuelto tan amargado? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Extrañaba a Lumi, pero tenía problemas. Seguía teniéndolos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassie apenas le dirigía la palabra, él se excitaba con ella, y la bruja apenas lo miraba. Elena, su hija, había salido con toda la mierda del ¿Ángel Guardián? Él sabía que eso no pasaría. Era un Ángel Caído, sus alas eran negras y servían para llegar al límite del cielo visible para mundanos con la entrada celestial, a la que si traspasaba, se desintegraba automáticamente dejando de existir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Hacía unos días, la melancolía lo había hecho volar hasta allí, sólo para observar ese lugar al que jamás volvería a ser bien recibido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Años pasaron. Desde mucho tiempo atrás ya no era digno del Cielo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y no se arrepentía ni un segundo. De no haber sido por eso, nunca hubiera conocido a Lumi, y ella fue un farol en su gran oscuridad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Atravesó la sala sin mirar ni saludar a Benja y Gala, que se quedaron atónitos tras su paso. Subió las escaleras que daban a la terraza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Quería estar solo. Pero rayos, el lugar estaba ocupado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda se puso de pie, con agilidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Se veía tan hermosa bajo la luz de la luna…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Un vestido de seda celeste muy pero muy clarito ajustaba sus pechos e iba aflojando la presión al llegar a su cintura. Lucía muy veraniego, suelto, moviéndose con el viento de la noche, fresco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Él tragó saliva, e hizo de cuenta que la ignoraba por un rato cuando se sentó en el borde de la terraza, mirando al cielo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Cómo era la vida allí? —Quiso saber la mujer, mientras se acercaba a su lado, se sentaba a un costado y entrelazaba su mano con la del Ángel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Lo tomó por sorpresa, pero el contacto era familiar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Luminosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Y nada más? ¿Alguna mujer que extrañes? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante rió por lo bajo, con un dejo de amargura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Supongo que la palabra asexual lo responderá todo ¿o no? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amy abrió los ojos bien grandes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Nah. No lo creo viniendo de ti, Dante. ¿Recuerdas? Nosotros dos éramos… bueno… tú… oh. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Entiendo, no hace falta que lo digas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Sí. Es necesario. Tú jamás fuiste asexual. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—El cielo es diferente. Allí no tenemos esa… ese tipo de necesidad —explicaba sin dejar de mirar a la deriva— cuando teníamos que hacer trabajos en la Tierra, nuestros cuerpos sufrían un cambio al bajar, y teníamos que jurar un voto de castidad. Porque aquí sí teníamos deseos y necesidades. No es raro que la mayoría de Ángeles Caídos caigan por romper dicho voto o… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Recordó su motivo. Miró con ternura a Amy, y esta vez fue pura ternura casta, célibe. Con sus dos manos tomó el rostro de la mujer y con la yema de sus dedos acarició la mejilla suave y blanca, que ahora se ponía rosada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ella cerró los ojos, y él se dirigió directo a su boca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La besó. Besó con ternura y dedicación, sin lengua. Rozando sus labios, despacio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando el contacto se rompió, todavía estaban unidos con sus dos manos, los dedos entrelazados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Por qué lloras? —Instó Dante, al ver una lágrima rodar por la cara de Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Por todo lo que te he hecho perder, sin embargo tú… no me odias. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿El beso que te di? En el cielo significa respeto, y déjame decirte una cosa, nena, nosotros los ángeles no nos caracterizamos por andar besando a todo el mundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Una parte de mí sabía que sería un beso fraternal, no siento que haya engañado a Benicio por esto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No lo hiciste. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Eres muy importante para mí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tú también. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Sin embargo, no puedo pedirte que por eso me perdones haberte arruinado la vida —confesó, angustiada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No hay nada que perdonar. Aquí estamos ¿eh? Tú tienes a Benicio, y yo…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Estoy segura que encontrarás alguien que sea digna de ti. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Lo crees? —Se llevó la mano al pecho, fingiendo estar conmovido— mira que digo muchas groserías. Tendría que ser alguien que vaya muy a la par mío, y no creo que haya nadie tan magnifico como yo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Dante… —Había acusación en el tono de su voz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Maldición… lo estas diciendo en serio —sus ojos se abrieron de par en par— ¿de verás que piensas que alguna vez estaré en pareja con alguien? Mujer, quiero disfrutar mi soltería… hay algunas zorritas por ahí que…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Dante! —Amy lo codeó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Vale, vale, lo pillo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Dante retrocedió, y echando un vistazo más al cielo, comenzó a sacarse la remera negra que llevaba puesta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Ooookeyyyy —dijo Amy, dándose vuelta— a esto se le llama dar privacidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Nena, en serio, sigo teniendo todo como lo dejaste —le regaló un guiño de ojos— por ahora no me salió un tercer genital aunque… bueno, uno nunca sabe ¿no? —le preguntó con inocencia fingida haciendo un mohín y levantando sus hombros, sólo para hacerla fastidiar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><i>Nena, en serio, sigo teniendo todo como lo dejaste, </i>había dicho Dante haciendo gestos de niño, cuando por fin se volvió a girar para mirarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Su pecho, definitivamente, no eran una de las cosas que estaban igual que cuando ella las dejó, pensó con la boca abierta. Ese hombre había consumido esteroides, o había ido al gimnasio muy arduamente, porque ahora mismo tenía un cuerpo para tentar hasta al diablo. O a la más célibe de aquellas angelitas que estaban por encima del cielo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pero no fue todo eso lo que le sorprendió. Sino lo que había detrás de Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Sus alas. Negras. Hermosas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amy contuvo la respiración, tal vez jamás se acostumbraría a eso, pero le daba igual, la sensación de paz cuando Dante desplegaba sus alas delante de ella era impagable. Podía sentir desde allí la suavidad de las plumas, sin necesidad de tocarlas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Iré a dar una vuelta, nena —con un guiño de ojos, de un segundo a otro, el Ángel fue observado por sus ojos a lo lejos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En el Cielo, a donde pertenecía, por más que haya sido expulsado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Tenía que haber salvación para él. Alguna forma de regresar allí, a su hábitat natural. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Alguna forma de seguir permaneciendo en la Tierra, teniendo el derecho a visitar su mundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Amanda nunca dejaría la ambición de tener todas las cosas necesarias para ser feliz. Ella no quería cosas parciales, lo quería todo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Aunque… ¿con el tema de Dante? Se temía, por desgracia, que esa vez tocaría conformarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Un sonido de pelea se desataba bajo sus pies, como un gruñido animal… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Algo estaba pasando, y bajó las escaleras corriendo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Era Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Tú, maldito bastardo holgazán! —Gritó Andrés mientras se tiraba encima de Benjamín. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En más de doscientos años, el vampiro no recordaba haberse arrebatado contra su hermano. Benjamín era el mayor, y a pesar de su constante rebeldía, nunca en su existencia se había sentido tan tentado a matarlo… hasta ahora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Qué es lo que esta mal contigo? —Preguntó Benjamín esquivando una patada que iba directo a sus rodillas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés rugía por la furia. Le había encargado prácticamente su vida a Benjamín. Le había ordenado que mantenga la daga de Jade escondida, no que la extravíe o cosas así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Te mataré, Casablanca. Esta vez lo haré —Espetó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés tomó a Benjamín por el cuello de la camisa, y lo dirigió barriendo el suelo y todo a su paso hasta el costado del living. Galadriel miraba sin entender. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Bien, le daba un punto a la rubia por mantenerse al margen. Pelea de hermanos era algo en lo que no cualquiera querría meterse<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Oh sí, él deseaba lastimarle. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Basta los dos! ¡Qué carajos! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando escuchó su voz, la sangre se le heló al instante. Bajó la guardia al mismo tiempo que Benjamín lo tumbaba sobre sus espaldas al suelo y se le ponía encima.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Maldita sea Amanda y su interrupción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Días de mierda los tenía cualquiera… él estaba en uno de ellos, y su asesino interior quería sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Ustedes dos. Fuera de aquí. ¡Es una orden! —Gruñó Benjamín. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No me iré de aquí ¿Y tú? —Se la escuchó a Gala con la voz firme, mientras le preguntaba a Amy y ella negaba con la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín se levantó y tendió su mano para ayudar a Andrés. Él le pegó una patada, incorporándose por su cuenta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Es que acaso has perdido el juicio? —Preguntó el mayor— ¡Te has vuelto loco de remate! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Sobrevaloras la locura, Benjamín. Teniendo en cuenta lo que sufrí y como me puse por tu culpa cuando se te dio por morderme es decir demasiado ¿no lo crees? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La sala entera se llenó de silencio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Nadie, ni siquiera Gala sabían qué quería decir él con eso. La historia personal de Benjamín y Andrés no era algo de lo que se hablara nunca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tú. No. Sabes. Lo. Que. Dices —respondió el mayor con la mandíbula apretada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Y tú sí? Oh qué tierna imagen, los hermanos sean unidos. Aplausos —ironizó sin gracia alguna— veras… a veces pienso que todo lo que me pasa es tu culpa. Pero eso ya lo sabes ¿o no? Andrés niño malo —se burló— ¡Andrés malo! ¡Andrés asesino! ¡Andrés, <i>egoísta</i>! —Finalizó cargando la palabra egoísta como la clave de su discusión. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Cállate, antes de que no puedas arrepentirte —Pidió Benjamín con los ojos cerrados y los puños apretados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Las mujeres seguían atónitas sin intervenir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés ignoró la petición. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Cállate tú —Gritó haciendo que Gala y Amanda se sobresaltaran— Cuando Andrés es perverso y sádico, hay que castigarlo. Cuando Andrés tiene ganas de tomar un baño en una tina llena de sangre… hay que castigarlo. Oh, sí. Él merece morir, ¿cierto, mujeres? —Quiso saber, mientras se dirigía a ellas sin necesidad verdadera de que le respondieran, pues él siguió hablando de él en tercera persona, sarcásticamente—. Nadie en sus miserables vidas pregunta por qué el perro muerde. Nadie es capaz, sin embargo, de confesar que vieron como ese inmundo animal fue golpeado días antes hasta que se hizo de un hábito en defensa. Pues… ¿saben qué? Aquí estoy yo, hembras —explicaba a las dos que no comprendían a dónde quería llegar—. ¡Véanme! Un verdadero experimento. Nuestros padres tenían razón, Benjamín. Deberías haberme dejado morir. ¡No necesitaba tu maldita compasión, demonios! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Andrés… ven conmigo —susurró Amy con cautela. Se acercó a él, pero le fue imposible establecer contacto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No te atrevas a tocarme —murmuró sin expresión alguna en su voz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Hablemos en privado —Pidió Benjamín con los ojos eyectados de sangre. Él sabía mejor que nadie el rumbo que tomaría esa conversación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡A la mierda la privacidad! ¿No quieres que tu Gallie sepa lo que eres? ¿No quieres que ella sepa que me hiciste lo mismo que le hicieron a ella? Oh, claro que no, hermano. Porque ella te ama, y tú eres el maldito hombre perfecto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Gala palideció. Sabía muy bien lo que Andrés quería decir. A ella la habían transformado a la fuerza. Sin su consentimiento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Estoy segura que tendrá una explicación para ello —dijo la rubia, tratando de ser neutral. Tomó con cariño la mano de Benjamín— ¿Verdad que sí, cariño?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Claro que sí! —Contestó Andrés en su lugar— Porque Benja es el niño bueno. Él nunca haría nada como eso. Nadie cree en el chico malo por más desesperada que sea su verdad. ¿Pues saben qué? ¡Púdranse todos ustedes! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Andrés… yo… —Si Benjamín había encontrado las palabras, no se le notaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Guárdate lo que tengas para decir. No fuiste hecho para pedir perdón tanto como yo para amar y domesticar un gatito. ¡Debería estar muerto, hijo de puta! Debería haber tenido una familia, una mujer, niños quizás, una casa grande estilo victoriano, haber asistido a la presentación en sociedad de alguna de mis hijas si las hubiera tenido… no estar vivo en contra de la naturaleza doscientos años más tarde, sin nadie a quién querer, porque, ¡por supuesto! ¡Soy un monstruo sobrenatural y no puedo ir en contra de mi propia naturaleza! Vivo como un nómada escapando de la gente, jamás tendré hijos… jamás seré <i>normal.</i> <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Bien… eso era más de lo que cualquiera podía soportar. Y Andrés necesitaba ponerse un freno a esa gran bocaza que tenía. Su instinto le decía que le arrancara el cuello al hombre que tenía enfrente, pero otra parte suya no podía hacerlo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Al fin de cuentas, era todo cuanto tenía, y era su… hermano. ¿Cuántas veces había limpiado sus desastres? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín le había dado esta vida. Pero… él tomó sus propias decisiones. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Él mismo era malo, porque nada más lo describía mejor que la palabra <i>cretino sin corazón. </i><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Nadie lo había obligado a tomar la ruta de escape. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Sin embargo… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Te odio. Juro que lo hago. Cada día de mi maldita vida deseo que te mueras. Y lo hago en serio —Lo miró fijo a los ojos, a pesar que lo que decía, era la más grande de las mentiras— ¡Deberías haberme dejado morir!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><i>¿Debería haberlo dejado morir?</i> ¿Estaba escuchando bien? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Eso era el tope de mierda más grande que podía escuchar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Vale, merecía que su hermano lo odie, pero… pensar en Andrés muerto partía cada célula de su cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Era inadmisible. Él amaba a su hermano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Era bien conciente de Amanda y Galadriel como espectadoras. Pese a ello, la furia subió por su garganta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Iba a matar al bastardo que tenía frente suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Se tiró sobre él, y escuchó como las vampiresas tras de él jadearon. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Cuando amas algo demasiado como para perderlo, consagrarte a ti mismo como egoísta será una de las cosas por las que matarías sin pensarlo! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Cuanto me emocionas, hermanito! —Pudo decir Andrés a pesar del fuerte agarre de Benjamín— Por eso no dudo cuanto te preferían nuestros padres ¿cierto? ¡Eres todo un luchador! Sin embargo, créeme cuando te digo que hubiese preferido morir al lado de ellos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín sintió como estuvo a punto de vomitar. Otra vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Y Andrés le decía que preferiría haber muerto junto a sus padres… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El mayor de los Casablanca se hundió. Muy profundo a sus recuerdos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando pensaba que los había enterrado muy, muy lejos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Entonces, de todas formas, estarías muerto —le dijo, asestando un golpe en su hermano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Giró para ver, Andrés se encontraba atónito ante sus ojos. Las mujeres apenas respiraban<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Creo que todos debemos calmarnos ¿no creen? —Intervino Galadriel con una risita medida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Repite lo que has dicho —Ordenó Andrés, parado en el mismo lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Lo escuchaste. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¡Repítelo, maldita sea!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tuve que hacerlo, Andrés. Hubieses muerto desangrado. Ellos te mataron. A ellos se les fue la mano ¿sabes? ¡A ellos! Yo sólo te convertí. Era eso o morir. Al fin de cuentas lo hiciste igual, pero al menos te di una posibilidad de encontrar algo por qué vivir. Lamento que no lo hayas hecho aún. Realmente lo hago, cada día de mi vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín bajó la mirada y se encontró con una lagrima suya cayendo al suelo, sobre sus zapatos. Gala lo sostenía con fuerza. En su agarre no había reproche. Demonios, él estaba asustado… no sabía si ella lo perdonaría por algo así alguna vez, aunque, ¿en estos momentos? Lo único que necesitaba era el perdón de una sola persona. De su hermano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Por qué no lo recuerdo? —Susurró para sí mismo el menor de los Casablanca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Me declaro culpable —reconoció Benjamín, torciendo el gesto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Andrés levantó la mirada y lo observó por un buen rato. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Sí, él había manipulado alguno de sus recuerdos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín se acercó a su lado, dispuesto a rogar por su perdón. Haría lo que fuese para aplacar el dolor que le había provocado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuando rozó su hombro para tomarlo, Andrés se alejó como si tuviese lepra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín dio una vuelta y se dirigió a un mobiliario que había de costado. Bajo un compartimiento oculto estaba la daga de Jade. La tomó y se dirigió hasta él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Extendió la mano. No era un regalo, pero sí una tregua, tal vez…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Él sabía que Andrés había venido a buscar su daga incluso antes de empezar toda la discusión. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Pensé que la habías perdido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Antes muerto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los pelos de la nuca de Benjamín se rizaron. Algo andaba mal… muy, muy mal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La puerta de entrada se abrió de un soplo, pero nadie había utilizado las manos para hacerlo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No tan rápido, vampiro —Dijo la pelirroja. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">El mayor de los Casablanca sabía quién era. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cassie. Y su hermano iba detrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Dámela —exigió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Cariño, pagarás por esa puerta rota —se adelantó Andrés con mirada petulante<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Ni siquiera estoy hablando contigo, imbécil. ¿Por lo que me concierne? Tú estas muerto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Pues yo no diría lo mismo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Por ahora —Contestó ella con una media sonrisa triunfal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">La Daga de Jade voló de las manos de Benjamín, y Cassandra la atrapó. Ian se adelantó como escudo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Oh, eso sí que pintaba mal, se dijo el mayor de los Casablanca. En un momento tenía ese artilugio y al otro los poderes de la bruja se lo arrebataron de las manos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Así que, al fin y al cabo, él no esta muerto —Ian elevó la voz, dirigiéndose a Andrés, pero con la pregunta en los ojos de su hermano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Pequeños detalles de semántica, si me permites opinar —aclaró Benjamín usando por primera vez en su vida al Señor-Sarcasmo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No. Él no dejaría que se llevasen a su sangre otra vez. Andrés no moriría de nuevo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— ¿Soy yo o huelo a perro aquí? —Interrumpió el vampiro, Benjamin lo codeó para que permaneciera en silencio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ian no venía por la daga. Venía por mucho más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Curioso —objetó el lobo— mi olfato sólo detecta la comida, ¿y a qué no sabes? Por mucho que me cueste admitirlo, el plato especial esta noche eres tú. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Veo un bocado pelirrojo muy, muy tentador. ¿Te cuento un pequeño secreto? No me gusta que mi cena se enfríe —Y con eso, Benjamín observó como Andrés abría paso para tomar a Cassie por los hombros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡Jodido loco, eso no podía estar pasando! <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Benjamín vio en cámara lenta como el idiota de su hermano se apresuraba a la mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No le sorprendió que Ian ni siquiera tratase de interferir en salvar a su hermana. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ella ya lo había hecho. Antes que Andrés toque un centímetro de su cuerpo, sin mover tan sólo un dedo, el vampiro se encontraba retorciéndose en el suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No había que quitarle mérito. Cassie era una bastarda peligrosa. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><br />
</span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-1304788930263375722011-10-05T16:55:00.000-07:002011-10-05T16:55:39.928-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 25: Loba suelta.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcfalb2yFBInKKqPt-s4E1UmgX15EpI7QdGhS1oQleGEy9alekVrAALapB3_Fw_NjG3Wkrl4762XJqj3UBy60WykB7qQwFtdx-EpQ-IXctiuHF5ZY1wIBPWD6l3GOJEvbvE5UECrzrLcpt/s1600/249466_176721632384082_100001387396827_467304_6920569_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcfalb2yFBInKKqPt-s4E1UmgX15EpI7QdGhS1oQleGEy9alekVrAALapB3_Fw_NjG3Wkrl4762XJqj3UBy60WykB7qQwFtdx-EpQ-IXctiuHF5ZY1wIBPWD6l3GOJEvbvE5UECrzrLcpt/s640/249466_176721632384082_100001387396827_467304_6920569_n.jpg" width="464" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El hijo de puta la había mordido. ¿O estaba atravesando el stress post-menstrual?<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En fin, daba igual. Maldito chupasangre. Vit los odiaba más que a su propia vida de cazadora. Se había escapado de todo eso, bastante le costaba estar condenada a una vida inmortal siendo humana. Jodida secta a la que accedió pertenecer alguna vez, porque, aunque en sí no eran una secta, se sentía mucho mejor restándole valor a aquella congregación de hijos de puta que lo único que hicieron fue arruinarle la vida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por eso se había escapado, porque no soportaba más. Estaba buscando una maldita forma de acabar con su vida, puesto que tirarse por un acantilado, arrojarse bajo las vías del tren, cortarse las venas o pegarse un tiro no la hicieron pasar precisamente al otro lado… y no sólo eso, sino que, en cuanto su cuerpo se regeneró del daño, volvió con una jaqueca y un mal humor de perros. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Maldita sea, ni siquiera podía morirse en paz. Los gajes del oficio… la <i>maldición</i>, se recordó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando abrió los ojos no puedo evitar que un fuerte jadeo saliera de su garganta. Se llevó la mano a la misma y cuando miró su mano, estaba manchada con sangre seca. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Asquerosos, esos monstruos con colmillos eran asquerosos. El muy bastardo ni siquiera se había tomado el trabajo de sellarle la herida con su lengua, como hacían muchos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo bueno de ser una cazadora inmortal, era que conocía esos seres más que a sí misma. Y no es que lidiara solo con vampiros, la amplia gama de demonios se extendía hacía zonas inimaginables. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sacudió sus mugrientos pantalones, puesto que llevaba días huyendo de su grupo de caza, ya que pretendía salir del negocio, y al menos cuando se levantó los mareos no la acosaron, como solían hacerlo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Iba a matar a ese desgraciado. No sólo que había comido de ella, sino que le había roto una uña también. Y vit cuidaba mucho de sus uñas, aunque, bueno… ahora mismo no se sentía muy femenina que digamos, necesitaba un baño con urgencia. Oh, comida también. Sus tripas estaban pegadas, ¿hacía cuántos días que no comía algo? Si éramos sinceros… años tal vez. Es decir, la comida de aquella estúpida secta de cazadores no era la mejor, y no es como si Vit tuviese dinero suficiente para tener un menú especial. Estaba tan hambrienta… podría comerse una vaca cruda, y aún no estaría satisfecha. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-style-span">—Despertaste — ¡Oh. Por. Dios! Era él. Su pesadilla, con aires de gañán. </span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Que te jodan, vampiro, yo me largo de aquí —gruñó y se encaminó a la puerta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No. No te irás. Estoy aburrido, necesito una compañera —dijo apoyando su mano en el hombro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por un momento Vit sintió unas arcadas fluir. Podía vomitar sobre el hermoso tapizado en el suelo de tan siquiera imaginar lo que para él significaría <i>compañera</i>. Y no es que el hombre le pareciera horrible, de hecho, era muy hot. Pero… vale, Vit pasaba de hombres. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Compañera? —Gritó— ¡Te recuerdo que trataste de matarme, galán! —Le recordó— mira, eres muy guapo y todo, pero nuestra relación no va a funcionar ¿sabes? No me interesa estar con ningún hombre, y por si fuera poco, me dedico a matar a los de tu especie —frunció el ceño— bueno… en realidad, me dedicaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit observó como el vampiro desconocido alzaba una ceja, pensativo. Le sonrió, y se acercó a ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Te recuerdo que te quise matar porque tú me quisiste matar primero —decía, mientras observaba sus propias uñas, con aire despreocupado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No. ¡Las cosas no fueron así! ¡Engreído, bastardo, mentiroso! Te quise matar porque, en primer lugar, me estabas acechando para comerme, graciosito. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Cómo es tu nombre?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Joder… tenía que idear una forma de sacárselo de encima. De huir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vit. Llámame Vit. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés la miró con los ojos entrecerrados.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Ostia, que nombre de mierda… te compadezco, en serio —y a pesar de eso, Vit notó una cierta inocencia en aquellas palabras. El hombre se estaba compadeciendo de veras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La mujer se encogió de hombros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Es lo que hay, enfermo hijo de puta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El vampiro sonrió, mostrándole una sonrisa abierta y filosa. ¿Qué causaba tanta gracia? Eso activó los instintos asesinos de Vit. Podría matarlo ahora mismo sin importarle una mierda que el empapelado del lugar fuera realmente hermoso y pareciera sumamente costoso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Andrés —se presentó, tendiéndole la mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Es mi oportunidad</i>, pensó Vit por sus adentros. Era su oportunidad para matarlo, o al menos, golpearlo. Hacer algo. La única forma que podía obtener ventaja con un vampiro que se movía tan rápido como la luz, era inmovilizándolo con su navaja de plata y pinches de madera, pero si iba a tender su mano para saludarlo y así poder desconcertarlo, no tendría tiempo de llevar la otra a su muslo y tomar el arma. Esa cuchilla inmovilizaba a todo demonio, especialmente vampiros que eran los más veloces, dándole tiempo a los cazadores para poder atraparlos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡A la mierda con todo! ¡Yo te mato! —Avisó la mujer con un grito, y se abalanzó sobre él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Qué carajos? <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés no la vio venir. De un momento a otro, Vit estaba sobre él. Tan fácil como respirar, la dio vuelta con una sola mano y apoyó sus rodillas sobre aquel cuerpo. Al demonio con las formalidades, esa perra no merecía ser tratada como una mujer ¡le estaba pegando con los puños cerrados! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando se subió sobre ella, notó como, a pesar que Vit tenía una contextura pequeña, sus músculos eran fuertes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>¿Y cómo no?</i> se dijo entre dientes, era una jodida cazadora. Estaba entrenada para matar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Céntrate, muchachita —instó— no quiero matarte, pero si me obligas…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Suéltame! O juro que… juro que… —luchaba bajo su cuerpo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oh vamos, no seas idiota. Jamás podrás matarme. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El teléfono móvil de Andrés, empezó a sonar. Hizo una mueca y cedió con la fuerza que sumía a Vit. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Le hizo un gesto para que se mantuviera en su lugar, y tomó el aparato de su bolsillo trasero. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Diga —esperó tras un largo silencio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Trae la daga. Como sea, consíguela. Se que la tienes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El alma se le cayó al suelo. Era Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No se de que hablas —vaciló. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí. Sí que lo sabes. Mira… seré compasivo contigo, idiota, y no es que me caigas muy bien. No te he matado con mis propias manos, aunque, créeme que puedo hacerlo, únicamente por Amanda. Pero hay unos cuantos hombres lobo que desean arrancarte el pellejo para vender tu piel. Si me das esa daga, no solo que no diré una palabra de que aún arrastras tu culo en el mundo de los vivos, sino que tendrás chance de seguir en el mismo ¿estas entendiendo? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Joder, no podía ser… Andrés sabía a la perfección que Benjamín se había encargado de guardar la daga de Jade cuando él murió en la Isla que tenía enfrente ahora mismo en la estancia. O lo que había quedado de ella, mejor dicho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Lo sabía, verdad? ¿Su hermano la había guardado en el sótano? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Volando como un trueno, caminó a zancadas hasta su habitación. En el subsuelo de la misma, en aquella especie de sótano, estaban todas sus armas, sus pertenencias valiosas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La daga de Jade. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Porque estaba seguro como el infierno que Benjamin la había dejado allí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Sigues ahí, sanguijuela? —Preguntó Dante, con enfado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de abrir la puerta que estaba pegada al piso para bajar al subsuelo se dio cuenta de algo, por supuesto que seguía allí. Vit también. Pisándole los talones.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Sabes? Esta noche me han llamado vampiro de veinte formas diferentes —echó en cara, mientras se acordaba los «chupasangre» que Vit le había dedicado reiteradas veces—, no estoy precisamente de un humor cordial, así que, si no quieres que te patee las entrañas con una bota de acero cuando llegue, relájate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés permanecía en el primer escalón que lo hacía bajar al sótano. Escuchó como Dante tomó aire varias veces, e imaginó como en esos momentos se estaría llevando dos dedos al puente de la nariz, apretándoselo y contando hasta un millón para tranquilizarse y no mandar a la mierda a Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras se disponía a bajar, para comprobar que Benjamín se había encargado de dejar las cosas como él pidió, Vit se tropezó tras él, y con las dos manos terminó apoyada para no caer sobre los hombros del vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La muchachita gimió del susto, y Andrés se volteó para lanzarle una mirada amenazadora, mientras le hacía seña que se callara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Con quién estas? —Exigió el Ángel Caído, al escuchar la voz de alguien más. Su preocupación no bajó cuando se dio cuenta que era una mujer — Oh ¡maldito seas, Casablanca! ¿Es una chica? ¡Ni se te ocurra matarla! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Para de una vez, no estoy con nadie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—La escuché —instó furioso— Enviaré a tu hermano si no puedes controlarte, pedazo de mierda. ¡No-le-hagas-daño! Aquí hay sangre, puedes tomar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Estas ofreciéndote? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Por supuesto que no! sabes a lo que me refiero. Sangre. Empaquetada. Sin necesidad de matar, y, supongo, igual de sabrosa —Hubo una pausa— no es como si alguna vez la hubiese probado… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés rió, estrepitosamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡La probaste! ¡Dime que lo hiciste! —Siguió riendo— compañero, realmente eres más estúpido de lo que imaginé. ¿Sabes lo fea que es la comida para perros si la prueba un humano? Con la sangre es igual ¡hola, no eres un vampiro!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vale, fue un asco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando Andrés logró bajar todos los escalones, se dirigió al único lugar donde la daga tendría que estar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La respiración se le fue cortando de a poco.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No estaba. Jodidamente, había… desaparecido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Por qué estas maldiciendo a Benjamín? —Preguntó el Ángel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— Yo no estoy… ¡rayos! —sí, sí estaba maldiciendo a su hermano— tengo que colgar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al decirlo, notó como Vit se acercaba más a él, el vampiro olió su desesperación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oye, con respecto a la daga… Andrés. Tienes que traerla. Es en serio. Van a matarte por ella, tan solo deja que sea yo quien la entregue. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El menor de los Casablanca tomó aire. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Dónde esta mi hermano? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué tiene que ver él? Hombre… el tiempo se acaba…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Bien —dijo, rechinando los dientes— iré inmediatamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué? —Gritó Vit, forcejeando con él, que le impedía acercarse al teléfono, de esa forma, Dante la escucharía— ¡No! oh por Dios, oh por Dios… Ey tú ¡me tiene secuestrada! ¡Ayuda! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era tarde. Andrés ya había cerrado la tapa del celular. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y estaba enojado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Muy enojado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Levantó la vista, permitiéndose respirar mientras las aletas de su nariz se agrandaban como un búfalo, y se fue acercando muy despacio a Vit, que para ese entonces, se había alejado lo más posible de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y con justa razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Así me ves? —Quiso saber Andrés, indignado— ¿Cómo un maldito secuestrador? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Acortó la distancia, quedando frente a ella. El hombre la superaba en estatura, por tanto, era como si la estuviese viendo desde las alturas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vit era de contextura chica, aunque fuerte, la mujer desvió la mirada, mordiéndose el labio, por el odio, supuso el vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No —contestó con rabia— además de secuestrador, eres un bastardo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Hace doscientos años que vengo escuchando lo mismo, linda, créeme, lo he superado… pero gracias, suelen decirme cosas peores —se posicionó a una velocidad inhumana sobre el oído de Vit, susurrándole al oído— y justamente ahora, no estoy en mis cabales. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes que ella pudiera reaccionar, Andrés la golpeo fuerte en la cabeza, lo suficiente como para mantenerla con vida y hacerla dormir unas cuantas horas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con Vit inconciente en el suelo, se detuvo a observarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A pesar que ella no lo escuchaba, le avisó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Sabes? No es una buena forma de comenzar, digo… con todo el tema de ser compañeros de vida y eso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Subiendo las escaleras sin mirar atrás, cerró el sótano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Solucionaría toda la mierda con su hermano y volvería por la mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todavía quedaba la cuestión de educarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Algo que, al parecer, llevaría tiempo… algo que a él le sobraba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por ahora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Benjamín se había encargado de llevarla a lo de Ian. Empezarían los entrenamientos, alguien debía de poner a la pequeña futura loba en forma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi se preguntaba donde estaba todo el mundo. Benicio y Amanda seguramente practicando el sexo perdido en todos esos años que estuvieron separados, y si bien ahora ya no albergaba sentimientos hacia el vampiro, no pudo evitar sentir celos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dante se negaba a llevarla hasta lo de Ian, y ella lo veía bien, no fuera a ser que a último momento termine enloqueciendo en la casa del hombre y se vayan a jugar por ahí a estrenarse el rostro a puñetazos. Como sea. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así que… no quedaban muchas opciones, además, todos confiaban en Benjamín y su potencial señor-yo-soy-correcto, así que, era el encargado de trasladarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La había dejado en la casa de Ian con su especie de equipaje para pasar unos días. De sólo pensar que tendría que estar entrenando le ponía los nervios de punta, pero se encontraba ansiosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Qué tal eso de la luna llena en dos días? Bien, que la jodan pero se emocionaba por ello. Aunque debería estar aterrorizada hasta los huesos y debería estar usando pañales para no cagarse encima, una parte de ella lo deseaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Deseaba la parte que le tocó. Como fuese.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero su cabeza no paraba de pensar en una cosa: ¿Una loba? ¿Realmente? Y en ese caso… ¿no deberían de haberla mordido alguna vez para transformarla? Su cabeza le recordó que se había estado<span> </span>hablando de la hembra alfa, pero… ¿podía ser cierto? Es decir… desde el terrible acontecimiento cuando perdió a sus padres no había parado a pensar mucho en ellos. Era como si esa parte se hubiese bloqueado. Apenas se permitía nombrarlos en voz alta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Apenas si quiera se permitía pensar en sus nombres, aunque muy seguido se le venían a la mente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Darius y Marlene. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Joder, lo estaba haciendo otra vez, pero en esta oportunidad… sintió como las lagrimas le escocían. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No. Definitivamente no era buena idea. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Estas bien? —Preguntó Ian, al mismo tiempo que caminaban hacia la calle paralela a la que estaban.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí, claro —mintió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La pregunta le tomó por sorpresa. Por lo que sabía, el hombre no era de muchas palabras, y eso era decir mucho, puesto que después de conocer a Benicio no existían muchos hombres que se mantuvieran en postura de soy-una-isla. Sin embargo, había alguien que se desenvolvía muy mal si de comunicación se hablara, y ese era su mentor… Ian. Quien estaba encargado de ponerla en forma… de hacerla entrar en fase y salir una vez que se convierta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cielo estaba despejado, y la brisa veraniega aplacó un poco el ardor que sentía por todo el cuerpo. Lo poco que había hablado con Ian le hizo entender que su temperatura corporal estaba cambiando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Cosa de lobos</i>, admitió el hombre, para tranquilizarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Normal</i>, todo era <i>normal.</i> <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Normal y una mierda. Era un jodido monstruo, y a pesar de ello, no le molestaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué es este lugar? —Quiso saber Lumi, dejando en el suelo su pequeño bolso que contenía nada más que agua mineral y cereales en barra. No era como si fuesen a hacer algún tipo de picnic primaveral allí, pero Cassie se encargó de preparar lo que necesitaría, y confiaba en su criterio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Aquí entrenaremos —explicó el hombre lobo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Woa… ¿y los vecinos no se enterarán? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Crees que puedan hacerlo? —Torció el gesto— no es como si estuviésemos en una Avenida, apenas es una calle de tierra. Y es de madrugada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Claro. De madrugada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El lugar era una especie de descampado que apenas estaba a una cuadra de la casa de Ian, mejor dicho, de su ex casa, donde hasta hacía unos meses atrás vivió placidamente en su tranquila y normal vida junto a Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Conocía ese lugar a la perfección. Solía andar en bicicleta allí, porque Dante insistía con que era seguro. Además de ser un descampado con calles de tierra, no tenía salida hacia ninguna otra calle. Los autos no deambulaban y ella podía aprender a andar en bici. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Menudos recuerdos. Recuerdos de ella y su Ángel Caído riendo y corriendo de una punta a la otra. Momentos en los cuales pensaba que tal vez la felicidad era todo lo que tenía, y le bastaba. No quería a nadie en el mundo más que a Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Lo primero que haremos será entrar en calor —anunció Ian, y se echó a correr. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si es que a eso se le llamaba correr y no volar. ¡Wow!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El hombre llevaba unos pantalones negros ajustados, y una camiseta gris gastada. El pecho se ajustaba a ella, si no es que era al revés, mostrando ese cuerpo escultural. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi tuvo demasiada vergüenza, ella y su menudo cuerpo. Esta bien que el desarrollo le había venido rápido, estaba a punto de cumplir los dieciséis años, sin embargo, seguía sintiéndose una niña. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Llevaba unos pantalones de franela blancos y una remera sin mangas rosa bastante cómoda. Tenía unos sujetadores deportivos, no los mismos con relleno de siempre, porque según Cassie, eran más cómodos para correr, y más seguros… nadie quería que Lumi se llevara un golpe doloroso en sus pequeños pechos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de correr al lado de Ian, cosa que en primer lugar no sería posible dada la super velocidad del hombre, Lumi se recogió el cabello en una cola de caballo alta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ya estaba sintiendo el sudor frío en su frente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Vamos, Ludmila! ¡No veo movimiento! —Gritó Ian del otro lado. Había alcanzado correr cincuenta metros en apenas un parpadeo. Como si de dos grandes zancadas se tratara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>Esta va a ser una noche larga</i>, resopló por sus adentros, y con la cabeza mirando al suelo empezó a correr. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No se sentía tan mal, y al cavo de unos minutos, pudo darse cuenta que, en realidad, se le daba muy bien eso del ejercicio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los músculos no le dolían, cuando ciertamente tendrían que hacerlo, ya que jamás en la vida hizo más que unos cuantos abdominales. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Vamos ¿es todo lo que puedes darme? —Preguntó Ian cuando ella frenó a tomar aire. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta bien que era resistente, pero aún seguía siendo humana. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Es que tú nunca te cansas? —Exigió inhalando y exhalando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por primera vez vio asomarse por los labios de Ian algo parecido a una sonrisa. Que de inmediato se borró, para volver a la seriedad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No. Nunca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Nunca? —Lumi movió la cabeza de un lado a otro— eso es imposible. La gente se cansa de hacer ejercicio, a la gente le gusta divertirse, salir a comprar ropa, ver una película, entretenerse. Un humano se distrae, eso es normal —concluyó con gesto triunfante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Te equivocas, nuevamente —respondió con solemnidad, quieto como una estatua. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y antes que Lumi pudiese siquiera reaccionar, Ian con apenas dos movimientos la tumbó al suelo, poniéndose encima de ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">A pesar de lo grande que era el hombre en comparación con su diminuto cuerpo de adolescente, no sintió como si la estuviese ahogando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">El cuerpo de Ian era caliente sobre el suyo, pero agradable. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estuvieron en silencio durante los cinco segundos más condenadamente largos de sus vidas, Lumi se sonrojó por la cercanía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No es que Ian le pareciese más agradable de lo que era, apenas lo conocía, y sinceramente lo último que la niña buscaba era enrollarse con un adulto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Joder, si ya le había bastado una vez como para volver a repetir el mismo error. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, pese a ello, realizó la comparación más odiosa de su vida… Cerró los ojos y cuando los volvió a abrir, imaginó que, quién se encontraba encima de ella era, en realidad, Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Por qué lo había hecho? No tenía ni la más remota idea. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Maldición, el encuentro anterior que había tenido con el vampiro la dejó aterrada. Era como si su simple presencia la hiciera estremecer. Pero… volviendo a la realidad, Andrés no estaba encima suyo, y para ser sinceros, Lumi no creía que alguna vez pasara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La pequeña carraspeó. Ian era hot, callado, y al menos se le notaba un potencial sexual a grados inigualables. Un hombre como esos realmente debe convertirte en una adicta al sexo, a pesar que Lumi no tenía experiencia sobre ello. No obstante, a pesar de tener frente o encima suyo esos ojos color zafiro, no sintió nada por él, salvo aprecio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No. Vaya, vaya… en realidad era más idiota de lo que imaginaba. Nunca dudó que su coeficiente intelectual no fuera elevado, pero seguir pensando en Andrés, o en Andrés besándola y mordiéndola al mismo tiempo no ayudaba a invertir la situación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Debería estar asustada. Debería estar tratando de evitar al hombre en vez de pensar en volver a verlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Jo! ¿En qué me equivoqué entonces, geniecito? —Preguntó a Ian con la voz entrecortada. Él le había advertido que volvía a equivocarse anteriormente, ahora quería saber en qué. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Un humano se distrae, sí. Es cierto —comenzó mientras se levantaba de encima de ella, se sacudía la ropa y le tendía la mano. Cuando Lumi estuvo parada, él la apretó contra su cuerpo. Ludmila pudo sentir cuan duros eran sus pectorales— sin embargo… —agregó muy serio— nosotros no somos completamente humanos, así que… ¿regla número uno? Jamás te distraigas, ni en entrenamiento… mucho menos en combate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—De acuerdo —contestó ella, con suavidad— pero apenas empiezo… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Nada de eso —cortó, y la niña vio como los ojos del hombre cambiaban del zafiro a un dorado muy fuerte. Al instante volvieron a ser plenamente zafiro. Hermosos. Tan hermosos como él, pensó Lumi, pero siguió escuchando como Ian hablaba— serás mala en la lucha si eres mala en la practica. No hay ni siquiera un segundo para el margen de error, Ludmila —completó mordaz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La muchacha vio como Ian se cargaba su mochila llena de botellas de agua mineral sobre el hombro, mientras sacaba una y se la bebía como si hiciera días que no consumía líquidos. Cuando hubo terminado, empezó a caminar sin siquiera dirigirle la palabra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¡Hey! ¿A dónde vas? —Gritó, mientras corría hasta donde estaba él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Joder ¿había dicho que no le costó nada entrenar? Pues una mierda, ahora mismo se estaba muriendo. Necesitaba darse una ducha con agua fría y acostarse a dormir.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian seguía caminando. Ignorándola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Vas a dejarme aquí? —A Lumi le costaba respirar una vez que llegó al lado del hombre— al menos dime que hemos terminado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Hemos terminado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Estoy cansada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—No importa cuan cansada estés, siempre tienes que tener una reserva para echarte a correr si las cosas salen mal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pero las cosas no salieron mal, digo, fue un entrenamiento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ian paró en seco, y se giró para mirarla, penetrándola con la vista. Parecía furioso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y lo estaba.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Generalmente los débiles, flojos y holgazanes piensan igual que tú ¿Y adivina qué? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bien, estaban entrando en terreno peligroso. Lumi no era débil, ni floja, ni holgazana. Apretó los dientes. Si tan solo tuviese unos centímetros más de alto… podría darle un buen puñetazo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿Qué? —Preguntó con ira. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Pfff… ¿no puedes adivinarlo? No le haces bien a la gente que tienes alrededor. ¿Quién quiere estar contigo si apenas sabes pintarte las uñas de la mano derecha? ¿Eh? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Oye… ¿por qué no te mueres? —Le contestó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi dio un paso atrás. No se estaba sintiendo completamente bien. Un calor subió por todo su cuerpo, como si estuviese a punto de abrirse por completo, lanzando la carne que recubría sus venas y músculos hacia los cielos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Sí. Moriría si estuviese a tu cuidado, pequeña, no dudes de ello —vio como el hombre se acercaba a ella, con el paso firme, sin embargo, esta vez no sentía temor. A como estaba ahora mismo, podría arrancarle la yugular en medio segundo. Su cuerpo empezaba a temblar. El cólera la invadía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">—Aléjate de mí —Gruñó la pequeña, con toda la impotencia que sentía, al verse humillada frente a la persona que en realidad, debería de ser su mentor, su instructor, el que la guíe, la ayude. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">— ¿O qué, niñita? —Bramó— ¿Me pegarás? ¿Me tirarás de los pelos? ¿O querrás sentarme para que juegue contigo a las barbies? La gente que este a tu lado seguirá muriendo si de repente, algún día, no dejas de ser tan imbécil y vanidosa contigo misma —Al decir aquello, se giró y empezó a caminar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lumi estalló de furia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">«La gente que este a tu lado seguirá muriendo» le había dicho. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Podía saber él algo sobre su familia? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Oh, joder, no quería pensar en eso. Pero en serio, no podía creerlo venir por parte de Ian. Sea como sea, no de él. El hombre era rudo, sí, pero jamás vil o hiriente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Apretó sus pequeños puños, y cuando lo vio irse, tan despreocupado, dejándola atrás, su visión se nubló, y frente suyo no vio absolutamente nada más, salvo una gran explosión como si estuviese viendo fijamente hacia el Sol. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con un grito desgarrador que lastimó sus propios oídos, cayó de rodillas sosteniéndose de la tierra en aquella calle pedregosa. Enterró sus uñas, cavando en el suelo un gran pozo. Su cuerpo le dolía, pero apenas podía ver como el tejido de su piel abría paso, exponiendo enormes garras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Garras?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo próximo que supo, era que, justamente, humana no sería la forma adecuada de describirse a sí misma. Cuando se paró sobre sus cuatro patas, entendió de inmediato que… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mierda. Se había transformado. Por primera vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su boca, que ya no era una boca, se volvió un hocico. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estaba confundida, a pesar de ello, su visión se había vuelto mejor.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Todavía mantenía su conciencia. Sabía muy bien que había entrado en fase, convirtiéndose en una mujer lobo<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y lo único que entendía ahora mismo, era que tenía un solo objetivo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aquel hombre frente suyo, Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tras un gruñido gutural, con sus nuevos ojos distinguió la sonrisa triunfal del hombre. Como si ella fuese su experimento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Comprendió que todo lo cruel que había sido, tenía una única razón: hacerla cabrear para aflorar sus instintos animales. Hacerla enfurecer para mostrarle que de esa forma, quizás, para convertirse no necesitaba más de la luna llena. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pese a ello, corrió sobre sus cuatro patas, y antes de lanzarse sobre el hombre para hacer de sus dientes una máquina de triturar carne, Ian había entrado en fase también, convirtiéndose en un hermoso y enorme lobo color negro azabache. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se preguntó entonces, como se vería ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De seguro para nada femenina. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype'; font-size: 22px;"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><br />
<span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia; font-size: xx-small; line-height: 18px;">**ATENCIÓN**</span></span></span></div></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuellos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></span></span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-76732719177320910762011-09-18T09:42:00.000-07:002011-09-18T10:15:47.765-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 24: Cazadora.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZLuvm3aCammA4U9-OwzJtOw4vzW6dZo40DiIR_BhtfFqXgPqh5X67Y9ZqqjrhzixTFWlRwtjW-8cvzyBoLxhr7aR3q9x1SvUROh82Xd-aLlTB5KchrUvDLvoKMzWLf75uQQ-v9FSsLYw8/s1600/aeonflux1oy0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZLuvm3aCammA4U9-OwzJtOw4vzW6dZo40DiIR_BhtfFqXgPqh5X67Y9ZqqjrhzixTFWlRwtjW-8cvzyBoLxhr7aR3q9x1SvUROh82Xd-aLlTB5KchrUvDLvoKMzWLf75uQQ-v9FSsLYw8/s320/aeonflux1oy0.jpg" width="237" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;">(Habrá un personaje nuevo en este capitulo, y más o menos es así como lo imagino)</div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">:::::::::::</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: left;"><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando Ian le dio el beso de las buenas noches a su hermana y sobrina, se dispuso a dormir un poco también. Ya estaba cansado de la tensión, y, además, en apenas unos días Lumi estaría en su casa, preparada para empezar con el entrenamiento. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se hizo un café negro. A diferencia del resto, la bebida lo tranquilizaba como un somnífero si estaba al borde del colapso. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Preparado para beber mientras veía un poco de TV basura, estiró sus pesadas piernas sobre la mesita ratona y se recostó en el diván. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando sus párpados le estaban jugando una carrera directo a sumergirse en sueños, un aroma especial despertó sus sentidos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No. Podía. Ser. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">De ninguna manera. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se agazapó y dirigió miradas de rastreo en todas las ventanas. Estaban cerradas. Pero allí lo sentía. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Allí <i>los</i> sentía. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Con una maldición entre dientes, apoyó la taza de café y fue caminando sigilosamente hasta la puerta.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que se abrió, prácticamente de una patada.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Vaya, vaya… que grata sorpresa. Tenía invitados. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué carajos? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ian —saludó Lucian, su padre, con un gesto afirmativo de cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Debo estar soñando, maldita sea —se refregó los ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—De hecho… no. No estas soñando —avisó su padre, entrando. Junto a él iban Damien y Brad, sus guardaespaldas personales. ¿Por qué los necesitaba? Era un misterio, todos sabían cuan bien podía arreglárselas él mismo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué demonios hacen aquí? —Preguntó inflamado de rabia, cerrando la puerta de calle. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lucian caminó, como si estuviese sacando radiografías del lugar. Se dio vuelta y le dirigió una mirada lasciva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Hemos mudado la central de Brooklyn. Aquí —tras ver que Ian apenas movía la mandíbula dejando dentro preguntas sin realizar, prosiguió— resulta que… ciertas pistas nos dicen que es más seguro encontrar en este lugar al hijo de puta capaz de entregarnos la daga de Jade para traer a nuestro jefe, que quedarnos allí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Y no es lo que traté de explicar cuando vine, o qué? —Se quejó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ian venía con esa intención. Su padre casi lo había desheredado, según lo que recordaba, por decirlo de algún modo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lucian caminaba sigilosamente, muy pegados estaban Damien y Brad, aquellos hombres eran más altos que él, y era decir mucho puesto su metro noventa de estatura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿No quieres saber cómo es que las pistas nos trajeron a este lugar? —alzó una de sus cejas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Dilo, lo terminaras diciendo —se cruzó de brazos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Cadáveres, hijo. Cadáveres —bufó de insatisfacción— de hombres lobos asesinados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ian carraspeó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Larga todo, sin preámbulos —exigió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Han matado a cada hombre lobo a su paso. ¿Cuándo marcamos en un mapa cada victima? Pues fácil, una flecha se dibuja en él, con la ubicación en esta ciudad. Ingenioso ¿verdad? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Mierda —apenas lograba salirse de su asombro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—La manada esta reubicándose gracias a un contacto de Damien aquí. El mayor de los Casablanca miente, si su hermano murió y tu hermana no pudo traerlo, él sabrá donde encontrar la daga —Ian lo miró con desconcierto—. No hace falta que te pongas así. No eres nuestra única opción, hijo mío. Tenemos contactos trabajando. ¿Ludmila? También sabemos de ella. Darius estaría… —se corrigió al instante— <i>estará</i> muy orgulloso de verla en su regreso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh joder, eres un viejo tramposo —contestó con cierto orgullo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—La flecha dibujada en el mapa, la que nos trajo aquí… ¿sabes una cosa? Le falta una pieza para ser perfecta. Por cierto, bonito barrio donde vives. ¿Será adecuado? —Preguntó, con sus ojos entrecerrados por la emoción que le generaba el combate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Adecuado? Este barrio es una mierda. Apenas hay habitantes. Paralela a esta calle hay una especie de descampado de tierra, no dudaría que el narcotráfico o los asesinos a sueldo planeen sus ataques desde allí. De hecho, planeaba irme pronto, con Ellen aquí no es seguro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Una sonrisa surcó los labios de su padre, las miradas que se intercambiaba con Damien y Brad eran apenas entendible para él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿No quieres saber a donde apunta la última pieza de la flecha? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ian amagó a darse la vuelta. Los nervios le estaban comiendo la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Dónde? —Quiso saber con una mueca amargada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Aquí. O más precisamente en el hermoso descampado que tenemos a unos metros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Eso es imposible —pronunció más para sí que para el resto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No hay imposibles en nuestro mundo. Deberías saberlo —se le acercó hasta quedar a escasos centímetros— y a como van los ataques, les doy quince días para llegar a este punto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Quince días? ¡Eso es imposible! —Gritó— ¡Tú no quieres saber a quienes realmente te enfrentas, padre! ¡Te lo aseguro! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Temo que desestimas mi inteligencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Por qué preocuparnos por ellos, eh? —Exigió Ian, con desdén— lo único que tenemos que hacer es ir por la maldita daga y que Cassie se encargue del resto, llevarnos a Ludmila de vuelta con su padre. Hacerlo volver para poder tener de una jodida vez el control sobre la manada. ¡Tú no puedes resolver las cosas por ella, y hasta que Darius vuelva, la decisión esta en sus manos! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Brad y Damien se abalanzaron hacia Ian, cuando lo vieron tan fuera de sus cabales, protegiendo a Lucian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lucian les hizo un gesto con la cabeza para que ni se atrevieran a acercarse hacia él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Resulta, hijo mío, que los responsables de las muertes que nos trajeron aquí, son los mismos que acabaron con Darius aquella vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Un silencio mortuorio se extendió por el lugar. De repente las palabras no eran tan necesarias. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ahora entendía todo. Todo era parte del plan de Marcus. Había escuchado hablar de él, ¡por supuesto, era el mismísimo diablo! ¿Y Franco? El que casi le había dado caza esa noche hace unas semanas atrás, no era más que su secuaz, el que reemplazó a Andrés siendo la mano derecha de ese cabronazo hijo de puta. Le había dicho que iba a jugar con Amanda. Le había enviado un mensaje. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y que pequeño es el mundo, Andrés iba en plan de caza la noche que mataron a Darius, si es que no había sido él quien en realidad lo había matado. Lo cual, no dudaba condenadamente ni un segundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Estaban aniquilando a todos los hombres lobos que formaron parte de la manada de Darius alguna vez, e Ian era el último, al menos en la línea que iban. No era casualidad que los asesinatos señalaran una última ubicación a metros de donde estaba viviendo ahora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Quince días. Tenían quince días para hacer aparecer la daga. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y mierda, pero si no llegaban a encontrarla, con manada o no, seguro como el infierno que él mismo le arrancaría la piel con sus propias garras a esos hijos de puta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No iba a permitirse abrir su corazón otra vez, mucho menos si pensaba en su última experiencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mientras corría a velocidad vampiro, recorriendo algo así como doscientos kilómetros por hora para llegar a la estancia del Vinten Lodge y recoger su auto, aquel Toyota Hybrid X Concept negro, trataba de abrir bien los ojos y tomar aire. Su cabeza estaba ardiendo, por no decir su cuerpo también. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Para un humano a esa velocidad, lo más probable era que la visión sea convierta en un borrón, sin embargo, para Andrés resultaba normal, como ir caminando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tenía que alejarse de la niña, a lo mejor… quedarse en la estancia, no regresar. Al final de cuentas, siempre había sido un solitario. Si estaba con gente era por poco tiempo… hasta que pasaban a ser su cena, almuerzo o… lo que sea. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí. Lo merecía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿La relación con Amanda? Ya estaba condenada del principio. Había ido por ella solo para que Benicio no fuera feliz, pensando que eso le daría satisfacciones. Pues no ocurrió, porque terminó enamorándose como un idiota. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En cualquier persona normal enamorarse es un estado natural sin el cual más de uno puede vivir. ¿Para Andrés? Un dolor en las pelotas. Joder, él no sabía como comportarse frente a un sentimiento que lo invadía por primera vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Fue por eso que hizo un montón de cosas de mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Claro que las cosas no fueron verdaderamente mal hasta que se dio cuenta, aquella vez en la que salieron junto a Benjamín y Galadriel a esa disco-bar-boliche-lo-que-sea, que la sangre de Amanda lo atraía. Al igual que a ella le atraía la de él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Normal en la relación vampiro-humano, en donde la sangre es deliciosa siempre, algunos factores más que otros, algunas personas más tentadoras, y así. Pero, en serio, ¿entre vampiros? Estaban jodidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sus padres no habían obtenido buenos resultados, recordó con amargura.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En un principio no se pensaba que fuera algo malo, es decir, hasta creían que dos vampiros atraídos por la sangre el uno del otro, era lo más romántico con lo que podían encontrarse, sin embargo, las experiencias, y más aún, la experiencia de Andrés y sus padres, no le hacían pensar muy seguido que podía tratarse de algo bueno.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No. Ellos estaban condenados del principio, y Andrés por encima de todos, tenía que pagar con su alma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No podían pertenecerse, porque, para él, estar atraídos por la sangre del otro era la primera señal de incompatibilidad, a menos que quisieran terminar matándose. Cosa que no estuvo muy lejos, en realidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La avidez por la sangre te posee. En mayor medida en su especie, cuando justamente beben del otro en el momento del sexo, cuando los aromas están más expuestos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los vampiros que no se atraen por el olor de su sangre, pueden tener relaciones sexuales y morderse, beber. Les gustará y el sabor será excepcional, pero no hay una adicción de por medio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando el caso es como el de los padres de Andrés, o mismo como pudo haber sido el de él y Amy… bueno, generalmente una vez que empiezan a consumirse no paran hasta convertirse en nada más que cuero.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí… Andrés había hecho bien en alejarse de esa mujer. La quería, no sabía por qué, pero lo hacía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y justo ahora mismo, cuando entendió que por alguna extraña razón necesitaba proteger a todos los que residían en la casa Di Franco, una fuerte oleada de veneno recorrió su cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Es que acaso se había vuelto un idiota incompetente? Ese no era él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Proteger a su hermano era una cosa, no había nada que no haría por Benjamín. Pero… ¿los demás qué tenían que ver? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joder, se había vuelto todo un nenaza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Eso acabaría. Allí y ahora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Frenando como si su vida dependiera de ello, estando a unos doscientos metros del Vintén, justo por la carretera que desvía el camino en otra dirección, bajo el cielo oscuro con el abrazo de una noche fresca y llena de neblina, una mujer de unos veinticinco años, no más, caminaba sobre el costado de la ruta. Parecía que llevaba caminando días. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Observando la espalda de la chica, caminó con sigilo. No es que le costase mucho a decir verdad… su postura de predador brotó a flor de piel, como si llevase escondida años. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La desconocida caminaba como si no le importase que su vida estuviese a punto de terminar, al menos eso pensó el vampiro. No podía dejarla que siguiera, estaban cerca del Vintén, y así ella no tome ese camino y se desvíe hacia el otro, Andrés estaba apurado. Quería su auto. Quería comer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mujer ignorante, tenía a la parca caminando tras ella y apenas se enteraba de cuan miserable sería su final, le dijo su fuero interno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como si ella le hubiese leído el pensamiento, dejó de caminar y lentamente dio vuelta la cabeza, observando hacia atrás sobre el hombro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sus miradas se encontraron. Vaya sorpresa… era más linda de lo que estimaba. Mujeres así no debían morir… al menos no del todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Al fin de cuentas, de alguna retorcida manera, tenía esperanza por ella, a pesar de querer matarla y servirse de la misma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La piel morena de la desconocida brillaba bajo la luz de la luna, sus ojos negros se clavaron en él, con sorpresa. Se dio vuelta completamente de tal forma que quedaron cara a cara. Algo le decía que no le tenía miedo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero sí sorpresa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿De dónde has salido? ¿Quién eres? —Le dijo en un tono de voz elevado. Andrés se acercó más y frunció el ceño, ella siguió— Oh por Dios… ¿me has estado siguiendo? ¿Qué quieres?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Vaya cojones que tiene, pensó Andrés, con sorna. Demasiadas preguntas. Él no reaccionaba de manera agradable cuando le molestaban tanto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Que va. ¿Tan importante te crees para que yo pierda el tiempo de esa manera? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Pues, estamos en la carretera —le indicó con suficiencia, señalando— de algún lado has salido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mujer le sostenía la mirada. Su rostro estaba sucio, como si hiciera días no pasara por un lavabo, su remera blanca tenía varios agujeros en las mangas, y estaba manchada. Sus pantalones desgastados, eran sueltos en la cintura pero se ceñían y angostaban al llegar abajo. Al vampiro no se le escapó ni por un segundo las curvas del cuerpo de esa mujer. Salvo porque prácticamente no tenía senos. Mucho menos el espacio de piel descubierta que tenía en su panza, mostrando el ombligo en la zona que la remera terminaba y comenzaba el pantalón, con el tiro muy, muy bajo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Bien. Me gusta caminar. Sola —le avisó y se puso en marcha, ignorando su presencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Estas perdida? —Preguntó al mismo tiempo que se ponía junto a ella, a velocidad vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella dio un paso al costado. Ahora sí estaba asustada. Andrés reconoció su olor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Todavía era un misterio eso del olfato para él. Antes sentía esas sensaciones por parte de sus victimas a través de un mero instinto. Pero ahora podía olerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vaya que te mueves rápido —la desconocida intentó calmar su horror. Pero eso no engañaba al predador que habitaba el cuerpo del vampiro, mucho menos cuando vio como la chica se mordía el labio inferior, y cerraba con fuerza los ojos para centrarse. El aroma a miedo no desapareció, pero al menos se redujo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés recordó que no había cosa que amara más que poder sentir el miedo de la gente a la que mataba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Por razones obvias, eso hizo que una gran erección hiciera paso en sus pantalones. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Eso no le estaba gustando. Sus necesidades primarias estaban saliendo a flote. Tanto tiempo sin sexo enloquecían a cualquiera, y vamos, pero Andrés necesitaba acción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>Con quien sea</i>, se dijo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me muevo rápido. Sí —murmuró audiblemente para que ella pudiese escucharlo, y de un momento a otro, se apareció delante bloqueándole el paso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Otra vez el aroma del miedo. Andrés se dejó llenar por el mismo y la tomó por los hombros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La desconocida se sacudió, tratando de zafarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Déjame! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No trates de hacer algo valiente, hembra —sugirió en tono mordaz— porque podrías acabar sin cuello. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Maldito cretino chupasangre! —Le dijo, escupiéndole la cara. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés la soltó como si se tratase de una mujer infectada. La arrojó y vio como la hija de puta tragaba tierra a su paso mientras caía de bruces al suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él se encargó de limpiarse la cara con el antebrazo, después arremetió contra ella para seguir castigándola. Odiaba las mujeres irrespetuosas, y no importaba, en última instancia comería carne muerta, pero la mataría dolorosamente y después tragaría la sangre de la mujer con satisfacción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero muy al instante, como si le hubiesen dado una patada en las pelotas, en su cabeza resonaron las tres palabras que ella dijo antes de comportarse como una puta, escupiendo su bello rostro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">«Maldito cretino chupasangre»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Oh. No. Podía. Ser. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mientras la mujer trataba de levantarse del piso en vano, el vampiro se abalanzó sobre ella y se le puso encima, prácticamente con todo su peso sobre ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Quién o qué eres? —Le exigió con los dientes apretados— ¿Para quién trabajas, zorra? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Que te jodan —gruñó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Habla, o lo último que probarás en tu vida serán tus propios intestinos mientras soy yo el que te jode. Créeme, vivirás lo suficiente para sufrirlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tras la amenaza latente, de un momento a otro, Andrés sintió como su costado izquierdo se empezaba a calentar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Hija de puta —jadeó con la voz entrecortada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando se miró, tenía clavado un afilado cuchillo. Al parecer tan simple y pequeño que no entendía como podía arderle tanto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cayó a un lado mientras la mujer se ponía rápidamente de pie y le propinaba una buena patada en el costado sano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Bastarda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Empezaré a comprar más de estas botas tejanas de mierda, parecen ser útiles para esconder armas —canturreó, victoriosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro se paró rápidamente y extrajo lo que aquella perra le había clavado. Mierda, tenía una cuchilla filosa, pero con pinches recubiertos en madera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Otra vez no. Nadie se lo cargaría al infierno de nuevo. Ya había estado ahí más veces de las que hubiese deseado ese último tiempo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Arrojó el arma y caminó a paso lento pero firme, a medida que sentía como su piel se cicatrizaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mujer lo observó con suma cautela, al parecer, se le habían acabado las maneras de protegerse. Otra vez su piel la delató. Hedía a miedo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vas a necesitar algo más para acabar conmigo —sugirió, con cierta ironía en el tono que empleó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mujer trastabilló hacia atrás, pero eso no le impidió alzar la barbilla para dedicarle una mirada de suficiencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Cómo qué? ¿Una estaca en el corazón? ¿Cortarte en pedazos y matarte? Tú elijes, sanguijuela —a pesar de mostrarse tan dispuesta o condenadamente ridícula, como prefieran, por tomarse el atrevimiento de pechear a un vampiro, la continuación fue lo que más perturbó a Andrés— ¿O clavarte, no se… la daga de Jade en las tripas muertas esas que tienes? Tengo entendido que una vez que eso pasa no hay chance de resurrección alguna, zombie hijo de puta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés sintió como la mandíbula se le tensaba. Una simple humana no podía saber tantas cosas como ella. ¿La estaca en el corazón? Todos, hasta los más imbéciles sabían que así se terminaba con un vampiro. ¿Quemarlo? Mitología y… al fin de cuentas también era cierto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero… ¿la daga de Jade? Una vez que te matan con eso, ella tenía razón, no podías volver así te invoquen todos los brujos del mundo. Por algo la había usado en la Isla del Vintén aquella vez… para que, el que muriera, lo hiciera por siempre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Podría haberla matado ahí mismo, pero que va, esa testaruda hija de puta merecía morir de veras de alguna forma extremadamente dolorosa, más que nada cuando cayó en la cuenta que, frente suyo, no tenía nada más y nada menos que una cazadora. De demonios. De todo lo que eran considerados ellos mismos en su especie. Sea cual sea. Y ser vampiros no significaba precisamente andar repartiendo flores por el bosque ¿o sí? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Además le había llamado zombie. Andrés odiaba los zombies, y, por cierto, no es como si esas horribles y malolientes criaturas en verdad existiesen. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En serio, debería centrarse. Pensaba en zombies cuando tenía frente suyo a una cazadora. Porque lo era ¿cierto? De otro modo no podría saber tantas cosas sobre su especie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vale, me rindo —mintió, con una mueca— ¿Quién eres? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh, que dulce de tu parte, vampiro —decía en una postura relajada— ¿ahora eres tú el que quiere conocerme? Paso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y se dio la vuelta para seguir su camino. Andrés se puso de pie, el cuchillo ya no estaba donde lo había arrojado. Esa jodida perra era más rápida de lo que pensaba. A pesar de que el agujero que le había propinado en las costillas estaba cicatrizado, se llevó la mano a donde estuvo alguna vez la herida. El ardor de esa clavada escocía en su piel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Maldita sea, pensaba que los cazadores se habían extinto hacía mucho tiempo. De hecho, una sola vez se cruzó con uno, y no creía que existiesen más, ni que algún cazador fuese una mujer sexy. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sabes de mi existencia. No puedo dejarte con vida —gritó y ella se detuvo en seco. Cuando se dio vuelta, su mirada se relajó y levantó las manos mientras le decía:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estoy fuera del negocio, chupasangre —bajó las manos y se llevó la izquierda a la cintura— quiero al mundo sobrenatural lo más lejos posible de mí. No soy una amenaza para tu especie… a menos que quieras que te patee el culo. Lo que me recuerda… si me haces encabronar no vacilaré cuando me ponga a bailar sobre tu tumba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sus ojos… él conocía esa mirada. Sí… de algún lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando vio como la mujer se alejaba, sacudió la cabeza a los lados. Tan rápido como su actitud predadora se lo permitió, se paró nuevamente frente ella, totalmente decidido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Estaba más hambriento que nunca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Sabes una cosa? —Preguntó con inocencia fingida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Oh santo cielo! </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Eres el demonio más sociopata que conocí en mi vida —dijo con fastidio— ¿Qué? ¿Qué sucede?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Unas pisadas más sobre mi tumba no le harán nada —amplió su sonrisa, ironizando con la amenaza que la mujer le había dado mientras completó— y no sabes lo emocionado que estoy por verte mover esas piernas sobre ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sin darle tiempo a reaccionar, Andrés la agarró por la cintura y el mordisco que le propinó alcanzó para que ella cediera bajo su cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La lucha que le dio al principio parecía desvanecerse a medida que él tomaba más y más de su sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La lengua le cosquilleó a medida que succionaba con avidez. El calor que desprendía de su cuerpo lo golpeó como una lanza. ¡Era exquisita! Podía pasar horas enteras chupando de su cuello… aunque fuese imposible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En doscientos años de existencia, y por cierto, más de doscientos años era bastante, jamás concibió la idea de transformar a nadie para él. Al fin de cuentas terminaba aburriéndose de la gente con facilidad.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En sus pensamientos no había un ápice de piedad a la vista. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Quién sabe? Tal vez la matara… tal vez la dejara vivir.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">O podría hacer que la vida de la cazadora se vuelva una completa mierda, trayéndola nuevamente a la vida, en algo que odiara toda la eternidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí, eso sonaba tentador. Alimentarse, matar, hacer sufrir, tener sexo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Por ahora la primera parte estaba hecha, la segunda en curso y… ¿el resto? Tal vez no iría en ese orden. Pero quería las dos cosas faltantes. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div></div><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia; font-size: xx-small; line-height: 18px;">**ATENCIÓN**</span></span></span></div></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuellos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></span></span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-74080071545810481532011-09-05T19:10:00.000-07:002011-09-05T19:10:11.362-07:00Guía Gráfica de DESPERTAR. ¡PRÓXIMAMENTE! ¿Qué NO debe faltar?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXvv4QCeaNpv5IzuklErrc97Tsqbj-PWFPnIo4SUALee4rtNIggJADKArejI_yIg6FSyP_yvSVXPP_OB1b7l2D_32FenXGMPWqRskpNQG7vFv4G-tX7aEje0erA7Yjdgy8zBnvBQREAkHa/s1600/295713_255443384487752_106250192740406_851407_4112537_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="357" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXvv4QCeaNpv5IzuklErrc97Tsqbj-PWFPnIo4SUALee4rtNIggJADKArejI_yIg6FSyP_yvSVXPP_OB1b7l2D_32FenXGMPWqRskpNQG7vFv4G-tX7aEje0erA7Yjdgy8zBnvBQREAkHa/s400/295713_255443384487752_106250192740406_851407_4112537_n.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Queridos hermos@s fans de DESPERTAR, como verán, la saga crece día a día gracias a su inmensurable dedicación apoyando todo lo que escribo. Es por eso que empecé a trabajar con la guía ilustrada. Allí habrán dibujos de los personajes, tal como los imagino. Y muchísimo material extra, personajes que quedaron fuera, mutación de personajes que, en un principio, no iban a tener tanta participación como terminaron teniendo, canciones que me inspiran para escribir, fichas personales, etc.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pero se me ocurrió también que ustedes pueden proponer cosas que piensen que NO PUEDEN FALTAR en la guía. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Así que abro este espacio, donde van a poder participar en la creación. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Cuéntenme qué es lo que les gustaría encontrar en la misma. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">En segundo lugar, ustedes van a tener una sección especial en la Guía oficial. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Si dibujan, pueden enviarme sus dibujos de DESPERTAR.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Si hacen Cosplay (disfrazarse de personajes que les gusta) pueden hacer alguno de DESPERTAR.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Si escriben, el mejor fanfic estará en la guía. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Pueden enviarlo a: despertar-amandavelocet@hotmail.com</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ahora sí, explicado todo esto, no se olviden de firmar aquí mismo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¿Qué es lo que <i>NO </i>debe faltar en la guía? </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">¡Mordiscos de amor!</span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-86761721628506267832011-08-30T11:47:00.000-07:002011-08-30T11:47:11.125-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 23: Piruleta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR7bFVXFxfLk7mDUgnuaKNFAJB8nFrpy-NQUNpkCiMMW9g5TJQCNYXfQZma6XfsQholI7G9ZcvK5nVasDvP3vyfSaR09ka5D1cW5uMDzEM8wuV-V-BH7US-MNR3yZDOjnn5xZ8NtcnKiul/s1600/179346_176886402347337_164189940283650_387405_8064203_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR7bFVXFxfLk7mDUgnuaKNFAJB8nFrpy-NQUNpkCiMMW9g5TJQCNYXfQZma6XfsQholI7G9ZcvK5nVasDvP3vyfSaR09ka5D1cW5uMDzEM8wuV-V-BH7US-MNR3yZDOjnn5xZ8NtcnKiul/s640/179346_176886402347337_164189940283650_387405_8064203_n.jpg" width="424" /></a></div><br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span><br />
<div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">:::::::::::</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: left;"><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Después que terminaron de comprar todo lo necesario para Lumi, Benjamín insistió para recogerlos luego. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Por supuesto que Amanda se había negado, ya estaba harta de viajar en sus lujosos autos. Necesitaba correr, experimentar ir por entre los árboles de los parques hasta llegar a su casa. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y Benicio la acompañaría, claro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Todavía estaban en el centro comercial, el mayor de los Casablanca se había ido con Galadriel, después que Amy le prometiera que, si cambiaba de opinión, lo llamaría y él los pasaría a buscar. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Sinceramente? No estaba segura si podría cambiar de parecer. Quería aprovechar el mayor tiempo posible junto a Benicio. Quería estar a solas con él.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Quería comprar jodidos libros para leer, y música. Sí, mucha música. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No es que Amanda fuese muy asidua a los centros comerciales, de hecho, los odiaba bastante. El amontonamiento de gente la perturbaba y le daba jaquecas. Ahora eso no pasaba, puesto que no podía sufrir dolores mundanos, sin embargo… tanta gente junta dando vueltas le seguían fastidiando. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Agradeció por dentro que, justamente allí, no había mucha. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Quieres ir cenar?<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Apenas son las siete —Le dijo observando el gran reloj analógico que había en el centro del paseo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Pensé que tal vez te gustaría comer algo —comentó, avergonzado. Benicio se mantenía serio, rígido. Amy sonrió, era muy tierno ver como el hombre trataba de hablar sobre algo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Verdaderamente eso de estar en pareja era completamente nuevo para los dos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span"><i>Y se sentía tan bien</i></span><span class="apple-style-span">, pensó Amanda. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">»— ¿Entonces? —Quiso saber, con la mirada hacia el piso. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Benicio… tú no comes —le dedicó una mirada de sospecha y persuasión. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El hombre se aclaró la garganta. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No. Claro que no, tienes razón. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Los vampiros pueden sonrojarse? —Le preguntó mientras lo golpeaba con el codo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Por supuesto que pueden. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿No quieres ir a comprar ropa? ¿Libros? ¿Algo? —Cambió de tema.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Libros y algo. ¿Ropa? Mmm —frunció el ceño, negando— no.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sin darse cuenta, a medida que caminaban, se pararon frente a un local enorme de indumentaria femenina, que, casualmente, estaba al lado de una gigantesca librería con enormes carteles sobre libros nuevos.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Vampiros.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Grandiosa idea, señores. Si supieran que dos vampiros estaban a punto de entrar allí, serían los primeros Best Seller’s con cuerpo de persona y no de libro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda aspiró a ir hacia ese lugar, cuando al caminar apenas un metro notó como Benicio no avanzaba.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se había quedado con la boca abierta frente a la vidriera de aquella casa que vendía ropa femenina. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amy frunció su nariz por desconcierto, y se quedó mirándolo extrañada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Fue gracioso, el hombre ni se inmutó, parecía no darse cuenta que estaba idiotizado allí. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y no fue eso solo lo que vio la vampiresa. Sino a otras dos dentro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No, claro que no eran chupasangres las mujeres que se estaban acercando a Benicio, pero segura como el infierno que podían desprender sus colmillos cuando estén cerca del hombre. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span"><i>Malditas lagartas arrastradas</i></span><span class="apple-style-span">, pensó Amy con un leve arranque de furia. Podía ver como las vendedoras del local femenino iban directo a Benicio con intenciones dudosas y… sexuales. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando estuvieron a punto de hablarle, Amanda ya estaba a su lado, agarrándolo del brazo. Oh, ¡claro que lo haría! Marcaría territorio como los perros. Que las jodan, pero ese hombre, uff… ¡era de ella y de nadie más!<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Las dos «lagartas» tal como las llamó mentalmente, frenaron frente sus narices al verla aparecer de ese modo. Amy sabía que se debía a su rapidez como vampiro, ¿las mujeres? Solo se llevarían un susto de muerte. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio reaccionó y cuando miró a Amanda, ella se llevó la mano a la boca.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tenía los ojos rojos. Benicio tenía los ojos rojos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Más transparente que el agua, ella sabía lo que eso significaba. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Le agarró la cara con sus dos manos y lo besó, fue un beso corto y seco, mientras corría hacia su oreja para susurrarle al oído que tenían visitas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro adquirió seriedad, y sus ojos volvieron a ser ese marrón-ámbar de siempre, tensó los músculos por el vergonzoso momento que pasó frente a Amy, mostrándole cuan caliente estaba, y miró de reojo a las dos mujeres que seguían allí. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estupidas lagartas —gruñó Amy, en voz baja pero lo suficientemente alta para que Benicio pudiese escucharla. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Se vería genial en ella ¿cierto? —sonreía la más baja de las mujeres. Tenía la cara en forma de corazón, y en serio, no es que Amy ya las odiara de entrada, pero seguro que luciría muy bien si no fuese por ese pelo oscuro teñido de rubio. O esas pecas que más bien parecían manchas, o esas piernas cortas como las de un cerdo. En fin.<span> </span><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio, que no estaba acostumbrado a hablar con nadie, mucho menos con humanos, aclaró su garganta y contestó.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Todo se ve bien en ella —sonrió levemente, y miró a Amy.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda, justo en ese momento podría desvanecerse. El hombre la miraba con deseo, como si el «todo se ve bien en ella» significase simplemente estar desnudos en una cama. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Pues entonces, adelante —la mujer más alta amago con tomar del brazo de Benicio para hacerlos entrar justo cuando Amanda gruñó de desaprobación. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Nadie lo tocaría, joder ¿es que no les quedaba claro? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Marie Terese, ve a la caja. Yo los ayudaré —ordenó la mujer de diminutas dimensiones— ahora si por favor me acompaña, creo que ese pantalón es el que su… hermana esta buscando ¿cierto? —Preguntó la vendedora.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda. ¿Hermana? ¡Hermana una mierda!<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—De hecho, no soy su hermana —le avisó. Más bien fue una advertencia. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Disculpe mi deducción ¿su prima tal vez? ¿Su sobrina? —sonrió dejando ver todos sus mundanos dientes. Amanda empezaba a amar tener colmillos. Si los desplegaba y se la llevaba a los probadores tardaría algo así como un minuto y medio en desangrarla, puesto que abriría agujeros por todo su cuerpo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Su novio —intervino él— soy su novio. Ahora… ¿puede darle para probar <i>eso</i>? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda hubiese jurado que escuchó decir a la empleada «qué pena» sin embargo, todo lo que dijo en voz alta fue:<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Por supuesto, por aquí —y se retiró con la sonrisa apagada.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Caminaron tras la mujer, a una distancia prudencial. Benicio seguía serio como siempre. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Se puede saber por qué eres condenadamente sexy? —le dijo, pero no en tono amable, sino como si lo estuviese culpando. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro abrió sus ojos y se miró, sin comprender. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No digas estupideces. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Son unos buitres —bufó— si no te hubieses quedado mirando idiotizado aquella vidriera, no estaríamos aquí, ni estaría soportando como todas te están mirando en este momento. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Nadie me mira. Te miran a ti. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Algo en la forma que se lo dijo, cuando escuchó esa voz ronca colgando de un hilo, le hizo pensar que… mierda, la hizo sentir hermosa. Deseada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span"><i>Te miran a ti,</i></span><span class="apple-style-span"> le dijo y la miró como si estuviese desnudándola. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amy se dio un cachetazo mental, no podían avivar al fuego allí, en un lugar publico. Cambió de tema. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué estabas mirando en la vidriera?<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él enarcó una ceja, provocativo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Aquí estoy —escuchó que la insoportable lagarta vendedora roba novios se acercaba con algo en la mano. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio le sonrió condescendientemente, tomó la prenda, y la mujer se retiró inmediatamente, dejándolos en la puerta del probador. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh no —gimió— no me pondré algo así. Estas oficialmente loco. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me pondré más loco si te veo esto puesto, créeme. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Vale, ya estaba teniendo un orgasmo allí mismo. ¿Qué demonios le sucedía? No podía estar derritiéndose a cada palabra que Benicio dijera. Pero parecía ser apropósito, todo iba cargado con un tinte sexual tan poco evidente, que le hacía peor porque, era como si estuviese fantaseando. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Unas terribles ganas de morderle la boca se apoderaron de sus instintos. Estaba delante de él con una especie de calza que parecía cuero. Para ella, para que se lo pruebe.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No me pondré eso —repitió Amy, embelesada con los ojos del vampiro.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Si que lo harás —susurró, acercándose más. La tomó de una mano y apoyó el pantalón, no sin antes hacer un suave círculo sobre la palma de su mano. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los vampiros podrían no tener pulso, ni temperatura corporal, pero que se la lleven al infierno si estaba mintiendo, puesto que, una vez que el hombre la tocaba, sentía como por cada lado que posaba sus dedos, una marca a fuego mellaba en su piel.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y se sentía… abrazador. Excitante. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Las piernas le temblaron, la boca se le hizo agua, a pesar que sentía la garganta reseca. El hambre podía esperar. Si no fuese porque entre sus poderes no existía detener el tiempo, ya hubiese hecho que todos queden petrificados mientras ella tiraba a Benicio al suelo y lo montaba durante quince horas seguidas, o días tal vez. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí, joder, hubiese deseado apretar un botón y que el mundo pare. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Había cosas que necesitaba atender, como su necesidad corporal que pedía por el vampiro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Quería estar con él dentro de ella. En cualquier lugar. <span> </span><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Odio el cuero —se quejó con las últimas fuerzas que le quedaban. Desearlo de esa forma la hacía desvanecerse. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Era convencerse de eso, o en serio, muy, muy en serio que la dieta a base de sangre podía generarte dislexia voluntaria. Ahora mismo sentía como su cuerpo no se movía armoniosamente como siempre.<span> </span><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Pero el jean no es de cuero, amor mío —rió en su cuello, dándole pequeños besos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella bajó la vista y cuando se dispuso a tocar el material con el que estaba hecho el pantalón, se dio cuenta que no era de cuero, por fuera parecía, pero en realidad, era una calza. Negra, pequeña y por lo que se veía, demasiado ajustada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Maldición, si los pantalones que Galadriel le había regalado para su cumpleaños y esa salida que hicieron al bar She-Wolf habían sido ajustados, marcándole todo su cuerpo, no quería imaginar como quedarían esos.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sería directamente como si tuviese el cuerpo pintado. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Esta bien, me los probaré de una vez —bufó y se metió al cambiador. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Hizo el cambio de un pantalón a otro, cuando por fin se puso los que Benicio tanto quería —y por cierto, los que hicieron que sus ojos pasen a un rojo intenso cuando en la vidriera imaginó a Amanda llevándolos— se miró fijo frente al espejo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro tenía un completo sentido para la moda, no solo que eran hermosos sino que cómodos también, y mierda, o ella veía mal o afirmativamente parecía como si lo tuviese dibujado sobre su cuerpo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amó como le quedaron. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Con una sonrisita escondida, abrió la puerta del probador, él ya estaba allí. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Rápidamente, Benicio se metió dentro y apenas golpeó la puerta al cerrar. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Estas loco o qué? —Preguntó Amy, histérica porque alguien los descubra— se supone que no puedes estar aquí. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span">— ¿Me ves como alguien que sigue las reglas? </span><span class="apple-style-span">—</span><span class="apple-style-span">Ronroneó sobre su cuello casi desnudo por la remera musculosa que ella llevaba. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amy largó una risita ahogada y burlona. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No te veo en postura rebelde —le hizo saber, apoyándose más contra la pared.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo cierto era que, mientras ella más se alejaba para evitar acercamiento, él más se pegaba. Tal vez no le convenía, al fin y al cavo, alejarse tanto. Ahora no tenía más lugar para moverse, puesto que Benicio estaba apretando su cuerpo contra la pared. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Yo sabía que te quedaría perfecto —decía mientras sus dos grandes manos acariciaban los costados de su cintura e iban bajando… peligrosamente por sus caderas, para detenerse allí, donde empezaba la calza negra. Amy pudo ver como Benicio ladeaba la cabeza hacia atrás, mirando al techo, y volvía con los ojos abiertos, fijamente dirigidos a ella, mientras sus colmillos salieron al instante. Al parecer, él no se había dado cuenta, sin embargo, Amy tembló por las ganas que tenía de que… oh, que él la mordiera, que la besara, que la levantara allí mismo. Ella quería rodearlo con sus dos piernas a la altura de las caderas del hombre, quería tocar esos músculos tan duros. Sacarle la remera y besar toda la extensión de su cuerpo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro tenía los ojos color fuego, como si estuviesen eyectados de sangre, y la vena que tenía en la frente parecía más prominente. Amy vio como el pecho del hombre subía y bajaba… cuando no tenía que hacerlo, puesto que podían vivir sin aire. Cuando cerró los ojos para poner su mente en blanco, se dio cuenta que ella también estaba respirando. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La excitación que tenían por tocarse, acariciarse, pertenecerse de esa manera, los había agitado tanto que, sin darse cuenta, comenzaron a usar el aire. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ni siquiera has visto como me quedan —murmuró ella, respondiendo la anterior afirmación de Benicio. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Maldición, Amanda. No necesito hacerlo —jadeó— estoy tocándote, siguiendo cada curva de tu cuerpo. A estas alturas se condenadamente que lo que te pongas quedará bien en tu cuerpo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sintió como se desvanecía. ¿Podría tanto placer causarle un desmayo? Necesitaba salir del probador, necesitaban un lugar más privado. Más…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joder, Benicio la alzó y todos los deseos de la mujer estaban casi por cumplirse. Ahora Amanda le rodeaba las caderas al vampiro, cuando él presionó su erección sobre los muslos abiertos de Amy. Ella podía gritar a causa de lo que eso le generó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Las ganas de frotarse sobre el cuerpo del vampiro la poseyeron. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Si iban a hacerlo, lo harían allí mismo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio empezó a besar y aspirar el aroma de Amanda, la vampiresa pudo notarlo cuando bajó la vista para mirar como él detenía sus labios sobre su remera musculosa y la levantaba para besar sus pechos que iban sin sostén. Por supuesto que no los necesitaba. Era perfecta. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amy presionó sus manos bien fuerte sobre los hombros del vampiro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Te quiero dentro de mí —exigió con crudeza. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pudo jurar que al terminar de confesarlo, Benicio lanzó un gruñido gutural y la bajó, para que pudiese sostenerse con sus propios pies. Se alejó unos cinco segundos, para mirarla de arriba abajo, y le sonrió.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como si ella fuese su jodida presa. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mujer titubeó. Sintió un helado viento recorrer su espina dorsal, era una mezcla de pasión, sexo y miedo que la recorría por completo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Durante cinco segundos, Benicio mantuvo sus colmillos expuestos y esa risita silenciosa que lo hacía ver como un depredador. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo era.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tú lo pediste —le dijo, y en tan solo una fracción de segundos, Amy estaba de espaldas a él, apoyada contra la pared, mientras las manos de Benicio buscaban su piel, violento. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No era para asombrarse. Más de cien años sin tener sexo puede enloquecer a cualquiera, y Amanda no era la indicada para juzgar a nadie —tampoco lo hacía— siendo que estaba completamente dispuesta a dejarse llenar por él. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Su visión cambió, todo era brilloso y sin sentido. El placer que le generaba ser tocada por aquel hombre la cegaba. Lo cual incrementaba más su estado sexual predispuesto, ya que como apenas podía distinguir lo que tenía enfrente, lo único que le quedaba era utilizar el sentido del tacto para saber por donde iban. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Era como tener sexo vendada y maniatada en la cama. Jamás pensó que alguna vez podría pensar en esa clase de sexo, sin embargo el saber que estaba imposibilitada a darse la vuelta por el fuerte apriete del hombre, o que apenas distinguía de qué color era la pared por el volcánico deseo que la abrazaba, la excitación subió a niveles a los que ella nunca pudo llegar. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sólo leía en novelas de romance paranormal todo ese tipo de sensaciones. Mientras fue humana nunca se encendió así por el simple roce de los cuerpos. El sexo fue sexo, y no era malo tampoco, pero… de ninguna manera era así de extrasensorial. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El hombre empezó a bajar el pantalón de ella con avidez. Una mano le sirvió para correr la fina tela de las bragas de Amy, con la otra se ocupó de acariciar toda la zona por fuera. Aspiró sobre la nuca de la vampiresa, y tomó aire. En ese momento, Amanda abrió sus piernas un poco más, instintivamente, mientras Benicio le abría con dos dedos los labios de la vagina para introducir uno… o dos dedos allí. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Déjame tocarte —pidió ella entre jadeos.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Shhhhhh —contestó suavemente— mmmm, es mi turno —ordenó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que la parta un rayo, pero en ese contexto Amanda amaba que le digan que hacer. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio le besaba el cuello y su respiración era más que caliente. Parecía un dragón escupiendo fuego por su boca.<span> </span><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sus dos dedos entraban y salían del sexo de Amy con fuertes embestidas, cuando entraban, tan lento como una pequeña zambullida, Amanda se abría más. Cuando salían, lentamente, estando casi afuera, él rápidamente con la yema de los dedos que estaba utilizando, presionaba por la superficie, haciendo pequeños círculos que duraban unos dos segundos hasta que, con rapidez y exigencia, volvía a introducirse dentro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me estas matando… oh… ¡por dios! —gimió ella. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él no le contestó. Su respuesta fue una acción. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mordisqueó su oreja y bajó por el cuello. Amanda sentía como el cuerpo de Benicio duro como una roca la presionaba más contra la pared.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Podía sentir su erección en su trasero puesto que la tenía de espaldas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me estas mojando —le dijo él, cuando Amy empezó a correrse. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Había acabado, y para ser sincera, por primera vez en la vida había tenido un orgasmo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Perdón —pidió ella, avergonzada, mientras él la ponía de frente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Estas loca? —Preguntó, con una sonrisa casi maligna— de hecho, iba a pedirte que vuelvas a hacerlo. Mójame otra vez, Amy. Hazlo otra vez. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Santo cielo, podría experimentar un nuevo orgasmo de solo escuchar como él rogaba tal cosa. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Antes de reaccionar, Benicio estaba bajando sobre su vientre, mientras ella estaba parada contra la pared, ahora mirándolo de frente, el vampiro le daba pequeños y espasmódicos besos sobre su panza, estaba llegando tan lejos… estaba permitiéndole que él le practique…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Jesucristo! —Gritó, olvidándose por completo que estaban en un diminuto probador en el centro comercial, “probándose ropa”.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Nada de eso hubiese ocurrido si Benicio no estuviese besando sus partes bajas… <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El hombre levantó una de las piernas de Amy y se la puso en el hombro, con la otra, ella lograba mantenerse en pie. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo primero que sintió fue como él apoyaba descaradamente la lengua en su centro. Presionó su clítoris como si conociera de memoria el lugar.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Él le había dicho que era virgen? ¡Vamos! Respuesta equivocada, eso era terriblemente imposible. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amy le dio un puñetazo a la pared, su segundo orgasmo en menos de cinco minutos estaba viniendo con más fuerza, Benicio estaba lamiendo como si se tratara de una piruleta tutti fruti. Le hacía pequeñas penetraciones mojadas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cielos… podía permanecer allí todo el día dejando que él la utilice de ese modo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Podía…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Podía hacerlo durante toda su existencia. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amy le sabía a gloria, sus fluidos sexuales eran dulces como un melocotón. Tentadores como una cereza. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Oh… estaba completamente seguro que una buena idea sería hacerle poner un chocolate en la boca a Amanda y luego succionar desde donde estaba para sacarle leche Cindor. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Ciertamente? Cuando estaba junto a la mujer se volvía un completo descarado y pervertido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero todo lo que empieza tiene que parar, y Amanda había tenido su segundo orgasmo. Orgulloso de sí mismo se puso de pie, dispuesto a seguir.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Relamió sus labios para no olvidar aquel sabor. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Déjame complacerte —pidió ella, con las piernas temblando. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tú simple presencia me complace.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No me refería a una simple presencia, deja que yo… —escuchó que decía, pero la puerta sonó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Señorita, se encuentra bien? —Era la vendedora.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pfff… si supiese que tan bien se encontraba, pensó Benicio. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El hombre le dio tiempo a Amy para vestirse rápidamente, lo cual fueron ¿Cuánto? Tres segundos. Antes que ella pudiera siquiera objetar algo, Benicio tomó la calza negra que Amanda se había estado probando y salió por la puerta, como si de repente lo que estuvieron haciendo dentro no fuese para nada ilegal.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como si un hombre saliendo del probador de mujeres fuese totalmente normal. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La vendedora, esa mujer de estatura baja, lo miró confundida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Vamos, nadie lo echaría a patadas, todo gracias a sus atributos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él le sonrió maliciosamente, era algo así como su coima para que nadie dijera ni una sola palabra o se les de por llamar a seguridad. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mujer le devolvió una sonrisa pícara. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Qué fácil era engañar a las mujeres humanas, un vampiro les sonreía y ellas caían derretidas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Caminó dos pasos y se giró sobre el hombro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Se la lleva —avisó Benicio, haciendo referencia a la calza negra de Amanda— se lleva esta y dos más —aclaró con una media sonrisa que sólo él entendía.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Nadie le aseguraba que en un arranque de pasión no termine rompiéndole la prenda a la mujer. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tenía que asegurarse un par de repuesto. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando le dijo que le quedaban perfectas… no había mentido en absoluto. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él odiaba todo esto. Se suponía que en el rango de vampiros era quién tenía más poder, gracias a su mitad demoníaca que le permitía desmaterializarse a voluntad. Se suponía que él era más fuerte. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y… a pesar de eso, ¿Marcus estaba obsesionado con traer a Andrés?<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Franco no podía permitirlo, aunque…<span> </span>ahora aquel hijo de puta caminaba entre los vivos.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Por qué lo había matado, entonces? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ok, sabían que alguien iba a intentar traerlo de vuelta. Hecho.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sabían que una vez resucitado, su fuerza incrementaría, y a la vez, tendría otra debilidad. Hecho y comprobado, por lo que Franco había averiguado, ahora Andrés no podía salir a la luz solar. Genial. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Y qué estaban esperando? Si fuese por él, ya mismo les estaría clavando una estaca a esos bastardos, apenas estuviesen durmiendo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Marcus era un completo idiota, pero uno muy inteligente, pensó. Así que todo era por eso… matar a Andrés le había asegurado poder hacerlo sufrir por toda la eternidad cuando matara a toda la gente que amaba delante de él. No solo eso, sino que, además, nunca en su vida volvería a caminar bajo el sol, dejándolo vulnerable durante el día. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Oh sí, joder, él sabía hacer bien el trabajo, de un momento a otro Franco vislumbró un poco de esperanza. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Caminó por los alrededores del valle <i>Malum,</i> con la esperanza de ver a Olimphia otra vez. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los Malum, eran una raza aparte de vampiros, creada en el mismo infierno. Y vivían en un valle apartado, costeando el mismo. Allí siempre era de noche. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">A diferencia de los vampiros comunes, ellos y ellas podían alimentarse de sangre humana, no los mantenía con vida y esa era la diferencia. Su dieta se basaba en sangre de vampiro. Los Malum podían manipular tus emociones, vivir de ellas, tocarte y sentir lo que sentías, disfrutar de tu dolor y gozar de tu alegría. Sin embargo… Franco estaba seguro que Olimphia no estaba haciendo esas cosas con él.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo que él sentía por la mujer era… producto de sí mismo. Nadie lo estaba manipulando. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Y Malum? Realmente no creía que ese nombre significase maldad en latín, o bueno… no es que este en contra de la semántica, pero… Olimphia no tenía maldad, ella era… tan pura. Tan hermosa.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tan suya y de nadie más. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando una erección amenazó golpeando sus pantalones, cerró los puños y agudizó su olfato. No sentía a la mujer por ningún lado.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Necesitaba verla, tocarla, pedirle que baje con él al mundo humano. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Necesitaba pedirle que maten juntos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Era una idea tan excitante como peligrosa, los Malum eran hijos del diablo, Marcus lo mataría si supiese sus intenciones, lo castraría y lo haría vivir por el resto de los siglos dentro de las paredes del castillo como todas aquellas perturbadas almas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y justo era ese pequeño detalle el que recordó Franco. Marcus amaba a sus hijos. Amaba sus creaciones por encima de todas las cosas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No podía tenerla. Jamás. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tráela otra vez —gruñó en un tono que parecía no estar gruñendo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Franco agachó la cabeza a modo de saludo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lo haré señor. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Eso has dicho, sin embargo aún no esta aquí.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estará. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Eso espero —lo miró fijo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Trabajo en ello —respondió Franco, con la voz temblorosa.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Hazlo mejor. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando Marcus giró con su enorme capa roja, dejando un halo de fuego y calor, a Franco se le aflojó el cuerpo. Las cosas no estaban saliendo como esperaba.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se suponía que Marcus debería de respetarlo más, de hacerle las cosas fáciles. No obstante, lo trataba como a un simple empleado. Si estuviese cocinando para aquel hombre, no dudaría en escupirle su comida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">O envenenarla. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí… ese hijo de puta al que todos conocían por Diablo, amaba a sus hijos.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ahora se le había metido en la cabeza ir por uno de ellos, de hecho. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda tenía que regresar a donde pertenecía. Al fin de cuentas, la mujer fue creación suya. Él le había dado su aptitud como vampiro, a pesar que fue Benicio quien la transformó. Él había creado a su clase: vampiresa con sangre celestial. Así se aseguraría que el Cielo este lo suficientemente agarrado de las pelotas para no tocarle un pelo en toda su existencia, a pesar que, muy pronto, la mitad de su sangre le pediría matar. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como nunca antes en la vida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como a su padre en el Infierno. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white;"><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia; font-size: xx-small; line-height: 18px;">**ATENCIÓN**</span></span></div></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuellos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></span></div></span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-53383134413626797792011-08-25T16:59:00.000-07:002011-08-25T16:59:56.181-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 22: Como un Ángel de la guarda pero... Caído.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7MmsKoTgB_NEZbg3ezZGfa7F7XiMhPRFEKsVvl3ThOOXMPT64xyvXH7ZQWMH5SBRmgoSKQSVwYA9OsEtouZkvjHAW_S2KKOPCSCbW5CRUw-_lOZkoQbR4nhgO4-SZHeWswvPmFn4Ub3m6/s1600/32437_128801723803476_100000209462500_343492_5454017_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7MmsKoTgB_NEZbg3ezZGfa7F7XiMhPRFEKsVvl3ThOOXMPT64xyvXH7ZQWMH5SBRmgoSKQSVwYA9OsEtouZkvjHAW_S2KKOPCSCbW5CRUw-_lOZkoQbR4nhgO4-SZHeWswvPmFn4Ub3m6/s400/32437_128801723803476_100000209462500_343492_5454017_n.jpg" width="400" /></a></div><br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span><br />
<div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">:::::::::::</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: left;"><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La audición selectiva no estaba funcionando para Andrés. Aquella condenada música estaba sacándolo de quicio. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Literal.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y no es que a él no le guste AC/DC o la música pesada, pero… ¿esto? Oh sí, Lumi antes de subir corriendo las escaleras le avisó que iba arriba a escuchar música, según la pequeña esa banda se llamaba L7. Para Andrés podría haberse llamado «Las abuelitas gritan más cuando las mato» y hubiese sido exactamente igual. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No, en serio, ¿qué banda le pondría a una canción “Pretend we’re dead”? oh, claro, L7. Lo que Lumi estaba escuchando. Un grupo de vaya a saber uno cuantas mujeres gritando y tocando instrumentos. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Merecían la muerte, y hablaba de verdad. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tal vez debería subir a la habitación de la pequeñísima Ludmila y apagar el equipo, o hacer un corte general en a casa, o… lo que él llama «¡ups! Te partí el cuello sin querer»<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No podía, maldita sea. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando Lumi se dispuso a subir, Andrés respiró como si le hubiesen quitado el jodido collar de piedras que tenía amarrado a las pelotas. No tendría que lidiar con su presencia, mucho menos ahora, cuando vaya-a-saber-uno-por-qué podía sentir las fragancias por todos lados. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Antes de su muerte, y no se refería a la que lo convirtió en vampiro, sino a la que se llevó a cabo un año atrás en la Isla del Vintén Lodge, nunca supo de otros de su especie que tengan esa habilidad con el olfato. Al menos no de esa manera, es decir, si bien sus sentidos eran cien veces mejores que los de un simple humano, y podía rastrear a cualquier cosa en la tierra con facilidad, eso no te habilitaba para que además, sientas los sentimientos y emociones de otros tanto vampiros como humanos a través del olfato. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él pudo sentir el miedo fluir por los poros de aquella niña a quién doblaba en edad, se recordó. Más bien recordó la última,ya que, no es que la doblaba en edad en cuanto a la apariencia, porque eso sería lo de menos. Era ¿cuánto? ¿Doscientos años mayor? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Por los clavos de Cristo, debía mantenerse alejado de ese demonio con cuerpo de adolescente. Si pudiera, debería ir a que le arranquen los colmillos y lo castren en un servicio dos por uno para perseverar la vida de Ludmila. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Generalmente nunca necesitaba usar del oxígeno para vivir, y a pesar de ello, inhaló una buena bocanada de aire. Sentía que, si no lo hacía, se volvería un monstruo morado. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Si tan solo pudiese salir a la calle… estaba esperando ansioso el crepúsculo, el fin del día… de su agonía. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Anteriormente se había pasado interminables horas maldiciendo no poder salir. El anillo no funcionaba en él, y si se asomaba al sol, mucho temía que iba a terminar hecho barbacoa humana. Joder, no se estaba sintiendo para nada feliz. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Además tenía hambre. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La música parecía no detenerse, como si esas malditas melodías y Ludmila se hubiesen puesto de acuerdo para joderle la existencia o algo así. Tendría que subir y pedirle que pare. Que la apague. No sólo que se encontraba condenadamente hambriento y malhumorad, sino que su cabeza le estaba doliendo como si bailaran un malambo sobre ella. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No, Andrés no se sentía para nada feliz… ni agradecido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Gruñó de manera bestial y se paró del sillón. Quedaban apenas unos minutos para la puesta de sol, no obstante, Dante y su cuadrilla tendría que estar volviendo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Libertad… preciada libertad, todas las terminaciones nerviosas del vampiro estaban a punto de hacer cortocircuito.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span"><i>Sólo unos minutos más</i></span><span class="apple-style-span">, repetía con énfasis. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Volvió a sentarse, así como estaba no subiría a callarle la boca de un puñetazo a esa condenada bestia. De repente se preguntaba qué le había visto. Absolutamente nada. Ahora que lo pensaba mejor, tan solo era una cría más como la mayoría en el mundo. Un saco de sangre que no podía comer porque su hermano le prendería fuego su propio culo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tal vez intente desayunársela algún día y huir. Y a pesar de toda la mierda que en su cabeza le decía <i>no</i>, decían también que el zorro pierde el pelo pero no las mañas… ¿no es cierto? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Vamos, el mundo no extrañaría a una criatura que para lo único que servía era para cantar como desaforada, bailar y gritar…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¡Momento! ¿Gritar? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés se paró en un santiamén como si hubiesen puesto un enchufe tres-veinte bajo su trasero. La puerta estaba cerrada, de hecho, curioseando desde que había llegado, se dio cuenta que todo estaba sumamente protegido a juzgar por las cerraduras en las ventanas. Bueno… no es como si un vampiro o el mismo Marcus fuese a tocar la puerta para entrar, sin embargo…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Un sabor amargo hizo paso en su boca, frunció el ceño y a velocidad vampiro subió hasta la habitación de Ludmila. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Qué demonios podía hacerla gritar así? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Abrió la puerta de inmediato y no vio nada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span"><i>Qué Carajos</i></span><span class="apple-style-span"><u>,</u></span><span class="apple-style-span"> maldijo en voz alta. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh ya —se quejó Lumi— aquí en el suelo, ni que fuese tan bajita.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cierto, el vampiro se olvidaba de su altura supermodelo, la niña era una enana prácticamente, apenas si le llegaba al pecho y con mucha suerte. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Puedes bajar la música? —Preguntó disgustado. Si hubiese tenido corazón, o si al menos este le latiera, de seguro que estaría acelerado como el infierno. Se había preocupado por nada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué? —Escuchó decir a la pequeña. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La música, la maldita música a todo volumen. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—La música —respondió tajante y con los brazos cruzados.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí, es buena.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tal vez en otra vida. Apágala. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lo haría si pudiera, graciosito —Andrés observó como la rubia apretaba la boca de forma graciosa— me torcí al caerme. Al fin de cuentas supongo que no soy tan buen bailarina —se encogió de hombros. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Qué iba a hacer? ¿Quedársela mirando como si estuviese en exposición mientras ponía cara de idiota? Que le den, él no era tan estúpido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Fue caminando a zancadas y apagó el condenado equipo de audio que no paraba de sonar. Apenas le dirigió una mirada por encima de su hombro cuando encaminó hacia la puerta para irse. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Cómo iba a levantarse la muchacha del suelo? No-era-su-jodido-problema. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Ouch, mierda! —Escuchó el quejido a mitad de la escalera. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Merecía una estaca en el pecho. Había dejado a Lumi sola tirada en el piso. Una cosa era separar los sentimientos y otra muy diferente ser grosero. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tal vez si diera marcha atrás y la ayudara a levantarse….<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Antes de terminar esa línea de pensamientos, Andrés ya estaba otra vez en la puerta, con el brazo levantado, apoyado en el marco. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi estaba rengueando con su piecito medio muerto. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Pareces un perro herido —dijo el vampiro e inmediatamente sonrió. <i>Perro herido</i> ¿de dónde sacaba esas cosas? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Acaso no vas a ayudarme a levantar?<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Por qué? Lo hiciste bien tú sola.<span> </span><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés oyó como Lumi gruñía mientras trataba de caminar, de repente tuvo una imagen de él sacándola a pasear en correa. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué es tan divertido? —Bufó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Créeme, no te gustaría saberlo —contestó, tratando de ponerse serio otra vez. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro vio como Ludmila se ponía de pie. Intentaba entender cual era el significado de aquellos ojos azul claro. Qué color extraño, pensó, nunca antes lo había visto. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La pequeña ni se inmutó, más bien lo observaba como si no existiese nada alrededor. Andrés permaneció en silencio, tratando de descifrar el aroma que la pequeña emanaba por su piel. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No era miedo. Pero tampoco sabía que podía ser. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El menor de los Casablanca se acercó a ella con rapidez, y la pequeña dio un respingo hacia atrás. Seguía sin asustarse. Él podía sentirlo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Estando a escasos centímetros uno de otro, Andrés se preguntó como sería pasar la yema de sus dedos por aquella suave piel nívea. Sin titubear, estiró su brazo, y al ver que Lumi permanecía quieta como una estatua, mirando fijamente sus ojos, apoyó el primer dedo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Un torrente de calor sacudió su cuerpo. La niña era más cálida que un ser humano. Por supuesto… era una mujer lobo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mujer. <o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés tuvo muchas ganas que lo sea, no obstante, no debería olvidar su edad… jamás. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No me tienes miedo —murmuró con la voz ronca, sorprendido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Por qué debería? No me harás daño —aseguró, tragando saliva. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés sonrió, con aquella sonrisa filosa como sólo un felino hambriento podría mostrar, antes de comerse a su presa. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No estaría tan seguro de eso. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo único que esperaba Dante era encontrarse a Cassie dando vueltas por la casa de Ian. Mejor dicho, por su casa, corrigió al instante. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Al parecer, todo había cambiado un poco cuando miró a su alrededor. La casa que él conocía, gris, oscura, sin vida, se había tornado más alegre. No es como si hubiesen cambiado las cosas de lugar, al menos todo se reducía a mantenerse ordenado. A diferencia de cuando estuvo allí con Lumi esos últimos años, donde encontrar la ropa de la adolescente tirada por todos lados, como también CD’S de música y muñecas Barbies era lo más normal. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los muebles estaban sin un rastro de tierra, las cortinas limpias y reemplazadas por unas nuevas de color blanco, mismo la ubicación del mobiliario había cambiado. Todo parecía más espacioso, como si hubiese cobrado vida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Una vez que todos estuvieron dentro, Ian los atendió con café y comida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Genial, porque él no sabía si el resto, pero el muy condenado tenía demasiado hambre. Últimamente se sentía como un barril sin fondo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Así que… no te hacía del tipo que remodela casas, Juanita —murmuró masticando un sándwich de jamón y queso derretido, con mayonesa extra, tal como le gustaba a Dante.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ian se removió en su asiento, con una gruesa mirada que decía «no vayas por ese camino, no estoy para bromas»<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Apégate a la conversación central —gruñó. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Dime qué quieres. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿En primer lugar? —Gesticuló con una ceja levantada— Cassie les dará la lista de todo lo que necesito para Ludmila. Supongo que Benicio no tendrá problemas en llevar a las mujeres al centro comercial para hacerse de lo necesario. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Y crees que somos tus jodidas hadas madrinas o qué? —Preguntó Dante, mortalmente enfadado— ¿nos has hecho venir a todos aquí solo para darnos ordenes? Podrías haber pedido telefónicamente que lo<span> </span>hagamos, imbécil. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Podrías cerrar tu estúpida boca antes que ponga un cierre en ella, Dante. Y no será sin antes darte un puñetazo —advirtió Ian.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Pruébame, cabrón —soltó sin más— hoy es tu día de suerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué tan necesario es todo esto? —Intervino Benicio con las llaves de la camioneta en sus manos. Galadriel, Amanda y Benjamín no intercedieron. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Supongo que no es necesario —dijo Cassie, apareciendo— están tratando de medir cual la tiene más grande, ya sabes —miró a todos los presentes salvo a su hermano y Dante— si algo he aprendido del género masculino es que siempre están tratando de ver cual lleva consigo más poder —hizo una mueca, luego de una pausa tendió un papel a Amanda— esta es la lista. Todo lo que necesita Lumi esta ahí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estupendo —Amanda se direccionaba a la puerta— ¿vamos? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué hay de Benjamín? —Preguntó Dante al ver que era el único que se quedaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Es el único que no me significa un dolor en el culo —murmuró Ian— el hombre es de pocas palabras, y tener que lidiar con un bocazas como tú —explicó el lobo señalándolo— ya me es lo jodidamente molesto como para tener rondando en la casa a gente que opinará. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Gracias por el cumplido —ironizó Benjamín— pero prefiero ir de compras —forzó una media sonrisa y salió junto al resto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí, gracias —se metió Dante— te recordaré su cumpleaños, así le envías un par de pendientes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante notó como Cassie se acomodaba en el respaldo del sillón donde Ian permanecía sentado, el Ángel tenía ganas de golpear su estúpida sonrisa de macho alfa. No obstante, recordó aquel pensamiento húmedo que tuvo con aquella mujer unas semanas atrás. Había sido tan vívido, que siguió recordándolo los días siguientes mientras dormía, se duchaba o hacía cualquier tipo de actividad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Realmente la mujer le había dado buen material para empuñar su propia mano izquierda en su…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ok, no iría por ese lado, al menos de momento.<span> </span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lumi se quedará aquí, con nosotros, un lapso de tiempo considerable hasta que aprenda a controlar sus nuevas capacidades —comentaba Ian— no hay mucho que explicar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Expláyate respecto a lo que harás con mi pequeña —exigió con indiferencia, no es que no le importara, sino que, se sentía reacio en aceptar que alguien más se encargue de una persona que significaba todo para él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Manejaremos el tema de su conversión —decía Ian, tratando de ser prudente, no es que todos los días vayamos por la calle conociendo a su especie— antes que la primer luna llena nos aceche, Lumi tendrá que al menos saber intentar controlarse antes que el cambio la domine. Eso es posible si le mostramos cuales son los factores que desencadenan entrar en fase, o mismo salir de ella a voluntad —explicó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿De qué depende todo eso? —Dante se sintió intrigado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Amigo mío… —mostró una leve sonrisa— para que te des una idea y se te haga más fácil entenderlo, tú me haces querer entrar en fase.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Bah, ¿de qué demonios hablas? —Quiso saber Dante, restándole importancia con su mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Necesito decirlo? Me exasperas, exasperas a todos a tu alrededor, tus comentarios picantes y sin sentido me provocan cambiar a lobo por el enojo o la impotencia, tú elijes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Eso no es cierto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí, sí lo es —replicó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sigue con lo otro. No tengo interés de escuchar como me difamas —cerró los ojos, ironizando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lumi tendrá que aprender a controlar los sentimientos que la hacen convertirse y volver a su estado humano, tanto en luna llena como en días normales. En un principio podrá convertirse mediante el plenilunio, y mismo, correr el riesgo de convertirse en cualquier momento, cualquier lugar, si todavía no sabe como frenarlo ¿entiendes? Tal vez puedas decirle algo que le moleste e inmediatamente tener una bestia desatada en el living de tu casa. La tensión sexual ayuda, también —sugirió, poniéndose más serio aún.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Descarta eso, cabrón —señaló el Ángel con cierto recelo— mi niña es de lo más pura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassie aclaró su garganta, Dante ignoró tal acto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vaaale —dijo Ian estirando las vocales— simplemente te estoy diciendo todas las posibilidades. Otra cosa importante, el estado físico de Lumi. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ella tiene un perfecto estado —interrumpió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Y no te digo que no, pero tendrá que trabajar su cuerpo, sus movimientos, sus tácticas de combate y defensa personal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No luchará. Ni lo sueñes —rugió Dante, poniéndose de pie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El lobo ni se inmutó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Nadie esta diciendo que lo hará, ignorante. Pero sí en un futuro. Ella es nuestra hembra alfa, si es que tal termino existe —arrugó la nariz— es hija de Darius, y no puedes ir contra la sangre. Todo sería más fácil si él estuviese aquí ¿sabes? Pero con la otra sanguijuela muerta, no es una opción. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante se tensó sobre sus propios pies. No era bueno mintiendo, admitió justo en ese momento para sí. Andrés estaba vivo y no sabía cuanto más podrían ocultarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>Hasta que descuartice a alguien</i>, pensó sin sentirse muy positivo. Resulta que ahora mismo ese hijo de puta estaba con su preciosa y virginal Lumi en la misma casa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué quieres decir? —Preguntó Dante, tragando saliva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ian vaciló y fue Cassie quién le dijo que debía de hablar ahora.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Qué más da —susurró— ¿Qué daño puedes hacernos? Eres un jodido Ángel.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Caído —agregó Cassie con malicia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lo que sea —completó Ian— A pesar de quererlo muerto como esta, era importante traerlo, al menos hasta que nos de lo que necesitábamos y lo volviéramos a matar —explicó, refiriéndose a Andrés— resulta que la daga que buscamos es nada más y nada menos que la que puede traer nuevamente a nuestro Jefe. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los ojos de Dante se fueron de orbita a dar un paseo por la estratósfera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Su jefe era, nada más y nada menos que… el padre de Ludmila. Darius. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿No estaba muerto? —Quiso saber, confundido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Medio muerto —corrigió Ian— esos hijos de puta ni siquiera saben hacer un trabajo completo. Cuando los bastardas que iban con Andrés atacaron su casa, a las afueras de Brooklyn, donde encontraste a Ludmila, evitaron el detalle de comprobar que todos estaban muertos. Claro que ahora mismo no es como si Darius estuviese caminando por ahí entre los vivos. Más bien esta en la cripta familiar de Lucian, mi padre. Esta en estado mortuorio, la única manera de traerlo es empuñando esa daga en su pecho, con ayuda de Cassie —Ian sonrió hacia su hermana y acarició su pierna— de esa forma, Darius volvería, nuestra manada no se vería atacada por la falta de líder, y Lumi no solo que se libraría del combate, de la obligación que significa ser la hembra alfa, sino que, además, volvería con su padre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joder, Dante no sabía toda esa mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿En qué lugar lo ponía eso? La idea que Lumi recupere algo de su niñez y pasado junto a su padre era tentador, incluso aunque eso lo deje fuera de la vida de aquella pequeña bastarda. Pero había prometido que no revelaría el secreto, que no revelaría a nadie que Andrés estaba con vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda… esta situación cambiaba las cosas, aún así, había dado su palabra, y seguro como el infierno que la cumpliría. Al menos hasta volver a la residencia Di Franco y replantear toda la cuestión. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Esto no se trataba de salvarle el culo al menor de los Casablanca, era de otra índole. La vida y la integridad de su pequeña Lumi dependían de eso. Y era cuestión de tiempo salir en defensa de la blonda adolescente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Te ayudaré a encontrar esa jodida daga —susurró Dante con los ojos perdidos en la suela de sus zapatos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Cómo harás eso? Ni siquiera el método de rastreo de Cassie sirve cuando se trata de vampiros. Usan demasiado bien el glamour para cubrir todo.<span> </span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Joder, hombre, ya veremos como —mintió. Él sabía <i>como</i>, sólo tenía que darle tiempo para determinar <i>cuando</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Gracias —admitió una voz. ¿Podía ser verdad? Era Cassandra.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mujer de hebras coloradas le estaba agradeciendo de antemano. Justo ella, que era obstinada y necia hasta la muerte. La misma que no le dirigía la palabra a menos que intentara ponerlo en ridículo. La misma que ni siquiera lo saludaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La misma que le causaba millones de fantasías sexuales, a pesar que hacía muchos años se había rendido ante la idea de estar con otra mujer que no fuese Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Mami… ¿Qué es todo el murmudro? —Dante se giró para ver de dónde provenía aquella voz fina y chillona. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Murmuro, Elena, se dice murmuro —corrigió Cassie, suavemente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cielos… el Ángel pensaba que nunca en la vida se enternecería con alguien más que no sea Lumi —porque, a pesar de negarlo, lo hacía— o que sus ojos jamás contemplarían la belleza en alguien más que Amanda, cuando conoció a Cassie y cayó bajo su flechazo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Estaba jodidamente equivocado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Aquella preciosura de apenas un poco más de un metro —dispuso su ojo no entrenado— tenía un hermoso color de pelo cobrizo, con tintes marrones y caobas que caían hasta llegar a su cintura, su piel era pálida y sus mejillas estaban eyectadas de sangre, volviéndolas rojizas, delicadas. Sus ojos eran marrones, pero diferentes, se dijo Dante mientras la observaba atónito, más bien eran algo así como líquidos, como chocolate derritiéndose. Llevaba puesto un vestido verde oscuro a cuadros azules, con un cuello blanco de encajes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Era la justa figura de la inocencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Por primera vez en su vida, Dante se quedó sin palabras. O bueno, al menos las que le venían a la mente no eran una lista interminable de groserías. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando un fuerte tirón en su dedo meñique lo volvió a la realidad, bajó la vista y notó como la pequeña caminante se había acercado a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Apenas le llegaba lastimeramente a su cadera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y no sólo que la diminuta Elena estaba mirándolo atontada, sino que, pegaba diminutos tirones con su diminuta mano sobre la gran mano y contextura del Ángel, que apenas podía limpiar el mar de babas que le provocaba ver a ese encanto de bebé. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Y tú quién eres? —Preguntó con esa particular voz que podía tener una criatura de seis años. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassie se posicionó tras ella, con la mirada seria, dispuesta a asesinar a Dante frente a cualquier movimiento. Él la miró ofendido. ¿Qué clase de hombre se pensaba que era, para ponerse así? Dante nunca se atrevería a lastimar a Elena, maldita sea, a nadie en realidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Soy Dante —su sonrisa se hizo gigantesca— ¿Y tú quién eres? Una señorita como tú debe tener un nombre exageradamente hermoso ¿no es cierto? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La niña sonrió de tal forma que Dante tuvo ganas de morderle esos dos hoyuelos que se le formaron en las mejillas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Elena, pero puedes decirme Ellen cuando gustes o cuando no estés enojado conmigo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El Ángel frunció el ceño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No creo que alguna vez en la vida pueda enojarme contigo, princesita. Además, tienes el permiso para que, en caso que lo haga alguna vez, puedas picarme hasta que caiga al piso —le guiñó el ojo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ellen, como le gustaba que la llamen, se puso pensativa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No puedo hacerte enojar ahora que eres mi Ángel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ante aquella declaración, Cassie dio un paso al frente y su hermano Ian se paró por primera vez. Los dos lo miraron conmocionados, y era de esperarse.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Aquello debería ser un juego de palabras desafortunado que Elena usó sin pensar. Sin embargo, algo en el rostro de los dos adultos que Dante tenía enfrente le hizo pensar lo contrario. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué sucede? —Preguntó Dante, con la voz ronca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tonterías de niños —gruñó Cassie— Ian, llévatela. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Mami… no importa a donde vaya, él siempre me acompañará —trataba de explicar con alegría en sus ojos— ¡Es mi Ángel y puedo hacer con él lo que quiera! ¡Lo he visto en mi sueño! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante observaba confundido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué? —Exigió saber. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh, ¡dile a mami que puedo hacer lo que quiera! ¡Tú vas a cuidarme bien!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Elena, lo haré, pero… —Dante dudó— ¿De qué va todo esto? ¿Qué sucede aquí? —Necesitaba que alguien le de una explicación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando Ian se fue con la pequeña Ellen casi a rastras, el lugar permaneció en silencio. Dante pudo notar como Cassie se mordía los labios en lugar de comenzar a hablar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No entendía ni una palabra. ¿Dante el Ángel personal de la pequeña? ¿Lo había visto en su sueño? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Elena esta confundida. De seguro te confundió con alguien más —explicaba Cassie, pero una Cassie desconocida, pensó Dante, al ver el tono solemne que estaba empleando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué ha soñado, Cassandra? —El hombre no estaba cordialmente cómodo con los sucesos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando vio como la mujer vacilaba, él volvió a preguntar, y ella contestó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Hace semanas esta empeñada, diciéndome que sueña con Ángeles. Diciendo que alguien la protege en sueños. Una especie de Ángel Guardián —torció el gesto y chasqueó su lengua— lo cual es imposible ahora que te señala a ti. No eres más que un caído, Dante, y a pesar que, no dudo que seas buena gente con buenas intenciones, eso no te coloca en el rango celestial como una persona que se dedique a cuidar de nadie, mucho menos… niños. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Cuido de la gente que quiero, no se que concepto tienes sobre mí, mujer, pero… cuido condenadamente de la gente que quiero —le aseguró con voz gutural. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No nos conoces —su voz volvió a ser la dura roca ruda que él conocía— tampoco a mi hija. No estamos precisamente en tú círculo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Joder, Cassie, ¡ella es una criatura! —Le echó en cara como si fuese una respuesta obvia— ¡Le patearía el culo a quien se acercara para hacerle daño!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Mantente alejado, Levinton —exigió la pelirroja, llamándolo por su apellido— esto que ha ocurrido no te da derecho a nada. Simplemente mantente alejado de mi hija —gruñó y se giró para irse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Seguro como el infierno que no haría caso a la amenaza de Cassie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">De un momento a otro, así fuese lo último que hiciese, no hacerle caso a la mujer era su principal objetivo… al menos en esa línea de pensamientos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Al menos en ese lugar en la Tierra. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div></div><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia; font-size: xx-small; line-height: 18px;">**ATENCIÓN**</span></span></div></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuellos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></span></div></span>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-6151341977951439582011-08-20T14:54:00.000-07:002011-08-20T18:27:53.592-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 21: Te lo juraré sobre mi tumba.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGf_nlfB3o8FJ4YVrAStY5r9M87BUzuiVFYfNx-WAgKmdbWKiSRi2-wQMMtKwMND_wUwshjPf6lcCFVDQvPAqoA7xkLr1FhqZsJfPWM7ldYyDicn-hkZnIHwSDaLfhds-03V9vduzAEVaD/s1600/300643_187268871339224_153840668015378_487979_5835294_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGf_nlfB3o8FJ4YVrAStY5r9M87BUzuiVFYfNx-WAgKmdbWKiSRi2-wQMMtKwMND_wUwshjPf6lcCFVDQvPAqoA7xkLr1FhqZsJfPWM7ldYyDicn-hkZnIHwSDaLfhds-03V9vduzAEVaD/s640/300643_187268871339224_153840668015378_487979_5835294_n.jpg" width="430" /></a></div><br />
<span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span><br />
<div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">:::::::::::</div><br />
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span"><i>Oh. Por Dios</i></span><span class="apple-style-span">, ese fue el primer pensamiento de Lumi, el segundo era muy obvio, puesto que estaba aterrorizada.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="apple-style-span"><i>No te acerques a él</i></span><span class="apple-style-span">, le dictaminó una voz interior. ¿Cómo podía cumplir esa mierda? ¡Vivían en la misma casa! Bueno… excusas, excusas…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella creía que el hombre más sexy del mundo del que se iba a enamorar por siempre jamás había sido Benicio, sin embargo, algo en el aura de Andrés —y no es que ella fuese una leedora de auras consagrada— la atraía hacia él. Pero vamos, tenía quince años, era una niña que estaba convirtiéndose en mujer lobo, y la estupidez —o al menos una parte de ella— se estaba borrando poco a poco. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No se permitiría ni siquiera una sola vez más en su vida volver a enamorarse, mucho menos de un ser sobrenatural, a pesar que ella fuese uno. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Con las grandes obligaciones vienen grandes responsabilidades también, o una de esas mierdas recordó que le dijo Ian. No podía dar ni un paso en falso.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pues que se vaya al demonio, ese hombre le pareció sexy hasta que se puso en plan de yo-lo-se-todo y el famoso ahora-harás-lo-que-yo-diga. Cassie le caía mejor. Sin dudas, la pelirroja hermana de Ian, era con la primera mujer que simpatizaba además de Galadriel. Y una de las pocas que le mostraba respeto, teniendo en cuenta que, al parecer, nadie lo hacía porque ella era <i>demasiado pequeña para exigir idioteces</i>, palabras de Dante, no suyas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se avecinaban cambios. Muchos. Y no podía darse el lujo de verse involucrada en amores locos, a pesar que tenía más ganas de que la mimen y la cobijaran en su cama, mientras tenía una loca maratón de Los Padrinos Mágicos en la TV, en lugar de tener que ir a entrenar con Ian.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Porque eso le había dicho el hombre «entrenar»<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi no era demasiado devota a la gimnasia, ni a la actividad física. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿No se supone que ya era una mujer lobo o algo así? ¿Era necesario tener que, además, ponerse en forma? ¡Oh joder! La vida en serio que era una verdadera mierda.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La única verdad, era que no estaba asustada, bueno… ni un poco, realmente. Todos sus miedos se disiparon, mostrándole como había otras cosas a las que temía más. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés, por ejemplo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Es como cuando uno tiene un estúpido accidente y se corta sin querer un dedo, seguramente cuando tengas que cocinar te joderá con el ardor, pero no sabes que hay dolores peores. Justo cuando decías que nada podría doler más, resulta que luego te quiebras un brazo. Ahí entiendes que te la pasaste jodiendo por babosadas con tu dedito herido, y la peor parte ni siquiera empezaba sino hasta que te descubres con la mano enyesada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Lo bueno de todo eso? Las firmas en tu yeso. Lo malo era que, estaba rodeada de adultos, a nadie le importaría firmar esa mierda si Lumi algún día se quebraba. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se sentía tan sola… tan incomprendida… por eso quería ir a la casa de Ian, no por él ni por el estúpido entrenamiento, sino por Cassie. Seguramente con ella podría hablar, o al menos pasar el tiempo, la mujer había sido muy agradable mientras ella estuvo allí, y sin dudas, la hizo sentir útil. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Galadriel podría ayudarla también, pero era distinto… ella era la mejor amiga de Amanda, y Lumi necesitaba la suya. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Jamás tuvo amigos… jamás interactuó con nadie, de hecho, hasta que conoció a Dante y él se ocupó de que no muera abandonada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo más triste de todo, era que cuanto más pasaba el tiempo, menos se acordaba de la cara de sus padres o sus hermanas. A decir verdad, ni siquiera recordaba sus nombres. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No era buena cosa revolver el pasado, y ella no lo haría. Hubiese querido hablarlo con Dante, pero a veces era demasiado tarde para algunas cosas. Amaba al Ángel, ahora que pensaba un poco y levantaba la vista para ver como el bastardo seguía buscándole el fondo a la tarta dulce de Gala, se decía por sus adentros que sí recordaba el nombre de su padre… ese nombre sería Dante. Él cumplió ese rol, a él le debía casi todo lo que era, a pesar de ser bastante cretino. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Estaba viviendo en una casa llena de paranormales, vampiros, vampiros muertos que regresan de la muerte —muy sexys, jamás lo hubiese creído— y ahora, para completar el circo, una mujer lobo. Lo único que esperaba era no tener que gastar mucho dinero en cera para depilarse. Odiaría ser una peluda de por vida. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi estuvo apenas unos diez minutos con Benicio antes que Andrés hiciera su aparición estelar, no tuvieron tiempo de charlar sobre nada, pero algo le hizo saber que la actitud del vampiro había cambiado. ¿Sería compasión? No dudaba que ahora todos sentirían lastima por ella. La niña no quería despertar ese sentimiento en el resto, ser una mini-mujer-loba molaba, molaba demasiado. No ser una simple humana mortal era lo que más le excitaba. Ahora estaba a su altura… o tal vez no tanto, en fin, pero estaban en igualdad de condiciones. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Retomando la línea de pensamientos sobre Benicio, nadie le sacaba de la cabeza que al hombre le había pasado algo, en serio. Se mostró de lo más cordial y de buen humor sentándose en la encimera de la cocina, saludando a todo el mundo presente, incluso hasta bromeó con Dante —no era raro puesto que esos dos parecían más pareja que otra cosa estos últimos tiempos—. ¡Y desayunó una gran bolsa de sangre empaquetada! ¡Delante de todos! No sólo eso, sino que, cuando Lumi se le acercó, el vampiro no temió ante su cercanía ni puso cara de desconcierto o dolor de estomago… utilizó uno de sus largos y masculinos dedos para enrollar un mechón de pelo de la pequeña ¡Y le sonrió! <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi entendía que su etapa de enamoramiento con Benicio había pasado, lo comprendía más que nadie. Todo eso había sido un completo error. El hombre estaba enamorado de Amanda, no cabían dudas, mucho menos después de todo el terrible desastre de aquel beso en She-Wolf, el bar de Cassie. Lo único que esperaba después de eso, era que Amy lo perdone algún día, o que su relación de buenos resultados… aunque eso la haga poner un poquito celosa, porque, al fin de cuentas, a pesar de su comportamiento pseudo adulto que pretendía tener, no quería decir que todavía no sienta nada por él. Sólo que, esta vez, muy distinto al amor. Era más bien un instinto de protección.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi se sentía con muchas ganas de proteger con uñas y dientes a todas las personas con las que vivía. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">A su nueva familia. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Bueno… eso después de ir a comprar dulces a la tienda ¿verdad? Hay cosas que nunca cambian, pensaba mientras sonreía. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Le patearé el culo a esos imbéciles —escuchó que decía Andrés. Todavía estaban todos en la cocina, sentados, desayunando. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En realidad, desayunar-desayunar lo estaba haciendo ella, Gala le había preparado un pastel de manzanas, que alguna vez quiso ser pastel, en realidad, puesto que se había quemado un poco, y una rica y calentita chocolatada con tres cucharadas de azúcar como a ella le gustaba. Dante la acompañaba comiendo todo lo que la rubia Galadriel servía en la mesa, como si hiciera años que no se alimentara. La vampiresa y Andrés estaban tomando… Jesús, le era raro pensarlo, estaban tomando sangre. Aunque ¡Era tan normal para Lumi todo aquello! Que ella se sentía fuera de lugar comiendo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tiene que haber una explicación —comentó Gala. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi era una fiel espectadora. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí, la encontrarás cuando les arranque el corazón y me lo coma delante de ellos —rezongaba— idiotas insensibles —bufó, hablando de Ian y Cassie en cuanto Gala lo puso al corriente. Dante levantó la cabeza, sorprendido. Andrés se dio cuenta al instante por lo cual le dijo — ¿y tu qué, fenómeno? —Al terminar con la acotación, miró hacia su taza llena de sangre, sonrió un poco y bebió. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Fenómeno? —Preguntó el Ángel, de manera teatral— ¿yo? Oh por favor, vamos, ¿hablas de insensibilidad? Te patearé el culo yo mismo, cretino, y no creas que me he olvidado el pequeño detalle de Amanda. Me cobraré esa, de algún modo, no lo dudes. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ya caducó —le advirtió con una mirada filosa. Lumi no hizo más que derretirse, demonios no podía ser tan sexy— caducó. Terminó. Venció. He pagado por esa mierda, así que… búscate otro motivo para estar cerca de mi hermoso trasero —le guiñó el ojo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Sabes? Puedo recomendarte alguien a quién le interesarán ese tipo de cosas, ya sabes, aquí el maricón suele ser Benicio así que tal vez hasta pueda…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Dante! —Le gritó Galadriel para interrumpirlo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Galadriel! —Respondió el Ángel Caído, nuevamente de forma teatral. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Cierra el pico con tus obscenidades delante de Ludmila. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh ya —intervino Lumi a su favor— ¿qué puedo decirte? Me las se de memoria. Ahora viene la parte en que acusa de homosexual a Benicio —decía sin mostrar sentimientos en la voz, como si lo supiera de memoria— harán un pin-pon de entredichos ácidos el uno con el otro —refiriéndose a Andrés—, Dante seguirá comiendo y en un momento dado, dirá algo verdaderamente obsceno que le dará pie para levantarse de la mesa e irse, pensando que tuvo la última y mejor palabra, cuando no sabe que, en realidad, aquí la vida sigue y como tal, hasta diremos alguna que otra cosa que lo dejará mal parado —finalizó lanzándole una sonrisa amistosa a Dante. Luego le sacó la lengua y siguió bebiendo de su chocolatada. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante se calló un momento, al parecer, estaría procesando lo que Lumi había dicho, a juzgar por la cara de idiota que ponía. Gala contuvo una risa, y la pequeña Lumi se incomodó un poco cuando vio la cara de Andrés. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Indescifrable. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Sabes una cosa, pequeña bastarda? —Decía Dante con los ojos entrecerrados, cruzado de brazos— ahora tendrás que salir tú misma por los dulces.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Te has metido en mi mente! —Le gruñó, puesto que era lo que había estado pensando anteriormente— ¡Dijiste que no hacías eso porque repudiabas tu nuevo yo de Ángel Caído! —Se levantó para enfrentarse a él, que ni se inmutaba ante la reacción de la pequeña.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh, querida Ludmila… ¡A veces lo hago, a veces lo hago! —al parecer, se había levantado muy teatral, porque hablaba como si estuviese en una mismísima obra de Shakespeare, solo que mucho muy vulgar— ¡Y no sabes como te están esperando en el Infierno, pequeña descarriada! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Prometiste que no lo harías! —Escupió— ¡Eres un mentiroso! —Se abalanzó sobre el hombre para pegarle de a diminutos puñetazos, él se sorprendió riendo, y atrapaba las manos de Lumi con rapidez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés se levantó de la silla, dispuesto a separarlos, o hacer volar a Dante por los aires si se atrevía a tocarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ven aquí, corazoncito, ¡Dante quiere un beso! Ñam-ñam —Se burlaba Dante, tirando besos al aire, y dándole alguno que otro sobre la mejilla a pesar que ella trataba de zafarse del agarre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Oh, como la hacía enojar… pero lo quería tanto. Eso no hizo pasar por alto como Andrés se acercaba a su lado como si estuviese a punto de matar a Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que. Extraño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando lo vio ingresar por la puerta de su habitación, el corazón le dio un vuelco. ¿Hacía cuanto tiempo que no se permitía ser feliz? Demasiado. A veces olvidaba con facilidad los recuerdos felices. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mayoría los tenía con Dante, pero eso era cosa del pasado. Era complicado cruzarse al ex de su otra vida todo el tiempo y evitar sonrojarse. ¡Había tenido relaciones sexuales con él! Y ahora, en esta vida, en este lugar, era una simple virgen. ¿Podía ser cierto, o su cuerpo se conservaba igual?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estas vestida —indicó Benicio con una mirada maliciosa y decepcionada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me ofendes —bromeó— ¿resulta que sólo te intereso desnuda y en posición horizontal?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Resulta que me interesas en absolutamente todas las posiciones que quieras ponerte —decía con la ceja arqueada y una fuerte mirada sexual. Su voz, de buenas a primeras, pasó a ser un hilo ronco que denotaba necesidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">De un solo tipo, para empezar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh, vaya, vaya —susurraba Amy caminando alrededor del vampiro con una mirada inquisidora y sorprendida— ¡mira que juguetón resultaste ser! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No tientes al demonio, amor mío —dijo después de tragar saliva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Claro que no lo haré —afirmó— por el momento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y desapareció de la habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Para Amanda era mucho, necesitaba un tiempo a solas. Si seguía allí a su lado, probablemente las cosas se descontrolaran. Su pecho estaba agitado como si hubiese corrido una maratón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Demonios que lo amaba, las mariposas en la panza la aprisionaron, haciendo que quede del lado de adentro de su habitación. Todo se tornaba vacío cuando se alejaba de Benicio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Pues resulta que soy tú única opción para hablar —le decía Gala a Dante, con la total satisfacción de que era cierto—, así que vamos, no te hagas el duro conmigo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante levantó la vista, entrecerró sus ojos y estuvo dispuesto a lanzar una maldición, o ser creativamente grosero, como solía serlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—De acuerdo, tú ganas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué haremos con Lumi?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El Ángel vaciló, entrecerró sus puños y se acomodó en el borde de la terraza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se habían dirigido allí para tener la privacidad de una charla amena, aprovechando que Andrés estaba encerrado en la habitación gruñendo por no poder salir a la luz del sol, Lumi en el living, escuchando música y bailando como enajenada, sola. Benicio descansando, al igual que Amanda y Benjamín.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Todo era tan extraño sin guerras de por medio, que casi asustaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No lo se —admitió con impotencia— ella quiere irse a entrenar con Ian. Lo cual me parece una total estupidez. ¿Entrenarse para qué? Jamás la dejaré luchar, jamás la dejaré ir de caza —apretó su mandíbula— si me preguntas, forzaría el hecho para que jamás tenga que cambiar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Eso sería negligencia —apuntó la rubia— no puedes cambiar lo que la naturaleza te da. Si ella va a cambiar a su fase lobuna, tendría que estar preparada, y tú no puedes ofrecerle contención alguna. Nos matará a todos si no sabe controlarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Preferiría estar muerto antes que verla sufrir.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Vaya, eso sorprendía a Galadriel, el hombre no era un ermitaño cerrado como lo podía ser Benicio, pero tampoco era el rey de las demostraciones aunque sabían cuanto amaba a la pequeña. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Creo que ya sabes cual fue el tratado entre vampiros y hombres lobo en el pasado —susurró, mientras apoyaba una de sus fuertes y livianas manos en el brazo de Dante, muestra de su amigable comprensión. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Claro que el muchacho lo sabía. A diferencia de los mitos y las películas absurdas que cuentan como las dos especies eran enemigas por naturaleza, la realidad contaba otra cosa. Los lobos cuidaban de los vampiros cuando en la antigüedad ellos no podían salir a la luz del sol, y los vampiros hacían lo mismo por ellos en las noches de luna llena, cuando alguno de los lobos que pasaban por las primeras transiciones no podían controlar el cambio, y necesitaban protección. Mismo no hacía falta el plenilunio para cambiar, puesto que se encontraban tan vulnerables, que ante cualquier subida de temperatura causada por un simple enojo los hacía entrar en fase, hasta que aprendían a controlarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Esa época de esplendor se encontró manchada con la desgracia que acarrearon algunos hechiceros en el bando del mal. Habían creado joyas con conjuros que les permitía a los vampiros poder salir a la luz del día, demostrándole al resto de las especies sobrenaturales que no necesitaban de ellas para nada, creando un desenlace fatal: los chupadores de sangre se independizaron, y les reclinaron la ayuda a los lobos, haciendo que de eso salga no más que un cruel enfrentamiento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los hechiceros se diferenciaban de los brujos. Aunque en un principio nacieron siendo lo mismo, brujos. Así como todas las especies sobrenaturales pueden ser buenas o malas, los brujos también, y ante la maldad, los poderes de nacimiento con los que estos nacían se volvían en su contra, convirtiéndolos en simples hechiceros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Simples… bueno, la brujería esta apuntada a salvar la especie, mientras que la hechicería es la deformación de la misma, cuando se pasan al equipo contrario dispuesto a generar las peores guerras más sangrientas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Todavía estas en el planeta Tierra, Dante? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Nunca he estado mejor parado —murmuró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me alegra saberlo —Gala le sonrió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Dejaré ir a Lumi con Ian. Sólo para su entrenamiento, luego ella volverá. Su lugar es junto a mí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lo se, y eso jamás cambiará. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Maldición… Gala, si algo llegara a pasarle… yo juro que… —decía, conteniendo las lágrimas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ya —interrumpió con la voz suave— no le pasará nada. No seamos negativos. Ella tendrá una vida normal después que pueda controlar su condición. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Gracias. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En esa oportunidad, Dante no podía acotar más nada. Ni siquiera una absurda broma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Dante —se apresuró Benjamín a su lado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué haces despierto, cariño? —Quiso saber la mujer. Él le devolvió una mirada tensa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Llamó Ian —avisó— no quiso que le pase con nadie. Quiere que todos vayamos a su casa, para arreglar la estadía de Lumi.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El Ángel soltó una maldición. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Iré yo —dijo Dante, poniéndose en marcha. Benjamín lo tomó por el hombro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Creo que no has entendido. Se refiere a todos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No creo que le cause mucha gracia recibir a Andrés también —torció el gesto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Demonios, no. Por eso mismo, ¿qué haremos con él? Si se entera que esta vivo… Ian no quiere que vaya Lumi, la reunión será privada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Y un carajo que lo será —gruñó con desaprobación— no dejaré a Ludmila en la casa con un depredador —refiriéndose a Andrés.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Dante… —intervino Galadriel— Dante, él no le hará daño. Puedo poner las manos en el fuego por eso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Y te quemarías como en una jodida hoguera, rubia —espetó gutural. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benjamín permanecía callado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Su sed esta aplacada por la sangre de Amy ¿recuerdas?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Como no hacerlo… si le preguntaban a el, jamás hubiese intentado traer a la vida a Andrés nuevamente, así le jurasen que sería una maldita Mery Poppins. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Yo mismo me encargaré de ese hijo de puta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Finalizó, descendiendo a la planta baja. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Habría una reunión general. Ahora mismo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés no estaba para reuniones de ningún tipo. No había podido pegar un ojo en toda la mañana y su sufrimiento se extendía por la tarde. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Qué mierda significaba no poder exponerse al sol? Encontraba una única opción y significaba hacer correr sangre. Si encontraba a la jodida bruja que lo había traído, le haría escupir los ovarios por la boca hasta que le cuente por qué no podía salir a la luz del día.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Las brujas no se destacaban por ser maliciosas, pero a veces, un favor de ellas se traducía a un sacrificio tuyo, y tal vez de eso se trataba. Ahora estaba vivo, pero no podía exponerse a la vida diurna. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Genial. La mataría, en serio que lo haría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Bajó las escaleras a paso lento, mirando a cada uno de los reunidos en la sala con seriedad. Sabía a la perfección que no era bien recibido allí, al menos si le preguntaban a Benicio o a Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>Que los jodan</i>, pensó con una sonrisa maliciosa aflorando de sus labios. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando su pie descendió el último escalón, no lo supo, pero pudo sentir el fuerte y repiqueteante latido del corazón de una persona. Agudizó sus oídos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Su corazón latía con fuerza… era una mujer lobo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Al mismo tiempo, su pecho se enardeció, como si parte del calor que la pequeña desprendía se colara por su carne. Un extraño deseo de posesión, otra vez. Como si la pequeña ya le perteneciera de algún modo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La miró directo a los ojos, sin importarle que otras cinco personas lo estuviesen observando. Ludmila bajó la vista y sus mejillas se tornaron en un rojo profundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>Me tiene miedo</i>, gruñó su fuero interno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él no quería que la muchacha le tuviese miedo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">De. Ninguna. Jodida. Manera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué es lo que tanto me miran? —Preguntó enfadado, cuando se dio cuenta que todos esperaban que dijera algo— ¿Les gusto o qué?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Antes que su cuerpo se vuelva una roca, Amanda se acercó a él y lo rodeó con los brazos. Bien fuerte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda, eso lo había tomado por sorpresa, y joder que lo disfrutó, pero mucho más cuando sintió el quejido de odio por parte de Benicio al otro lado de la sala. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me alegra que estés aquí —ronroneó ella, sobre su pecho— y que te comportes como un gatito adiestrado —le guiñó el ojo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y mira tú por donde que, si cualquier otro le hubiese insinuado eso a Andrés, él podría haberle mandado la columna vertebral en pequeñas dosis sangrientas por la boca, sin embargo, se trataba de Amy, y a pesar que un vinculo de amor se había roto entre ellos, comprendiendo que lo que les había pasado se trataba de un espejismo que nunca tendría que haber sucedido, no podía evitar sentir una conexión especial con ella. Por más raro que suene todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés la dejó reposar un poco más sobre su pecho, y con su mano alzó el mentón de Amanda, para atraer su mirada a la suya.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tomo eso como un elogio —le guiñó el ojo—pero la próxima vez tendré que matarte. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Escuchó como Benicio volvía a gruñir. Los dos lo ignoraron.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Nah —aseguró Amy— si he sobrevivido a ti hasta ahora, no veo posibilidades de que cambies de opinión —lo codeó, beso su mejilla y se apartó, junto a la multitud que lo seguía mirando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él frunció el ceño, y fue Dante quien dio un paso al frente para hablar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No me digas que tú también quieres que te reciba en mis brazos —ironizó Andrés con una mirada maliciosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Prefiero hacerme joder por un buey, chupasangre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—En tamaño vamos iguales, digo, por el buey. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante ignoró el intento de broma.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vayan a la camioneta de Benjamín —les ordenó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés alzó una de sus cejas mostrándose interesado. Veía como todos se iban por la puerta. Amanda le dedicó una sonrisa forzada que decía «todo estará bien» su hermano Benjamín le dedicó una mirada seria. No reparó en Galadriel, y pudo notar como Benicio le decía algo al oído a Lumi —cosa que lo hizo estallar de absurdos celos— y se fue por la puerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En todo caso ¿por qué Lumi permanecía allí sentada? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Oh, claro, le preocuparía la seguridad de Dante. Todos temían cuando dejaban a Andrés sólo con otra persona, puesto que lo más probable era encontrar a la victima descuartizada sin una gota de sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tienes que prometerme una cosa, chupasangre —empezó Dante con el rostro serio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Y eso por qué? No te debo nada —Andrés se cruzó de brazos y miró hacia el costado, como si no le interesara lo que el Ángel tenía para decirle— no haré nada por ti. Olvídalo, no soy un hombre de promesas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Entonces tendré que acabar contigo, porque no pienso arriesgarme a dejar a Lumi aquí para que la mates como a un animal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los ojos del vampiro se ensancharon. ¿Dejarla a Lumi allí? ¿Qué demonios?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés se puso tenso y frunció la nariz. Olía el miedo proveniente de… no, joder, no era el miedo de Dante. Era el miedo de Lumi, que se encontraba sentada, firme como una estatua, y pálida, sobre el sillón a un costado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Todas las articulaciones nerviosas de Andrés se tensaron, ella estaba así por su culpa. Porque era un maldito loco maniático, asesino, sin corazón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué es lo que tengo que jurarte? —Más que una pregunta fue un alarido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Que te mantendrás lejos de ella hasta que volvamos. Tenemos que hacer algo muy importante, cabrón. Y por si no lo sabes, esto es parte de cubrir tu trasero. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No necesito que nadie me defienda —contestó indignado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Ah no? porque, por si no lo sabes aún, hay un par de personas dispuestas a desfibrar tu blanco culo hasta dejarlo sin vida. Y esta vez para siempre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué…? —Preguntó, fuera de sí.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No era raro que lo busquen para matarlo, hace doscientos años que se había empezado a hacer de esa clientela que lo perseguía para arrancarle las entrañas, solo que él siempre era lo suficientemente rápido para matarlos o escapar dejándolos jodidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tendremos tiempo para hablar de eso más tarde —se apresuró— tienes que jurar que no le tocaras un pelo a Ludmila. Hazlo. Ya. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés titubeó y miró a los ojos de la pequeña, que seguía ruborizada. Algo le decía que le estaba costando permanecer callada, que era más bien un instinto de supervivencia que afloraba en la piel de cualquier persona cuando tenían cerca al menor de los Casablanca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y que lo condenen a morir colgado, como en las viejas épocas, porque al observar aquel pequeño rostro aniñado, no pudo jurarse para sí otra cosa que no fuese protegerla y mantenerla a salvo. Aún cuando desconocía la razón de ese sentimiento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué me dices, Casablanca? —Exigió saber Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Esta vez, el vampiro ni siquiera vaciló.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No lo prometo —dijo cortante— sino que, lo juro. Nada le pasará. No le haré nada, y ni siquiera alguien se atreverá a tocarla. Nunca, Dante. Nunca. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia; font-size: x-small; line-height: 18px;">**ATENCIÓN**</span></span></div></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuelos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></span></div><br />
Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-5481724411328633412011-08-16T14:39:00.000-07:002011-08-16T14:40:12.704-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 20: Caliente... como la luz solar.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhNCjNlAxtlDXUVUCNq26jmPAPaQsAOx7hgRVgqeB-5YhcRFquFtXyJiKBfamYM6qRDnWJ6OtuNPotBYTJC6CmYVlHnFzfqYx-d6WrS41GObi2Stu0LK6aD9X9cVygCJi3zWO7AB6LrkY8/s1600/yayP5200070.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhNCjNlAxtlDXUVUCNq26jmPAPaQsAOx7hgRVgqeB-5YhcRFquFtXyJiKBfamYM6qRDnWJ6OtuNPotBYTJC6CmYVlHnFzfqYx-d6WrS41GObi2Stu0LK6aD9X9cVygCJi3zWO7AB6LrkY8/s640/yayP5200070.JPG" width="480" /></a></div><br />
<br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span><br />
<div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">:::::::::::</div><br />
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Bueno, eran cosas que pasan… que te interrumpan era algo ¿común?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que les den a todos y cada uno de ellos al mismo tiempo. Benicio quería, literalmente, extirparse las pelotas. Pero no podía hacerse el tonto, tampoco.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando Lumi interrumpió, él le pidió que aguarde en la cocina, que le pida a Galadriel que prepare algo de comer y bajaría al instante para hablar con ella. No es que no pudiese enfrentarse a la niña… sus sentimientos de repente eran más claros que el agua. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No estaba soñando. Había despertado después de tanto tiempo. Ahora tenía una razón coherente por la cual levantarse todos los días con ganas de vivir y no con el ceño fruncido pensando qué demonios pasaría para volverlo más miserable. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tenía todo lo que quería. La tenía a ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Era Lumi, cierto? —Preguntó Amanda envuelta en las sabanas, sentada en la cama aún. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>Extraño, </i>pensó Benicio cuando no vio que la mujer se quejaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí —respondió avergonzado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oye, no es nada —Amy avanzó arrodillada sobre el colchón y se acercó a él que estaba en la punta de la cama dos plazas— no seré una novia sicótica, Lumi necesita de nuestra ayuda ahora —le aseguró con una sonrisa muy dulce. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Había escuchado bien? ¿Amanda le estaba diciendo que era su <i>novia</i>?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Así que somos… —comenzó, con la ceja alzada, cruzado de brazos y con una postura sumamente graciosa e inquisidora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Por supuesto que sí —afirmó ella semi desnuda bajo las sabanas blancas, que había enganchado al costado de su axila para que no se caigan— ¿O crees que tendremos sexo ilegal? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ilegal —repitió él, atrapado en esa mirada. La hizo acercar hasta su cuerpo, enlazó su brazo alrededor de su cintura, bajó su rostro y le raspó el cuello lentamente con sus colmillos —por supuesto que no será ilegal, amor mío.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella gimió al contacto y se desprendió de su lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ve a ver que necesita esa condenada, antes que me arrepienta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio la hizo volver a acercar de golpe, tomándola por sorpresa. La erección que tenía sobre las sábanas de Amy parecía llevarse muy bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No hemos terminado tú y yo —amenazó de forma perversa, con la voz ronca y los ojos que se habían tornado de un rojo furioso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No. Por supuesto que no habían terminado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me estas mintiendo —fue la primera reacción de Galadriel cuando Benjamín le contaba quién estaba ahora mismo en su habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Su hermano. Andrés Casablanca, el menor.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Había resultado, al fin de cuentas. Esa estúpida invocación en la Isla del Vintén Lodge, había resultado jodidamente bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Bingo! Enserio tío, esto es lo más —intervino Dante que estaba sentado en el taburete esperando que Gala saque del horno la tarta de manzana que le había prometido. La mujer era genial en la cocina, ya estaba encontrando un motivo para amarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No hables así de mi hermano —Benjamín lo apuntaba con el dedo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Y tú no me señales, es de mala educación —se encogió de hombros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Gala estaba paralizada esperando más información. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Gallie… —pronunció lentamente el vampiro— hay algo en él… totalmente diferente, tendrías que verlo con tus propios ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Gallie —repitió Dante, burlando la forma en la que Benjamín llamaba a su novia— hay algo en el ambiente… totalmente con olor a quemado… tendrías que ver el horno con tus propios ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh, ¡maldición! —se quejó ella, cuando con la manopla de tela blanca y verde sacó el postre del horno.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Evidentemente tenía razón. Estaba casi todo quemado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No te preocupes, he comido cosas peores —le animó el Ángel— Amanda apenas sabía preparar un jugo de naranja sin que quede muy dulce o completamente con gusto a agua de zanja.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Eso me anima —ironizó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Ves? —Dante volvió a encogerse de hombros— no se puede negar que se tratar a las mujeres. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benjamín le explicó a su novia de mil años, Galadriel, que Andrés al fin de cuentas sí había retornado de entre los muertos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Justamente recién volvían de caza, o… para ser más específicos, volvía de acompañar a su hermano.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joder, había dejado vivas a las dos victimas de la noche de las cuales se alimentó, pero sin embargo, no mencionó ese tema. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Fue verlo comer y borrarles los recuerdos a esas mujeres de las que bebió sangre. Ni siquiera se giró para explicarle a él, el por qué de su cambió. Tan solo sucedió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante intervino alguna que otra vez en la conversación para hacer alguna acotación innecesaria, y aportó una teoría. Si Amy tenía cierto flujo angelical por sus venas, a pesar de ser una vampiresa, y en el ritual ella tuvo que cortarse y derramar sangre para que el mismo funcione, esa podía ser la explicación lógica. Andrés podía ser malo por naturaleza, cruel, pero ¿ahora? Eso se aplacaba con la sangre de Amanda. No quería decir que fuese a desaparecer. Sino, aminorarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Júrame que no le dirás a Ian nada de esto —exigió Benjamín— ese bastardo lo matará si se entera. No solo él, sino que todos sus perros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estas pidiéndome un imposible, puesto que soy yo quién tiene ganas de sacarle el culo de lugar a ese hijo de puta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No Dante, no lo harás —intervino Gala.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh ¿por qué no? —se quejó como un niño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Porque ahora la situación es distinta —se explicó— ha cambiado, y no hay razón para matarle. Además… Amanda lo quiere, es mi cuñado, hermano de mi novio. ¿Algo más? Mi. Familia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dante volteó sus ojos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me odio por esto —dijo enojado, engulléndose otra porción de tarta. Benjamín y Galadriel seguían esperando respuesta— Que va, esta bien. Lo juro. No haré nada ¿así esta bien? —agregó con zozobra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Perfecto —Benjamín seguía serio— Esta por amanecer, necesito descansar. Gala… —volteó su rostro hacia ella y la besó— cuando él despierte lo moveré a otra habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No hay problema. Me quedaré aquí preparando algo decente para Ludmila.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí señora, eres toda un ama de casa —se metió Dante con una sonrisa que dejaba ver sus blancos y grandes dientes de principio a fin. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassie tenía que afrontar la situación. Debía ir a buscar a Elena, su hija, a lo de su abuela, la madre de Bruno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">MAL-DI-CIÓN. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo último que necesitaba era cruzarse con ese bastardo. Lo último. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Su monovolumen Kia Soul color gris estaba aparcado en la puerta, a la mañana, ni bien se hubo levantado, procuró ir hasta su apartamento en el centro de la ciudad en busca del vehiculo. Ahora que todo estaba descontrolado no le quedó otra que mudarse con Ian a la casa de Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El lobo no estaba muy convencido de todo ese asunto, mucho menos cuando junto a Cassie venía su sobrina Ellen, tal como él la llamaba. Además, la casa era la de Dante, y no era precisamente el tipo de lugar donde una niña de seis años podía vivir, tampoco su hermana, para ser sinceros… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ellas estaban socialmente bien acomodadas, Lucian, el padre de Ian les mandaba una mensualidad bastante considerable a ambas, todos los meses. Sin contar la mensualidad que Bruno le daba, la cual sustentaba a creces a la pequeña, y a ella también. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Quieres que te acompañe? —Preguntó Ian, midiendo las palabras, bien sabía cuan orgullosa era su hermana menor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vete al infierno —contestó Cassandra, subiendo al Kia Soul. Extrañaba su monovolumen. Sentarse en el acolchonado asiento la hizo respirar aire puro. Encendió el estéreo y los parlantes reventaron con la música. Cassie era una fanática del rock, pero algunas canciones de Hip Hop le gustaban demasiado, era el caso de Empires States of Mind de Jay-Z. La canción sonaba a todo volumen y la pelirroja se abrochó el cinturón de seguridad con rapidez. Necesitaba irse pitando y acabar con el asunto lo más rápido posible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿No era una tarea muy difícil, verdad? Buscaría a Elena, evitaría a Bruno, saludaría a la abuela de la niña y la subiría al auto, en el asiento trasero donde van los niños, pondría algo de rock más suave —porque quería acostumbrar a su hija al buen gusto— y emprenderían viaje nuevamente a la casa de Dante/Ian. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Fácil decirlo… complicado de lograr. Del todo seguro cuando el cuerpo de la mujer zumbaba ante la idea de cruzarse con su ex. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassandra podía ser de lo más ruda con todo el mundo, incluso muchas veces con su hermano, pero en lo que respecta a Elena era toda una madre amorosa y acaramelada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ellen iba a tener todo lo que ella no, al menos en cuanto al afecto en su primera etapa de niñez, la cual prácticamente desconocía. Y no pretendía, bajo ningún punto de vista, hacer que la pequeña pase momentos incómodos entre sus padres. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassandra tendría que superar alguna vez su mala elección de pareja en lo que concernía a Bruno y su persona. Las criaturas no deben pagar jamás un error de adulto. Ninguno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Por qué no me dejas llevarte? —Insistió su hermano en cuanto ella puso el motor del Kia Soul en marcha. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Por qué deberías? He sacado la licencia de conducir hace mucho. Y tú has desaparecido un largo tiempo —le echó en cara— apenas si has vuelto por toda esta mierda de vampiros. He sobrevivido gran tiempo sola, hermanito —ironizó con desdén— puedo encargarme de ir a buscar a mi hija a la casa de su padre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Es mi sobrina también —le recordó con los dientes apretados. Ya estaba perdiendo la compostura.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Y la verás en apenas media hora, no me demoraré más.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ian resopló y asintió.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ten cuidado. En cuanto estés por regresar llámame. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassie apenas le dirigió una mirada iracunda y aceleró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Coraje. En esa palabra pensaba mientras cantaba una estupida canción romántica que cambió de inmediato. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El viaje fue corto y aparcó en la entrada de la casa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Respiró profundamente y se desabrochó el cinturón de seguridad. Apagó el motor y sintió un silencio espectral. Joder, las manos ya le sudaban. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo más terrible de toda la situación no era tener que verle la jodida cara a Bruno, sino aparentar delante de su hija que todo iba bien, cuando en el fondo tenía ganas de arrancarle los ojos al bastardo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tocó el timbre con las manos temblando, y se las llevó a los bolsillos de su campera negra de cuero. Repiqueteó con los pies, y tosió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando la puerta se abrió, estuvo a punto de atragantarse con su propia saliva. Ahí estaba él, apoyado en el marco de la puerta con gesto triunfante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Qué demonios?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué tal, Cass? —Preguntó con una sonrisa picaresca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Cassandra para ti —replicó con rapidez.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Como quieras —seguía sonriendo. Ella estuvo a punto de darle un puñetazo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Contrólate, Cassie… por la niña<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Ya esta lista? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Claro —afirmó él, titubeando al costado de la puerta— sabes… me gustaría que podamos hablar. Como dos personas civilizadas, alguna vez.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Olvídalo, hombre —Cassie cambió el peso de un pie a otro— llámala, por favor.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Cassie, cariño… —negó con la cabeza— necesito estar conti…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La mujer lo detuvo con una mirada tajante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Para ya con eso, Bruno —respondió con los puños cerrados— no pidas imposibles.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tú no eres un imposible para mí, linda —aseguró, pero algo en sus facciones habían cambiado, ahora se tornaron hasta crueles. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lo soy, a partir del día que te pusiste en plan psicótico. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Antes que Bruno pudiese contestar, una voz chillona y aniñada interrumpió el encuentro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>Gracias. A. Dios</i>, pensó la pelirroja. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Mami! —Elena se abalanzó a los brazos de su madre. Cassandra pudo respirar sin dificultad por primera vez en el día. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Cómo te la has pasado, bonita? —Tenía ganas de llorar. Apenas la había dejado el fin de semana, lo que se tradujeron para ella en un manojo de siglos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lindo. Papi me ha llevado al parque de diversiones más grande del universo, y me ha comprado una muñeca que es igual a ti —le contaba, mientras le daba la mochila donde tenía su ropa de fin de semana, y en la otra mano una Barbie de cabello color rojo fuego — ¡Es la sirenita! —gritó la niña de felicidad— y papá dijo que incluso tú eras más linda que una sirena.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Jodido cabrón manipulador. Cassandra no podía evitar sonreír al ver a su hija tan contenta, pero vamos ¿regalarle una Barbie parecida a ella? Era demasiado. Demente, tal como lo era el hombre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vamos, Elena, el tío Ian te esta esperando muy ansioso, sabes como se pone cuando nos demoramos —se excusó, muy seria, pero cordial. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tomó a Elena del brazo y se dirigió hacía el Kia Soul gris perlado, pero Bruno ya estaba del lado del conductor para abrirle la puerta a Cassandra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La pelirroja bufó por lo bajo y dejó que la abriera. Una vez dentro, observó como el hijo de puta, que seguía estando tan bueno como cuando lo conoció —incluso mejor—, hizo lo mismo pero con Elena, en la puerta trasera.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No dudaba de lo buen padre que era —a diferencia de lo que fue con ella estando en pareja— sin embargo, giró para comprobar como el hombre abrochaba el cinturón de seguridad de su hija, sólo por si acaso…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Te amo, preciosura de papá —escuchó como le decía a la infanta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda, no podía negar jamás que el cretino era bueno en su trabajo paterno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Elena rió estrepitosamente, lo cual le hizo pensar a Cassie que aquella risa chillona era sumamente contagiosa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Yo también, papi —le susurró como si se contaran un secreto— le diré a mamá que te quiera. Pero nunca, nunca, nunca más que yo —decía, marcando esos <i>nuncas.<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassandra puso en marcha el auto y con cuidado arrancó. Yendo sola, seguramente hubiese pisado el freno, o hubiese acelerado a morir. Pero iba con su hija, fue cuidadosa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y pues… la niña al fin de cuentas tenía razón.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cassie jamás querría a ese bastardo más que su hija. Ya no. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés seguía hambriento. La panzada que se había dado con esas dos mujeres había sido… oh, joder, alucinante. Sin embargo, al recordar todo, frunció el ceño porque no las había matado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Piedad. El menor de los Casablanca se justificó con esa simple palabra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Dónde quedaba todo el instinto asesino? Despegó sus ojos y miró hacia la ventana, la luz se filtraba y por alguna extraña razón eso le molestaba. Además que, se sentía acalorado. Vale, hora de levantarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los vampiros no necesitaban dormir, pero no habían perdido la costumbre de los tiempos humanos, a veces el cuerpo estaba cansado y uno no podía negarse a una cama de dos plazas, mullidita, que te llamaba armoniosamente para que cedas a sus encantos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tenía que bajar a la cocina, de seguro que el nenazas de Benicio tendría algo de sangre embasada en a heladera, aquel idiota nunca se daba el gusto de tomar un pequeño mordisco rápido a nada que este por encima de los treinta y seis grados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que le jodan. Mal por él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se puso unos jeans negros ajustados, y una camiseta blanca de cuello en V. Parecía que su armario carecía de ropa, lo cierto era que tenía replicas y replicas de la misma, tan sobrias como él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El cuarto tenía un aroma mortuorio así que se decidió a ir hacia la ventana y abrirla de par en par. El amanecer había llegado, necesitaba algo de brisa fresca sobre su rostro, si bien las cortinas estaban corridas y la luz solar se filtraba por los vidrios, prefería que el viento galope sobre estas e inunde la habitación.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Caminó a zancadas, porque no pretendía demorarse mucho más para ir a comer algo —más bien beber, pensó con una sonrisa tupida en su rostro— y…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda. Sentía un gran calor, como si de repente su cuerpo estuviese a punto de estallar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y eso estaba haciendo. Prácticamente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Con un juramento se alejó de la mugre ventana y miró confundido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El Sol. Se suponía que no le hacía nada. Los hechiceros más viejos habían creado esa joyería que les permitía caminar bajo el cielo diurno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Y ahora qué? ¡No podía ser posible! Mientras observaba como su piel se regeneraba una vez que acudía a la oscuridad del cuarto, caminó lentamente hasta la ventana. Realmente tendría que estar soñando. Con un dolor que acaparó toda su piel, intentó abrir nuevamente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Jodido infierno. Cuando cerró los ojos y se dejó llenar por la claridad, una quemazón embargó su rostro, volvió a alejarse del alfeizar y se dirigió al espejo más cercano. Su pálido rostro estaba enrojecido. Apenas le había afectado el Sol… algo andaba mal. En todo caso, por lo que sabía de acuerdo a experiencias ajenas que vio durante su vida, tendría que haberse calcinado al instante, sin embargo era como si al ponerse bajo la luz del día, su cuerpo experimentara algún tipo de alergia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que. Carajos. Era algo imposible, en serio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Bajó corriendo por las escaleras, podía sentir como había gente en la cocina.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Entró sin siquiera ver, su hermano debería de estar allí.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Esta jodida mierda se ha descompuesto —espetó con los dientes apretados mientras se sacaba su anillo del dedo— ¡Cristo, quema como el infierno!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando miró la sala, descubrió que Benjamín no estaba. El panorama era… incomodo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Galadriel estaba cortando una especie de tarta que lucía terriblemente mal, pero conservaba buen aroma. Dante, ese estúpido Ángel Caído lo miraba con los ojos entrecerrados como si quisiera sacarle el culo por la oreja, pero sus labios fruncidos mostraban que, en realidad, pretendía reírse. Benicio, tenso sobre la encimera, sentado con las piernas cruzadas y una bolsa de sangre a medio camino de su boca —eso lo sacaba de quicio, quería beber con tantas ansias— y a su lado, parada en una pequeña banqueta para llegarle en altura, colgada prácticamente del hombro del vampiro, con una mirada tierna y juguetona que ambos compartían con complicidad, una pequeña rubia de no más que quince, pequeños y perfectos años.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Quién demonios era? Y… ¿Por qué su rostro mostraba tanta condescendencia con Benicio? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés enarcó una ceja, observar a esa criatura con rasgos tan féminos era como observar al jodido sol de frente… su cuerpo empezó a calentarse de manera tan rápida que recordó haber visto…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡La ventana! —Rugió. Todos lo miraron esperando explicación, incluso la pequeña rubia al lado de Benicio se sobresaltó y bajó de su pequeño banquito para observarlo mejor— ¡Cierren la jodida ventana! ¡Tapen la luz! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿De qué va todo esto, Cenicitas? —Ironizó Dante, con el apodo que le había puesto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés ignoró el comentario y se giró hasta esperar que su piel se recomponga.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Galadriel —se dirigió a su cuñada sin una gota de paciencia— ¿Dónde esta mi hermano?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Durmiendo —contestó preocupada, mientras se acercaba a él— ¿Qué es todo eso, Andrés? ¿Qué te pasa con el Sol? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Es lo que me gustaría saber, genio —frunció su boca, ahora estaba más atento a la presencia femenina de aquella niña rubia. ¿Quién era? ¿Por qué le resultaba tan familiar y… jodidamente perturbadora? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La pequeña se acercó a la mesa de la cocina, como si estuviese hipnotizada por la presencia de Andrés, Benicio quiso tomarle uno de los brazos para traerla consigo, pero ella se zafó y siguió caminando. Lo único que los dividía era ese pedazo de madera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se quedaron mirando largo y tendido, mientras Galadriel cerraba todo filtro de luz solar, y notaba como Benicio se paraba dispuesto a atacar ante cualquier tipo de movimiento.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés se sintió hasta ofendido por esa actitud, ¡como si él fuese un maldito depredador sin corazón! Oh, cierto que lo era. ¿A quién podría culpar si se había pasado doscientos años de su vida vampirica engulléndose cualquier cosa que tuviese patas? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La niña de cabello rubio, con algunos destellos rojizos en él, abrió los ojos como queriendo meter en ellos toda la imagen del vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés no pudo evitar sonreírle como un imbécil, para luego pasar a su tan conocida mirada seductora. ¿Qué rayos se suponía que estaba haciendo el muy cretino? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Quién eres, pequeñita? —Preguntó con un dejo de sensualidad en su voz. Pero eso no lo excitó más que notar como Dante cerraba los puños sobre la mesa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Eres Andrés, cierto? —Quiso saber sin contestar la pregunta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ángel —comenzó. Dante lo miró y Andrés le dedicó un ceño enfermizo que le decía que no se estaba dirigiendo a él sino a la pequeña Lumi— yo pregunté primero —volvió a sonreír. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Soy Lumi —admitió, avergonzada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lumi… las cuatro letras del significado real de belleza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Qué cosas pensaba ese hijo de puta? La sonrisa que se le formó en los labios dejó al descubierto sus colmillos, se dio cuenta al ver como la pequeña “Lumi” daba un respingo hacia atrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Algo le decía que le tenía miedo y no podía culparla. Caminó hasta su lado, pero Benicio se puso enseguida frente al pequeño y diminuto cuerpo de la rubia. Dante también estaba al lado, y Galadriel los miraba sin comprender.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Largo de mi vista —pidió de forma dura, sin perder la fingida sonrisa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Olvídalo —contestó Benicio— no te acercaras a ella. Nunca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés dio una carcajada de manera audible, y se puso serio al instante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Córrete. O te corro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ponme a prueba —retó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Justo en el momento que Andrés iba a tomar la frase al pie de la letra, Galadriel se interpuso entre ellos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ya es suficiente —ordenó— ¿saben que el equivalente a estar con la regla en una mujer vampiro como yo, es tener hambre? —Ninguno de los hombres contestó— así que ya sabrán, o les habrán contado. Estoy hecha un demonio. Más loca que una puta cabra —enarcó una ceja, tomó a Lumi de la muñeca y la sentó en la silla, con una chocolatada caliente— ¡Hombres! —Bufó— tenían que ser hombres —negaba con la cabeza mientras tomaba sangre embasada que había vertido en la taza, y se llevaba un trozo de pastel de manzanas a la boca con total dedicación— ahora, si no les molesta, dejen comer a quienes lo hacemos. Aquí nadie le hará daño a nadie —comentó mirando a Benicio y Dante, luego repasó seriamente con la mirada a Andrés— ¿Entendido? —Quiso saber con urgencia. Andrés estaba seguro que esa pregunta iba más dirigida a él que a cualquier otro. —He preguntado algo —repitió Gala— ¿han entendido? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los tres hombres se miraron, como si de repente congeniaran al menos en pensar que Galadriel se había puesto demasiado autoritaria y eso les diera gracia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Sí, mujer —contestaron los tres al unísono. Bien, al menos se ponían de acuerdo en algo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés se dispuso a sentarse en la otra punta de la mesa. El aroma de esa pequeña Lumi era… no podía ser ¿una mujer lobo? ¡Apenas era una niña!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y eso no era todo. Era demasiado bella. No alguien común, no una belleza normal. Esto era mucho más, parecía hecha a medida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El hombre vio como la pequeña levantó la vista hacia él, como pidiéndole permiso para tan solo mirarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Un fuerte impulso de hacerla suya lo invadió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero esto era distinto. La quería con él. Para siempre, de ser necesario.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y lo era. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia; font-size: small; line-height: 18px;">**ATENCIÓN**</span></div></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuelos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></div><br />
Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-70300493041014922492011-07-30T14:18:00.000-07:002011-07-30T14:20:45.367-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 19: Más que respirar.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhctfJfwWYbICwNp-_jGsTzfvhVR4wKWc5y97_3dYETdO98A5XBeXrx8Io8fiDRZsKtZ1A3s2-tjFqertJCkpIBcrA3ag5_c6pTCyFdzqEoEczFI9SXtKlKNIITG9WIVA4QqFQROfdyw0NH/s1600/1301964717605_f_large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhctfJfwWYbICwNp-_jGsTzfvhVR4wKWc5y97_3dYETdO98A5XBeXrx8Io8fiDRZsKtZ1A3s2-tjFqertJCkpIBcrA3ag5_c6pTCyFdzqEoEczFI9SXtKlKNIITG9WIVA4QqFQROfdyw0NH/s400/1301964717605_f_large.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">:::::::::::</div><div><br />
</div><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Algo andaba… condenadamente mal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí. Demasiado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio abrió las puertas de su casa guiado por la demencia propia de un asesino, y en reglas generales no es que él no fuese uno, puesto a su condición en la que debía alimentarse de sangre lo convertía en uno, y si bien no mataba humanos… alguna vez, a pesar de ser en tiempo muy lejano, lo hizo para sobrevivir, hasta que aprendió a controlar su sed, e incluso recurrir al saqueo de bancos de sangre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Pero ahora? Básicamente sus colmillos descendieron hasta casi lastimar sus labios, sus encías, y de forma corpórea subió a zancadas la escalera, porque el olor que sentía filtrar por sus fosas nasales advertían la presencia del enemigo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No podía ser ¿o sí? Cerró sus puños y los apretó hasta cortar la circulación, enserio que ya estaba alucinando… aquel bastardo estaba muerto, y muerto enserio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No. Podía. Ser. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se dispuso a patear la puerta y tirarla abajo, ya estaba prácticamente harto de comportarse con los modales de un señorito inglés que cena en sociedad.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ciertamente temblaba un poco y se le congelaba la sangre de solo pensar que Andrés podría haber vuelto, era una locura inaceptable. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y jodidamente idiota, porque, cualquiera en su sano juicio ya no se interpondría entre él y Amanda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿De verdad que piensas entrar a esa habitación? —le preguntó Benjamín apareciéndose por detrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio lo miró por encima del hombro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Y ya verás como lo haré —contestó con un gruñido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Antes que Benjamín pueda pararlo, o decirle algo más, el vampiro le pegó una fuerte patada a la puerta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sorpresa, sorpresa… no tenía llave, la misma se abrió con tanta facilidad que casi dolió.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero no en mayor cantidad que al ver esa imagen…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda balbuceó unas cuantas palabras ahogadas que no sirvieron de nada, puesto que Benicio se encontraba encima de Andrés dándole lindos besos en forma de puño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La venganza era un plato que debía servirse frío, y ahora, que ironía, le estaba calentando la cara con puñetazos a aquel bastardo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y se sentía tan bien que casi lloró de felicidad mientras trataba de dibujarle la cara a ese hijo de puta con tanto fervor que hasta Dalí hubiese tomado ciertos modelos conceptuales de su nueva etapa como artista. Que lindo, porque sería el primero en el mundo en usar sangre en vez de acrílicos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Novedoso. Y totalmente perturbador. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo raro en todo eso, era que Benjamín permanecía a un lado de brazos cruzados, mientras Amanda trataba de separarlos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio aprisionó a Andrés contra la pared, mientras gruñía por desprenderse, tomó una de las manos del vampiro y las flexionó no tan amablemente hacia atrás, mientras le hacía ingerir la pared con la mitad de su cara, como queriendo embutirlo en ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Las malditas leyes de la física… de repente le hubiese encantado poder dejarlo clavado allí por el resto de su vida. De repente jamás en muchos años no había querido matar a alguien con tanta rabia encima. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Ya, déjalo! —Gritó Amy desesperada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio giró su cabeza para observar cuan desorbitada estaba la mirada de la mujer mientras pedía por Andrés. Eso lo hizo enloquecer más, sin embargo fue un total error haberse distraído, porque entonces, de la misma forma que le fue tan fácil tomar al vampiro, este ahora lo agarró a él, haciendo que los papeles se inviertan.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Haz algo! —decía Amanda a Benjamín, que se encogió de hombros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Déjalos. Se lo deben —argumentó el mayor de los Casablanca— y si me preguntas a mí, en estos momentos me metería solo para que Benicio tome la ventaja otra vez. Mi hermano merece una buena paliza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio apenas podía escuchar la conversación desesperada de Amanda por separarlos, ahora estaba contra el piso y arriba suyo estaba ese hijo de puta, con los ojos totalmente fijos en él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Seguía siendo el mismo, la misma mirada cruel que recordaba, la misma excitación por la violencia, sus colmillos descubiertos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Santo cielo… le odiaba tanto que la ponzoña hacía mella en su pecho muerto. No podía bajo ningún punto de vista ser humillado así por aquel bastardo. Tenía que romperle el cuello, quemarlo vivo, hacerlo sufrir, tanto como había sufrido él mismo cuando Andrés se llevó la razón de su existencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando Andrés aflojó sus manos del cuello de Benicio, este le pegó una patada en las pelotas para hacerlo mover. Su premonición del golpe, en aquel lugar tan especifico y sensible de todo hombre, hizo rodar a su enemigo a un costado, estrellándose contra la pared. Sin vacilar ni pensarlo siquiera dos veces, se lanzó sobre él, y empezó el segundo round de puñetazos directos a todo el cuerpo del vampiro. Se agazapó sobre él poniéndolo boca abajo, y lo agarró del cuello para arrodillarlo y tomar su cabeza…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La idea de decapitar era tan tentadora como podía serlo el cuerpo de Amanda sobre el suyo, o eso pensó, aunque cuando levantó la vista y vio a los ojos de la mujer, se dio cuenta que nada, ni siquiera la mejor venganza podría compararse con tenerla aunque sea una vez… con que ella lo ame, en algún momento de sus vidas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joder, enserio que estaba por matarlo, lo tenía ahí. Un suave movimiento que en él sería de por sí brusco y fuerte, y todo terminaría como tendría que haber sido. No más Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Ella lo perdonaría? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Oh, claro que no. Se olvidaba la parte que, aunque muy confiado haya sido de su parte el pensar que podría volver a empezar, la chica todavía tenía sentimientos por ese hijo de puta que se había encargado de confundirla. De engañarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Mátame delante de ella —dijo Andrés con la voz ahogada por la presión que ejercía Benicio sobre su cuello— y demuéstrale cuan cabrón eres. Eres tan… hombre, Benicio… tan hombre que me excitas hasta a mí —se burló. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Cállate.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Hazlo de una vez, estúpido arrogante… —escupió.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Que te calles! —gruñó mientras apretaba aún más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Por favor… no… no lo hagas —Amanda hablaba en voz baja y eso mismo hizo que las manos de Benicio se aflojaran. Cuando levantó la vista y observó su rostro prefirió haberse cortado las pelotas antes de provocar eso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Maldita sea, no podía. Él no era un asesino. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio cerró sus ojos con fuerza. ¿Saben que? de repente todo era una mierda, muy por arriba pudo hacer un recuento de sus últimos años, en los cuales extrañó como el infierno a Amanda, cuanto hacía que la esperaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí, había hecho mucha mierda cuando la obtuvo otra vez de regreso, se había portado como un cretino y todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y todo esto era su culpa, se dijo por dentro. No podía culpar a la mujer cuado él jamás le daba señales de amarla, porque si bien se lo había dicho muchas veces, la mayoría parecía más bien rechazarla que querer acercarla a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Los resultados? Estaban justo delante de sus ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Soltó el cuello de Andrés como si estuviese tirando una bolsa llena de desperdicios cuesta abajo. Oh… como quería dañarlo realmente… como quería…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Gracias —escuchó que decía Benjamín.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda todavía seguía parada tras el mayor de los Casablanca con cara de susto, y Andrés se acomodaba la camisa con aires de superioridad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No lo hice por ti —contestó con disgusto y enojo— todavía no entiendo por qué lo hice en realidad. Me largo de aquí. Ya. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué? —Preguntó Amanda confusa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio ni se dio vuelta para ofrecerle una mirada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Se iba. Como sea que se iba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Sabes lo que tendría que hacer con tu noviecito, no? —Preguntaba Andrés cuando Benicio salió de la habitación —tendría que ir ya mismo a patearle el culo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh ya basta —se metió Benjamín cuando vio que Amy no contestó— si no pudiste hacerlo hace cinco minutos cuando movió tu trasero contra la pared, no creo que llegues ahora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Andrés negaba con su cabeza de un lado a otro como si estuviese rompiendo aire de alguna contractura, hizo sonar su nuca y se llevó el antebrazo a la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Creo que… —empezó Amanda, dudosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ve y habla con él —le obligó Benjamín— hagan las cosas bien una vez en la vida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿De qué…? —trato de preguntar la mujer.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué de qué hablas? —Inició Andrés— es tarde para mi, Amanda… mi hermano esta tratando de decirte que tal vez podrías empezar a probar con aquel idiota antes que se le de por mudarse. O antes que yo mismo lo mate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Qué demonios? </i>Pensaba Amanda mientras lo miraba a los ojos… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Podía ser la misma persona? Andrés, joder, era él pero… distinto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Aunque el instinto asesino seguía allí, puesto que no solo vio como Benicio casi lo mata, sino como también el menor de los Casablanca extendía los colmillos con su cara llena de odio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Y qué era lo peor de todo eso? Que apenas había tenido tiempo para abrazar al hombre y decirle cuanto lo había extrañado… ahora, habiéndolos tenido a uno frente al otro, su corazón no paraba de salirse del pecho para avisarle que Benicio, fuese como fuese, llevaba la delantera.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Una patada en el culo. Quería darse una buena patada en el culo. Había hecho todo este tiempo un desmadre en los sentimientos de los hombres, en los de todos en general. Pero el fin le justificó los medios por primera vez, sin todo eso nunca lo podría haber traído de vuelta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Oh, joder, Andrés era hermoso y todo, y Dios había sido conciente de cuanto sufrió su partida, pero ahora estaba allí frente a ella, con una fría mirada dura y resignada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero era raro, resulta que Andrés le estaba dejando el camino libre para que ella elija sin presiones, y la persona que la había estado buscando todo este tiempo, sobretodo esperando, ahora quería largarse de allí, porque ¿saben qué? Había agotado su condenado tiempo esperándola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Genial. Realmente se sentía como nunca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Andrés… creo que mejor deberíamos…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ya cierra el pico, mujer. Enserio —argumentó— no se que es lo que tengo, pero juro que cuando me recomponga de toda esta mierda de chico bueno… no querrás volver a tenerme cerca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Me gustaría que no te recompongas de eso —admitió ella— es decir, me gustas así.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Aunque no lo suficiente —torció el ceño.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda dio un paso adelante, otro hacia atrás. ¿Podría o mejor dicho, tendría el derecho de refutar algo así, cuando era ciento por ciento cierto? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Él la miró serio y dubitativo, luego vio como se dirigió a su hermano mayor.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estoy, jodidamente hambriento —elevó una de sus cejas, provocativo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Quieres que te de la comida en la boca o qué? —Benjamín estaba con un perturbador mal humor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Chistoso —dijo en tono de reflexión— pero paso. Acompáñame si no quieres que mate a alguien. En estos momentos eres el único capaz de hacer que me controle. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh ¡vamos! —Se apresuró— ahora eres una nenaza incapaz de hacer daño ¿recuerdas?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué te apuestas? —Indagó con malicia y se deslizó, fugaz, por la ventana. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Mierda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda se aventuró por el alfeizar, lo perdió de vista. ¿Qué pasaba? Algunos animales perdían las uñas, pero no las mañas… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Vas a acompañarlo, verdad? —Quiso saber Amy, con impaciencia— no dejarás que se haga daño ¿verdad?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Sabes, Monstruito? Lo último que me preocupa en estos momentos es a quién lastime mi hermano —explicó, lo cual era raro cuando todos conocían a Benjamin por poco sanguinario— en estos momentos, si Benicio le cuenta a alguien que Andrés al fin de cuentas volvió… ese Ian vendrá a arrancarle las pelotas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Iré contigo —dijo Amanda, poniéndose un abrigo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No. Olvídalo —negó— por favor, mujer, una vez en tu vida, ve y arregla toda esta mierda con Benicio. Ya no pueden seguir negando lo que pasa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No creo que él quiera verme, algo así como nunca más en la vida —mordió su labio inferior con desgano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benjamín se acercó y con la yema de su dedo corazón acarició la mejilla de la vampiresa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Nunca es demasiado tarde —le susurró con suavidad, a veces, cuando él sonreía de ese modo, parecía más joven— nunca es demasiado tarde para el amor Amy. No cuando uno respira gracias a la existencia del otro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda presionó sus ojos para mirar por dentro, era tan cierto aquello que le decía el vampiro que sintió como los pelos de los brazos se crispaban. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando volvió a abrirlos, Benjamín ya no estaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y ella sabía exactamente que era lo que tenía que hacer.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">A donde era que tenía que ir.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Temblando como una hoja de papel, o en todo caso como si todavía fuese humana y no pudiera controlar su cuerpo, caminó por el corredor del piso de arriba donde estaban las habitaciones espaciadamente ubicadas unas con otras.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Lo bueno de la gran casa-mansión de Benicio? Podían vivir cinco familias, era grande, espaciosa. Nadie podía escucharte de un cuarto al otro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El famoso término <i style="mso-bidi-font-style: normal;">privacidad</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sus piernas se sacudían, realmente que no podía estar de pie.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Momento… ¿le habían empezado a sudar las manos? Estupendo… realmente era lo que le faltaba para sentirse patética. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Caminó diez pasos más a su derecha y se topó con la puerta cerrada de la habitación de Benicio. En esos últimos meses de estadía allí, cuando la trajeron del Vintén Lodge y ella se encerró en su habitación, nunca había vuelto a entrar al cuarto del vampiro, ni miró hacia ese lado, ni pensó en ingresar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ahora estaba ahí, con los nervios subiendo por su garganta. Con una extraña horrible sensación de que podría vomitar en cualquier momento.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Con jodidas mariposas en la panza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mierda, se estuvo negando esto mismo demasiado tiempo. Incluso el necesario para convencerse que no sentía nada por él, y ahora mismo, separados por una puerta de roble, su felicidad y el contrario a ella estaban tan divididos como el agua y el aceite. Pero ella tenía que cruzar esa barrera.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y hacerlo rápido si no quería perderlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Abrió la puerta, Benicio estaba de espaldas a ella con la puerta de su placard abierta, y jodida mierda, pero estaba con unos vaqueros negros ajustados.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sólo eso. No tenía puesta una remera, ni camisa, ni… nada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Nada. De. Nada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Amanda pensaba que anteriormente estaba sudando frío? La mandíbula se le había caído al condenado piso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Jamás, nunca, en ningún momento de todas las veces que estuvieron cerca, ella lo había visto así. De esa forma. Tan… desprovisto de ropa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Toda su espalda se veía blanca como la leche, suave… iluminada por las luces naturales del ambiente. La ventana estaba abierta, aunque tapada por las cortinas, y apenas se lo veía, aunque suficientemente bien para entender que sus músculos eran algo que ella deseó tocar con el mayor fuego que haya sentido hasta ahora.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tantas relaciones cercanas al sexo… sacando a Dante, pero ya ni eso recordaba.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No podía siquiera pensar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Su cuerpo se aflojaba sobre la base en la que estaba pisando. La gravedad ya no existía, porque bien podría estar flotando.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y entonces él la miró por encima de su hombro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Yyyyyyyyyyyyyyyyyy……… joder. Estaba absolutamente enamorada de ese hombre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Estaba… totalmente entregada a que haga con ella lo que le venga en ganas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Al fin de cuenta se pertenecían. Lo sabía de principio a fin. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Un amor que quemaba y crecía… aumentaba y se agregaba como los días en los calendarios, sumando años, décadas, siglos… porque eso podría hacer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Si querían, podían tener un manojo de siglos juntos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benjamín tenía razón, nunca era tarde. Porque a pesar de esa mirada sombría que él le estaba dedicando, sabía muy bien que, nunca era demasiado tarde… <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no cuando uno respiraba gracias a la existencia del otro</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">*<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Estaba decidido a irse, lo haría.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero entonces, todo cambió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella estaba parada tras de él, temblando como una niña pequeña dentro del cuerpo de una adulta privilegiada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">A cada mirada que ella le regalaba, más se perdía enamorándose. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Estaba decidida a torturarlo por el resto de sus días? Pensaba Benicio, cerrando los ojos con fuerza para evitar mirarla una vez más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Si se iba a ir, no podría sostener los ojos en los de ella. No podía escucharla siquiera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Volvió a ponerse de espaldas y…. mierda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Había muerto? Es decir… ¿enserio?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda lo había rodeado con los brazos, lo había dado vuelta de un tirón y Jesucristo, pero eso lo sorprendía, incluso a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio se dio vuelta, prometiéndose que iba a odiar eso para siempre. ¿Tenía derecho aquella mujer a joderlo de esta manera? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué haces? —le urgió él, cuando notó como ella lo abrazaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Y tú que crees? —enfatizó Amanda, haciendo presión contra su cuerpo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estas cometiendo un error —advirtió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda le sostuvo la mirada, solo como ella podía en esas ocasiones, parecía que se estaban dando un minuto de silencio, puesto que la tensión del momento se elevó por toda la habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio estaba inamovible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sintió como la vampiresa estuvo a punto de desvanecerse bajo sus grandes músculos y la sostuvo con fuerza para no dejarla caer, pensando que era Amy la convaleciente, pero…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Qué-carajos, Amanda enlazó su mano por el cuello de él, poniéndose de puntillas de pie para llegar, y su boca grande y carnosa se fundió sobre la de Benicio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El hombre se resistió, queriendo separarla, decirle que se iría, que no tenía intenciones de interrumpir entre ella y Andrés. Que ya no podía soportarlo más. Que si no era de él, no pretendía seguir viviendo, que…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y una mierda. No pensaba hacer ninguna de esas bastardeadas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Con su torso desnudo la hizo juntarse más a él y pasó sus dos grandes manos por la cintura de Amanda. Ella se estremeció al contacto y arqueó la espalda, lo suficiente para alejarse unos centímetros para luego presenciar una fuerte embestida por parte del hombre al momento de volver a apretarla junto a su cuerpo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio arremetió contra su boca con violencia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que quede claro, cuando Amy fue humana, jamás pudieron tener esta cercanía. Joder, apenas era un frágil saco de huesos que quedaría reducido a cenizas si perdía el control. ¿Ahora? Era tan fuerte como él, la amabilidad podían dejarla para la mañana siguiente, en estos momentos el calor de los cuerpos estaba haciendo mella entre los dos, prometiendo dejar en brazas aquel fuego irremediable que surgía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—He sido tan idiota todo este tiempo —gimió ella sobre el pecho del hombre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Estas matándome.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Benicio… yo… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—… te amo —dijo él.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Maldición, te amo —agregó ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro la dirigió sobre su cama, pero entonces Amanda quedó parada sobre sí misma y lo miró fijo, sin despegarse de él. Con un grácil movimiento, cambió posiciones y tiró a Benicio encima de la cama, él la observó sorprendido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Vaya… eso fue… —su boca permanecía abierta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Algo que deseaba hace mucho tiempo —confesó la mujer vampiro mientras se ponía encima de él y le separaba las manos a los costados para sostenerlo con fuerza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda lo empezó a besar con pasión, tanta que lastimó el labio superior del hombre, y se lamió el de ella manchado de sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sabía tan exquisitamente bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y él estaba tan jodidamente excitado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—No hagas eso —le gruñó Benicio con un gemido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué no haga qué? —se hizo la desentendida, pero al mismo tiempo seguía chupando de esa pequeña abertura en el labio antes que sane por completo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh, joder… Amy… eso que estas haciendo —dijo en un hilo de voz entrecortado, sus manos seguían en la cadera de la mujer— estas moviéndote sobre mi de esa forma… no es justo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda rió al lado de su oído, perversa… irreconocible. Se puso a horcajadas sobre él con un fuerte movimiento pronunciado sobre la polla del vampiro, y cuando estuvo sentada empezó a subir lentamente su propia musculosa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio exhaló aire como si le costase respirar y pasó sus fuertes manos sobre el vientre de la mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Era la primera vez que la veía así.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">De hecho, iba a ser su primera vez con ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Todo cuanto la imaginación le contó en algún momento como sería, fue una terrible y absurda mentira.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Esto era mucho, muuucho mejor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El cuerpo de Amanda era calido, fuerte, duro, sólido. Oh santo Dios, enserio que quería acampar ahí por el resto de su vida, ser su propietario único y exclusivo. Llegar a donde nadie. Y morir ahí, porque mierda, pero después de esto no podría seguir adelante sin ella.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo cual le hizo pensar una cosa… ¿y si esto era para retenerlo? ¿Si resulta que todo era para que no se marche, y si cuando despertaba todo volvía a ser como antes?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> Su corazón crujió de pura desesperación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La tiró a un costado de la cama, y se levantó cojeando, tambaleándose de un lado a otro. Golpeándose contra las paredes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda era mejor que alimentarse, si eso fuese posible… ella bebió de su sangre, lo tocó en partes donde no permitió a nadie tocar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y se estaba desarmando en pequeños fragmentos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Qué se supone que fue eso? —le exigió la chica.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lo mismo pregunto… tú —y la señaló— estas jugando conmigo, eso no vale.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Benicio…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Ya basta. Lo he entendido y por eso me voy —admitió— intenté de mil formas que me quieras, ¿sabes? Perdóname. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Por qué? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Tal vez fue mi culpa el lugar donde estas —aseguró— aunque… me he replanteado que, lamentablemente, fuiste marcada mucho antes para terminar así, lo cual me hace doblemente un completo egoísta por… todo esto. Pero, no puedo hacer nada para que me ames, porque no lo haces y de hecho no puedo soportar verte con otra persona. Si es tu elección, bien. Me apartaré de tu camino. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Puedes parar con toda esa mierda ya? —Le pidió acercándose a él— te amo, y yo misma se que esto no es tu culpa. No eres el único incapaz de demostrar los sentimientos, ahora mismo me siento una idiota.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Lo haces para que no me vaya. Lo entiendo —admitió con seguridad mientras intentaba seguir alejándose.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Y una mierda que lo haces —casi le gritó— estoy aquí. Contigo. Te amo y tendrás que matarme para que te deje marchar. ¿Lo entiendes? —Preguntó con violencia. Él no contestó y ella agregó— ¡Demonios! ¿Lo entiendes o no? maldito seas, hombre. Te amo. ¿Tendré que hacerte un dibujo gráfico o qué? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio quedó duro ante ella, en todos los sentidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En primer lugar, se petrificó ante la declaración. ¿Estaba escuchando bien o su erección no lo dejaba pensar? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La tenía frente a él, entregándose en todos los sentidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda dio un paso al frente, y lo tomó de las caderas, acercándose, hizo presionar su cuerpo nuevamente, y lo estampó contra el placard que tenían detrás, haciendo que este crujiera.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Era su momento. Y no lo estaba aprovechando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Joder, que carajos, Benicio la besó y la llevó otra vez hacia la cama, lugar donde nunca tendría que haberse alejado. Era suya.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Suya.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">En todos los caminos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La cama tembló bajo ellos, y así mismo sintió el cuerpo de la mujer, que se arqueaba bajo su gran cuerpo dejándola prisionera sobre las sábanas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El tiempo que esperó ese momento valió la pena, tanto como el sufrimiento.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando se subió sobre ella, Amanda quedó inmóvil y lo miró febril. A partir de ese allí no habría marcha atrás, y lo sabían. ¡Pero que va! La mujer lo abrazó para que cediera en su piel, Benicio gruñó audiblemente y le quitó la remera con tanta fuerza que se pudo sentir el desgarre de la misma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Jo-derrrrr —pronunció al verla— ¿estas segura de esto?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Amanda se levantó apenas para llegar al cuello del vampiro y pasar la lengua por toda su extensión, con lamidas suaves y rápidas a la vez.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Todo este tiempo… te he necesitado más de lo que puedo admitir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio desabrochó el pantalón de Amy con rapidez y esmero. Bajó hasta su vientre y la besó mientras levantaba la vista para ver como ella movía las caderas abajo-y-arriba, frenéticamente, esperando por él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando la dejó apenas en ropa interior, volvió a acostarse sobre ella, y el sostén negro que tenía empezó a estorbarle. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Realmente estorbarle.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Cuando de otro tirón lo desabrochó, sus manos cubrieron los senos de la vampiresa que lejos estaba de tener el cuerpo frío. No era posible adquirir temperatura, puesto que estaba muerta, pero… joder, lo que Benicio tocaba le gustaba y estaba por demás caliente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Te deseo tanto… Amanda… quiero hacerlo bien —susurró entre jadeos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Todo esta bien cuando estoy contigo —decía mientras besaba sus hombros y subía por su cuello, direccionada sobre su mejilla, para fundirse en sus labios, mordisqueó el inferior, testeando el sabor— todo esta bien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro ronroneó cuando una pequeña risita surgió de su garganta. Amanda llevaba sus manos con rapidez hasta su cinturón para desabrocharlo, y entonces sintió su mano…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mil veces al jodido infierno. Iba a estallar. Años con este tipo de abstinencia, esperando por este momento. Y no era nada más poseer su cuerpo, su sexo, era todo el conjunto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella lo amaba. Se lo había dicho, lo repitió, lo afirmó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y ahora estaba tocando su condenada y erecta virilidad, que latió bajo la yema de sus dedos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¡Por… Dioooss! —Gimió ella—te necesito en mí, Benicio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ahora. Mismo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Abre. Tus. Piernas —Le ordenó, con un espíritu que lo poseía. Jesucristo, ni siquiera podía creer haberle dicho eso, mucho menos cuando él mismo era quién con una de sus manos se filtró entre los muslos de su Amy para forzar la abertura. La vampiresa le obedeció y su respiración se volvió sumamente entrecortada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Ella seguía agarrándole la polla, tímida, y cuando él le acarició su zona íntima al mismo tiempo, lo apretó tanto que el gimió más alto aún. Amanda logró bajarle los pantalones un poco antes, por lo cual…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Que carajos, pero casi estaba listo para entrar en ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Quiero sentirte —dijo con una respiración ferviente— dime que lo quieres tú también, porque de lo contrario… oh, joder —maldijo ella, cuando Benicio mordió uno de sus pezones, al unísono en que su mano corría las bragas de la mujer— eso es… tan estimulante. Tómame. Ahora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">— ¿Sabes una cosa? —Le decía mientras sentía como sus dedos se mojaban por el solo hecho de estar tocando las afueras de su sexo húmedo— tus deseos son una orden para mí, Amy, querida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sí, todo era el jodido cielo, los regalos de navidad, la llegada de los reyes magos, la hermosa nieve, y el verano en la playa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y… toc toc toc. ¿La jodida puerta sonando?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">¿Quién se atrevía? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Benicio miró a Amanda a los ojos, los dos lo habían escuchado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Un visitante en la puerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Bien. Bien… oh, sí, claro. Muy bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El vampiro se levantó, subió rápido sus pantalones, le ordenó con la mirada a Amy a taparse entre las sábanas, puesto que ella estaba completamente desnuda salvo por sus bragas que, Benicio apenas había corrido para tocarle, y se dirigió a la puerta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Enserio que mataría al jodido cabrón que este al otro lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">—Oh, vamos ¡dile que quiero quedarme en lo de Ian! —gritaba la pequeña Lumi que iba en pijama, con los ojos cerrados, quejándose tal como el primer día que había golpeado a la puerta de la casa—Él me enseñará todo lo que tengo que saber ¿sabes? ¡NO-ES-JUSTO! Dante me ha traído de vuelta como si fuese un pequeño perrito —frunció la nariz— lo cual ya me parece de mal gusto dado que precisamente ¡no soy un estúpido perro! —abrió los ojos y contempló la mirada seria de Benicio, su pelo despeinado, su cara sudorosa, su torso… joder, descubierto. Se sonrojó y agregó tratando de mirar dentro de la habitación que permanecía a oscuras— ¿estabas ocupado? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Hola, cariño. Has llegado en el exacto jodido peor momento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Muchas gracias. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p></o:p></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family: 'Palatino Linotype';"><o:p> </o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia; font-size: medium; line-height: 18px;">**ATENCIÓN**</span></div></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuelos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-79518160348232126672011-07-23T19:59:00.000-07:002011-07-23T19:59:57.232-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 18: Amatista.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyuCQkYkxBTmyOk2uQUz6q1AiBLzHxI10UcdII4LJyV4K9sMlymAPpNc4TTSSNGVPQSbbSAc_xck5cvHq91UTK7VdIkuz5xfeLRIx_oAylRUwrbssa5IfXP5XVXzMX8iGXllIT6fOOc1wE/s1600/007+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyuCQkYkxBTmyOk2uQUz6q1AiBLzHxI10UcdII4LJyV4K9sMlymAPpNc4TTSSNGVPQSbbSAc_xck5cvHq91UTK7VdIkuz5xfeLRIx_oAylRUwrbssa5IfXP5XVXzMX8iGXllIT6fOOc1wE/s640/007+%25281%2529.jpg" width="358" /></a></div><br />
<br />
<div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center;">:::::::::::</div><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">De todas las reacciones que Dante podía esperar por parte de Ludmila, respecto a su condición <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lobuna, </i>un fuerte, feroz y marcado «¡<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ahora voy a poder patearte el culo con mis propios piecitos</i>!» no era lo que esperaba de la niña. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Todo era bastante fácil, a juzgar por sus pensamientos, algunos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">chiqui-chiqui-bang-bang</i> con una pistola nueve milímetros sobre los sesos de Ian y terminaban con toda la jodida situación de la hembra alfa.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿Y qué me dicen? Su sueño estuvo por hacerse realidad hasta que recordó el jodido tema sobre, si quieres matar a un lobo procura que tus balas sean de plata y recubiertas con madera. Geeeeniaaaaaaaaaaaaal. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Entonces. ¿Lo haría o no? Seeeeeeeeeeeeeeeeguro. Extremadas gracias, su patética vida como ángel caído era un enorme dolor en el culo del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tipo me-han-desvirgado-por-primera-vez</i>, y no mortalmente agradable como lo sería el hombre de tus sueños, sino una parva de machos bien dotados a los que le importaría muy poco hacer flojear tu virilidad a prueba de una vara bien atravesada en tus nalgas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">¡Bienvenido al mundo real, donde tu vida es una completa mierda y al final terminas muriendo como cualquier idiota o…. simplemente te conviertes en un Ángel Caído! Lo cual no era nada tentador, y mucho menos como en las películas. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Ludmila había caído como una marmota en sueños, según Ian el Erudito «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo completamente normal en el período de transición</i>» según Gala la gran madre, psicóloga y apoyo moral «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">la niña está sobrepasada emocionalmente</i>» según Cassandra «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">váyanse todos a tomar por culo</i>» y según él «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">desearía estar muerto</i>»<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Lisa y llanamente, si algún meteorito tenía ganas de caer en algún lado, Dante estaría gustoso de irlo a recibir con los brazos abiertos a la terraza, todo le valía una mierda y por un momento contempló el suicidio…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">…. A punta de un camión triturador de basura. Y estaba harto podrido de toda esta mierda supernatural. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sacándolo de cualquier pensamiento autodestructivo, el móvil de Cassie empezó a sonar y ella se desperezó, puesto que estaba en una esquina alejada, contemplando todo en silencio, mientras al parecer la mejor opción de la noche era <i style="mso-bidi-font-style: normal;">veamos como duerme la pequeña Lumi, contemos sus palpitaciones y cuidado, observemos si no le sale un lunar nuevo en el culo… por las dudas, digo. <o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Dante no supo a ciencia cierta —ya estaba acostumbrándose al hecho de no entender una mierda de nada— pero se encontró poniéndole mucha atención al llamado telefónico que irrumpió la línea de la pelirroja. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Quién la llama a esta hora? <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Que te importa estupido idiota!</i> ¿Tendrá novio, amante, marido…? ¡<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Y eso en qué cambia la situación, pervertido!</i><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Oh vamos, era adulto. No estaba para bobadas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Con un gesto como si no le importara —mentira, lo hacía— fingió no escuchar, pero tácitamente puso a trabajar sus oídos, que filtraban ahora hasta el ruido que hacía una canilla abierta, goteando en el fregadero. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Sucedió algo? —la vio turbarse y luego relajar los músculos, como si del otro lado del teléfono hayan contestado un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">negativo todo esta bien</i>— Bien. Ponla en la línea —silencio. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Quién. Coño. Era</i>, pensó Dante— cariño… —al escuchar ese adjetivo, el Ángel se contracturó. Apretó la mandíbula y un calor ascendió por su rostro, volvió a poner su atención en la conversación— no, bebé… sabes que iré mañana por ti — ¿Qué carajo? Dante jamás la había escuchado hablar así con nadie, se mostraba bastante reacia al género masculino y de repente, después de verla el cien por ciento de las veces con humor de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">me-lleva-el-demonio</i> ¿ahora era una dulce carmelita descalza? La conversación siguió —pórtate bien con la abuela y no le des trabajo ¿sí? Mami mañana te llevará los dulces que me pediste. Síiiiii… Oye Ellen, ok… cariño, te entendí. Sí. No. No hace falta que repitas tu lista de dulces, mamá sabe que tus preferidos son los M&M. Esta bien, Elena… la última vez que mezclaste gomitas frutales azucaradas con Cindor tuvimos que ir al médico y no te gustó lo que tuvieron que hacerte. Vale. ¡Eso es extorsión pequeña! Yo también te amo, y te amo más que tú a mí. No, el tío Ian esta ocupado, le diré que también lo amas a él, ¿ves? Me engañas, no es justo. Bebé, tengo que colgar Ellie. Sí, te llamaré. ¡Oye! Dile a Nana que no te de más azucares ¡tú, malcriada, nada de dulces! ¿Entendid…? —Hubo una gran pausa, tomó aire y agregó— maldita, me ha cortado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lo básico y primordial que pensó Dante fue «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">bieeeeeeen, cabrón. Toma aire. Ya»<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Cassandra era madre? Woww… y ¿nadie se lo había informado? ¡Momento, alto ahí, vaquero! ¿Por qué deberían de haberlo hecho? Apenas se conocían… y más mierda, él sabía que los niños no venían de repollos y la jodida cigüeña no se arriesgaba a bajar por el entretecho de tu casa para dejarte un crío porque conocía el temperamento de un macho… el ave podría ser aniquilada con una escopeta. Por ende, Cassandra debería tener un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">novio-marido-lo-que-sea.</i> <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">No supo por qué, pero de repente tuvo terribles ganas de agarrar al bastardo y apretarle las pelotas hasta dejarlo inconciente. Lo cual estaba ciñéndose a su lista de jodidas prioridades. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Miró alrededor, Lumi dormía. Y Gala estaba en la cocina con Ian tratando de enseñarle como hacer un condenado café sin incendiar la casa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lo cual se traducía a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">momento perfecto para empezar su lista de preguntas</i>. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Así que eres madre —dijo tomando aire.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Acaso no es muy obvio? —contestó ella, indiferente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Bieeeeeen, volvía la misma Cassie rompe-testículos de siempre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Sólo preguntaba —se atajó, encogiendo sus hombros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—La curiosidad mató al gatito. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Pues ¿sabes? Soy un gatito muy, pero muy curioso —comentó inclinándose en el sillón hacia delante, con un gesto matador. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cassandra rió como si hubiese escuchado a Les Luthiers obrar uno de sus mejores chistes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Adivina. Cuando era pequeña quería ser veterinaria, me gustaba todo el tema de los animales… y las castraciones. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Aquí estoy. Cuando quieras. Tener mis pelotas en tus manos sería algo agradable, tal vez —respondió, mientras mentalmente se decía <i style="mso-bidi-font-style: normal;">«¡oh, vamos, eso fue fuerte inclusive para ti, bastardo</i>»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Visualmente complicado —murmuró ella, cuando dejó ver a trasluz como sus mejillas se ponían de un rojo fuego. Decir sangre era estar sugestionado, por el tema de los vampiros y toda esa mierda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Jamás creí que llegaría el día en el que te sonrojarías —incitó de una forma bastante sensual.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Para ya! Tu sex Appeal me resulta tan tentador como dos roedores homosexuales apareándose. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ruda… Cassandra era tan ruda que le mera forma de imaginársela sobre él hizo que…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Maldito. Bastardo.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Estaba excitado. Santa María, la flojera en sus pantalones había tomado un grosor incalculable, hacía extremadamente muchos años que no sentía a su gran amigo ponerse de esa forma. Lo noqueó mentalmente pero eso no lo hizo adormecer. Al contrario, cuanto más quería apartar pensamientos sucios de su mente, ese mismo camino lo hacía chocarse con una realidad paralela que a juzgar por como estaba la situación, tendría lugar sólo en su imaginación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Generalmente cuando las cosas se ponían así de raras, Cassie se levantaba y se iba, por lo cual en estos momentos, con el culo atornillado en el sillón, se preguntó al menos unas doscientas setenta y ocho veces por qué mierda seguía allí, observando a aquel macho poner cara de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">me-están-tocando-las-pelotas.<o:p></o:p></i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Estaban hablando, y aunque la conversación no era precisamente agradable, y ella quería no solo convencerlo a él de que su presencia no la intimidaba, y peor aún, convencerse ella misma que realmente no le incomodaba tenerlo cerca, se estaba jugando una de sus grandes mentiras, más inmensas que la altura del Obelisco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lo cierto era que sí. Por alguna extraña alineación cósmica, Dante la hacía ponerse de malas. Pero no en el sentido figurado que todos solemos pensar, sino que la ponía en ese estado porque… aunque fuese raro y toda la mierda del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">apenas-te-conozco</i>, sabía que en el fondo aquel cuerpo esculpido que portaba el condenado Ángel, la ponía… húmeda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Claro, húmeda. Mojada. Excitada y toda la mierda. Perfecto para esta situación cuando lo menos que necesitaba en esta vida —y en la siguiente y por los siglos de los siglos si de ella dependiera— era involucrarse con un hombre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">A pesar que ese hombre tuviese la virilidad y la potencia sexual —al menos eso era lo que pensaba, a la vez que se maldecía por dentro— de un Adonis. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Porque todo muy lindo con sus putas alas y esa cara de placer sexual que tenía el muy bastardo, pero Cassandra ya había pasado por muchas referente a hombres ¿y a que no adivinan? Uno le había dejado un lindo regalito llamado Elena. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Su hija de seis años. De la cual no renegaba, porque la amaba con todas las fuerzas que tenía. Incluso cuando no tenía esa vitalidad, la inventaba, la conseguía de donde fuera porque la pequeñita Ellen era su sol personal. Su luz en la oscuridad, la llama que jamás se apagaba y el sostén más potente que nadie pueda tener. Era sangre de su sangre, parte de ella, y a pesar de haber cortado el cordón umbilical en el parto, todavía existía un lazo tácito del cuál no se hablaba, no se tocaba y no se podía ver, que las hacía parte de una misma persona ante el mundo, lo cuál era absoluta y bastamente necesario. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">El amor no era tangible, al menos dadas las leyes básicas de la física, pero ¿qué mierda? Cada vez que Cassandra tocaba ese rostro pequeño en forma de corazón que tenía su hija, tiraba a la borda cualquier cuenta matemática. Si eso no era tocar al amor ¿entonces que puñetera cosa lo era? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Quizás tal vez sea por eso que no podía creer en nadie… su hija le daba demasiadas cosas con verla vivir día a día, con escucharla sonreír, con tatuar su rostro en las retinas oculares, que cualquier otra persona era una total devaluación, considerar que podría haber un amor puro de otra persona hacia ella era herir su inteligencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Nadie. Nadie podría jamás darle algo tan sano como Elena, nadie jamás podría sustituir ese encanto que le producía ver su pequeña jugar, saborear dulces y escucharla decir «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">te amo</i>» con aquella inocencia en sus palabras, tan limpias y traslucidas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Todos le mentían, la engañaban, con el tiempo las palabras de afecto quedaban sucias tras el velo de mentira. Los hombres se cansaban de ella y la cambiaban por un poco de sexo pago en el baño de cualquier bar, sin embargo, su hija siempre estaría a su lado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Okeeeey, puede que se haya estado tomando las cosas muy a pecho, pensar así tampoco era sano, puesto que su hija tendría que correr mejor suerte que ella el día de mañana —muy, muuuy lejano— cuando encuentre un hombre digno que la acompañe. Se estaba poniendo un poco obsesa, ella lo entendía a la perfección. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Tal vez… tal vez debería de abrirse a alguna nueva relación, es decir… conocer gente y todo eso… no es que fuese muy difícil. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Pero… ¿con el Ángel Caído? ¿No es que lo echaron por ser demasiado oscuro para el Cielo? Era bruja, no adivina, y aunque las cosas podía ir muy de la mano, con una rápida sumergida al cerebro del hombre sin que este se enterara, tal vez podría averiguar un par de cosas, no es que estuviese desesperada, pero él no se enteraría y…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Santa. María. Madre. De. Dios…. ¡Bastardo! <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cassandra se revolvió en su asiento, sin darse cuenta, ingresar en la mente de Dante no había sido tan difícil, y con sólo proponérselo ya estaba ahí dentro, siendo testigo de… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">¡Oh. Jesucristo! </span></i><span style="font-family: Georgia;">Que la condenen al Infierno, porque era debido, las imágenes que le llegaban a su cerebro, captando lo que pasaba en la cabeza del hombre, debería de haberla puesto muy cabrona, sin embargo…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Joder. </span></i><span style="font-family: Georgia;">No sólo que no la había enojado para nada, sino que le gustó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y sería una cretina de las grandes si negara como se le hizo agua la boca, y el cuerpo se le endureció dejando sus pezones erectos con la imagen en HD que estaba recibiendo. Ahora. Mismo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Dante estaba sentado en aquel mismo sillón de mierda, y ella estaba encima de él, inmovilizada a horcajadas, con parte de su musculosa blanca levantada, las manos de él eran un jodido vaivén que no paraba un solo nanosegundo, ni siquiera para respirar o cambiarla de posición, puesto que de eso se encargaban sus caderas, que la empujaban cada vez más, hasta el punto de la asfixia. Ella se encontraba plácidamente sumisa sobre el tacto del hombre, y al estar como una espía en la tormenta en la mente de Dante, podía ver desde ese panorama como las grandes y seductoras manos orgásmicas de él ocupaban gran parte de su espalda y columna vertebral abarcando cuanto aire quedara libre al azar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Hijo de puta</span></i><span style="font-family: Georgia;">, pensó ella mientras lo miraba de reojo. En la realidad, él estaba sólo en el sillón y Cassie sintió pena y… más humedad entre sus muslos, pero por sobretodo pena, quiso convencerse.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Maldita bastarda mentirosa. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ahogó un gemido que estuvo a punto de salirse por su boca, cuando siguió hurgando en la fantasía del hombre, que por de más esta aclarar que en el planeta tierra donde la inspección de mentes es un imposible, seguía sentado recto, escondiendo una jodida erección del tamaño de un burro, con la decoración en su frente de una fina capa de sudor frío del tipo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">me-quiero-masturbar-pero-no-me-lo-permite-la-religió</i>n. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Así que de eso se trataba, eh? Un poco de acción. A menear las caderas entonces, porque Cassandra por más hija de puta que fuera no pensaba quedarse de brazos cruzados siendo ella la toqueteada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Con el poder que le confería la santa diligencia de brujas Argentinas de donde ella proven… <i style="mso-bidi-font-style: normal;">oh ¡calla de una vez, Cassie, por el amor de Dios</i>! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sin más preámbulos ni justificaciones, actuó de manera sagaz. No sólo que podía meterse en la mente de él, sino que ella podía sembrar en su cabeza alguna que otra imagen… para que se divierta un poco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">No iba a mentir, por un momento hasta imaginó regalarle una buena bofeteada mental, pero la humedad entre sus piernas la hizo cambiar de rumbo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Por qué había llegado hasta aquí? ¿Y donde mierda se habían metido Gala y su hermano? ¿Acaso se habían ido a fabricar los granos de café? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Bien. Muy bien. Con una silbatina que decía PREPARADAS-EN-SUS-MARCAS-LISTA-Y-POR-UNA-MIERDA ¡YA! Le regaló al hombre cuyos brazos estaba observando viendo como sus venas se marcaban, haciendo que en el aire se huela un aroma más que sexual, se montó más aprisionada sobre él, despegando la parte baja de su cuerpo, para poder ingresar su mano entre medio, bajar la cremallera y hacer una exploración del tipo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tacto </i>que nada más que su cabeza podía hacer tan perfecta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Observó la cara de perfil a Dante, que abría los ojos. Pobre infeliz, ni siquiera sabía que ahora todas sus fantasías estaban siendo manipuladas por ella. Si supiera que Cassie estaba siendo testigo de sus pensamientos privados, sinceramente ya estaría corriendo a encerrarse en una de las habitaciones por vergüenza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lo que no sabía era que, si hubiesen sido menos cretinos, ahora mismo podrían estar disfrutándose en carne y hueso. Pero allá ellos…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cassandra quiso apostar más en alto, y a pesar que podían estar los dos en sus mundos paralelos, ella podía hablarle mentalmente, así como podía manejar las imágenes y las cosas que hacían, también podía iniciar una conversación sin necesidad de hablar en voz alta. Simplemente se concentraba lo suficiente en lo que quería decir, y como una onda cerebral le llegaba, así como él podía automáticamente pensar que responder, y ella lo oiría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Raro… pero estimulante en cierto modo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y así fue como ella inició la conversación, sin despegar siquiera sus labios. Se volteó a un costado para no tener contacto visual con él mientras lo hacía. El pobre cretino apenas se aguantaba en su piel de tanto imaginar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Dí mi nombre —pidió ella dentro de su mente, mientras seguía cabalgándolo con la ropa puesta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Oh. Por. Dios. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Algo así. Si dices mi nombre podrás acabar, y te gustará más —susurró muy cerca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Cassie… yo… oh, nena. Sigue por favor. Sigue.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Un sobresalto los trajo a la realidad. Al menos a ella puesto que Dante podría seguir imaginando a partir de ahí cuanto quisiera, su cabeza podía trabajar con ese material, sin embargo Cassandra se vio expulsada de su cerebro cuando Ian apareció con los cafés para todos y tras él iba la rubia vampiresa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lumi seguía durmiendo como una condenada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Maldición. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Cuanto silencio —objetó Ian. Cassandra se sobresaltó, pensar que lo que hizo le proporcionó calor a Dante fue un total error. ¿Ahora como apagaba ese fuego interno? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo… eh… —comenzó a balbucear el Ángel— voy al baño, creo que… oh, joder, voy al baño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y salió disparado. Ian lo miró como quién se lo lleva el demonio y se giró lentamente hacia su hermana.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Eso fue… raro —frunció el ceño— ¿Qué le has hecho? —preguntó cuando la vio sonreír de forma maleva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Yo? —Respondió con sarcasmo— Nada. No le hice nada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Nada además de masturbarlo mentalmente sin que él supiera que estaba dentro de su mente, y excitarlo hasta que casi revienta frente a todos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cassandra uno, Dante cero. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Benicio ya se estaba cansando que le toquen las pelotas, y no es precisamente como si se las tocaran muy seguido… en fin, tampoco era cuestión de recordárselo, y corrió más rápido de lo que puede hacer un rayo al caer del cielo hasta su casa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Últimamente tenía un sexto sentido latiendo en su pecho, por más que este carente de latidos y todo el rollo. Cuando<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una gran palpitación hizo mella en su pecho, no dudó un segundo que se trataba de Amanda. No es que desconfíe del buen cuidado que puede brindarle Benjamín, aunque, momento… todavía no se había enfriado el cadáver, pero que lo partan en mil partículas, precisamente fue él quién avaló todo el tema de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">resucitemos a los muertos</i> y toda la mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">No se podía confiar en nadie, en temas de su… mujer, y todos saben lo mucho que le costaba llamarla así cuando ella apenas reparaba en su existencia, no podía confiar en nada ni nadie. Cualquiera se volvía un traidor, cualquiera era un potencial asesino apartándolos. Inclusive Lumi, o Gala con su gran instinto materno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">A estas alturas, habiendo pasado tantas cosas a lo largo de los años, y habiendo sufrido como sufrió, Benicio no confiaría ni en su sombra ¿pero a que no saben? No le quedaba otra más que rezarse dos padres nuestro y un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">oh-sálvame-maría</i> recién inventado, porque la suerte estaba echada, y si realmente con lo que se encontraría una vez que llegue a la casa era algo malo, probablemente sus sentimientos terminen por romperse de una vez y para siempre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Porque hombre, la jodida paciencia tiene un limite, incluso para él y su postura de macho que aguanta todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y era un idiota, no lo nieguen. Él mismo se sentía así. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Su actitud reservada y conservadora lo había conducido hasta donde estaba ahora mismo, cavado en diez metros profundos de tierra imaginaria y tapado como la mierda de recuerdos que quería olvidar, y que en momentos como estos empañaban los pocos buenos que tenía. Y seguro como el infierno que haría cualquier cosa para cambiarlo, empezando desde ahora. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿El Benicio con cara de perrito mojado en periodo de adopción? Pues se fue a la mierda, su rostro se estaba endureciendo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿El Benicio vampiro-maricón considerado y por qué no, amanerado? Que lo jodan, ahora tomaría lo que quisiera en el momento que quisiera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿El Benicio aburrido y taciturno? Hombre, necesitaba diversión. La tendría.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y nada mejor que ser el hombre con la última palabra, así Amanda aprendería. ¿Qué cuál sería esa palabra? Claro como el agua. Estaba compuesta en tres: «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sí, querida Amy</i>»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Vamos, él no podría hacerlo ni aunque quisiera. Primero porque no podía ponerse en pos de macho cabrío, y segundo porque de aquí a la eternidad nunca podría tratarla mal… la amaba tanto, pero tanto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">La primera vez que la vio, y se refería a la exacta primera vez, pensó que había muerto y estaba jodidamente alucinando en el Cielo, aunque bueno, no es que justamente se haya ido a un lugar así, pero que le jodan, porque sabía a gloria de la única forma que puede llegar a serlo vivir tantos años y conocer las rejas del paraíso, olor el perfume en el aire y ver crecer todo tipo de frutas coloridas, maduras a punto de morder. Y claramente que ese razonamiento lo hizo ceder tiempo después mordiéndola, probando de ella. Y una mierda que lo recordaba, porque ese día se la quitaron como quién quita un caramelo a un niño de jardín. Luego entendió que todo eso formaba parte de un plan, y con el tema de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">te-muerdo</i> o sin él, se la iban a llevar igual. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Fue entonces cuando comenzó a pensar que tal vez… esta bien, puede que hasta este alucinando, pero ahora que razonaba de este modo se sentía menos miserable y todo el mundo sabe que eso era necesario para un alma tan sombría como la de él, con tendencias suicidas del tipo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">toda-la-jodida-culpa-es-mía </i>y un enorme cartel en la frente que decía ¡DISPAREN, CABRONES! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Tampoco era culpa de él la resurrección y el reencuentro veinte años más tarde, después de toda la segunda vida de la mujer, puesto que eso ya formaba parte del plan original de Marcus. Ese bastardo sólo había camuflado todo en son de «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">si la conviertes en vampiro podrá volver a ti</i>» pero eso ya estaba planeado de ante mano ¿verdad? Estaba empecinado con crear una raza que sea odiada por el Cielo, y fue por eso que luego aparece Dante y su bendito tema de las alas, con todo lo que eso implicó después.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sí, por supuesto. Todos estos años volcando la culpa encima suyo, al fin de cuentas el destino ya estaba marcado para ellos, y por retorcida que suene la cosa, al fin de cuentas se sacaba algo bueno… él la amaba.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¡Oh, por todos los santos! Ella tenía que saber toda esa reflexión, Benicio se sintió más dueño que nunca de todos esos sentimientos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">No iba a dudarlo un segundo más. Algo era tan cristalino como el agua. Esta misma noche iría hacia ella, y se lo diría sin más, y mierda, esperaría una respuesta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Era una firme decisión. La amaba, no podía pasar un segundo más así. Necesitaba besarla. Y tenía unos cuantos besos ardientes guardados desde hacía muchos, pero muchos años. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Olimphia era buena chica, alta, delgada, grácil y tenía una inocencia en el rostro que estaba en desacuerdo con su potencia interior. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Su pelo era un rubio platinado casi llegando al blanco, largo hasta por debajo de las caderas y suave como una esponja, mientras corría con su túnica blanca bien podría haber pasado como una doncella celestial, pero lo cierto era que se encontraban en el sinónimo de paraíso, en el infierno. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ella seguía corriendo, tan suave eran sus pasos y sus brincos para volver a caer al pasto mojado en la noche eterna de aquel lugar, que era ver a una bailarina clásica de peso pluma en un gran escenario de teatro francés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Era un completo contraste en aquel lugar, ella era toda nieve, la suavidad de una caja cubierta con algodón y la ligereza de la pluma. Olía a vainilla, y al paladar de cualquier ser habitante en el lugar que sea de la Tierra, podía resbalar creando el placer de comer un chocolate con los ojos cerrados o asesinar a sangre fría a fuerza de tu puño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">La crueldad de su sonrisa era infantil, podías visualizar al verla, un espíritu pequeño de diez años corriendo por un precioso prado, cuando en realidad era adulta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sus ojos tenían rasgos delicadamente marcados, y sus carnosos labios con gusto a madreselva portaban un incandescente color melocotón, casi tan hipnotizante como sus gráciles movimientos que te transportaban a otro mundo como el cascabel y la serpiente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sus piernas eran largas, denotaban una fragilidad inexistente, puesto que con ellas podría enroscarte y cubrirte hasta perder el sentido, sus brazos tenían una delicadeza propia de la realeza y su pequeña cintura podía dejar sin habla, e inclusive ser producto de celos de cualquier modelo que quiera ascender a la fama.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">No llevaba ropa interior bajo esa túnica sagrada, sus senos eran firmes y con el tamaño justo que precisaba un cuerpo como el de ella, blancos, más blancos que la nieve si eso fuese posible, sus pezones rosados como las mejillas de un bebe quedaban traslucidos en su indumentaria. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">No había un solo bello en sus piernas, sus brazos, sus partes íntimas. La suavidad era relativa, y joder, ella podía ser lo más suave en este mundo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Pero pertenecía a una raza casi extinta creada en el Infierno, los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Malum</i>, lo cual significaba maldad en latín y era eso precisamente a lo que se dedicaban. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Olimphia podía ser pura por fuera, lo que era fantástico como arma de ataque, puesto que jamás podías concebir que tanta belleza fuese maligna, pero cuando te tenía en sus garras tenía el poder de meterse en tu mente para dañar, tocar tu punto débil y hacerte retorcer hasta que la palabra «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">piedad</i>» forme parte de tu vocabulario. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Como vampiresa <i style="mso-bidi-font-style: normal;">mitad-Malum</i> podía alimentarse, pero sólo de vampiros, lo cual era una jodida mierda el necesitar de un macho de su especie, pero eso no le traía problemas, porque poder manipularlos formaba parte del juego.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando se alimentaba de ellos podía entrar en sus sentimientos, ser parte de sus vidas como también de lo que los hacía sufrir. Eso era lo que más la excitaba y claramente, lo que siempre buscaba. La hacía vivir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Los humanos le significaban un verdadero dolor de pelotas, y podía alimentarse de ellos, pero eso sería un juego en el cual no había ganador, sino que un solo perdedor y era sin dudas el humano en cuestión. ¿Pero, entonces, por qué ella no ganaba? Simplemente porque la sangre humana era tan débil como su mentalidad, la saciaba por minutos y al instante volvía a necesitar, por lo cual podría acabar con toda la raza humana, eructar y seguir hambrienta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Y corazón? Oh, sí. Tenía pero sólo le servía para producir latidos, puesto que a ella sí le funcionaba, como irrigador de toda la sangre vampiro que consumía y revoloteaba en todo su cuerpo, lo cuál era flujo de su vitalidad.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Respecto a su energía, bueno… la sangre no era lo único que la ponía fuerte, puesto que absorber emociones ajenas era uno de sus fuertes.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Franco corría tras ella, que iba a la velocidad de una saeta, delgada, ligera y mortal. Para ellos era una diversión y el vampiro macho podía disfrutar de la persecución. La oía reír mientras se metía en el valle de los Malum en el borde del Infierno, un precipicio cubierto de hiedras tan fuertes y mortales como un cuchillo en la garganta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Seguía su instinto con los ojos cerrados tras esa estela que largaba la mujer con aroma a vainilla, tan embriagador como el mejor y más conservado vino viejo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ella le quitaba una gran distancia, pero sus cabellos iban ondeando el viento, y daban la impresión que se fundía con una propia luz solar capaz de cegar al mejor observador. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Pudo acortar distancia fácilmente… pero sólo porque ella estaba en el plan de dejarse atrapar. Una vez dentro del prado color amatista, y oscuro por aquella noche sin fin, el viento golpeó su rostro y la vio de frente cuando Olimphia se volteó para terminar con aquel ejercicio muscular.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Verle a la cara era siempre volver a empezar de cero, sus ojos color amatista, al igual que aquel paisaje era una llamada viciosa, exuberante y… manipuladora.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando frenó frente a la mujer, sus piernas flaquearon frente a ella, como si fuese a caer rendido a sus pies. Lo cual no era nada raro, la risa de la mujer ordenó a los oídos de Franco hacerle una reverencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y entonces ella se fundió sobre los labios del vampiro, con un fondo musical tan amplio como sus gemidos podían ofrecer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Él tomó la grata invitación, y sus manos rodearon el contorno corpóreo que ella le dejó sentir. A su tacto era frío como agua de manantial, tenía un gusto dulce en la boca a crema batida y recordó que la comida humana tal vez no sabía tan bien como esa carne. Franco gimió de aprobación e inclinó a Olimphia sobre los musgos del suelo, sin importar si su vestido se manchaba o si estaba yendo muy rápido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lo cierto era que ella controlaba la situación, y se giró para dejarlo a él bajo su cuerpo, con un ansia carnívora que le recordaba lo hambrienta que estaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Rasgó la camiseta color gris del vampiro y sus delicadas manos fueron subiendo y bajando con avidez. Abrió sus piernas sobre él, pasando por alto que bajo su túnica blanca que de pureza no tenía ni la palabra, estaba su sexo desnudo sobre el pantalón de cuero del hombre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Franco sintió como se incendiaban sus partes bajas, y de ser posible creyó que aquel cuero podía derretirse sobre el suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Él se dejó poseer, pese su instinto manipulador, que quedaba muy por debajo al fuerte poder de ella y jadeó de placer como hacía mucho tiempo no lo hacía. Le mordió con suavidad el lóbulo derecho de su oído y respiró con fuerza para hacerle saber cuan necesitado estaba de su carne, de su humedad, cuanto quería penetrarla en ese mismo lugar, con aquel paisaje terrorífico color amatista que los rodeaba, haciendo que las hojas de los árboles sean un color morado-negro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Con la mujer arriba, sus manos se dirigieron a los glúteos de ella y la presionaron para que, de ser posible, se uniera más a él, la sintió abrir más sus piernas y el sonido de su risa irrumpió en su audición.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Joder… eso era tan completamente sexual, parecía una pequeña inocente, mientras él no podía más con su virilidad entre las piernas, ella lo disfrutaba en otros tantos niveles. A veces sentía que Olimphia jugaba con su deseo, la notaba completamente excitada, y lo que lo ponía más duro a él era ver como se hacía la tonta bajo ese manto de inocencia en su rostro. Lo hacía sentir como un abusador, porque ella jugaba de niña-pura y bien sabía que también deseaba su cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Estas tan… —la mujer suspiró— caliente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Sí, por favor, sí. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Eres muy hermosa —susurró en sus oídos, apartando un mechón de sus suaves hebras rubias platinadas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ella gimió entre risitas, y su espalda se arqueó, con ese suave movimiento de fricción. Franco pensó que si seguía así, iba a acabar incluso antes de entrar dentro de ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Estoy… hambrienta —lo miró a los ojos, con una mirada totalmente infantil, como si le diera vergüenza admitirlo frente a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Toma de mí —le urgió— puedo darte lo que necesitas, si me permites hacer algo antes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ella echó su cabeza hacia atrás, mientras él quedaba sentado con la mujer encima. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">No necesitó más que eso para confirmar que la mujer aceptaba todo con tal de comer. Sin demorarse un segundo más, él mismo empezó a desabrochar su pantalón, justo en el momento que la mujer mitad Malum lo detuvo para encargarse en persona del asunto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y sin interludios ni charla, Franco la tomó así sentada de la cintura, y se introdujo dentro de ella, con jadeos, gemidos y suspiros incluidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">En el proceso Olimphia volvió a reír de satisfacción, y se cobró lo prometido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sus colmillos descendieron para enterrarse en el cuello de Franco, llevándose los dos un fuerte y espasmódico orgasmo, en aquel bosque color amatista.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;">:::::::::::::</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 8.5pt;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;"></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-size: medium;">**ATENCIÓN**</span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuelos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><span style="font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 8.5pt;"><br />
</div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-19740599780508698852011-07-13T15:41:00.000-07:002011-07-13T15:41:33.733-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 17: Un regreso con fuegos artificiales.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib21aSkPXuHOwGHSSaY_3qeBckUPV_of51x8Xrj0cm4S6ziD5nDKGsNvBgZmn9jx1VyUD_glUiO2Bf5gZaKiVqJZf2weY3C_rbXXL2Vr_-ojdTgXIzZW5iygm8EH8BBHTVJPaERKOPk8az/s1600/MAT_gordon_240_0006.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib21aSkPXuHOwGHSSaY_3qeBckUPV_of51x8Xrj0cm4S6ziD5nDKGsNvBgZmn9jx1VyUD_glUiO2Bf5gZaKiVqJZf2weY3C_rbXXL2Vr_-ojdTgXIzZW5iygm8EH8BBHTVJPaERKOPk8az/s400/MAT_gordon_240_0006.jpg" width="302" /></a></div><br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b><i>¡ATENCIÓN! *ANTES DE COMENZAR A LEER EL CAPITULO:</i></b> Les cuento a todos mis lectores/fans de DESPERTAR que estoy trabajando en una NUEVA SAGA VAMPIRICA, será una trilogía y la titulé "ANOCHECER" su primera parte se llamará MORDISCO DE MEDIANOCHE. </div><div style="text-align: center;">La trilogía tiene facebook oficial, así que los espero para que se hagan fans aquí: <a href="http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743">http://www.facebook.com/pages/Trilog%C3%ADa-Anochecer-por-Amanda-Velocet/160894417315743</a></div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: center;">Y además tiene WEB OFICIAL ( http://www.anochecersaga.tk ) en donde podrán ver la portada del libro, leer la sinopsis y encontrar adelantos de la primera parte de la trilogía. </div><div style="text-align: center;">Mordisco de Medianoche NO SERÁ PUBLICADO CAPITULO POR CAPITULO como DESPERTAR, sino que una vez que este terminado podrán descargarlo completo en formato E-BOOK, para leerlo entero.</div><div style="text-align: center;">Recuerden hacerse fans de la página y echar un vistazo a la web</div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: center;">::::::::::::::::::::::::</div><br />
<br />
<div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Hacía días que no lo intentaba. Era tortuoso.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Y peor lo era hacer lo que pretendía hacer. Malditos sean todos… se estaba volviendo una completa enferma. Tal vez sea cierto que ella podía conectar con él en sueños, a lo mejor era parte de su condición vampirica, bien no lo sabía, pero que carajos, no costaba nada intentarlo de nuevo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">A pesar que sea jodidamente doloroso. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Amanda suspiró y en menos de un respiro se sumergió en sueños. Sí así podía estar con él le importaba muy poco no estar bien de la cabeza.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Al fin de cuentas… ¿quién estaba en sus putos cabales hoy en día?<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">*<o:p></o:p></span></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">«¡Santa mierda! La planta alta de la casa no se ve tan tentadora cuando uno tiene tan poca fuerza encima.</span></i></span><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">» fue lo primero que dijo Andrés parado frente la residencia de su buen amigo el señor Benicio di Franco.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Sí como no, amigo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">«<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Amigos son los amigos, dicen</i>.» se repitió para sí mismo con completa ironía.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Bueno, al menos algo de eso no había perdido ahora que volvió como un completo maricón al que le interesan los sentimientos y bla bla bla. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Respiró profundo, desde allí podía sentirla, ¡oh claro que podía, joder! <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Lo que lo hizo dar un paso adelante y no hacia atrás fue el hecho de comprender que no podía sentir de la misma manera a Benicio.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">¿La había dejado sola en la casa? Tal vez él<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>haya desaparecido, o la podría haber dejado sola, y el hombre se hubiese mudado… bueno, no era preferentemente creíble dadas las circunstancias. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">¡Pero un momento caballeros! El auto aparcado en la entrada, mejor dicho la camioneta cuatro por cuatro negra era de su hermano Benjamín.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">«<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Por Cristo que no le haya puesto una mano encima, porque lo mato</i>» soltó con una oleada de celos que hasta podía oler.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Grandioso, eso no había pasado antes, a lo mejor su olfato había mejorado.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">«<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Me pregunto que otra cosa ha cambiado además de eso…»</i> pensó mientras enarcaba una ceja y una prominente erección golpeaba la puerta de su bragueta en el pantalón. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Justo lo que necesitaba en esos momentos, ponerse en actitud de macho primitivo. ¡Demonios! Él ansiaba aquel encuentro, y lo que más necesitaba era acunarse entre los brazos de Amanda o que despertarse de este sueño tan prometedor… si es que era un sueño.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Y por la corona de la reina que no lo era. Estaba más vivo que nunca.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Se acercó hasta ponerse justo por debajo de la ventana alta que indicaba el cuarto de Amanda. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">No lo dudó un segundo más. Con un fuerte impulso de sus piernas trepó.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Trepó hasta quedar colgado de la gran ventana, que estaba con traba. Una patada deslizó los cristales, rompiéndolos en miles de pedazos.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Ya basta de jodidas formalidades, tenía hambre de ella, ganas de verla, lo último en lo que pensaba era en la decoración de la casa o los gastos que tenía que afrontar por una puta ventana. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Amanda se sobresaltó y quedó sentada en la cama, con la mirada plagada de paz y reconocimiento. Él titubeó y por una fracción de segundo, el cual le pareció el más largo en su vida, se sintió desfallecer, pero no de una forma mala, todo lo contrario… las piernas se le aflojaron. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Ella estaba más hermosa que nunca. Y enamorada… aunque no de él.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">¿Cómo podía aquel hijo de puta saberlo? ¡Ni puta idea! Pero lo sabía. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">En sus entrañas lo sentía. La piel de Amy olía diferente… olía… ¿enamorada? Era un olor extraño, nuevo. De su cuerpo desprendía el aroma a Benicio, ese era todo el amor consumido. Le pertenecía a él.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Pero que chiste ¿a que sí? Andrés siempre lo supo. Sólo que ahora tenía el don de comprenderlo abiertamente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Su cabeza daba jirones, la tenía enfrente, callada y con esos ojos cristalizados, blanca y suave, despreocupada como si estuviese en el Cielo, o descansando placidamente aunque bien entendía que estaba despierta con los ojos abiertos enfocando la mirada en él. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Por alguna extrañísima razón no tuvo ganas de matar a nadie, a pesar que en el aire se sentía, aunque Benicio no este, la marcada de territorio. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Andrés se acercó un paso, en el ambiente flotaba una especie de calor que podía fritarte las neuronas, literalmente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Tenía que dejarla ir… tenía que dejarla…<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Amanda lo tenía rodeado, mierda, le dolía. Su perfume se entremezcló en la nariz y pudo dejar de lado aquel aroma de hembra enamorada para concentrarse en lo frutal que se sentía su cabello, era como caminar sobre una plantación de frutos del bosque, fresas, caer desde un trampolín a una pileta llena de brillantina, eran jodidos fuegos artificiales tras sus ojos… ¡maldita sea! Por más emocionada que este por su presencia, el menor de los Casablanca sabía que no bastaba para que ella lo ame. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Aun así… su nariz se enterró prácticamente en el hombro de Amy, el perfume era diferente al que la mujer llevaba en su cabeza, aquí olía cítrico, una perfecta sintonía con el limón, si este fuese completamente dulce y embriagador. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">— ¡Yo sabía! —Sollozaba la mujer— mis sueños se han convertido en lo mejor que tengo… no quiero dejarte aquí. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Oh, ¡joder! Escuchar su voz… escuchar el timbre de su voz tan ascendente, pero a su vez una mezcla entre lo agudo y grueso si podía ser así, era renacer, era renacer verdaderamente. Esto era real. Ella era real, su abrazo era tibio y mojado, era resplandeciente al igual de cómo se veía la piel albina de su espalda, la que ahora tenía aferrada como si alguien pudiera arrebatársela. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">»—Háblame —le exigió con impaciencia— se que puedes hacerlo. Dime dónde estas, dime si en verdad existe ese lugar tan horrible —le preguntó con la mirada enternecida y vacilante, sufrida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">—Dí algo más —pidió Andrés con los ojos cerrados— por favor, dí algo más, necesito escuchar tu voz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Te echo tanto de menos —tembló— si tan solo pudiese volver el tiempo atrás… si no hubiese sido tan estupida tú estarías aquí, y yo donde merezco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">¡Bien… la jodida conversación es extraña!</span></i><span style="font-family: Georgia;"> Pensó Andrés y se puso rígido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Cielo, sigue. Tengo que escucharte más. Tengo que asegurarme que esto es real —demandó apretándola hacia él. Ahora su boca paseaba desde la clavícula de Amy al lóbulo de la oreja, con su lengua hizo círculos bajando nuevamente por su hombro, y se despegó únicamente para que su cara este de lleno en la parte de arriba de la cabeza de Amanda, y así aspirar aquel aroma que lo volvía loco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Oh, por Dios! ¡Voy a enloquecer! —gritó ella, apartándose de él— no tendría que haberlo hecho, Andrés. Esto nos herirá aún más —negó con la cabeza, abrazándose a sí misma.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">¡Con que eso era! Amanda cree que es un sueño. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Mujer —empezó él con voz demandante— Esto. No. Es. Un. Sueño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Para ya! Me lastima —dijo en un triste ronquido que denotaba violencia. Violencia por no poder hacer que las cosas cambien. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Juro sobre mi tumba —comenzó él y frunció el ceño— bueno, mejor no hablemos de tumbas. Pero puedo asegurarte que esto no es un sueño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Quédate. Te lo suplico, no te vayas tan rápido como siempre —pidió ella ignorando todo lo que él dijo anteriormente. No quería entrar en razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Andrés meneó la cabeza con desaprobación y cerró sus ojos con fuerza. Menuda mierda tener que soportar que ella pensara que era un fantasma, o que estaba soñando. Bueno, también había creído algo así apenas salió del maldito pozo de tierra, pero vamos hombre, ya lo había superado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Santo Cielo, bebé. No me iré. Aquí estoy y no te dejaré —tragó saliva— a menos que me lo pidas… claro — <i style="mso-bidi-font-style: normal;">«¿y desde cuándo?»</i> se preguntó por sus adentros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">¡Cuántas cosas habían cambiado!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Bésame —le exigió acercándose a él, tomando el cuello de la camisa con total desenfreno— haz que el sueño me deje algún recuerdo. Hazlo. Bésame.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">¡Y cuantas veces tendría que explicarle que no era un jodido sueño!<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Oh… yo… —tarde, tarde… muy tarde. Ella ya tenía su mano derecha peligrosamente ubicada en la entrepierna del hombre, él jadeó— tal vez deberías saber que esto no es un sueño Amy —sonrió por lo bajo, escondiendo un gemido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Por favor! —dijo metiendo su mano por dentro del pantalón. Se sentía tan bien… ya se estaba creyendo que no era un sueño, el tacto nunca había sido tan caliente— me iré al infierno nuevamente, ¡peligrosa imaginación la mía! —susurró bien pegada al pecho de Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Tras un movimiento rápido él la estampó contra la pared. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">¡Era demasiado vívido para ser sólo el producto de su imaginación! … aún así, a pesar de la presión que producía el dolor en su pecho, no pudo evitar sonreír placidamente… éste era el Andrés que ella recordaba. Poniéndola de espaldas contra la pared era más Andrés que nunca. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—No es un sueño —ronroneó en sus espaldas, con sus manos a los costados de la cadera de Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Jesús… —resopló ella por la excitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Ciertamente soy Andrés. Pero hoy puedes llamarme como quieras, cariño.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Era tan malditamente genial lo que la mujer le provocaba, que no entendió por qué rayos se tensó en mitad de camino cuando empezaba a poner sus dos grandes manos en la parte baja de Amanda para subirle el camisón.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">La puerta de la habitación se abrió, y el menor de los Casablanca frunció el ceño separándose de Amanda, que estaba confusa, producto de los calores.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Era Benjamín. Con la mirada como si estuviese viendo frente suyo un alienígena. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">— ¡Qué carajos! <span style="font-family: Georgia;"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Sip… yo también te eché de menos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">hermanito —</i>se adelantó Andrés con una mirada perversa, y una desaprobación total por haberlo interrumpido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Oye… este… emm… este sueño mío se esta deschavetando. ¡¿Qué haces tú aquí por el amor de todos los santos?! —preguntó Amanda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Bueno… teniendo en cuenta la vez que me dijiste que te excitaba y te recordaba a mi hermano tal vez ahí encuentres los porqués. Ciertamente no estoy interesado en una orgía. Pero ya sabes… los gustos de Andrés son de raros para arriba —comentó saliéndose del tema. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Voy a castrarte con mis propias manos! —le respondió el menor de los Casablanca, lleno de cólera.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Amanda se interpuso entre los dos, flojeando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Vete de mi sueño —exigió con alegoría. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Esto no es un sueño —murmuró Benjamín con la mirada en sus pies— esto no puede ser un sueño.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Eso lo sabes tú y lo se yo —aseguró Andrés con la boca torcida— pero explícale a esta mujer, ¡madre mía sí que es testaruda! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Yo… —dijo Amanda por lo bajo— yo creo que… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Sostenla! ¡Va a desmayarse! —gritó Benjamín poniéndose al lado de su hermano, quién la sostuvo de inmediato.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—… yo voy a desmayarme —concluyó Amy, tumbándose sobre el cuerpo de los hermanos, que la sostenían en iguales condiciones. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Desde cuándo ustedes dos son tan amigos? ¿Cómo sabías que iba a desmayarse? Quiero una explicación no sexual Benjamín, porque voy a extirparte los testículos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Para ya de una vez —gruñó a modo de saludo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Los dos se sonrieron. La felicidad se multiplicaba, y había que aprovecharla ahora que se podía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Ella se queda —le aseguró Ian como si de repente la niña le perteneciera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—De ninguna manera —soltó Dante, con un buen respaldo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Vaya, vaya, parece que Benicio pensaba lo mismo. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—No es negociable —cortó el lobo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Pues me importa una mierda. Y tú también —contestó el Ángel dando pasos agigantados para acercarse a Lumi quién se encontraba sentada, sudando y sin entender prácticamente nada de lo que se hablaba allí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Lo cierto era que, sí. Es decir, no era que Lumi ahora pasara a ser un objeto de Ian, sino todo lo contrario, ellos le debían lealtad a la niña. Joder, era la hembra alfa del clan y no lo sabía. No tenía la menor idea de todo lo que sucedía, y a decir verdad, tampoco había pasado la transformación final. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Pero ahí estaba, y convertida o no, el gen corría por su sangre, por lo cuál no podían dejarla ir, no cuando ella era… su reina. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">¿Lumi hija de Darius? Pues… mierda, jamás hubiesen pensado que alguien allí haya sobrevivido, porque cuando encontraron los restos era demasiado complicado hacer un conteo de cuanta tripa desparramada yacía en el suelo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">O en las paredes o en los cerámicos o…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Hijos de puta —se quejó Dante— todos y cada uno de ustedes. Ella es mía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—No puedes ir contra la sangre —murmuró Galadriel, muy cerca de ellos y con la mirada perdida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¿De que lado estas, rubia? —se quejó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Del jodido lado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">usa-la-cabeza</i>, no se si soy clara Dante, pero si ella es la hembra alfa de la manada no hay mucho que puedas hacer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Oigan, alguno de ustedes va a decirme de que va todo esto —Ludmila estaba de pie con la mirada perdida, estaba comenzando a pensar que la fiebre le afectó verdaderamente, puesto que sus piernas fallaron al tratar de dar dos pasos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Ian caminó hacia ella para sostenerla, y seamos sinceros, pero la niña se sintió en las nubes cuando él le sonrió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Benicio, que observaba todo con ceño de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">puta-mierda </i>se pellizcó unas cuantas veces para comprobar que no se trataba de un estupido sueño. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Bien, podría haberse arrancado un pedazo de carne, porque por más que lo intentara esta era la realidad y joder, no quería formar parte de ella.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">¿Lumi una mujer lobo? A ver, una niña-lobo en todo caso, se recordó instintivamente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Una fuerte punzada en el pecho lo hizo estremecer, se sintió mareado y esta vez no era un motivo netamente gastronómico, puesto que había comido antes de salir, pero… si no era eso ¿entonces qué? Muchas gracias, mejor ni preguntes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda…<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Su nombre en la cabeza lo hizo desestabilizarse aún más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Es ella… Amanda…<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Jesucristo, quería flagelarse él mismo con una sartén en la cabeza, su simple nombre en las neuronas era una maldita irrigación de aire que se le filtraba desde los tejidos hasta corroer sus huesos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Estas bien? —quiso saber Gala, todos los presentes estaban muy ocupados en plan de «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lumi es mía, ¡no! ¡Mía!»</i> cuando el tango era otro. Lumi ahora era de ella misma, y a sus pies, dueña de su manada. La que tendría que reconstruir porque ahora ella era la que mandaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Tengo un mal presentimiento, voy a casa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Blah, blah blah, y más blah alrededor de ellos, Galadriel era la única que estaba prestándole atención. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—No es como si pudiera irme —la mujer cambió el peso de un pie a otro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Si me apresuro podría llegar corriendo en cinco minutos y nadie me vería.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Santa mierda que era cierto, el ojo humano no captaba ese movimiento a tal velocidad, un viaje en auto de media hora él lo recorría en muchísimo menos que la mitad, aún pensaba por qué jodida razón se molestaban en ir en autos de un lado a otro y…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Ten cuidado —la mujer le puso una mano sobre su hombro, lo cuál sorprendió a Benicio, además del hecho que le haya permitido un acercamiento así, cuando en su vida había estado de ese modo con nadie que no sea Amy y bueno… ciertamente con Lumi también. No dijo más, y al ver que nadie estaba reparando en su presencia salió a velocidad de un trueno tras esa puerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Sin una razón aparente, comprendía que algo no iba bien… lo que fuera.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Amanda encendió las luces una vez que hubo recompuesto su conciencia, estar fuera de juego durante <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lo-que-fuese</i> de tiempo no era algo acogedor. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Se había desmayado y aún ahora cuando pudo abrir sus ojos, que permanecieron un buen rato en pos de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">maldito-reloj-déjenme-dormir-soy-una-niña-buena </i>no podía creer lo que tenía frente sus ojos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Sentía un nido de pájaros revolotear sobre su cabeza, como cuando en las caricaturas alguno se da un buen golpe y las estrellitas ascienden por encima de la mollera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Grandioso, no había algo que deseara más que sentirse una completa idiota con los ojos cruzados como si tuviese algún problema de miopía, desviamiento ocular o simplemente un cuerpo poseído por la dislexia prematura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">¿Por los efectos secundarios? Pues podría ocuparse más tarde, no era momento para replantear si era cretina por naturaleza o había agarrado un virus estos últimos meses ¿lo pueden creer? No había de que preocuparse.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Salvo de ser una completa negadora, obsesa y egoísta gran mentirosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Oh ya basta ¡supéralo! <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Lo que le faltaba, delirar, porque bien sabía como empezaba toda esta mierda, primero algunos dolores de cabeza acompañado de voces dentro de tu jodida mente, al principio era fácil creer y adjudicarte que probablemente no seas normal, pero no era divertido cuando ese susurro empezaba a decirte que incendies cosas. ¿Segundos síntomas? Y escuchen bien porque estos podrían ser absolutamente sustanciales: terminabas metida en un bosque con el barro hasta las rodillas, cuando te encontrabas asesinando conejitos y convirtiéndote en la sucesora mujer de Michael Myers</span><a href="file:///C:/Users/Ary/Desktop/awakening%203/Capitulo%2017.doc#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: Symbol; mso-ascii-font-family: Georgia; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: Georgia; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">*</span></span></span></a><span style="font-family: Georgia;"> ¡por favor! Aquel niño al menos era bueno en las artes, puesto que se armaba de buenas máscaras con diseños divertidos. Ella apenas era útil en materia de bricolage y el famoso puñetero hágalo-usted-misma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Bueno… salvo la vez que intentó hacer un animal con el cartón del papel higiénico para las clases de su buen amado curso de plástica tridimensional en la secundaria. Momento… esa vez tampoco pudo hacer nada bueno con su imaginación, y no sólo eso, sino que su mejor amiga había puesto a secar el suyo en la silla y ella torpemente se le sentó encima sin querer. No sólo que arruinó el arte de Carolina, sino que como oh gran castigo divino terminó encerrada en el baño dando vuelta sus jeans para ponerlos al revés, puesto que no salió ilesa, su pantalón era un conjunto de jodido arco iris manchando la parte del trasero.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Uff, ¡bien! «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tú sí que estas en la onda</i>» sugirió su voz interna.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Ya! Cállate —le ordenó, y por un momento recobró conciencia absoluta. Había empezado a hablar sola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Al menos mi cerebro no me esta ordenando quemar la habitación</span></i><span style="font-family: Georgia;">, pensó, aliviada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Estas bien? —preguntó Andrés.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">No<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Sí —mintió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Creo que voy a dejarlos solos, por un momento… —Benjamín no estaba siendo lo totalmente cortes que podía ser por favor a ellos. Más bien estaba tratando de mantener la integridad física de todos, y no es poca cosa. Cualquiera podría volver de la casa de Ian y encontrarse con el nuevo invitado, precisamente no sería un momento feliz al estilo gente que busca gente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Sería algo… más sangriento<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y bizarro, como una loca producción de Rob Zombie. Amen por el cine B, pero esta vez… paso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Benjamín abandonó la habitación, el aire que allí se respiraba era de por sí tenso, y Amanda hubiese jurado que en otro momento de su vida habría de imaginado más de una vez la situación: la vuelta de Andrés y ella no pudiendo despegarse de su cuerpo ni por un instante ¿y qué sucedía ahora? Los dos se mantenían alejados el uno del otro como si estuviesen en una isla apartada para leprosos, que a pesar de su condición —la cual no puede empeorar una vez que se contrae— siguen estableciendo las líneas con su jodido centímetro de un solo significado: lo correcto es más de un metro. Gracias, no olvide su recibo y vuelva pronto. ¡Menudo cabrón!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Hueles bien —ronroneó Andrés al otro lado de la habitación, con la mirada taciturna. Sus rasgos seguían igual de marcados, aquella barbilla inglesa, el tiempo no corría para él, su cuerpo seguía sin rastros de un solo bello y su cara no dejaba ver ni una pelusa de barba. El cabello lo tenía acomodado, como siempre, y su nariz recta era tan filosa como aquella mirada penetrante, capaz de rebanar la corteza de los árboles con detenerse a echarle un vistazo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">»— ¿No piensas decir nada? Hummm, puedo ver arrepentimiento en tu rostro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué? No. Jamás —se sintió sobresaltada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">—Esta vez no me portaré como un cretino.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">—Lo se que no. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">—Quiero decir… por más raro que suene… yo…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">Su mirada se perdió, ella acortó distancia poco a poco con un caminar casi febril. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">—Qué. Qué. Quieres. Decir<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">—Me haría a un lado si no tienes nada planeado junto a mí. Lo entiendo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">¿Qué demonios?<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">—</span></i><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">No eres tú —espetó ella, conmocionada. Él sonrió. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Georgia;">—Soy más yo que nunca. Acabo de despertar y el mundo ha cambiado. Todo cuanto he querido, todo cuando he anhelado terminó botado en un contenedor cubierto de muerte. No se que es lo que me pasa, y no quiero averiguar si hay modo de que se haga reversible, tampoco pienso que sufra de un problema de múltiple personalidad —recitaba con la voz apagada— pero esto… —aseguró marcando bien sus palabras—… esto es lo que siempre quise ser. Y no veo por qué desaprovechar la situación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Creo que es mi culpa —Amanda frunció su boca y se encogió de hombros con una leve sonrisa en su rostro— ya sabes, se supone que tengo parte angelical en mi cuerpo, y te he trasladado parte de eso cuando te mordí. Lo que me hace recordar que tal vez te deba alguna disculpa por eso último.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—No… —le cortó— fue… eso fue… lo más placidamente sexual que experimenté en mi vida —sus ojos volvieron en un color rojo. Cuando Amanda levantó la vista y lo observó no pudo evitar sonrojarse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">—Que maduro eres. Te lo tomas con tanta desfachatez —volvió a sonreír.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Madurar yo? Vamos, creí que eras más inteligente, deja eso para las frutas y verduras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Por un instante se quedaron mirando tan fijamente, que temieron que sus lóbulos frontales se descarrilen, no había mucho que decir ni agregar, tan sólo estaban trabajando en inhala-exhala, incluso cuando no tenían obligación de hacerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Amanda recordó el día en el que volvía de su casa después de estudiar. Una tarde calurosa de Octubre que aún te permitía respirar y andar con camisetas de manga corta holgadas, llevaba puesto un jogging para hacer gimnasia puesto que se propuso hacer algo de eso cuando su practico plan se redujo a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">es-mejor-estudiar-mientras-se-come-algo-solido-y-altamente-calorico</i>, no sabía que razón la había hecho desviarse del camino habitual y no hubo ningún pensamiento que la haya puesto en alerta marcándole que las casualidades no existen, y tomar otro camino muchas veces puede significar irremediablemente desbocar tu destino hacia lugares totalmente diferentes a los que uno imagina. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Puesto a ese cambió de plan que la hizo adentrarse por una calle de tierra, la cuál había sido testigo de sus andadas en bicicleta cuando era apenas una niña, en esas mismas tardes de verano, cuando el Sol se ponía en el horizonte y se le daba permiso para ir a dar una vuelta sin volver insolada, hoy estaba trazando el paralelismo que haría que su vida gire, o simplemente, aproveche el momento para volver a dar un cambio de rumbo, de rosca, la vuelta al mundo o simplemente patearse el culo por haber perdido una gran parte del insólito tiempo que, a pesar que seas inmortal y toda esa mierda, pasa, y a menudo pasa tan rápido que uno apenas puede darse cuenta que en el camino se perdió no sólo que tiempo demasiado valioso para poder ser recuperado, sino gente que esperó y esperó sin siquiera reclamar algo a cambio, por puro placer y amor hacia uno que, de alguna forma u otra se la pasó haciendo bobadas, o preguntándose cosas insulsas del tipo de donde venimos y hacia donde vamos. Fenómeno, una total sandez para desperdiciar vida. Eso y creer que hay un gnomo, pitufo o duende al final del arco iris, o los tres, o ninguno. O Dios santo… nada importante en realidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Volviendo al tema, sin hacer que esto sea la clase de cosas que uno saltearía o dejaría para lo último, cuando ella empezó a caminar por aquella case pedregosa y abandonada, rodeada de fábricas y olor a urbanización quemada, una pequeña de unos diez años aproximadamente cayó de su bicicleta, se tomó la rodilla con las manos y empezó a sollozar. No es que Amy haya tenido buena química nunca de los jamases con los críos, pero aquella pequeña de rizos negros como lo puede ser un hoyo negro —comadre tus ejemplos sí que son geniales— que era más bien la antítesis de ricitos de oro —sólo por el color, puesto que en el resto podría figurarse incluso más hermosa de lo que imaginaba a aquel personaje ficticio— le había atrapado por alguna extraña razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Se acercó a ella, dejó a un costado sus apuntes, libros de historia argentina, una novela que estaba leyendo en ese entonces de Anne Bronte titulada Agnes Gray y algunos lápices, para concentrarse en la pequeña. No se había cortado, no se había dislocado un pie, ni un brazo, estaba entera y no le faltaba absolutamente ninguna parte de su cuerpo, lo que hizo que la capa de sudor frío que corría por la cara de Amy sin razón aparente más que la preocupación, se absorbiera por sus poros permitiéndole respirar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">La niña de cabello negro azabache se calmó, y Amanda comprendió que una vez en la vida había hecho una obra de bien, se encontró sin más dialogando con una enana de jardín durante media hora y le reconfortó haberla ayudado. Sus caminos eran opuestos, y Amanda regresó corriendo a su casa con una gran sonrisa en sus labios.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">La pequeña no significaba nada para ella, apenas si la había visto, pero no por eso uno puede pasar por al lado y hacerse el tonto mientras otro necesita ayuda. Y al fin de cuentas, a pesar que era la única vez que le había visto, eso le daba más motivos para frenar y ayudar, puesto que tampoco le había hecho algo malo, y en definitiva era una criatura.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Bien, el lector puede preguntarse <i style="mso-bidi-font-style: normal;">y-ahora-que-coño-con-esto.</i><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Pues un carajo. Era un lindo relato, un preciado recuerdo humano y tan sólo se podía unir y trazar un paralelismo con Andrés por un motivo: que Amy ame a Benicio no quiere decir, ni por un segundo siquiera, que no sea capaz de ayudar a Andrés. Él no podía estar en ningún lado que no fuese el bendito planeta tierra, aquí, vivo, respirando en caso que quiera, y haciendo las cosas que tiene que hacer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Y no, no es que él sea un desconocido, y a diferencia de la niña, él sí era significativo para ella, porque formó para de su vida, un pequeño circulo que formaba un todo en conjunto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Por. Dios. Santo<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Amanda abrió su boca como un cenicero de mocos, amplia y espasmódicamente, mientras por dentro pensaba que la respuesta nunca había sido tan clara en toda su vida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Amaba a Benicio, y Andrés era absolutamente importante para ella, porque gracias a él descubrió que si hay alguien en esta vida con la cual ella entregaría su cuerpo y su alma, ese alguien sería Benicio. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Sin embargo, la idea no la desalentó, porque si en esta vida había alguien por la cual ella podría sacrificar cualquier cosa que sea, sería por Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Su. Amigo. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">¿Tan raro podía sonar? Pasó mucho agua bajo ese puente, y si de esta forma iban a ser las cosas bienvenidas sean, siempre y cuando nadie enloquezca y salga bailando desnudo por la calle ¿verdad? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">No es como si <span style="font-family: Georgia;">pudiese ignorarlo, o hacer de cuenta que no estaba viéndola, u oliéndola si es que sonaba bien el término. No podía hacerse el tonto como quien mira dos perros aparearse, y voltea el rostro para no sonrojarse.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Puede ser trillado, pero John Lennon seguiría apostando a su famosa frase, en la que declara abiertamente que se vive en un mundo donde la gente se esconde para hacer el amor, sin embargo la violencia se practica a plena luz del día. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Y oh… pero cuánto sabía él de violencia. Lo cierto era que, en estos mismos momentos se sentía de mil maneras salvo… violento. Lo cual era grandioso si podíamos verlo de esa forma, él era distinto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Joder, era muuuy, muy distinto. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">No la presionó para que hable, el olor que la mujer desprendía de su piel, ese aroma fuerte, a especias negras, picante y dulzón a la vez, era muy diferente al cítrico por el cual la recordaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">No sabía cómo y tampoco pensaba preguntarle a otra persona si también lo sabía o experimentaba, pero su voz interior le gritaba bien fuerte que ese era el aroma de estar enamorado, y algo también le decía que ese aroma picante tenía mucho que ver, y difería de acuerdo a las personas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Georgia;">Sentirlo entrar por sus fosas nasales le introducía en su mente el nombre de Benicio, y si bien apretó sus puños hasta que bajó su vista para observar los nudillos blancos, ninguna ira asesina lo inundó prometiendo que en cuanto lo viera le prometería romperle brazo y hacerlo sufrir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" /> <hr align="left" size="1" width="33%" /> <!--[endif]--> <div id="ftn1" style="mso-element: footnote;"> <div class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/Ary/Desktop/awakening%203/Capitulo%2017.doc#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: Symbol; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">*</span></span></span></a> <span class="apple-style-span"><span style="color: black; font-family: Arial; font-size: 10.5pt;">Michael Myers nació el 19 de octubre de</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black; font-family: Arial; font-size: 10.5pt;"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="color: black; font-family: Arial; font-size: 10.5pt;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/1957" title="1957"><span style="color: #0645ad;">1957</span></a></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black; font-family: Arial; font-size: 10.5pt;"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="color: black; font-family: Arial; font-size: 10.5pt;">en Haddonfield, Illinois. Sus padres eran Donald y Edith Myers y Michael tenía dos hermanas: Judith Margaret Myers, y Laurie Ann Myers. Debido al tiempo que Michael pasaba solo, empezó a oír voces, unas voces que solamente podía oír él, y que le incitaban a matar.</span></span></div></div></div><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-size: large;">**ATENCIÓN**</span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuelos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-1921654234296473642011-07-08T15:09:00.000-07:002011-07-08T15:09:01.492-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 16: Alfa.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwvJ8y73HTJFwhi10XDX6X9z_fPdTRhjmfycXmbMyUIb_c1PnjolCnXIiO7NTbJv4TmaKf1HYMHOb6WsF_uGJdi_bYhzGLaYpaVfXaD1cfw1FD_9U-U3JKTQi_ofilx92k6Mpe1gHcuIis/s1600/Shakira-Ft-T-Pain-She-Wolf-Remix.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwvJ8y73HTJFwhi10XDX6X9z_fPdTRhjmfycXmbMyUIb_c1PnjolCnXIiO7NTbJv4TmaKf1HYMHOb6WsF_uGJdi_bYhzGLaYpaVfXaD1cfw1FD_9U-U3JKTQi_ofilx92k6Mpe1gHcuIis/s400/Shakira-Ft-T-Pain-She-Wolf-Remix.jpg" width="400" /></a></div><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Podría haber sido el infierno, sin embargo cada uno descendió de la camioneta de Benjamín —salvo Dante, Lumi y Benicio que volvieron en la morocha— en sumiso silencio hasta cada una de las habitaciones.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Cuando el mayor de los Casablanca quiso expresar su pesar a Amanda, por el intento fallido de traer a Andrés nuevamente, esta sólo le pidió por favor que lo dejé ahí. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Galadriel sin embargo, no pretendía dejar pasar ese momento. Necesitaba decirle unas cuantas cosas a su novio, desahogar su furia. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">Una vez que la vampiresa más vieja supo que todos estaban placidamente en sus camas, invitó a Benjamín a la cocina, vertió en dos tazas de boca ancha y alta un poco de aquel elixir rojo y se sentó en la banqueta forrada de cuero púrpura y cuan maestra que golpea el escritorio con una regla esperó respuestas por parte de su adversario.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">No las obtuvo. Genial. Sería genial si se tratara de una pareja normal, y no cuando uno de ellos esta esperando que el otro hable antes de clavarle el taco aguja en las pelotas.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Porque eso haría, y cualquiera que conozca un poco a Galadriel entendería que la mujer era capaz de cualquier cosa, inclusive si eso significaba deshacerle el escroto a palazos para luego realizarle una reconstrucción particular… muy, muy dolorosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Oh vamos ¿es que no piensas hablar? —Gala rompió el silencio… eso era lo primero en la lista, luego iría bajando a medida que las facultades de autocontrol que estaba utilizando para no partirle algo en la cabeza bajaran. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo siento —magulló con la cabeza gacha. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Es todo lo que tienes para decirme, cariño? —preguntó con desdén. Demonios, no podía ser así con él. Lo amaba, esto era cruel, incluso aunque lo mereciera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—No es como si pudiera agregar algo más. ¿Te he fallado, cierto? —quiso saber el hombre con la mirada al estilo Gato con Botas de Shrek. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Vaya, vaya, vaya ¡peeero queeee tenemos aaaaquí! </span></i><span style="font-family: Georgia;">El mayor de los Casabanca sí que sabía rebajarse con estilo y Galadriel tuvo que apartar la vista para no saltarle encima y abrazarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Tú sabes lo que me ha pasado a mí, por cruzarme con lo que tú y Amanda querían traer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Al escuchar eso Benjamín tuvo que tragar saliva. Por supuesto que conocía la historia. A su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gallie</i> la había interceptado un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">invocado </i>tal como se le llama a los vampiros cuando los resucitan, él mismo se había encargado de convertirla y no de una forma muy convencional si es que existiera de todos modos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Claro que te he fallado —agregó Benjamín en un susurro. Se estaba odiando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Gala se le presentó enfrente, sin que él apenas pudiera sentirla. Él alzó la vista y por enésima vez en su vida volvió a sentir en su pecho aquel dolor…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Aquel dolor que le decía que no era digno de una mujer como ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Gala era mucho más de lo que merecía, mucho más de lo que él le podía dar, mucho más que…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Un fuerte besó surcó sus labios, desde el inferior, que fue el primero que la mujer besó, hasta concentrarse en toda su boca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Madre santa</span></i><span style="font-family: Georgia;">, suspiró el vampiro por dentro. Si eso no era el cielo, entonces no quería imaginar como sería. Aunque ciertamente cada vez que veía a Gala a los ojos entendía a la perfección que ese lugar llamado paraíso existía y se encontraba jodidamente bien ubicado: en los ojos de su amada, en su cuerpo, en todo su ser de pies a cabezas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Maldita sea, ella era su lugar sagrado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Si crees que este es el fin de la discusión, estas equivocado —le decía ella sin despegar sus labios de la boca del vampiro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Él hizo descender sus colmillos, para bajar y acariciar con ellos la clavícula de la mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Eso es discutible —atinó a decir entre gemidos disfrazados con gruñidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Oh… por… todos… los santos <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Exacto —contestó él con la boca pegada al cuello de Gala. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Se estaba posicionando de tal forma que si seguía durante un segundo más, terminaría volteándola para dejarla de espaldas. Ver su nuca era… que mierda, verla de espaldas era el éxtasis total. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">La volteó de manera animal, como si cada parte de él estuviese gritando su nombre. Que buen cristiano era, puesto que se lo escuchó decir «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Jesús</i>» al menos tres veces mientras acariciaba el cuerpo de la chica. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y entonces sucedió. Todos sabían que llegaría el momento en el cual Amanda vaya a tomar a Lumi por el cuello y la deje sin aire. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Al menos eso pensaron los dos cuando sobresaltados escucharon los gritos, mejor dicho, alaridos, de la pequeña Ludmila arriba en la habitación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Los dos hubiesen deseado tener conectada la tele transportación, pero dicha cosa era una estupidez. Así que se conformaron con subir a zancadas por las escaleras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Dante ya estaba al lado de la pequeña sosteniéndole los brazos, parecía fuera de sí. Amanda a un costado de la cama con cara de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no-me-miren-todavía-no-le-di-su-jodido-merecido</i>. Benicio no comprendía nada y realmente quería ayudar, sólo que no encontraba la forma.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Benjamín ingresó para ayudar a Dante, Ludmila parecía histérica y al parecer sentía mucho dolor, transpiraba la gota gorda y estaba roja como un tomate. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Gala quiso ingresar a la habitación, pero un hedor la hizo detener, así como también dar marcha atrás. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Instinto de supervivencia</i>, pensó de inmediato.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Supervivencia? ¿Con la pequeña Lumi? Vamos, tan idiota como pensar que un gato puede llegar a temerle al ratón. Y ese olor… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">¡Por los dientes postizos de la reina! ¡No podía ser! Ese olor… tan… familiar y particular… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué es lo que le sucede? —quiso saber Amy, y por primera vez en la vida se la vio preocupada por la pequeña. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Es lo que me gustaría saber. ¡Escucha! ¡No! Ludmila… ¡Ludmila deja ya de hacer fuerza, cariño, vas a lastimarte! ¿Qué demonios estas haciendo, pequeña? ¡No hagas eso! ¡Maldición! —Dante luchaba tratando de contenerla. Pero era imposible, Ludmila aullaba del dolor como si se le estuviese desgarrando el cuerpo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Joder ¡Dante! Pero el tacto me esta quemando —decía Benjamín entre jadeos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Oh, no es momento para que te agarre el hambre —se quejó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—No lo digo por eso, quiero decir… su piel esta ardiendo, hermano. Y no creo que esto sea precisamente fiebre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">De repente, como si hubiese sido el antídoto para la bestia, Lumi se tranquilizó y terminó erguida en la cama como si le hubiesen cantado la canción de cuna. Un silencio mortuorio atravesó la habitación. Benicio apenas se acercó a la niña, se mantuvo al lado de Amanda tomado de su brazo mientras Galadriel se aproximaba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué carajos fue eso? —preguntó Dante, asustado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—No quiero ser dura Dante —comenzó Galadriel— pero… ¿qué tanto sabes sobre lobos? Es decir…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Es decir, qué? —contestó con la mirada indómita. Gala debería de estar bromeando. Al menos fue lo que todos pensaron, puesto que hubo un murmuro general de desaprobación. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Pues… como dice el dicho, si no respira es cucaracha, y si le salen pelos por el cuerpo y le crecen fuertes garras es… ¿lobo? —se encogió de hombros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿De dónde sacas esas babosadas, mujer? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Enserio, Dante empezó a reír de puro coraje, si tenía que tomar enserio aquello… bueno, debería darle electroshock a Gala o probar con ella la primer lobotomía dirigida a los de su especie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Uff, eso sí que sería divertido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Cariño, ¿qué es lo que quieres decir? —preguntó Benjamín. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Por los clavos de Cristo, has que tú mujer se explique antes que salga con cosas como «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">cría cuervos y te diré quién eres, dime con quién andas y te sacaran los ojos</i>»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Benjamín le gruñó para contestar sin palabras lo que pensaba: no le gusta que le tomen el pelo a su mujer, por más que haya dicho una estupidez sin sentido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">»— ¡Oh vamos! —Trató de defenderse el Ángel— tu bien sabes que pasará, rubito. Lo estas esperando igual que todos nosotros. El famoso día en el que Gala perdió su chaveta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Hola, querido, aquí estoy aun. Espera a que me largue para hablar mal de mí, cerdo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Dante no contestó, pero silbó de manera audible, lo habían dejado en jaque. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Estoy pensando en exorcizar a esta criatura —dijo refiriéndose a Lumi.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—No estarás hablando enserio ¿o sí? —intervino Benicio por primera vez.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Vamos, aparta tu trasero de mi camino —le dijo, sacándolo a un lado para sentarse al lado de Ludmila. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo que dije hace un momento es enserio, pedazo de ignorante —Gala se acercó a su lado, al pie de la cama. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Cierra el pico.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡No es manera de tratar a una dama! —se aventuró Benjamín, no tendría ningún tipo de problemas en romperle un brazo al bastardo, inclusive algunos huesos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Enserio, Dante. Su olor… puedo distinguirlo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Fuera de aquí, maniática —respondió mientras trataba de sentar a Lumi que seguía desmayada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Puedo sentir el olor, y apuesto… yo… apuesto el auto de Benicio que tú también lo sabes, Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Momento… </span>—<span style="font-family: Georgia;">interrumpió Benicio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;">—<span style="font-family: Georgia;">Tú sí que cierra el pico ¿de acuerdo? —le pidió Gala, quien estaba siendo últimamente bastante grosera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo sólo decía que con la morocha no se metan —murmuró el vampiro en voz bajita, Amanda lo miró y le sonrió. Pero eso se dejaría como punto y aparte, las cosas con ese par iban raras. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Y yo te digo que no perderás tu auto, porque estoy en lo cierto. Lo huelo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Mujer, no quiero ser grosero contigo, y estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para no pedirte que si tanto conoces de olores te acerques para comprobar si… nada, déjalo como esta. No sólo que iba a ser grosero sino que vulgar también, y aunque no lo crean, poseo límites. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Hubo un resoplido general. Ludmila no recuperaba el aliento, entonces Benicio se adelantó al resto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Puedes decirme exactamente qué es lo que piensas?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Ludmila hoy tuvo su período —Gala dijo eso y tragó saliva.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Empiezo a entender —agregó Dante— todo esto de los lobos se trata de Lumi con su regla… ya lo estoy tomando… ¿te refieres a lobo porque ahora ella va a empezar a mutar en una extraordinaria abominación a la cual le crece el bello por todas partes y su cara se llena de esos detestables puntos lleno de pus, y su humor se vuelve una completa mierda? ¡Haber empezado por ahí!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Benicio y Benjamín se aclararon la garganta al unísono, de las babosadas más grandes que escucharon en tantos años, esta podría llegar a ser la que se lleve los premios. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—No te estoy hablando de eso —Galadriel respiró profundo, hoy estaba inquietamente violenta, y lo próximo sería un buen puñetazo con aterrizaje directo sin escalas a la boca de aquel bastardo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Hazme un dibujito —él le guiñó el ojo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Gala dirigió su mirada a Amanda, que se encontraba atenta a la discusión y le dijo:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Y tú has soportado a este cretino veinte años? Por favor, amiga. Te haré un monumento. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda suspiró. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Vamos, para ya —dijo Dante, enfadado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—La licantropía es diferente en las mujeres, y se desarrolla justo al mismo tiempo en el que se da su primer periodo. Eso sumado al ataque que acaba de tener y el olor a perro mojado hacen de los factores algo muy probable, sumamente probable.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Hablas de los lobos y haces comparaciones con los perros… eso no es muy inteligente de tu parte —acotó Dante. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Tú no estas hablando enserio…. Es decir —Benicio la miró profundo— ella no puede… no puede ser…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Una mujer lobo? ¿Por qué no? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—No puede ser… ella… no, no puede ser —Dante se refregó la cabeza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo diría que puedes ir llamando a Ian, e ir poniéndole un bozal a la pequeña. No se que tanto más pueda hacer ella, además de lo ocurrido —recomendó Galadriel— además… tú no sabes de donde viene su familia, tan solo la rescataste y… <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y nada, Gala no sabía que más decir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lumi desperezó sus ojos abriéndolos lentamente, había vuelto en sí y le costaba hacer fuerza con sus antebrazos para apoyarse en la cama sentada. Todos la miraban como si fuese un puto oso de feria, del tipo que uno gana cuando se lleva el premio mayor.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Solo que vamos… esto ni por asomo era algo parecido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Santa mierda! —Murmuró la pequeña llevando una de sus manos a la sien, para apretar —duele como la puta… ¿qué hacen todos aquí?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Deveras que no recuerdas nada? —Preguntó Dante en un susurro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Jo! ¿Debería? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Nos vamos a lo de Ian. Ya —urgió feroz— ¿Pueden…? —dejó la pregunta colgada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Sí —se apresuró Benicio— te acompañamos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué carajos…? —Quiso saber Ludmila, mareada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Cuida el vocabulario, jovencita —le apuntó su Ángel. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Alguien debe quedarse —se apresuró Gala— Benjamín, Amy… yo voy con ellos, estoy más inmiscuida en el tema. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Todos estuvieron de acuerdo. Jodida mierda, por fin.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sin vacilar ni decir alguna palabra, marcharon.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Benjamín se frotó con los dedos el puente de la nariz, estaba verdaderamente cansado y lo único que le dijo a Amanda mediante un gesto sin palabras fue «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Si me disculpas me largo a la cama, el día ha sido una verdadera porquería</i>.»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y sí que lo había sido, lo que menos quería la mujer era seguir contemplando aquel rostro tan familiar que le hacía recordar absolutamente a una sola persona. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Luego de dos horas y… tres cuerpos vaciados de sangre, Andrés se preguntaba que mierda había pasado. Verdaderamente estaba fuera de sus casillas, pero esta vez el sentimiento era distinto… se sentía culpable por haber drenado esas victimas, pero lo cierto era que necesitaba comer, y sus músculos recién ahora podían llamarse dignos de estar en el cuerpo. Estaba dolorido sólo como Cristo sabría como, y se preguntaba por qué carajos pensaba en esas cosas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">«<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Estoy hecho una nenaza</i>» pensó maldiciendo con largas palabras obscenas que renovaban su lenguaje.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Un instinto asesino se apoderó de su cuerpo, pero lo aplacó con el recuerdo de… de ella… todavía no entendía que pasaba, ni sabía siquiera si esto era real, tal vez sea producto de su imaginación. Tal vez haya ascendido —o descendido— hacia otro plano que lo hacía delirar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">La había pasado como la mierda donde-quiera que haya estado anteriormente, y no comprendía la magnitud de su situación.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">«¡<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Genial! Lo que me faltaba era convertirme en un puto fantasma</i>» pensó arduamente, mientras negaba con su cabeza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">No. Si de algo estaba seguro luego de recapacitar las posibilidades era que no se convirtió en espectro, los espectros no beben sangre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Apresuró su marcha. Amanda había abandonado la Estancia, no estaba allí cuando se alimentó de Pedro, y cuando Andrés hizo volver en sí al viejo para borrarle los recuerdos de su visita, tratando de averiguar donde estaba ella, el anciano le contó que tanto su hermano como las dos mujeres que estaban allí se habían marchado hacía un tiempo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Su hermano habría cuidado bien de… ella? ¡Claro que sí! Sino podía ir poniéndole fecha de vencimiento a su culo, porque Andrés lo dejaría sin uso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">De repente, sin más, los celos le nublaron la vista ¡menuda mierda! Saber que Amanda estuvo sin él todo este tiempo le revolvía el estomago, sobretodo cuando pensaba en como el bastardo de Benicio aprovecharía la situación.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Yyyyyyy de nuevo volvió a sentirse un marica, no tendría por qué, pero ese pensamiento hizo que su pecho se agrietara abriendo un gran abismo entre la persona que había sido antes y la que había despertado después de tanto tiempo. Ahora deseaba que Amy sea feliz, a como de lugar y… con quién sea, lo que le daban terribles ganas de patearse la boca de imaginar como ella estaría sujeta a aquella sanguijuela. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Era posible todo esto? ¿Estaba pensado en renunciar a ella sólo por verla feliz, así eso signifique hacerse a un lado? Afirmó con la cabeza, atónito ante su reacción.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Se apresuró aún más. Sabía donde encontrarla, podía sentirla donde sea que este en estos momentos. Y además, ¿en qué otro lugar estaría sino en la casa de aquel desgraciado tan afortunado? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Descontracturó su cuello, haciéndolo sonar como una jodida maraca y corrió… corrió más fuerte que nunca, más rápido que un caballo salvaje, más arrasador que un alud. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Más jodido que la mierda… de pensar que su corazón quizás haya sufrido un cambio incorregible.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Volverse un santo no estaba entre sus posibilidades, pero serlo no iba a ser precisamente una limitación. No cuando Amanda había dejado una parte de ella en él cuando fue a hincar sus colmillos sobre la piel de Andrés, transportando dentro de él la sustancia angelical que Dante dejó en ella tantos años atrás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cassie daba vueltas de un lado a otro en la casa de Ian, o bueno, en la casa de Dante para ser más exactos, hasta allí se habían trasladado cuando Ian decidió abandonar su clan para estar más cerca del Ángel y los chupasangre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Todavía la mujer no entendía como había podido fallar. Estaban jodidos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sin Andrés, y por supuesto sin la daga de Jade, seguían exactamente en el mismo lado. Agua estancada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Necesitaban esa Daga para hacer el ritual, para nombrar al nuevo jefe de lobos en su sector y reorganizarse para ir a la caza de cualquier especie que amenace la suya. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">A menos que encuentren un lobo de línea directa de Darius, el Jefe asesinado en Brooklyn, lo que era una completa locura porque sus hijas y su mujer habían sido masacradas allí la vez que asaltaron la casa para robar la maldita daga. Al igual que el jefe, al igual que todo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Había que agradecerle al bastardo de Andrés, puesto que él se encargó de matar a aquella familia en la apartada ciudad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Por qué había viajado tan lejos para buscar algo así? Pues básicamente el pack completo de lobos se estaba transportando de aquel lugar, del lugar donde Ian vivía antiguamente. Se iban del país para dirigirse a Argentina cuando el hombre fue masacrado por un grupo de vampiros y algunos demonios, además no era nada raro que Marcus haya logrado la expedición, pero un olor se reconocía en el lugar y ese era el de Andrés. Ian iba a su caza desde hacía mucho tiempo aunque el vampiro no lo sabía, de él y el contingente de amigos bastardos que tenía a su lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cabrón, jodido cabrón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Olvídate. Buscaremos la forma. Encontraremos una solución —espetó Ian con firmeza.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Una mierda que no! —rezongó Cass. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Oye, déjalo ya —Ian tenía los ojos cargados de odio, pero se calmaron cuando hizo la pregunta que más le interesaba— ¿dónde esta Ellen? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Elena esta con su abuela —respondió con sorna.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Por qué no con Bruno? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Vale, ya. Para un poco. Vi a ese bastardo después de tanto tiempo, no tengo ganas de rememorarlo ¿sí? —enfatizó cruzándose de brazos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Es el padre de tu hija. De mi sobrina —le recordó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Me gusta que me lo recuerdes debes en cuando —torció el gesto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">¡Sí, amo recordar como ese maldito tiene poder sobre mí y lo que más quiero, joder esto es una puta fiesta! <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Tú actitud traumará a Ellen de por vida en un futuro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Elena esta bien como está —replicó ella, mordaz.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Elena? ¿Acaso te encabronaste con la pobre criatura?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Por qué debería?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Claro, usé su nombre completo.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—La niña no es un pasamano. Alguna vez deberás de afrontar la situación como una adulta y dejar de enviarla con su abuela para que ella se la de al padre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Por qué estamos discutiendo esto? —le preguntó Cassie con el ceño cancino.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Bien —Ian apretó su boca. El próximo paso sería ponerle un chaleco de fuerzas a su hermana si seguía escarbando sobre esa situación, y bien sabía que eso iba a ocurrir. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sabía que las cosas no habían terminado bien con Bruno. Se conocían desde muy chicos él y su hermana. Cuando ella quedó embarazada no eran novios, y en el cuarto cumpleaños de Ellen decidieron dar todo por terminado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Bien, habían pasado dos años más, en los cuales Cassie le había dejado ver a su hija mediante un acuerdo del tipo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no-quiero-cruzarme-contigo</i> y así es como ella iba a dejar a Elena a lo de su abuela paterna para que él la viese.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">¿Y con respecto al maldito humor de Cassandra? Su desinterés amoroso se evaporó al primer fracaso con Bruno, disminuyendo su vida social y el buen humor al igual que se esfuma el humo de un cigarrillo en el aire, no sin antes dejar viciado el maldito ecosistema. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Además del carácter duro, una Sara Connor en potencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">No era de asombrarse entonces cuando Cassie, su adorada hermana adoptiva alejaba a los hombres con una sola mirada fulminante de esas que se aplican en las pelotas, lanzando por la borda cualquier mínimo interés por el género masculino. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Oooookeeeyyyy, Ian lo entendía a la perfección. Y a pesar que en más de una oportunidad su querida hermana era merecedora de un electro shock o una lobotomía, la quería así dañada y todo. ¿Y su sobrina? Joder, era su sostén. Su maldito cable a tierra en los momentos que pensaba que matar a Cassandra sería un acto de liberación animal, tocar el Cielo con las propias manos o salvar a la raza humana de una feminista en potencia capaz de arrancarle las pelotas a cuando macho se le cruzara. Una combinación estupenda, por así decirlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Claro, tan estupenda como pretender sacar jugo de una banana o lograr que una virgen no se ruborizara al ver un cuerpo desnudo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando pensaba que la situación no podía ponerse peor, unas patadas provenientes de la puerta de calle retumbaron por todo el corredor hasta llegar al living donde estaban. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Abre la puerta, cabrón! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Se escuchó al otro lado. Grandioso, una visita de Dante era justo lo que necesitaban los dos para romper el hielo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">La vida era un sin fin de jodidas emociones. De repente Ian tuvo ganas de llorar de la emoción.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Sí claro. Tanto como le hubiese emocionado un puntapié en el culo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué es todo este escándalo? —Preguntó Cassandra al abrir la puerta junto con una inmensa cara de odio que no se disipó cuando vio a aquel hombre en el umbral. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ni a aquel hombre. Ni a aquella niña en sus brazos con aspecto a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">me-estoy-muriendo</i>, y mucho menos cuando tras él divisó a dos vampiros.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Uno conocido, el chupasangre con aspecto a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">estoy-indispuesto</i> y otra que no conocía pero que se topó en la Estancia del Vintén. Tan bella como podían ser pares y pares de diamantes en bruto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Una punzada en el estómago la hizo rabiar ¿esa era la novia de Dante? ¿La mujer?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Tras darse una bofetada mental, se hizo a un lado. Al fin de cuentas esta era la casa de aquel bastardo, no quedaba más que hacerse de costado para que entrasen. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué ha pasado? —preguntó Ian con el gesto insondable— ¿tanto me extrañas que no te puedes aguantar a verme? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Eso quisieras, linda —ironizó Dante apresurado en poner a Lumi en el diván más cercano— trae tu culo hasta aquí y dime si esta bastarda se va a convertir en una de ustedes. Hoy estoy con unas terribles ganas de adoptar un cachorrito. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué han tomado todos? —quiso saber Ian con la mirada atónita. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo que mi compañero quiere decir en realidad es —se adelantó Gala de forma cortés como si fuesen a debatir la clase de shampoo que comprar— si ustedes serían tan amables de comprobar a ciencia cierta qué demonios le esta pasando a esta criatura. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Y qué tenemos pinta de jodidos médicos, o qué? —Se le adelantó Cassandra. Su mala leche con la blonda Gala no eran más que… bueno, ella no sabía que era en realidad y tampoco quería averiguarlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Gatita —intervino Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Gatita ni mierda! —le cortó Cassie al ver como se dirigía a ella en esos términos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Como decía, gatita —le valió madre, ella gruñó— Galadriel aquí presente tiene serias dudas sobre Lumi. ¡Hombre! —Ahora se dirigía a Ian que prestaba solemne atención como si todos estuviesen disfrazados de gnomos— Ha amanecido rara. Convulsiona o no se que mierda, y sólo Dios sabe cuan insoportable es la pequeña, pero jamás ha hecho una cosa así. Ahora mismo esta desmayada y cuando se levante no recordará nada, pasó antes de que salgamos aquí, su temperatura corporal era muy alta, apenas puedo tocarla sin quemarme —tomó aire para seguir— y Gala siente un extraño olor a, como diría ella, perro mojado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿No pensaste tal vez que la niña puede tener fiebre o, simplemente, basándonos en su mal olor, haber salteado alguno de sus baños diarios? —Quiso saber Ian, con un tono de voz hastiado, como cuando te están tomando el pelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Es diferente. Yo también puedo sentirlo —interrumpió Benicio, rompiendo el silencio por primera vez.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ian ni siquiera le dirigió la mirada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lumi estaba reposada en el sillón de la casa, mientras todo el resto discutía sobre las probabilidades. No se movía y hasta si observabas muy de cerca parecía que tampoco respiraba. Pero Cassie se acercó a ella, con la mirada confundida. Algo le era totalmente familiar, la mujer de cabello rojizo estudió por años los libros de los clanes, y algo era totalmente familiar… el rostro de la pequeña, sus cejas, su color de piel, el aroma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Podría tocarle la frente durante un par de segundos e inmiscuirse en sus pensamientos, sus recuerdos, sería fácil sacarse la duda que crecía en su interior a medida que estudiaba sus rasgos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando estuvo a punto de acercar la palma de su mano sobre la cabeza de la niña, quedó enmudecida al escucharla susurrar entre sueños.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Da…. Da… —Lumi pronunciaba esa casi frase y Cassie respiró aliviada… seguramente la niña este soñando con Dante. Al fin de cuentas era como un padre para ella, y por lo que la pelirroja sabía, él la había prácticamente criado cuando la encontró huérfana en vaya a saber uno que situación que Cassie desconocía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Pero Ludmila siguió, y Cassandra acercó su oído a la boca de Lumi, cuando lo que escuchó le cayó como balde de agua fría.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Santa María Madre de Dios.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">—</span></i><span style="font-family: Georgia;">Da… Darius —no podía creer lo que estaba escuchando. Qué.Carajos— papi… estoy aquí, ¡no te vayas!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Se irguió en el asiento del desván y le costó volver a respirar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Ludmila había dicho claramente, «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Darius</i>», seguido de la palabra «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Papi</i>.»<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">No podía ser… no podía ser… no podía. Simplemente no podía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Tragó una bocanada de aire, tanto Ian como Dante, Benicio y Gala apenas habían reparado en ellas, estaban muy ocupados discutiendo teorías, sacando hipótesis. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cassandra se levantó tambaleándose, con miedo a descomponerse como nunca. Dio un paso al frente y cuando los individuos notaron su presencia, apenas pudo hablar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Y se dirigió exactamente a Ian, cortando cualquier hilo de aire entre ellos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Creo que ya tienes a tu alfa, hermanito —su mirada estaba perdida y entonces Ian la agarró por los brazos exigiéndole explicación, a lo que agregó —y jodida mierda, porque tu alfa es una hembra. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Explícate, y más vale que seas buena —pidió él con recelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Tienes el honor de acoger en aquel diván a la hija de Darius. Tu manada tiene una líder y ahora que la encontraron no es necesario el ritual con la daga. Ella es sangre directa del ex macho alfa, líder del clan al que asesinaron junto a él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡De qué mierda están hablando! —exigió saber Dante que estaba perdiendo los estribos. Benicio dio un paso al frente y Gala fue tras él, tratando de sostener a los dos hombres por los brazos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cassie se mantuvo a un costado a sabiendas que en el momento que diga algo incorrecto cualquiera de los presentes le arrancaría la cabeza. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Lumi seguía inmersa en sus sueños ¡que afortunada era! Y Ian se frotaba la cabeza sin lograr a entender por completo la magnitud de todo lo que estaba sucediendo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando recobró la compostura tras varias miradas asesinas, a su vez llenas de incertidumbre, volvió a frotarse la cabeza como si de esa forma lograra sacar algo en limpió y le preguntó a Dante:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿De dónde coño la has sacado? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo… —dudó al responder</span>— Yo… <span style="font-family: Georgia;">ella… ¡mierda! Tras un retiro espiritual, por así decirlo, me mudé. Y la encontré sola. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—A.donde.te.mudaste —preguntó el lobo con la mandíbula apretada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—A Brookyn, hombre. Un lugar alejado. Otro país. Otro idioma, tú sabes, necesitaba airéame. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">Tanto Ian como su hermanastra dieron un respingo y ahogaron un grito. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿De qué va todo esto? —indagó Benicio, quién no entendía ni J. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué de qué va? —Dijo Ian— que esta niña es la hija de Darius, el jefe de la manada que mató el bastardo de Andrés. Él o sus amigos en una salida de caza, todo para obtener la daga de Jade y poder atacar a conveniencia al clan o mismo utilizar al más débil a su favor. Y Dante tuvo la puta suerte de encontrarla.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Pero… —La voz del ángel temblaba— yo jamás lo supe… yo…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">—Tú nada. Esto es un regalo del cielo. Maldita sea. Hace cientos de años que no nace un lobo de sangre. Y muchísimos más que ese lobo es mejor dicho una loba. Una mujer lobo. Estamos… estamos salvados.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;">¡Estupendo! Pongan un plato más en la mesa. Ahora sí que todos eran unos jodidos anormales. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><br />
</o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-size: x-large;">**ATENCIÓN**</span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">lo que más espero luego de cada capitulo, son sus comentarios, para poder debatir con ustedes lo que piensan, las conclusiones que sacan y lo que opinan respecto a cada personaje. Es por eso que les pido, si van a hacer algun comentario, haganlo ÚNICAMENTE en la página OFICIAL Y PUBLICA DE DESPERTAR, que es la siguiente: http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet </span></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span style="font-family: Georgia;"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color: red;">*NO LA HAGAN LOS COMENTARIOS EN EL MURO DEL GRUPO PRIVADO* porque a cada comentario,a los otros fans les llega una notificación, y así muchas veces ven SPOILERS. Por eso, comenten en el grupo publico y oficial ( </span></o:p></span><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet )</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">ahí sí pueden dejar sus comentarios publicando en el muro, porque los lectores saben que si no quieren spoiler no deben leer lo que otros ponen, y los que estén al día pueden debatir junto a ustedes.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">¡Espero que hay disfrutado de este capitulo, que sin duda es muy revelador en muchos aspectos! y espero ansiosa sus comentarios y conclusiones en el muro de DESPERTAR!</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 11.35pt;"><span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: Georgia;">Ya saben... favor de cuidar sus cuelos y ¡mordiscos de amor! ;)</span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4332864903619241261.post-88203014086213624382011-07-06T19:52:00.000-07:002011-07-06T19:52:58.171-07:00Despertar III Efecto Lunar, Capitulo 15: Invocación.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1O3gDHqO8CE5jV8UbmCUzvl7NpYHw259ALA5lCCCq2weX3AtQEg0qe6Dh3IC-jcQ3h1vVDEXFiUpsw4J82szmc9HFrdm2fKtnG6vszal0okGov4ZMYPzfJpixIkCMuK_oVRSSH_aRB4J0/s1600/bludgeoned_by_chemicalkidd-d364jj9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1O3gDHqO8CE5jV8UbmCUzvl7NpYHw259ALA5lCCCq2weX3AtQEg0qe6Dh3IC-jcQ3h1vVDEXFiUpsw4J82szmc9HFrdm2fKtnG6vszal0okGov4ZMYPzfJpixIkCMuK_oVRSSH_aRB4J0/s400/bludgeoned_by_chemicalkidd-d364jj9.jpg" width="400" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="color: #e06666;"><br />
</span><br />
<br />
<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #e06666; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: large; font-weight: bold;"><i>Pude haberme rendido </i></span><span class="Apple-style-span" style="color: #e06666; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: large;"><b><i>fácilmente</i></b></span></div><i><span class="Apple-style-span" style="color: #e06666; font-family: 'Trebuchet MS'; font-size: large; font-weight: bold;">Cuando estaba a unos pocos tragos de mi fin.</span></i><br />
<div style="text-align: center;"><i><span class="Apple-style-span" style="color: #e06666; font-size: large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS';"><b>Dar por sentado, casi todo por lo que podría haber muerto. </b></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: #e06666; font-size: large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-weight: bold;">Apenas ayer....</span></span></i></div><div style="text-align: center;"><i><span class="Apple-style-span" style="color: #e06666; font-size: large;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS'; font-weight: bold;">—PARAMORE, Looking up—</span></span></i></div><br />
<i><br />
</i><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">—Mi señor, creo que usted debería ir tras ellos ahora mismo.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: Arial;">— ¿Ahora? ¿Para qué crees que estas tú? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Aún así yo pienso que tal vez ten…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Su amo lo interrumpió.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Eso pasa, hijo. No debes pensar tanto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Con todo respeto ¿a qué estamos esperando? —cuestionó con la cabeza agachada y un hilo de voz. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Estas invirtiendo papeles, aquí el único que hace preguntas soy yo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo siento, señor —contestó apretando los puños tras su espalda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Lo cierto era que no lo sentía un carajo, si no supiese cual es su rango ya estaría clavando sus garras en el esternón de aquel maldito, maldito infeliz.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando le dio permiso, se retiró y caminó a paso lento hasta que salió de la vista de su superior, el superior de todos allí, pero al llegar a un punto donde se perdía y no podían verle acrecentó el paso a zancadas. Con un grito mordaz desde su garganta hizo que una de las columnas que daban al parque principal se desmoronara a pedazos causando que las almas que allí estuviesen encerradas se agiten con fuerza intentando escapar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">No lo harían. Jamás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Se suponía que así deberían sufrir, y nadie podía pensar lo contrario.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">A Franco no le gustaba recibir órdenes, no le gustaba que le llamen «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">hijo</i>» mucho menos ese bastardo, mucho menos cuando su padre había muerto décadas atrás al atravesarse entre la estaca de Franco y la pared. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Sí, claro, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">atravesarse</i>. Un perito forense no hubiese dicho lo mismo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Lo mató a sangre fría, y eso que era un vampiro de clase. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Al muy bastardo no le temblaría el pulso para apuñalar a Andrés y hacerlo regresar a la tumba una segunda vez. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">No le confortaba la idea de verle la cara nuevamente, y odiaba más el hecho que Marcus este desesperado por traerlo, mejor dicho, por permitir que lo revivan. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Era un luchador nato, un asesino valioso. Marcus le dio un escarmiento y ya era hora que vuelva hacia él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Franco volvería a tener competencia, maldito cretino bastardo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Necesitaba desmaterializarse, allí mismo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No iremos volando hasta allí ¿cierto? —preguntó Benjamín cuando observó el rostro de Cassandra, muy concentrada en su trabajo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda miró hacia delante y un zumbido hizo electrizar su cuerpo hasta prácticamente dejarlo seco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Ese lugar le traía recuerdos espantosos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Por supuesto que no iremos volando —aclaró la pelirroja. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Tras esa aclaración Amy retornó junto sus pensamientos. Error. No era una buena idea en lo absoluto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Su mente no voló solamente en su estadía en aquel lugar, sino que fue mucho más profundo, recordó su secuestro por parte de Franco, ese bastardo le había hecho pasar las de Caín. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Se preguntó como rayos hizo para obligarla a cruzar aquel río, no entendió el por qué aunque los porqués quedaban excluidos en ese momento, pero algo la aterró al ver las aguas moverse, a sabiendas que tendrían que cruzarlas e ir hasta la Isla. Alegó todo eso al terror, al pánico que le producía pisar ese suelo otra vez, dónde las cenizas del cuerpo de Andrés eran una gran parte del lugar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Benjamín la tomó por la cintura, la acercó a él lo más que pudo y le susurró al oído:<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Es común que te sientas así, a mí también me pasa, somos sensibles a las corrientes marinas de cualquier tipo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Eso tendría que haberla reconfortado, pero su miedo iba más allá. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">¿Y si todo eso no funcionaba? ¿Si no lograban traerlo nuevamente? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Puedo sentirlo —confesó la vampiresa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿De qué hablas? —Benjamín se paralizó y trajo la cara de la mujer hacia el costado, para mirarla de frente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Que puedo sentirlo. Él esta ahí. Sufriendo. Quiere volver, lo puedo sentir.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Se apretó los labios con fuerza, no sabía como, pero Andrés o lo que fuese que quede del hombre, estaba revoloteando cerca, como si pudiese comunicarse con ella de algún modo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Oigan ustedes —avanzó Cassie— ¿traen el suministro de sangre, verdad? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Claro, aquí esta —Benjamín señaló el bolso repleto de O negativo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Entonces vamos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué? ¿Por dónde? No podemos ir a nado hasta el otro lado —se aventuró el mayor de los Casablanca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Y quién dice que iremos de ese modo? —interrumpió Ian cruzando el río a pie.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Momento ¿a pie? ¡Cristo! El lobo estaba caminando sobre el agua.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">¡Qué.Carajo!<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Cassie lo siguió, mientras Benjamín y Amanda estaban boquiabiertos en la orilla. Giró y los miró sobre su hombro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Vamos, no tengo toda la noche. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">El vampiro dio unos pasos al frente, y dudoso apoyó su primer pie. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Maldición! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda corrió a su lado, con una mirada totalmente indispuesta e incógnita. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Dime que no estas cayéndote!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Por la barba de Cristo que no, Amanda! Esto es…. —dudó— esto es increíble. Jamás había visto algo así. Vamos, no hay de que temer —le aseguró confundido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda avanzó a paso lento, como caminando entre huevos y se dio cuenta que Benjamín estaba en lo cierto. Era como caminar sobre una pista de patinaje. Por un momento tuvo vértigo, maldita sea que lo tenía, porque el piso por el cual caminaban estaba cristalizado, era una especie de partícula suspendida sobre toda el agua, que te dejaba ver la parte inferior. Sí, bajo ese suelo se veía el agua moviéndose de un lado a otro, siendo contenida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No podré mantener esto así por mucho más tiempo —gritó Cassie, que iba corriendo unos veinte metros adelante junto a Ian, que sacó una gran distancia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué quieres decir? —preguntó Amanda con la voz temblorosa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo que acabas de escuchar. Si no se apuran quedaran atrapados en el fondo del Río. ¿Acaso no estas viendo el agua allí abajo? Es como encerrar a un león hambriento en una jaula y mostrarle comida, pero no dejarle que la ingiera. Si tardamos un minuto más lo sólido que he construido para cruzar se partirá en mil pedazos. ¡Dios Santo! Yo se nadar, pero ustedes están jodidos —les sonrió irónicamente y se dedicó a seguir corriendo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Los vampiros tragaron saliva. Benjamín se cargó a Amy al hombro y emprendió la corrida. Se pudo escuchar una fuerte maldición por parte de Amanda, pero sólo el Cielo sabe que es lo que dijo en realidad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Una vez del lado de la Isla, después de haber corrido todo aquel trecho, Benjamín la dejó en tierra firme, exhausto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Sabes una cosa? —Empezó Amy con los brazos cruzados— podría haber corrido por mí misma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Soy más rápido que tú. Y bien me lo has aclarado cada vez que tuviste oportunidad, Andrés me arrancaría la piel si algo te pasara en ese pequeño trayecto —el hombre la miró con superioridad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda escrutinio el paisaje, se sentía con una fuerte presión en el pecho, por un momento tuvo ganas de empezar a cavar un hoyo en la tierra para ver si de esa forma se encontraría con el cuerpo de Andrés en algún rincón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Se sintió fatal. Pero peor aún cuando sintió en el centro de su pecho a Benicio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Él no merecía esto, a pesar que una parte del muy bastardo quería divertirse con Lumi. ¡Demonios! Amanda lo amaba enserio. Cada extensión de su cuerpo gritaba su nombre. Pero tenía que hacer lo que debía hacer, por eso jamás se sintió tan jodidamente perfecta en el lugar que estaba. Salvando a la persona que se interpuso entre ella y Marcus para salvarla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Y qué carajos, pero también lo amaba. No sabía todavía de qué manera, pero lo hacía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Estas dudando —le dijo Benjamín en tono muy bajo para que sólo ellos pudieran escuchar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No se de lo que hablas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Estas dudando. No sabes que hacer, al menos en tu corazón.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Mi corazón sabe muy bien lo que debe hacer —agregó satisfecha. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Vamos, esta no eres tú —apeló el hombre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Como si me conocieras.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo suficiente para saber que estas en problemas. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No necesito que seas mi psicólogo. Podría pagarme uno yo misma. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Desde cuándo te has vuelto tan cerrada, Monstruito? —preguntó Benjamín con una desilusión que melló en el cuerpo de Amy. Joder, ella no era así. Ella no trataba así a la gente. Podía ser histérica, caprichosa, y tener el carácter un poco podrido, pero era… cariñosa. No era esta roca que se encontraba en la Isla a punto de resucitar a Andrés. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Un corazón no se endurece porque sí —dijo aclarándose la garganta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Pero el tuyo no se ha endurecido todavía —Benjamín tenía los ojos vidriosos y el rostro apacible, como si estuviese en las nubes— amas a los dos, casi tan por igual que estas preguntándote si estas haciendo lo correcto con esto. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda sacudió una lágrima, amenazándola para que no salga a la superficie.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Corrección. Los amo casi tan por igual que hubiese deseado tener alguna salida para que ninguno de los dos sufra por mí. Para no lastimar a uno por el otro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Pensé que mi hermano jamás encontraría aparte de mí alguien que estuviese tan dispuesto a hacer este tipo de cosas por él… ya sabes, nunca se caracterizó por hacer buenas migas con nadie —alzó una mano y acarició con la yema de sus dedos la mejilla de la mujer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Genial. Lo que necesitaba para desplomarse por completo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">»— ¿Qué es lo que pasa, Monstruito? —preguntó él con congoja. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No puedo creer que nadie haya conocido al verdadero Andrés. Él es… bueno, se que no ha sido de lo mejor. Pero…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Soy su hermano. Se lo que es —aclaró suavemente— ha matado a mucha gente, ha dejado sin novio, marido, hermanos, padres, madres, a demasiadas personas, Amy. Pero es mi hermano y no hay nada que no haría por él. No fue una buena persona, debería dejar que se pudra ahí mismo por la memoria de todas sus victimas, simplemente…. que…. no puedo. No puedo hacerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Y te estaré agradecida de por vida —contestó ella, poniéndose en puntillas de pie para besar la mejilla del vampiro. ¡Santo Cielo! ¡Lo quería tanto! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Benjamín abrió los ojos como platos y se dejó envolver con ese beso que significaba tanto para él. Aquella mujer era un Sol. Lo que estaba haciendo por su hermano no tenía precio, algún día debería de crear un monumento a su nombre, ella se merecía mucho más que eso y empezó a rezar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">A rezar para que cuando aquel bastardo se levante la trate como Amy se merece, como a una mujer valiosa… y que el Cielo o el Infierno se apiaden de Andrés si volvía a hacerla sufrir, porque Benjamín estaría dispuesto a mandarlo él mismo a la tumba si era necesario.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Esto como los deja a Benicio y a ti? —preguntó con los ojos aún cristalizados. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Esto no tiene nada que ver con él.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo se, pero me refiero… quiero decir… mejor dicho… ¿qué harás tú? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">¡Rayos, ni ella lo sabía!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No estoy haciendo un experimento para ver a cual amo más. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No quise insinuar eso —aclaró con desgano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Lo amo. Amo a Benicio —le confesó volteando la vista a un costado— pero no puedo dejar que Andrés se pudra aquí. Y todavía no se que es lo que siento por él, así como tampoco si es más fuerte que el amor que tengo por… bueno, ya sabes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Sí, Benjamín lo sabía. Galadriel también se lo había dicho. Amanda amaba a su hermano, y también a Benicio, pero con este último había algo mucha más fuerte y poderoso, mucho más que un control mental. Ellos se pertenecían, desde hace mucho tiempo atrás. Bastaba con estar cerca de esa pareja para darse cuenta que nada podría separarlos otra vez, incluso ahora, cuando su relación estaba en pausa por la confusión de Amanda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Escuchen ustedes dos! —Era Cassandra— ya se van a dejar de bobadas, y van a venir hasta aquí. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda y Benjamín se acercaron. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">»—Tú —dijo Cassie refiriéndose al vampiro— vas a venir aquí y tendrás listos los suministros de sangre, y tú —señaló a Amanda— vas a venir a mi lado. Ya. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Ian observaba todo con atención, era un espectador. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿No tendremos que hacer un circulo con sal o algo así? —preguntó Amy con la voz pendiendo de un hilo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Que dices! —se quejó la pelirroja, fulminando a la vampiresa— No. Y tampoco tendremos que tomarnos de las manos, no me vas a escuchar hablando en lenguas antiguas ni revolcándome como si fuésemos parte de una secta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Esta bien —contestó— sólo decía.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Bien. Pues no digas entonces. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Acércate —le ordenó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda se acercó a ella sin vacilar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando la tomó por la muñeca, fue una especie de tornado el que se avecinó a ellos, una fuerte ventisca hizo estremecer a Amanda a pesar de su cuerpo falto de temperatura. No era tener frío, más bien era un viento gélido que despertó sus sentidos, manteniéndolos alerta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Cassie cerró sus ojos, sus labios se mantenían cerrados, sin embargo unas voces comenzaron a escucharse murmurar, primero bajas y luego retumbando a los lados como si discutiesen o… sí, o estuvieran orando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda miró a su alrededor, aterrada. Benjamín también estaba oyendo y se mantuvo serio, miró a la vampiresa para transmitirle confianza, por lo cual ella no se tambaleó como pensaba que iba a hacer. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Ian estaba callado, era su hermano, probablemente este acostumbrado a esta especie de rito en el cual Cassandra estaba trabajando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué son… esas voces? —preguntó Amy, pero no fue Cassie quién le respondió, sino su hermano.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Son espíritus. De brujos y hechiceros —tomó aire— Cass esta recitando una oración por sus adentros, ellos pueden oírla y son quienes las dicen en voz alta. No te asustes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">¿Qué no se asuste? ¡Menuda mierda, tenía ganas de esconderse cuan avestruz bajo tierra! <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Cassandra abrió los ojos, estaban iluminados en un color plata, Amanda se tuvo que contener para no dar un respingo hacia atrás. Le habían cambiado de color y parecía que ella no estuviese en ese cuerpo en esos momentos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">La voz de Cassandra se escuchó con eco.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Esta aquí. Bajo la porción de suelo que estamos pisando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda le apretó la mano. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Él estaba ahí. Ella también podía sentirlo. Tuvo ganas de llorar, y no se contuvo. Lo estaba haciendo a mares. Podía olerlo, demonios que podía hacerlo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">La bruja sacó un pequeño cuchillo con el mango violeta tallado, y unos pequeños diamantes color blanco traslucido se observaban, la hoja parecía estar afilada sobremanera, pudiendo cortar el aire si así quisiera. Una vez que la tuvo por el mango en su mano derecha, la acercó a la palma de la mano de Amanda.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué me harás? —la pregunta no estaba cargada con exigencia. No había nada que ella no haría por Andrés, y así tuviesen que drenarle la sangre allí mismo, estaría dispuesta si de esa forma él podía volver. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">La pelirroja la miró con avidez, con sus ojos ahora en color plata, parecía como si un pedazo de hierro se estuviese derritiendo dentro de ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Es parte del ritual —le hizo saber Ian, a un costado en posición de ataque— lo habías mordido antes que pasara esto aquella vez en el combate, él tiene parte de ti y de esta forma podemos hacerlo volver. Una vez que tu sangre se una con esta porción de tierra, él volverá a la vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Volverá a la vida, </span></i><span style="font-family: Georgia;">repitió la vampiresa como si estuviese orando también. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sonaba abrazador. Lo volvería a ver, a abrazar, podría volverlo a contemplar. A tenerlo junto a ella. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Y sintió el corte, dolió como la puta, pero mantuvo sus labios presionados para no gritar. No quería que nadie se sobresalte, él volvería. En minutos, en segundos. ¡Dios sabía que estaba preparando sus brazos para poder rodearlo, inclusive toda esa sangre para que pudiera saciar su sed!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Y entonces cayó. Cassandra fue a parar directo al piso con la palma de las manos sosteniéndose para que su boca no comiese el suelo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Un temblor recorrió el suelo surcando un camino abierto, dividiendo el lugar en dos partes. Amanda miró sin comprender que pasaba cuando Ian levantó a Cassandra por los hombros y la obligó a erguirse. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué mierda esta pasando, Cassie? —exigió su hermano con prepotencia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo… no… no lo se —estaba confundida, había vuelto en sí, puesto que sus ojos adquirían el color normal— ellos no quieren… no quieren que vuelva. No me han autorizado —estaba fuera de sí, su rostro nunca mostró tanta incertidumbre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Cómo que no te han autorizado? —Amanda caminaba a zancadas hacia ella, con el rostro impregnado de dolor. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">«¡Por favor, por favor por favor!» </i>se repetía rogando haber escuchado mal. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No lo entiendo. Ni siquiera me han dejado terminar. Esto no es posible —explicaba frotándose la frente. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Intenta otra vez, maldita sea! —le gritó la mujer vampiro, pero Benicio la tenía agarrada por detrás, obligando a retroceder. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo… no puedo… me matará. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amanda lloró casi pataleando, Benjamín estaba poniéndose extremadamente nervioso. No podía ser. Tendría que haber funcionado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Un nuevo temblor parecido a lo que puede llegar a ser un terremoto los obligó a prestar más atención a la madre naturaleza que estaba reclamando lo suyo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">La tierra que estaban pisando en la Isla comenzó a agrietarse, haciendo que un pozo negro en el centro comience a desvencijarse, como si chupara todo lo que había alrededor. El cielo relampagueó amenazando con una fuerte tormenta, y apenas unas gotas empezaron a caer irregulares, empapando el rostro de quienes había allí reunidos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Tenemos que irnos de aquí —ordenó Ian, elevando la voz puesto que los truenos apenas le permitían hablar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué? ¡No! —Gritó Amy— ¡no me iré sin él! —Benjamín la sacudió para que entrara en razón. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Muchachos —intervino Cassandra— tenemos que irnos, y es enserio. He alterado la naturaleza al crear ese campo en las aguas del Río. Si no nos vamos ya, no creo poder hacerlo luego, y este lugar se esta viniendo abajo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡No me iré sin él! —repitió Amanda, Ian se acercó a ella y la miró bien fijo, sin importarle que quizás Benjamín pudiese llegar a calmar la situación, puesto que la tenía bien agarrada por detrás.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Si no vienes, te mueres. Y no estoy bromeando. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Muérete tú! —contestó indignada.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Que te jodan —respondió y se giró para avanzar hacia delante, cuando vio como su hermana hizo el truco de las aguas para que puedan caminar, se volvió parar mirar sobre su hombro y Benjamín apenas podía contener a la mujer que le gritaba y estaba dispuesta a suicidarse ella misma con tal de esperar a ver si el embrujo daría resultado, cosa que no sería así. Se odió por lo que iba a hacer, pero entonces volvió hacia donde estaba Amanda y sin preámbulos la cargó sobre su hombro, lanzando una carrera hasta la orilla. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Ian! —gritó su hermana.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Qué sucede mujer? ¡Apresúrate o no podremos llegar al otro lado!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Maldición, hermano. Tenemos compañía. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Fue cuando todos miraron hasta las costas del Vinten Lodge. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Al otro lado se podían ver unas inmensas alas negras desplegadas, tan grandes que cubrían unos tres metros a lo ancho, eran negras y espesas. Junto al Ángel había dos personas más y una niña. Cassie lo podía ver. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">¿Acaso había muerto y un Ángel la vino a buscar? Esto no podía ser el paraíso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia;">Joder, él no viene a buscarme, sus alas son negras</span></i><span style="font-family: Georgia;">, murmuró desilusionada y empezó a correr. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¡Suéltame de una vez! —gritó Amanda cuando Ian la depositó en el suelo al otro lado. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Estaban a salvo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amy sentía un hueco profundo en el centro de su pecho. Esto era como haberlo perdido otra vez.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Había perdido a Andrés otra vez, y con estas iban…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Cuando se giró pudo ver, ahora conciente, las inmensas alas de Dante que estaban desplegadas, el rostro del muchacho mostraba un dolor desmesurado, como si mantenerlas así abiertas fuese doloroso.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Y lo era, al menos desde el momento que se disponía a usarlas y su espalda se abría como si fuese la primera vez. Pero ella notó que también había furia. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">¿Cómo no estar furioso en una situación así? Amanda se había escapado para resucitar muertos. Mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Benicio se acercó a su lado, y la tomó por los hombros para sentirla, para comprobar que estaba viva. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Amy tenía su rostro manchado con tierra que a estas alturas era barro, pero muy leve, la lluvia había comenzado y estaba limpiando los restos de suciedad, provocando que sus cabellos se revolotearan con el viento, enredándose. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Ella levantó su vista y se sintió invadida, invadida por tanta belleza, Benicio era realmente hermoso. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Me has desilusionado —reprochó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo… me siento tan… —sollozó sin completar la frase.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">— ¿Es que acaso mi amor no te es suficiente? —preguntó Benicio con profundo dolor. Aquello que corría por sus ojos era una gota color rojo… ¿sangre?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">¡Maldita sea! Pensó Amy, eso sólo podía significar una cosa, y era dolor. Dolor del real, del profundo, de ese que te crea una soga con un fuerte nudo en la garganta y se desliza hasta el estómago, amenazando cualquier parámetro de normalidad que te permita respirar. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No llores así por mí —le pidió limpiando esos restos de lágrimas— que no lo merezco. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">Benicio hizo acomodar la cabeza de la mujer en su pecho, tan fuerte que sintió como castañeaban sus huesos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—No vuelvas a decir una cosa así —exigió— siempre te perdonaré. Pero no vuelvas a hacer una cosa así. Jamás. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Yo… — «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">te amo</i>» pensó, pero no se lo dijo— era lo correcto. Él arriesgó su vida por mí. No es justo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia;">—Sacrificó su vida, pero antes la hizo miserable. Eso no es justo, y si lo tuviese enfrente lo volvería a matar —Amanda quiso zafarse del agarre, en vano— no luches conmigo Amanda, soy yo quién te ama. Soy yo quién te protegerá de ahora en más por el resto tu existencia. No él. Nunca será él. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: SimSun; mso-bidi-font-family: SimSun;">—</span><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;"> ¿Qué tal si nos vamos de una condenada vez? —exigió Dante, interrumpiendo las demostraciones de amor— estas pinches alas son un dolor de culo. No se si me entienden. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">— ¿Vendrán con nosotros? —Le preguntó Benjamín a Cassandra y a su hermano, que estaban a un costado muy serios— hay lugar en la camioneta. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Gracias, pero podemos solos —contestó Ian con la voz áspera. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">La bruja y el lobo se fueron, perdiéndose en la oscuridad. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">La lluvia era intensa, y Lumi estaba temblando agarrada de una de las alas de Dante.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Deja de hacer eso, cariño. Porque duele como la puta. Enserio —avisó Dante y la niña se corrió. Fue abrazada por Gala que se mantenía al margen muy seria. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Tú y yo vamos a hablar, muchachito —empezó mientras señalaba a Benjamín, su novio— y vas a pagar muy caro este vestido de etiqueta, la lluvia lo estropeó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Por supuesto —le contestó el vampiro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Demonios, esa mujer iba a ponerse loca como una cabra, y lo regañaría como a un niño.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">A pesar de eso, mientras se dirigían a la camioneta Benjamín lanzó una mirada curiosa a Amanda, que caminaba bajo los brazos de Benicio, perdida, con la mirada hacia ningún lado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Tenía hartas ganas de abrazarla y llorar, su dolor era propio, y de ella también. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">*<o:p></o:p></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Corría suerte, al menos respiraba. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Levantó una de sus extremidades para comprobar que era cierto, es decir, ¿cuántas cosas como estas pasaban en… diez mil años luz? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Cero</span></i><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">. La probabilidad era nula. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Contó cada uno de sus dedos, quizás la haya pagado volviendo con uno menos o cosas por el estilo. Pero no, ahí estaban todos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Estiró su cuello para descontracturarse y así poder salir a la superficie.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Un momento. ¿Realmente estaba pasando? Agudizó sus sentidos, afuera no había nada, al menos amenazador. Sólo una lluvia que estaba cesando, y joder, esto era un barrial. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">No abrió sus ojos, no veía donde estaba, pero era diferente a aquel lugar… ampliamente diferente, y ¡vamos! Se sentía como nuevo y… hambriento.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Tenía un hambre de puta madre, una sed cegadora. Quería… no, no quería retorcerle el pezcueso a nadie, y la violencia no manaba de sus venas, simplemente deseaba alimentarse. Mierda, tenía tanto hambre que podría liquidar una jauría entera de perros… y eso que siempre odió la sangre de los perros. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Sin pensarlo más, porque para él era <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ahora o nunca</i> atravesó la tierra mojada con el puño de una mano y el aire parecía lastimarle, un hueco se abrió haciendo que el lodo proveniente de lo mojado que estaba el lugar cayera sobre su cara, tragó gran parte y escupió rezongando. Esto era… una mierda, eso es lo que era, una completa y asquerosa mierda. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Clavó sus garras a los costados para hacer palanca hacia arriba. Le faltaba vitalidad, pero no fuerza y eso fue lo que empleó para salir de un salto a la superficie.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Malditos locos inmundos, había estado enterrado ahí mucho tiempo. Es decir, las cenizas se regeneraron y bla bla bla.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Era mágico. Todo lo era. ¡Que demonios! ¿Qué explicación tenía a esto? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Una vez fuera se recostó por el cansancio sobre sus espaldas, arqueándolas una vez que estuvo recta. El dolor era bastante, pero soportable. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Miró hacia el cielo despejado y la luz lunar le hizo arder los ojos, se llevó el antebrazo a la cara para tapar la claridad y abrió sus fosas nasales.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Podía olerla, oh… claro que podía. Ella había estado allí hacía escasos minutos, bueno tal vez horas, pero había estado en ese lugar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Una sed abrasadora lo cegó, y se miró para comprobar que no llevaba ropa. Estaba desnudo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Gimió de fastidio y se paró, sus piernas temblaban, pero allí estaban también. Ninguna deformidad, no tenía nada menos. ¡La suerte estaba de su lado!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Un mes? ¿Un año? ¿Décadas, siglos? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">¡Cuánto! No lo sabía. Una viva imagen de volver y no encontrarla acorraló su corazón haciendo un hueco en él.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Por mil demonios, necesitaba verla… necesitaba… cruzar del otro lado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Sabía dónde se encontraba. Recordaba el escenario, aquel… Río. Sí, eso sería un problema.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Se acercó a zancadas a la orilla para comprobar nuevamente que su puta suerte era algo de lo que tendría que estar agradecido por el resto de su vida. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Sus colmillos resplandecieron en un pequeño charco de costado de lo que antiguamente había sido un caudal. El agua no estaba allí al igual que el Río desaparecido…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Qué mierda ha pasado aquí</span></i><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">, murmuró como una cinta de cassette, su voz estaba ronca y se aclaró la garganta repetidas veces hasta lanzar sangre.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Era ahora o nunca. Se apresuró y cruzó a pie los cuatrocientos metros que lo llevarían a la Estancia del Vinten. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Y todavía podía oler su perfume… una gota salada le cruzó desde el parpado hasta caer en su boca, la saboreó y fue como tocar el Cielo. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Así debería de saber la gloria, pensó. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Cuando estuvo en la puerta de la gran cabaña donde habitaba, con los sentidos al máximo para evitar cruzar al enemigo, y reconociendo que allí no había nadie, puso su mano en el picaporte de la puerta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Debería de ser muy cuidadoso… si estuvo fuera muchos años quizás ese lugar ya no pertenecería a los ancianos, Pedro y Clarissa. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Pero escuchó, unos fuertes latidos… muy cerca.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">— ¡Señor! ¿Qué le ha pasado? <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Su cuerpo se tensó, no olvidó el pequeño detalle que se encontraba sucio por la tierra y sin ropa. Giró la cabeza y miró de soslayo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Madre santa, era Pedro, sí, y él era totalmente afortunado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—He tenido… —contestó, aclarando nuevamente su garganta, maldición que rara le sonaba su voz después de tanto tiempo apagada— he tenido un pequeño percance, Pedro. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Hace ya dos meses que no hemos tenido noticias de usted —dijo el viejo, bien, al menos sabía que no había pasado mucho— pensamos lo peor… ya sabe, con la inseguridad de hoy en día…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—No fue nada. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Venga, voy a ayudarlo a entrar, así se puede ir a duchar, mientras enciendo el fuego.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Gracias. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Oh señor Andrés, ¿por qué me agradece? Lo hemos echado de menos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">— ¿Qué por qué le agradezco? —preguntó compungido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Claro, no tiene por qué.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">—Sí que lo tengo, Pedro, usted va a tener que disculparme por esto —le dijo mientras tomó al viejo por los hombros e hincó uno de sus colmillos. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Necesitaba comer. Estaba… muerto de hambre. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Jodida mierda, que manera de volver. Mientras Procuraba beber y detenerse antes de matarlo, se preguntó por qué estaba teniendo tanta compasión.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-indent: 1.0cm;"><span style="font-family: Georgia; mso-bidi-font-family: SimSun; mso-fareast-font-family: SimSun;">Se preguntó si realmente algo en él había cambiado… para siempre. <o:p></o:p></span></div><br />
<br />
<br />
<br />
<div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px; text-align: center;"><span style="font-family: Georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><u>Recuerden</u> pasar por la página en FB <a href="http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet" style="color: #ac1f34; text-decoration: none;">http://www.facebook.com/DespertarAmandaVelocet</a> y dejar sus <u>comentarios</u> en el muro sobre este capitulo, sus comentarios son muy importantes, y lo que más espero luego de cada publicación =)</span></span></div><div style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 18px; text-align: center;"><span style="font-family: Georgia;"><span class="Apple-style-span" style="color: red;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">¡Mordiscos de amor!</span></span></span></div>Amanda Velocethttp://www.blogger.com/profile/11331753905644316975noreply@blogger.com0